Ⅰ

Dios encarnado ha llegado entre los humanos

y expresa la verdad para purificar a las personas.

Al oír la voz de Dios, regresamos ante Él

y asistimos al banquete de bodas de Cristo.

Al experimentar el juicio, somos purificados,

se cambia nuestro carácter y nos convertimos en nuevas personas.

Temerosos de Dios, nos inclinamos ante Él para adorarlo

y alabamos Su santidad y justicia.

Estamos dispuestos a someternos a Dios, ofrecerle nuestra sinceridad

y cumplir nuestro deber bien y con lealtad.

Dios, te amaremos por siempre y te cantaremos alabanzas por la eternidad.

Estamos dispuestos a someternos a Dios, ofrecerle nuestra sinceridad

y cumplir nuestro deber bien y con lealtad.

Dios, te amaremos por siempre y te cantaremos alabanzas por la eternidad.

Ⅱ

Dios expresa la verdad para juzgar al mundo y revela por completo Su justicia.

Las fuerzas del mal que se resisten a Dios serán castigadas y destruidas.

Dios ha renovado todas las cosas para Su uso y disfrute.

Esta ya no es una tierra asquerosa y libertina, sino un reino santo.

La palabra de Dios lo ha conseguido todo; ahora Dios reina en la tierra.

Dios ha obtenido Su gloria por completo,

el reino de Cristo ha aparecido en la tierra.

La palabra de Dios lo ha conseguido todo; ahora Dios reina en la tierra.

Dios ha obtenido Su gloria por completo,

el reino de Cristo ha aparecido en la tierra.

Ⅲ

El Sol de la justicia brilla sobre todas las tierras y todas las cosas reviven.

El pueblo de Dios se reúne con alegría, cantando y danzando por Su victoria.

Todos alaban Sus grandes logros,

el mundo entero se llena de vítores y risas.

Todo lo que respira canta alabanzas de Dios,

el Reino Milenario ha llegado.

El universo entero ha sido renovado y celebra el día de la gloria de Dios.

Las voces de alabanza sacuden los cielos;

nuestras alabanzas a Dios nunca cesarán.

El universo entero ha sido renovado y celebra el día de la gloria de Dios.

Las voces de alabanza sacuden los cielos;

nuestras alabanzas a Dios nunca cesarán.

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos