Ⅰ

En la Era de la Ley, la obra de guiar al hombre

se hizo bajo el nombre de Jehová; fue la primera etapa de la obra.

La obra fue construir el templo y el altar,

con la ley para guiar al pueblo de Israel y obrar entre ellos.

Su obra creció desde Israel para que otros luego aprendiesen

que Jehová era Dios mismo,

quien creó a todos los seres, el cielo y la tierra.

Extendió Su obra mediante el pueblo de Israel,

y luego la expandió hacia afuera,

hacia afuera y más allá de ellos.

Fue Su obra en la Era de la Ley.

El carácter real de Dios se demuestra

en la obra que Él hace en cada era,

Su nombre y la obra que Él desarrolla

cambian y se renuevan en cada era.

Ⅱ

En la Era de la Gracia, el nombre de Dios fue Jesús.

Dios fue el Dios de la salvación, lleno de amor y compasión.

Dios estuvo junto al hombre.

Su amor, compasión y salvación acompañaron

a cada una de las personas.

Solo al aceptar la presencia de Jesús y Su nombre

obtendría el hombre paz, alegría y bendiciones,

Su gracia y la salvación.

La crucifixión de Jesús dio a todos Sus seguidores

la salvación y el perdón de todos sus pecados.

El carácter real de Dios se demuestra

en la obra que Él hace en cada era,

Su nombre y la obra que Él desarrolla

cambian y se renuevan en cada era.

Ⅲ

En los últimos días, Su nombre es el Todopoderoso,

Dios Todopoderoso, que con Su poder,

al hombre guía, conquista y gana.

Y finalmente, Dios lleva la era a su fin.

En cada etapa y cada era se muestra el carácter de Dios.

El carácter real de Dios se demuestra

en la obra que Él hace en cada era,

Su nombre y la obra que Él desarrolla

cambian y se renuevan en cada era.

Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La visión de la obra de Dios (3)