784 Solo al conocer la obra de Dios puedes seguir hasta el final
Ⅰ
No asumas que es fácil seguir a Dios.
La clave es conocerlo a Él y Su obra,
estar dispuesto al sufrimiento y a sacrificar tu vida,
dejar que te perfeccione. Esa debe ser tu visión.
Si solo piensas en disfrutar la gracia, ¡errado estás!
Él no está aquí solo por la gracia o el disfrute.
Si por Él no puedes tu vida dar, por Él todo dejar,
entonces no podrás seguirlo hasta el fin.
No asumas que es fácil seguir a Dios.
La clave es conocerlo a Él y Su obra,
estar dispuesto al sufrimiento y a sacrificar tu vida,
dejar que te perfeccione.
Esa debe ser tu visión.
Ⅱ
Tus visiones deben ser la base.
¿Qué harás si sufres? ¿Acaso aún seguirías a Dios?
Piensa la respuesta. Mira en qué momento estás.
Puede que seas el pilar del templo,
pero lo gusanos lo destruirán.
El templo caerá por tu falta de visiones.
Solo conoces tu mundo, no puedes buscar bien.
No asumas que es fácil seguir a Dios.
La clave es conocerlo a Él y Su obra,
estar dispuesto al sufrimiento y a sacrificar tu vida,
dejar que te perfeccione.
Esa debe ser tu visión.
Ⅲ
No haces caso de la visión de la obra de Dios hoy.
Imagina que alguna vez Dios te manda lejos,
que te lo arrebata todo.
¿Acaso mantendrías tu fe?
Debes conocer la gran visión, “Dios”, mientras lo sigues.
No asumas que es fácil seguir a Dios.
La clave es conocerlo a Él y Su obra,
estar dispuesto al sufrimiento y a sacrificar tu vida,
dejar que te perfeccione.
Esa debe ser tu visión.
Adaptado de La Palabra, Vol. 1. La aparición y obra de Dios. Debéis entender la obra, ¡no sigáis confundidos!