1 Quien crea en Dios debe leer muchas de Sus palabras para poder comprender la verdad; es al comprender la verdad cuando es posible conocerse a uno mismo e identificar y ver con claridad qué actitudes corruptas se tienen. Para practicar la verdad y vivir ante Dios, uno debe traicionar su carne y declarar la guerra a sus preferencias, deseos y actitudes satánicas. Si la gente detesta de verdad sus actitudes satánicas y odia realmente las preferencias de la carne, entonces puede practicar conscientemente de acuerdo con la verdad y sus actos tendrán unos principios, un alcance y unos límites; estos son los efectos de la comprensión de la verdad. Si la gente no comprende la verdad, siempre estará gobernada por la carne y sujeta a ella sin salida.

2 Si llega el día en la experiencia de una persona en el que su perspectiva de la vida y el sentido y la base de su existencia hayan cambiado por completo, cuando ha sido alterada hasta los huesos y se ha convertido en alguien diferente, ¡sería algo maravilloso! Este sería un gran cambio, un cambio transcendental. Solo cuando no estés interesado en la fama y la fortuna, el estatus, el dinero, el placer y los lujos del mundo y puedas dejarlos ir fácilmente, tendrás la semejanza de un ser humano. Aquellos que, al final, serán hechos completos son un grupo de personas como este; viven para la verdad, viven para Dios y viven para aquello que es justo. Esta es la semejanza de un verdadero ser humano.

Adaptado de La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Tercera parte