Solo conocer los seis tipos de actitudes corruptas es el auténtico autoconocimiento (Parte 2)
A continuación, vamos a hablar del cuarto tipo de carácter. Durante las reuniones, algunas personas pueden compartir un poco sobre sus propios estados, pero, cuando se trata de la esencia de los problemas, de sus motivos e ideas personales, se vuelven evasivas. Cuando los demás los desenmascaran, haciéndoles ver que albergan motivos y objetivos, parecen asentir y admitirlo. Sin embargo, cuando la gente trata de dejarlos en evidencia o diseccionar cualquier cosa con mayor profundidad, no pueden soportarlo, se levantan y se marchan. ¿Por qué se escabullen en el momento clave? (No aceptan la verdad ni están dispuestos a afrontar sus propios problemas). Se trata de un problema de carácter. Cuando no están dispuestos a aceptar la verdad para resolver los problemas en su interior, ¿significa eso que sienten aversión por la verdad? ¿Qué clase de sermones están menos dispuestos a oír algunos líderes y obreros? (Sermones sobre cómo discernir a los anticristos y a los falsos líderes). Correcto. Piensan: “Toda esta charla de identificar a anticristos y falsos líderes, y sobre fariseos… ¿Por qué seguís tanto con estos temas? Me estáis estresando”. Al oír que se va a hablar sobre identificar a falsos líderes y obreros, buscan cualquier excusa para marcharse. ¿Qué queremos decir aquí con “marcharse”? Hablamos de escabullirse, de esconderse. ¿Por qué tratan de esconderse? Cuando otros cuentan hechos, debes escuchar: escuchar es bueno para ti. Anota las cosas que son duras o que te resultan complicadas de aceptar; entonces debes pensar a menudo en ellas, asimilarlas y cambiar despacio. Entonces, ¿por qué esconderse? Estas personas sienten que estas palabras de juicio son demasiado duras y que no son fáciles de oír, así que dentro de ellas se desarrollan resistencia y antipatía. Se dicen: “No soy un anticristo ni un falso líder, ¿por qué seguir hablando de mí? ¿Por qué no se habla de otra gente? Decid algo sobre identificar a las personas malvadas, ¡no habléis de mí!”. Se vuelven evasivas y hastiadas. ¿Qué carácter es ese? Si no están dispuestas a aceptar la verdad y siempre razonan y discuten para defenderse a sí mismas, ¿acaso no existe aquí un problema de carácter corrupto? Este es un carácter que siente aversión por la verdad. Los líderes y obreros tienen esta clase de estado, así que ¿qué hay de los hermanos y hermanas corrientes? (Ellos también). Cuando se conocen, todo el mundo es muy cariñoso y feliz de repetir palabras y doctrinas como loros. Todos parecen amar la verdad. Sin embargo, cuando se trata de problemas personales y dificultades reales, mucha gente se vuelve muda. Por ejemplo, algunos están constantemente constreñidos por el matrimonio. Dejan de estar dispuestos a cumplir un deber o a perseguir la verdad, y el matrimonio se convierte en su mayor obstáculo y estorbo. En las reuniones, cuando todo el mundo habla sobre este estado, asocian consigo las palabras que comparten los demás y les parece que están hablando de ellos. Dicen: “No tengo ningún problema con que compartáis la verdad, pero ¿por qué me mencionáis a mí? ¿No tenéis vosotros ningún problema? ¿Por qué solo se habla de mí?”. ¿Qué carácter es este? Cuando os reunís para compartir la verdad, debéis diseccionar problemas reales y permitir que cada uno hable de lo que entiende de esos problemas; solo así podréis conoceros a vosotros mismos y resolver vuestros problemas. ¿Por qué la gente no puede aceptar esto? ¿Qué carácter es ese por el que la gente es incapaz de aceptar la poda y no pueda aceptar la verdad? ¿No deberíais discernir esto claramente? Todas estas son manifestaciones de sentir aversión por la verdad: esta es la esencia del problema. Cuando las personas sienten aversión por la verdad, les cuesta mucho aceptarla y, si no pueden hacerlo, ¿puede arreglarse el problema de su carácter corrupto? (No). Así que alguien así, que es incapaz de aceptar la verdad, ¿puede obtenerla? ¿Puede Dios salvarlo? Por supuesto que no. ¿Creen sinceramente en Dios las personas que no aceptan la verdad? Por supuesto que no. El aspecto más importante de las personas que creen sinceramente en Dios es ser capaces de aceptar la verdad. Las personas que no pueden aceptar la verdad definitivamente no creen con sinceridad en Dios. ¿Son capaces estas personas de sentarse quietas durante un sermón? ¿Son capaces de ganar algo? No. Esto se debe a que los sermones desenmascaran los diversos estados corruptos de las personas. Mediante la disección de las palabras de Dios, las personas adquieren conocimiento, y luego, al pasar a compartir los principios de la práctica, se les da una senda para practicar, y de esta manera se logra un efecto. Cuando tales personas se enteran de que el estado que se está desenmascarando se refiere a ellas, que se refiere a sus propios problemas, su vergüenza les provoca un ataque de ira, e incluso pueden llegar a levantarse y abandonar la reunión. Aunque no se vayan, pueden empezar a sentirse irritados y agraviados por dentro, en cuyo caso no tiene sentido que asistan a la reunión o escuchen el sermón. ¿Acaso el propósito de escuchar sermones no es comprender la verdad y resolver los problemas reales de uno? Si siempre temes que se pongan al descubierto tus propios problemas, si temes constantemente que te mencionen, ¿para qué creer en Dios? Si en tu fe no puedes aceptar la verdad, no crees realmente en Dios. Si siempre tienes miedo de que te dejen en evidencia, ¿cómo vas a poder resolver tu problema de corrupción? Si no puedes resolver tu problema de corrupción, ¿qué sentido tiene creer en Dios? El propósito de la fe en Dios es aceptar Su salvación, desechar tu carácter corrupto y vivir la semejanza de un verdadero ser humano, todo lo cual se logra aceptando la verdad. Si no puedes aceptar la verdad en absoluto, o incluso ser podado o desenmascarado, entonces no hay manera de que alcances la salvación de Dios. Así que dime, ¿cuántos hay en cada iglesia que puedan aceptar la verdad? ¿Son muchos o pocos los que no pueden aceptar la verdad? (Muchos). ¿Es esta una situación que realmente existe entre los escogidos en las iglesias, es un problema real? Todos aquellos que son incapaces de aceptar la verdad y de que los poden sienten aversión por la verdad. Sentir aversión por la verdad es un tipo de carácter corrupto y, si este carácter no se puede cambiar, ¿pueden salvarse? Por supuesto que no. Hoy en día, a muchas personas les cuesta aceptar la verdad. No es nada fácil. Para resolver esto, una persona tiene que experimentar algo del juicio, el castigo, las pruebas y el refinamiento de Dios. Entonces, ¿qué decís? ¿Qué carácter tiene la gente cuando es incapaz de aceptar que la poden, cuando no se compara a sí misma con la palabra de Dios ni con los estados puestos al descubierto durante los sermones? (Un carácter de sentir aversión por la verdad). Este es el cuarto carácter corrupto: sentir aversión por la verdad. ¿Cuánta aversión sienten? (No desean leer las palabras de Dios ni escuchar los sermones, y no desean compartir la verdad). Estas son las manifestaciones más obvias. Cuando alguien te dice, por ejemplo: “Crees sinceramente en Dios. Has dejado de lado a tu familia y tu carrera para cumplir un deber, y has sufrido mucho y pagado un precio considerable en los varios últimos años. Dios bendice a estas personas. La palabra de Dios dice que aquellos que se gastan sinceramente por Dios serán muy bendecidos”, tú dices amén y aceptas tales verdades. Sin embargo, no puedes aceptar que luego la persona diga algo como esto: “Pero ¡debes seguir esforzándote por la verdad! Si las personas siempre actúan según motivos y se descontrolan de acuerdo a sus propias intenciones, tarde o temprano ofenderán a Dios y provocarán que Él las aborrezca”. Al oír que comparten la verdad, no solo eres incapaz de aceptarla, sino que también te enfadas y, en tu mente, replicas: “Os pasáis el día compartiendo la verdad, pero no he visto a ninguno de vosotros ir al cielo”. ¿Qué carácter es este? (Sentir aversión por la verdad). Cuando la palabra se convierte en práctica, cuando la gente se pone seria contigo, se exhibe en ti la máxima repulsión, impaciencia y resistencia. Esto es sentir aversión por la verdad. ¿Y cómo se manifiesta principalmente el carácter de sentir aversión por la verdad? En no aceptar que te poden. No aceptar que te poden es un tipo de estado manifestado por esta clase de carácter. En sus corazones, estas personas se resisten especialmente cuando las podan. Piensan: “¡No quiero oírlo! ¡No quiero oírlo!” o: “¿Por qué no podan a otras personas? ¿Por qué se meten conmigo?”. ¿Qué significa sentir aversión por la verdad? Sentir aversión por la verdad es cuando una persona no tiene el menor interés en nada relacionado con las cosas positivas, con la verdad, con lo que pide Dios o con Sus intenciones. En algunas ocasiones, siente repulsión por estas cosas, y en otras, es distante respecto a ellas; otras veces es irreverente e indiferente, y las considera carentes de importancia y es falsa y superficial hacia ellas o no se responsabiliza por ellas. La manifestación fundamental de sentir aversión por la verdad no es solo sentir repulsión cuando se oye la verdad. Incluye además la falta de voluntad para ponerla en práctica, huyendo cuando llega el momento de practicarla, como si la verdad no tuviera nada que ver con ellos. Cuando algunas personas comparten durante las reuniones, parecen muy animadas, les gusta repetir palabras y doctrinas y hacer declaraciones altisonantes para confundir a los demás y ganárselos. Parecen llenos de energía y de buen humor mientras hacen esto y no paran de hablar. Entretanto, otros se pasan ocupados de la mañana a la noche con asuntos de fe, leyendo las palabras de Dios, orando, escuchando himnos, tomando notas, como si no pudieran estar separados de Dios ni siquiera un momento. Desde el amanecer hasta la madrugada, se ocupan en el desempeño de su deber. ¿Aman realmente la verdad estas personas? ¿Acaso no tienen el carácter de sentir aversión por ella? ¿Cuándo se puede ver su verdadero estado? (Cuando llega el momento de practicar la verdad, escapan de ella, y no están dispuestos a aceptar ser podados). ¿No será que no están dispuestos a aceptarlo porque no entienden lo que oyen o porque no entienden la verdad? La respuesta no es ninguna de estas. Su naturaleza los gobierna. Se trata de un problema de carácter. En sus corazones, estas personas saben perfectamente que las palabras de Dios son la verdad, que son positivas, y que la práctica de la verdad puede provocar cambios en las actitudes de las personas y llevarlas a satisfacer las intenciones de Dios, sin embargo no las aceptan ni las ponen en práctica. Esto es sentir aversión por la verdad. ¿En quién habéis visto el carácter de sentir aversión por la verdad? (En los incrédulos). Los incrédulos sienten aversión por la verdad, eso está muy claro. Dios no tiene forma de salvar a tales personas. Entonces, entre los creyentes de Dios, ¿en qué temas habéis visto que la gente sienta aversión por la verdad? Puede ser que, cuando compartiste la verdad con ellos, no se levantaron ni se marcharon y, cuando la charla se refirió a sus propias dificultades y problemas, lo afrontaron correctamente y, sin embargo, siguen poseyendo el carácter de sentir aversión por la verdad. ¿Dónde se puede observar esto? (A menudo oyen sermones, pero no ponen la verdad en práctica). Las personas que no ponen la verdad en práctica tienen sin duda el carácter de sentir aversión por la verdad. Algunas personas son ocasionalmente capaces de poner en práctica un poco de la verdad, ¿tienen entonces el carácter de sentir aversión por la verdad? Tal carácter se encuentra también en los que practican la verdad, solo que en diversos grados. Que puedas practicar la verdad no significa que no tengas el carácter de sentir aversión por ella. Practicar la verdad no significa que tu carácter-vida haya cambiado inmediatamente, ese no es el caso. Debes resolver el problema de tu carácter corrupto, esta es la única manera de lograr un cambio en tu carácter-vida. Practicar la verdad en una ocasión no significa que ya no tengas un carácter corrupto. Eres capaz de practicar la verdad en un ámbito, pero no necesariamente eres capaz de practicarla en otros. Los contextos y las razones en juego son diferentes, pero lo más importante es que existe un carácter corrupto, que es la raíz del problema. Por tanto, una vez que el carácter de una persona ha cambiado, se arreglan todas sus dificultades, pretextos y excusas involucradas en la práctica de la verdad, y se resuelven todos estos problemas y toda su rebeldía, defectos y faltas. Si el carácter de las personas no cambia, siempre tendrán dificultades para practicar la verdad, y siempre habrá pretextos y excusas. Si deseas ser capaz de practicar la verdad y someterte a Dios en todas las cosas, primero debe producirse un cambio en tu carácter. Solo entonces serás capaz de resolver los problemas de raíz.
¿A qué se refiere principalmente el carácter de sentir aversión por la verdad? Hablemos primero de un tipo de estado. Algunas personas tienen un gran interés en escuchar sermones y, cuanto más escuchan hablar sobre la verdad, más se les ilumina el corazón y más eufóricos se sienten. Tienen una actitud positiva y proactiva. ¿Prueba esto que no tienen el carácter de sentir aversión por la verdad? (No). Por ejemplo, algunos niños de siete u ocho años se interesan cuando oyen hablar de la fe en Dios, y siempre leen la palabra de Dios y asisten a las reuniones con sus padres, y algunas personas dicen: “Este niño no tiene el carácter de sentir aversión por la verdad, es muy listo, ha nacido para creer en Dios, ha sido escogido por Dios”. Bien podrían haber sido escogidos por Dios, pero estas palabras solo son medio ciertas. Esto se debe a que todavía son jóvenes, y la dirección de su búsqueda y sus objetivos en la vida aún no han tomado forma. Cuando sus perspectivas sobre la vida y la sociedad aún no han tomado forma, puede decirse que sus jóvenes almas aman las cosas positivas, pero no que carezcan del carácter de sentir aversión por la verdad. ¿Por qué lo digo? Son jóvenes. Su humanidad es todavía inmadura, carecen de experiencia alguna, sus horizontes son limitados y no comprenden, en absoluto, lo que es la verdad. Simplemente les gustan las cosas positivas. No se puede decir que amen la verdad, ni mucho menos que posean la realidad-verdad. Es más, los niños no tienen experiencia y por eso nadie puede ver lo que se esconde en sus corazones, qué tipo de esencia-naturaleza tienen. Por el simple hecho de interesarse por la fe en Dios y escuchar sermones, la gente determina que aman la verdad, lo que constituye una manifestación de ignorancia y necedad, porque los niños no tienen conocimiento de lo que es la verdad, y por eso ni siquiera se puede mencionar la cuestión de si les gusta la verdad o sienten aversión por ella. Sentir aversión por la verdad se refiere principalmente a una falta de interés y una antipatía hacia esta y hacia las cosas positivas. Sentir aversión por la verdad es cuando la gente es capaz de comprenderla y sabe lo que son las cosas positivas, pero aun así trata la verdad y las cosas positivas con una actitud y un estado de resistencia, superficialidad, antipatía, prevaricación e indiferencia. Ese es el carácter de sentir aversión por la verdad. ¿Existe tal carácter en todas las personas? Algunas dicen: “Aunque sé que la palabra de Dios es la verdad, sigue sin gustarme y sigo sin aceptarla o, al menos, no puedo aceptarla en este momento”. ¿Cuál es la cuestión aquí? Esto es sentir aversión por la verdad. El carácter en su interior no les permite aceptar la verdad. ¿Qué manifestaciones específicas hay de no aceptar la verdad? Algunos dicen: “Entiendo todas las verdades, pero es que no puedo ponerlas en práctica”. Esto revela que se trata de una persona que siente aversión por la verdad y que no la ama, por lo que no puede poner en práctica ninguna verdad. Hay quienes dicen: “Que yo haya podido ganar mucho dinero es algo sobre lo que Dios tiene la soberanía. Dios realmente me ha bendecido, Dios ha sido muy bueno conmigo, Dios me ha dado grandes riquezas. Toda mi familia está bien vestida y alimentada, y no les falta ni ropa ni comida”. Al comprobar que Dios los ha bendecido, dan gracias a Dios en su corazón, saben que Dios tiene soberanía sobre todo esto y que, si no hubieran sido bendecidos por Él, si hubieran confiado en sus propios talentos, en absoluto habrían ganado todo ese dinero. Eso es lo que en realidad piensan en su corazón, lo que saben de veras, y se lo agradecen con sinceridad a Dios. Sin embargo, llega el día en que su negocio fracasa, en que corren tiempos difíciles para ellos y sufren la pobreza. ¿Por qué? Porque tienen codicia de comodidades y no piensan en cómo cumplir con su deber correctamente, y dedican todo su tiempo a buscar riquezas, convirtiéndose en esclavos del dinero, lo que afecta al cumplimiento de su deber, y por eso Dios se lo quita. En su corazón, saben que Dios los ha bendecido con muchas cosas y dado mucho, pero no tienen ningún deseo de corresponder el amor de Dios, no desean salir a cumplir su deber, y son tímidos y temen constantemente ser arrestados; tienen miedo de perder todas estas riquezas y placeres y, en consecuencia, Dios los despoja de estas cosas. Sus corazones son claros como espejos, saben que Dios les ha quitado estas cosas, que los está disciplinando, y por eso oran a Dios y dicen: “¡Oh, Dios! Me bendijiste una vez, así que puedes bendecirme una segunda. Tu existencia es eterna, por lo que Tus bendiciones también están con el género humano. ¡Te doy gracias! Pase lo que pase, Tus bendiciones y Tu promesa no cambiarán. Aunque Tú me quites, yo me someteré”. Pero la palabra “someterse” suena hueca en su boca. Su boca dice que puede someterse, pero después piensa en ello, y algo no le cuadra: “Antes las cosas iban muy bien. ¿Por qué Dios me lo quitó todo? ¿Quedarme en casa y cumplir mi deber no era lo mismo que salir a desempeñar el deber? ¿Qué estaba demorando?”. Siempre está recordando el pasado. Tiene una especie de queja e insatisfacción hacia Dios, y se siente constantemente deprimido. ¿Sigue Dios en su corazón? Lo que ocupa su corazón es el dinero, las comodidades materiales y aquellos buenos momentos. Dios no ocupa ya ningún lugar en su corazón, Él ya no es su Dios. Aunque sabe que “Dios dio, y Dios quitó” es una verdad, le gustan las palabras “Dios dio”, y siente aversión por las palabras “Dios quitó”. Es evidente que su aceptación de la verdad es selectiva. Cuando Dios lo bendice, lo acepta como la verdad; pero en cuanto Dios le quita, no puede aceptarlo. No puede aceptar tal soberanía de Dios, y en su lugar se resiste y se disgusta. Cuando se le pide que cumpla su deber, dice: “Lo haré si Dios me concede bendiciones y gracia. Sin las bendiciones de Dios y con mi familia en tal estado de pobreza, ¿cómo voy a cumplir mi deber? ¡No quiero hacerlo!”. ¿Qué carácter es ese? Si bien en su corazón experimenta personalmente las bendiciones de Dios, y lo mucho que Él le ha dado, no está dispuesto a aceptar cuando Dios le quita. ¿Por qué? Porque no puede desprenderse del dinero y de su cómoda vida. Aunque no haya montado un gran revuelo al respecto, aunque no le haya tendido la mano a Dios, y aunque no haya tratado de recuperar sus bienes anteriores confiando en sus propios esfuerzos, ya se ha desanimado ante las acciones de Dios, es totalmente incapaz de aceptar, y dice: “Es una auténtica desconsideración que Dios actúe así. Es incomprensible. ¿Cómo puedo seguir creyendo en Dios? Ya no quiero reconocer que Él es Dios. Si no reconozco que Él es Dios, entonces Él no es Dios”. ¿Es este un tipo de carácter? (Sí). Satanás tiene este tipo de carácter, Satanás niega a Dios de esta manera. Es el carácter de sentir aversión por la verdad y odiarla. Cuando las personas sienten tanta aversión por la verdad, ¿a dónde las lleva esto? Les hace oponerse a Dios y hacerlo obstinadamente hasta el final, lo que significa que ha llegado su fin.
¿Cuál es la naturaleza del carácter de sentir aversión por la verdad? Las personas que sienten aversión por la verdad no aman las cosas positivas ni nada de lo que hace Dios. Fijaos en la obra de juicio de Dios durante los últimos días, por ejemplo: nadie quiere aceptar esta obra. Pocos están dispuestos a escuchar sermones acerca de Dios dejando en evidencia a las personas, condenándolas, castigándolas, poniéndolas a prueba, refinándolas, reprendiéndolas y disciplinándolas; sin embargo, se alegran de escuchar que Dios bendice a las personas, las exhorta y les hace promesas; nadie rechaza estas cosas. Es como durante la Era de la Gracia, cuando Dios realizaba la obra de perdonar, indultar, bendecir y otorgar gracia al hombre, cuando sanaba a los enfermos y expulsaba a los demonios, y hacía promesas a la gente. Todos estaban dispuestos a aceptar todo aquello, todos alababan a Jesús por Su gran amor al hombre. Pero ahora que la Era del Reino ha llegado y Dios realiza la obra de juicio y expresa muchas verdades, a nadie le importa. Por más que Dios deje en evidencia y juzgue a la gente, no lo aceptan, e incluso se dicen a sí mismos: “¿Podría Dios hacer tal cosa? ¿Acaso Dios no ama al hombre?”. Si son podados, reprendidos o disciplinados, tienen aún más nociones, y se dicen a sí mismos: “¿Cómo va a ser esto el amor de Dios? Estas palabras de juicio y condena no son amorosas en absoluto, no las acepto. ¡No soy tan estúpido!”. Este es el carácter de sentir aversión por la verdad. Al oír la verdad, hay quien dice: “¿Qué verdad? Esto no es más que una teoría. Parece muy noble, muy poderosa, muy santa… pero no son más que palabras que suenan bien”. ¿No es este el carácter de sentir aversión por la verdad? Lo es. ¿Está este tipo de carácter en vosotros? (Sí). ¿Cuál es el estado que acabo de mencionar del cual sois más propensos a ser víctimas, que veis con mayor frecuencia y que apreciáis más profundamente? (No querer encontrarnos con dificultades al cumplir nuestro deber, no desear ser juzgados y castigados por Dios, querer que todo vaya sobre ruedas). Rechazar la soberanía de Dios, rechazar Su disciplina y reprensión, saber claramente que Él está haciendo el bien en esto, pero aun así resistirte en tu corazón: este es un tipo de manifestación. ¿Qué más? (Alegrarnos cuando hemos sido eficaces en el cumplimiento de nuestro deber, y ser negativos, débiles e incapaces de cooperar activamente cuando no lo hemos sido). ¿Qué tipo de manifestación es esta? (Intransigencia). Debes ser preciso al respecto. No te confundas ni hagas afirmaciones a ciegas. A veces, los estados de las personas son muy complejos; no son simplemente de un tipo, sino de la mezcla de dos o tres. ¿Cómo lo defines entonces? A veces, un mismo carácter se revela en dos estados, a veces en tres, pero, a pesar de que estos estados sean diferentes, al fin y al cabo sigue siendo un mismo carácter. Debéis comprender este carácter de sentir aversión por la verdad e indagar sobre cómo se manifiesta. De este modo, podréis comprender realmente este carácter. Sientes aversión por la verdad. Sabes muy bien que algo es correcto, no necesariamente tienen que ser las palabras de Dios o los principios-verdad, a veces son cosas positivas, cosas, palabras y sugerencias correctas, pero aun así dices: “Esta no es la verdad, estas son simplemente las palabras correctas. No quiero escuchar, ¡no escucho las palabras de la gente!”. ¿Qué carácter es este? Aquí hay arrogancia, intransigencia y sentir aversión por la verdad; todos esos tipos de actitudes están presentes. Cada tipo de carácter puede producir muchos tipos de estados. Un estado puede relacionarse con varias actitudes diferentes. Debes tener claro qué tipo de actitudes producen esos estados. De este modo, podrás discernir los diferentes tipos de actitudes corruptas.
De los cuatro tipos de actitudes corruptas sobre los que acabamos de hablar, cualquiera de ellos es suficiente para condenar a muerte a las personas. ¿Decir eso es ir demasiado lejos? (No). ¿Cómo surgen las actitudes corruptas de la gente? Todas provienen de Satanás. Las personas se impregnan de todas las herejías y falacias lanzadas por Satanás, los demonios y las personas famosas e ilustres, y así surgen estas diversas actitudes corruptas. ¿Son estas actitudes positivas o negativas? (Negativas). ¿En qué os basáis para decir que son negativas? (En la verdad). Como estas actitudes vulneran la verdad y se resisten a Dios, y se oponen hostilmente al carácter de Dios y a todo lo que Él tiene y es, por tanto, si una de estas actitudes corruptas se encuentra en una persona, esta se convierte en alguien que se resiste a Dios. Si en una persona se hallan cada una de las cuatro actitudes, entonces eso es problemático, se ha convertido en un enemigo de Dios y está destinado a una muerte segura. No importa de qué carácter se trate, si lo sopesas usando la verdad, verás que la esencia que cada uno manifiesta se dirige por completo contra Dios, se resiste a Él y está enemistada con Él. Por tanto, si tus actitudes no cambian, entonces no serás compatible con Dios, odiarás la verdad y serás un enemigo de Dios.
A continuación, hablemos del quinto tipo de carácter. Voy a daros un ejemplo y podéis tratar de descubrir de cuál se trata. Imaginad que dos personas están hablando y una de ellas es demasiado directa en lo que dice, y por tanto la otra se ofende. En su mente, piensa: “¿Por qué estás siendo tan hiriente con mi orgullo? ¿Crees que consiento que la gente se meta conmigo?”. Entonces, se desarrolla una animadversión dentro de ellos. En realidad, este problema es fácil de resolver. Si una persona ha dicho algo para hacerle daño a otra, mientras que la que habló se disculpe con su interlocutor, el asunto se dejará pasar. Pero, si la parte ofendida no deja pasar el tema y para él “la venganza siempre se sirve en plato frío”, ¿qué carácter es este? (La malicia). Así es, esto es malicia, y se trata de una persona con un carácter cruel. En la iglesia se poda a algunas personas porque no cumplen adecuadamente su deber. Las cosas que se dicen cuando se poda a una persona a menudo implican que se le dé una reprimenda e incluso se la regañe. Sin duda, esto las molestará y querrán buscar excusas y replicar. Dicen cosas como: “Aunque me podes diciendo cosas que son correctas, parte de lo que has dicho ha sido muy ofensivo, me has humillado y has herido mis sentimientos. He creído en Dios todos estos años, trabajando duro aunque nunca haya hecho ninguna contribución, ¿cómo se me puede tratar de este modo? ¿Por qué no podas a nadie más? ¡No puedo aceptar esto y no voy a tolerarlo!”. Este es un tipo de carácter corrupto, ¿verdad? (Sí). Este carácter corrupto solo se manifiesta mediante quejas, desobediencia y antagonismo, pero todavía le queda alcanzar su culmen, no ha llegado a su cénit, si bien ya está mostrando algunas señales y ha empezado a alcanzar un punto en el que está cerca de abrirse camino. ¿Cuál es su actitud poco después de esto? No son sumisos, se sienten irritados y desafiantes y empiezan a actuar por despecho. Comienzan a racionalizar: “Los líderes y obreros no siempre tienen razón cuando podan a la gente. Puede que el resto de vosotros lo aceptéis, pero yo soy incapaz. Si lo aceptáis, es porque sois estúpidos y débiles. ¡Yo no lo acepto! Discutámoslo y veamos quién tiene razón o no”. La gente entonces comparte con ellos, diciendo: “Independientemente de tener razón o no, lo primero que debes hacer es obedecer. ¿Es posible que el cumplimiento de tu deber sea absolutamente inmaculado? ¿Lo haces todo bien? Incluso si lo haces todo bien, ¡que te poden sigue siéndote de ayuda! Hemos hablado sobre los principios contigo muchas veces, pero nunca has escuchado y has elegido hacer a ciegas lo que te ha dado la gana, causando perturbaciones en la obra de la iglesia y provocando enormes pérdidas, así que ¿cómo puedes no enfrentarte a la poda? Las palabras pueden ser duras, y pueden resultar difíciles de oír, pero eso es normal, ¿no? Entonces, ¿sobre qué estás discutiendo? ¿Se te debería permitir hacer cosas malas sin que nadie tenga permitido podarte?”. Pero ¿será capaz de aceptar que la poden después de oír esto? No. Se limitará a seguir poniendo excusas y a resistirse. ¿Qué carácter revela? Uno endemoniado, es un carácter cruel. ¿Qué quiere decir en realidad? “No soporto que la gente me irrite. Que nadie intente tocarme un pelo. Si te demuestro que no es fácil meterse conmigo, en el futuro no te atreverás a podarme. ¿No habré ganado entonces?”. ¿Qué te parece? Este carácter se ha puesto al descubierto, ¿verdad? Es un carácter cruel. Las personas con carácter cruel no solo sienten aversión por la verdad, ¡la odian! Cuando son sometidas a la poda, o bien intentan huir o lo ignoran; en sus corazones, son increíblemente hostiles. No se trata simplemente de que inventen excusas. Esa no es en absoluto su actitud. Desobedecen y se resisten, incluso replican como arpías. Por dentro, piensan: “Sé que intentas humillarme y avergonzarme deliberadamente y, aunque no me atrevo a contradecirte a la cara, ¡ya encontraré la ocasión de vengarme! ¿Crees que puedes podarme y mangonearme? ¡Pondré a todo el mundo de mi parte, te señalaré a ti y te daré de tu propia medicina!”. Esto es lo que piensan en sus corazones; su carácter cruel se ha revelado por fin. Para alcanzar sus objetivos y desfogar su rencor, hacen todo lo posible por inventar excusas que les permitan justificarse y poner a todo el mundo de su parte. Solo así están contentos y apaciguados. Esto es malévolo, ¿verdad? Es un carácter cruel. Cuando aún no se las ha podado, esas personas son como corderitos. Cuando se las somete a la poda, o cuando se pone en evidencia su verdadero ser, cambian inmediatamente de cordero a lobo, y sale a relucir su carácter lobuno. Es un carácter cruel, ¿verdad? (Sí). Entonces, ¿por qué la mayoría de las veces no es visible? (No se les ha provocado). Así es, no se les ha provocado ni se han puesto en peligro sus intereses. Es como cuando un lobo no te come cuando no tiene hambre, ¿podrías decir entonces que no es un lobo? Si esperases a que intente comerte para decir que es un lobo, sería demasiado tarde, ¿no? Aunque no haya intentado comerte, debes estar alerta en todo momento. Que el lobo no te coma no significa que no quiera hacerlo, sino que aún no ha llegado el momento y, cuando este llega, su naturaleza lobuna ataca. Ser podado pone en evidencia a todo tipo de personas. Algunos se preguntan: “¿Por qué soy el único al que podan? ¿Por qué siempre se meten conmigo? ¿Me ven como un blanco fácil? ¡No soy la clase de persona con la que se puede jugar!”. ¿Qué carácter es este? ¿Cómo es posible que solo se los pode a ellos? Las cosas no son así en realidad. ¿Quién de vosotros no ha sido podado? Todos lo habéis sido. A veces los líderes y obreros son caprichosos e imprudentes en su obra, o bien no la llevan a cabo de acuerdo con la organización del trabajo, y a la mayoría de ellos se los poda. Esto se hace para proteger la obra de la iglesia y para evitar que la gente vaya por libre. No se hace para ir a por ningún individuo en concreto. No cabe duda de que lo que han dicho es una distorsión de los hechos, y es también la manifestación de un carácter cruel.
¿De qué otras maneras se manifiesta un carácter cruel? ¿Cómo se relaciona con sentir aversión por la verdad? De hecho, cuando se manifiesta el sentir aversión por la verdad de un modo grave, cargado con los atributos de resistencia y juicio, esto revela un carácter cruel. Sentir aversión por la verdad implica varios estados, desde la falta de interés en la verdad hasta una aversión hacia esta, que evoluciona en juzgar a Dios y condenarlo. Cuando el sentir aversión por la verdad ha alcanzado cierto punto, las personas son propensas a negar a Dios, a odiarlo y a oponerse a Él. Estos diversos estados conforman un carácter cruel, ¿verdad? (Sí). Por tanto, los que sienten aversión por la verdad poseen un estado si cabe más grave, y en esto hay una clase de carácter: el carácter cruel. Por ejemplo, algunas personas reconocen que Dios tiene soberanía sobre todas las cosas, pero, cuando Dios les quita algo y sufren pérdidas de sus intereses, no se quejan ni se oponen de cara al exterior, pero por dentro no aceptan ni se someten. La suya es la actitud de sentarse pasivamente y aguardar la destrucción, lo cual es claramente el estado de sentir aversión por la verdad. También hay otro estado, uno más grave: no se sienta pasivamente a aguardar la destrucción, sino que en su lugar se resiste a las disposiciones e instrumentaciones de Dios, y se opone a que Dios le despoje de cosas. ¿De qué modo se resiste? (Trastornando y perturbando la obra de la iglesia, o también saboteando cosas, tratando de crear su propio reino). Esta es una forma. Cuando se reemplaza a algunos líderes de la iglesia, estos siempre la perturban y trastornan las cosas mientras siguen llevando una vida de iglesia, se resisten y desobedecen todo lo que dice el líder recién elegido, y tratan de socavarlo por la espalda. ¿Qué carácter es este? Es un carácter cruel. Lo que de verdad piensan es: “Si yo no puedo ser líder, entonces nadie va a mantener este puesto. ¡Los espantaré a todos! ¡Si te echo por la fuerza, volveré a estar al cargo, como antes!”. Esto no es simplemente sentir aversión por la verdad, ¡sino que es cruel! Competir por el estatus, competir por el territorio, competir por los intereses personales y la reputación, no detenerse ante nada para vengarse, hacer todo lo que está en tu mano, emplear todas tus habilidades, hacer todo lo posible para lograr tus objetivos, preservar tu reputación, orgullo y estatus, o bien satisfacer tu deseo de venganza: todas estas son manifestaciones de crueldad. Algunos de los comportamientos de un carácter cruel implican decir muchas cosas que son perturbadoras y trastornadoras; otros implican hacer muchas cosas malas para conseguir los objetivos propios. Ya sea en sus palabras o en sus acciones, todo lo que tales personas hacen está en desacuerdo con la verdad y atenta contra ella, y todo es una revelación de un carácter cruel. Algunas personas son incapaces de discernir estas cosas. Si el discurso o el comportamiento equivocado no es flagrante, no pueden verlo tal como es. Pero, para la gente que entiende la verdad, todo lo que dicen y hacen las personas malvadas es malvado, y nunca podría contener nada que sea correcto o conforme a la verdad; se puede decir que estas cosas que estas personas dicen y hacen son 100 % malvadas y son absolutamente las revelaciones de un carácter cruel. ¿Cuáles son las motivaciones de las personas malvadas antes de revelar este carácter cruel? ¿Qué tipo de objetivos intentan alcanzar? ¿Cómo pueden hacer tales cosas? ¿Sois capaces de discernirlo? Os pondré un ejemplo. Algo sucede en la casa de alguien. El gran dragón rojo la pone bajo vigilancia y no pueden regresar, lo que les provoca mucho dolor. Algunos hermanos y hermanas los acogen y, al ver lo bien que está todo en la casa de sus anfitriones, piensan para sus adentros: “¿Cómo es que a tu casa no le ha pasado nada? ¿Por qué le ha pasado a la mía? No es justo. Esto no puede ser, tengo que pensar en una manera de hacer que le pase algo a la tuya, de que no puedas volver a casa. Te haré pasar por las mismas adversidades que yo he sufrido”. No importa si hacen algo o no, o si esto se convierte en realidad o no, o si consiguen sus objetivos, siguen teniendo este tipo de intención. Es un tipo de carácter, ¿verdad? (Sí). Si no pueden vivir una buena vida, tampoco dejarán que los demás lo hagan. ¿Qué carácter es este? (Malicia). Un carácter cruel, ¡esa persona es mala! Como se suele decir, está podrida hasta la médula. Esto describe lo cruel que es. ¿Cuál es la naturaleza de tal carácter? Intentad diseccionar cuáles son sus motivaciones, intenciones y objetivos cuando se revela este carácter. ¿Cuál es su punto de partida de revelar este carácter? ¿Qué quieren conseguir? En su casa había pasado algo y estaban bien atendidos en la de sus anfitriones, ¿por qué iban a querer perturbarlo? ¿Solo están contentos si perturban las cosas para sus anfitriones, si algo ocurre en casa de estos y tampoco pueden regresar? Por su propio bien, deberían proteger este lugar, impedir que le pase nada y no perjudicar a sus anfitriones, ya que perjudicarles a ellos es lo mismo que perjudicarse a sí mismos. Entonces, ¿cuál es exactamente su propósito al querer hacer esto? (Cuando las cosas no les van bien a ellos, tampoco quieren que le vayan bien a nadie). Esto se llama crueldad. Lo que piensan es: “Mi casa ha sido destruida por el gran dragón rojo y ahora ya no tengo. Pero tú sigues teniendo un bonito y cálido hogar al que puedes volver. Esto no es justo. No puedo soportar ver que puedes volver a casa. Voy a darte una lección. Haré que no puedas volver a casa y que seas como yo. Así las cosas parecerán justas”. ¿Acaso hacer esto no es malicioso y malintencionado? ¿A qué naturaleza se debe? (A la crueldad). Todo lo que dicen y hacen las personas malvadas tiene como fin alcanzar un objetivo. ¿Qué tipo de cosas suelen hacer? ¿Cuáles son las cosas más comunes que hacen las personas con carácter cruel? (Trastornan, perturban y arruinan la obra de la iglesia). (Tratan de ganarse el favor de la gente cuando están cara a cara, pero luego tratan de socavarla a sus espaldas). (Atacan a la gente, son vengativos y arremeten con malicia contra los demás). (Difunden rumores y calumnias). (Difaman, juzgan y condenan a los demás). La naturaleza de estas acciones es perturbar y arruinar la obra de la iglesia, y todas son manifestaciones de resistirse y atacar a Dios, todas son revelaciones de un carácter cruel. Aquellos que son capaces de hacer estas cosas son indudablemente personas malvadas, y todos aquellos que poseen ciertas manifestaciones de un carácter cruel pueden ser definidos como personas malvadas. ¿Cuál es la esencia de una persona malvada? Es la del diablo, la de Satanás. No es ninguna exageración. ¿Sois capaces de estas acciones? ¿De cuál de estas acciones sois capaces? (De hacer juicios). Entonces, ¿os atrevéis a atacar o vengaros de las personas? (A veces tengo esa clase de pensamientos, pero no me atrevo a llevarlos a término). Solo tenéis estos pensamientos, pero no os atrevéis a llevarlos a término. Si alguien de un estatus menor te hace daño, ¿te atreverías a tomar represalias? (A veces lo haría, soy capaz de tales cosas). Si esta persona fuera realmente formidable, si fuera muy elocuente y te hiciera daño, ¿te atreverías a tomar represalias? Tal vez solo unos pocos no tendrían miedo de hacerlo. Las personas así, las que se meten con los débiles, pero temen a los fuertes, ¿tienen un carácter cruel? (Sí). No importa de qué tipo de comportamiento se trate ni a quién vaya dirigido, si eres capaz de llevar a cabo la acción malvada de tomar represalias contra otros hermanos y hermanas, esto demuestra que hay un carácter cruel dentro de ti. Este carácter cruel no parece muy diferente desde el exterior, pero debes ser capaz de distinguirlo y de distinguir a por quién vas. Si eres feroz con Satanás y eres capaz de someter y humillar a Satanás, ¿se considera esto un carácter cruel? No. Eso es defender lo que es correcto y no tener miedo de enfrentarse al enemigo. Esto es tener conciencia de la rectitud. ¿En qué circunstancias se consideraría esto un carácter cruel? Si acosas, pisoteas y humillas a personas buenas o a hermanos y hermanas, entonces sería un carácter cruel. Por tanto, debes poseer conciencia y razón, abordar a las personas y los asuntos con principios, ser capaz de discernir a las personas malvadas y a los diablos, tener sentido de la rectitud, debes ser tolerante y paciente con el pueblo escogido de Dios y con los hermanos y hermanas, y debes practicar de acuerdo con la verdad. Esto es totalmente correcto y conforme a las intenciones de Dios. Las personas con un carácter cruel no tratan a la gente de acuerdo con principios como este. Si alguien, no importa quién sea, hace algo que les resulte dañino, tratarán de vengarse: esto es crueldad. No existen principios en la forma de actuar de las personas malvadas. No buscan la verdad. Ya sea que actúen por rencor personal, se metan con los débiles y teman a los fuertes o se atrevan a tomar represalias contra alguien, todo esto pertenece a un carácter cruel, y todo ello constituye ese carácter. De esto no cabe duda.
¿Cuál es la manifestación más obvia de una persona con un carácter cruel? Cuando se encuentran con una persona ingenua a la que es fácil intimidar y empiezan a meterse y a jugar con ella. Se trata de un fenómeno común. Cuando una persona relativamente bondadosa ve a otra que es ingenua y cobarde, siente compasión por ella y, aunque no pueda ayudarla, no la acosa. Cuando ves que uno de tus hermanos o hermanas es ingenuo, ¿cómo lo tratas? ¿Lo acosas o te burlas de él? (Es probable que lo menospreciara). Menospreciar a las personas es una forma de verlas, de contemplarlas, un tipo de mentalidad, pero la forma en que actúas y hablas con ellas tiene que ver con tu carácter. Decidme, ¿cómo actuáis con las personas que son tímidas y cobardes? (Las mangoneo y me meto con ellas). (Cuando veo que desempeñan mal su deber, las discrimino y las excluyo). Estas cosas que mencionáis son manifestaciones de un carácter cruel y están relacionadas con el carácter de las personas. Hay muchas más, así que no es necesario entrar en detalles sobre ellas. ¿Os habéis encontrado alguna vez con una persona así, alguien que desea la muerte a quien le ofende, e incluso ora a Dios, pidiéndole que lo condene, que lo borre de la faz de la tierra? Aunque nadie tiene tal poder, en su corazón piensan lo bueno que sería si lo tuvieran, o bien oran a Dios y le piden que lo haga. ¿Albergáis tales pensamientos en vuestro corazón? (Cuando estamos difundiendo el evangelio y nos encontramos con personas malvadas que nos atacan y nos denuncian a la policía, siento odio hacia ellos y tengo pensamientos como: “Llegará el día en que seréis castigados por Dios”). Es un caso bastante objetivo. Te atacaron, sufriste, te sentiste dolido, tu integridad personal y tu amor propio fueron totalmente pisoteados. En tales circunstancias, a la mayoría de la gente le costaría mucho superarlo. (Algunas personas difunden rumores sobre nuestra iglesia en internet, hacen muchas acusaciones y me da mucha rabia cuando las leo y siento mucho odio en el corazón). ¿Se trata de crueldad, de impulsividad o de humanidad normal? (Es humanidad normal. Lo que no es humanidad normal es no odiar a los demonios ni a los enemigos de Dios). Así es. Esta es la revelación, manifestación y respuesta de la humanidad normal. Si las personas no odian las cosas negativas ni aman las positivas, si no tienen estándares de conciencia, entonces no son personas. En estas circunstancias, ¿qué acciones puede realizar una persona para desarrollar un carácter cruel? Si este odio y aversión se transforman en un cierto tipo de comportamiento, si pierdes toda razón, y tus acciones cruzan una cierta línea roja para la humanidad, si incluso eres capaz de matarlos e infringir la ley, entonces esto es crueldad, es actuar de forma impulsiva. Cuando la gente entiende la verdad, cuando es capaz de discernir a la gente malvada y cuando odia la perversidad, esto es humanidad normal. Pero, si la gente se comporta de forma impulsiva, actúa sin principios. ¿Es esto diferente de cometer el mal? (Sí). Existe una diferencia. Si una persona es extremadamente mala, cruel, malvada e inmoral, y sientes una gran antipatía hacia ella, y esta antipatía llega al punto de pedir a Dios que la maldiga, entonces está bien. Pero ¿está bien que te acabes tomando la justicia por tu mano si Dios no actúa después de que hayas orado dos o tres veces? (No). Puedes orar a Dios y expresar tus puntos de vista y opiniones, y luego buscar los principios-verdad, en cuyo caso serás capaz de lidiar con las cosas correctamente. Sin embargo, no debes exigir ni tratar de obligar a Dios a que se vengue por ti, y mucho menos debes permitir que tu impulsividad te haga cometer estupideces. Debes abordar el asunto racionalmente. Debes ser paciente, respetar los tiempos de Dios y dedicarte a orarle más. Observa cómo Dios actúa con sabiduría hacia Satanás y los diablos, y de esta manera podrás ser paciente. Ser racional significa confiar todo esto a Dios y dejar que Él actúe. Esto es lo que debe hacer un ser creado. No actúes por impulsividad. Hacerlo no es aceptable para Dios, Él lo condena. En tales ocasiones, el carácter que se revela en las personas no es debilidad humana ni ira pasajera, sino un carácter cruel. Una vez que se determina que se trata de un carácter cruel, estás en problemas y es improbable que te salves. Esto se debe a que, cuando las personas tienen actitudes crueles, son propensas a actuar en contra de la conciencia y la razón, y se vuelven altamente propensas a quebrantar la ley y a vulnerar los decretos administrativos de Dios. Entonces, ¿cómo se puede evitar esto? Como mínimo, hay tres líneas rojas que no deben cruzarse: la primera es no hacer cosas que atenten contra la conciencia y la razón, la segunda es no quebrantar la ley, y la tercera es no vulnerar los decretos administrativos de Dios. Además, no hagas nada extremo ni nada que perturbe la obra de la iglesia. Si sigues estos principios, al menos tu seguridad estará garantizada y no serás descartado. Si te resistes de una manera cruel cuando estás siendo podado porque cometiste todo tipo de maldades, entonces eso es aún más peligroso. Es probable que ofendas directamente el carácter de Dios y te echen o expulsen de la iglesia. El castigo por ofender el carácter de Dios es mucho más severo que por quebrantar la ley: es un destino peor que la muerte. Quebrantar la ley conlleva como mucho una pena de prisión; unos años duros y estás fuera, eso es todo. Pero, si ofendes el carácter de Dios, sufrirás un castigo eterno. Por tanto, si las personas con actitudes crueles carecen de racionalidad, corren un gran peligro, son propensas a cometer el mal y seguramente serán castigadas y sufrirán las represalias. Si las personas tienen un poco de racionalidad, si son capaces de buscar la verdad y someterse a ella y si pueden abstenerse de cometer demasiada maldad, entonces tendrán sin duda esperanza de salvarse. Es fundamental que una persona tenga racionalidad y razón. Es probable que una persona con razón acepte la verdad y se tome la poda de una manera correcta. Una persona sin razón está en peligro cuando se la poda. Pongamos, por ejemplo, que alguien está muy enfadado después de que un líder lo haya podado. Se siente con ganas de difundir rumores y atacar al líder, pero no se atreve a hacerlo por miedo a causar problemas. Sin embargo, ese carácter ya existe en su corazón y es difícil saber si actuará en consecuencia o no. Mientras exista este tipo de carácter en el corazón de alguien, mientras existan estos pensamientos, aunque no los lleven a término, ya están en peligro. Cuando las circunstancias lo permitan, cuando tengan la oportunidad, es posible que actúen. Mientras exista ese carácter cruel, si no se resuelve, tarde o temprano esa persona cometerá el mal. Entonces, ¿en qué otras situaciones una persona revela un carácter cruel? Contadme. (Fui superficial en mi deber y no obtuve ningún resultado, y luego fui reemplazada por el líder de acuerdo con los principios, y me sentí algo reacia. Luego, cuando vi que este revelaba un carácter corrupto, pensé en escribir una carta para denunciarlo). ¿Esta idea surge de la nada? En absoluto. La produjo tu naturaleza. Tarde o temprano, las cosas en la naturaleza de las personas se revelan, no se sabe en qué instancia o contexto se revelarán y actuarán. A veces las personas no hacen nada, pero es porque la situación no lo permite. Sin embargo, si son personas que persiguen la verdad, podrán buscarla para resolver esto. Si no se trata de una persona que persigue la verdad, hará lo que le plazca y, en cuanto la situación se lo permita, cometerá el mal. Por tanto, si no se resuelve un carácter corrupto, es muy probable que las personas se metan en problemas, en cuyo caso tendrán que recoger lo que han sembrado. Algunas personas no persiguen la verdad y son constantemente superficiales en el cumplimiento de sus deberes. No aceptan que las poden, nunca se arrepienten y, con el tiempo, se las condena al ostracismo para que reflexionen. Algunas personas son echadas de la iglesia porque perturban constantemente la vida de esta y se han convertido en manzanas podridas; y otras son expulsadas porque realizan todo tipo de maldades. Por tanto, sea el tipo de persona que sea, si alguien revela con frecuencia un carácter corrupto y no busca la verdad para resolverlo, es propenso a cometer maldades. El carácter corrupto del género humano no consiste únicamente en la arrogancia, sino también en la perversidad y la crueldad. La arrogancia y la crueldad son solo factores comunes.
Entonces, ¿cómo debe resolverse este problema de revelar un carácter cruel? La gente debe reconocer cuál es su carácter corrupto. El carácter de algunas personas es particularmente cruel, malicioso y arrogante, y carecen totalmente de escrúpulos. Esta es la naturaleza de las personas malvadas, y ellas son las más peligrosas de todas. Cuando ostentan el poder, los diablos tienen el poder, los satanases tienen el poder. En la casa de Dios, todas las personas malvadas son puestas en evidencia y descartadas debido a que realizan todo tipo de actos malvados. Cuando tratas de compartir la verdad con las personas malvadas o de podarlas, existe una alta probabilidad de que te ataquen, te juzguen o incluso de que se venguen de ti, todas ellas consecuencias de que sus actitudes sean tan maliciosas. En realidad, esto es muy frecuente. Por ejemplo, puede haber dos personas que se lleven muy bien, que sean muy consideradas y comprensivas la una con la otra, pero que acaben divididas por una sola cosa relacionada con sus intereses y corten lazos entre ellas. Algunas personas incluso se enemistan e intentan vengarse la una de la otra. Todos son muy crueles. Cuando se trata de personas que cumplen su deber, ¿habéis notado qué cosas se manifiestan y revelan en ellas que caen bajo un carácter cruel? Estas cosas ciertamente existen, y debes desenterrarlas. Esto os ayudará a discernirlas y reconocerlas. Si no sabéis cómo desenterrarlas y discernirlas, nunca seréis capaces de discernir a las personas malvadas. Después de haber sido desorientadas por anticristos y haber caído bajo su control, la vida de algunas personas se ve perjudicada, y es solo entonces cuando saben lo que es un anticristo y lo que es un carácter cruel. Vuestra comprensión de la verdad es demasiado superficial. Vuestra comprensión de la mayoría de las verdades se detiene en el nivel hablado o escrito, o solo entiende palabras y doctrinas, y estas no coinciden en absoluto con la realidad. Después de escuchar muchos sermones, parece que hay comprensión y esclarecimiento en vuestro corazón; pero, cuando os enfrentáis a la realidad, seguís sin poder discernir las cosas por lo que son realmente. Todos sabéis, en teoría, cuáles son las manifestaciones de un anticristo, pero, cuando ponéis los ojos en un anticristo real, sois incapaces de discernirlo como tal. Esto se debe a que tenéis muy poca experiencia. Cuando hayas experimentado más, cuando te hayan lastimado lo suficiente los anticristos, serás capaz de discernirlos por lo que realmente son. Hoy día, aunque la mayoría de la gente escucha los sermones a conciencia durante las reuniones, y quieren esforzarse por la verdad, una vez que han escuchado el sermón, solo entienden el significado literal, no van más allá del nivel teórico y son incapaces de experimentar la cara práctica de la verdad. Por tanto, su entrada en la realidad-verdad es muy superficial, lo que significa que carecen de discernimiento de las personas malvadas y los anticristos. Los anticristos poseen la esencia de las personas malvadas, pero, aparte de estas y los anticristos, ¿acaso no hay otras personas con actitudes crueles? En realidad, no existe la gente buena. Cuando no pasa nada, son todo sonrisas, pero, cuando se enfrentan a algo que perjudica sus propios intereses, se vuelven feos. Este es un carácter cruel. Este carácter cruel puede revelarse en cualquier momento; es involuntario. Entonces, ¿qué ocurre exactamente? ¿Se trata de estar poseído por espíritus malignos? ¿Se trata de una reencarnación demoníaca? Si se trata de una de estas dos cosas, entonces la persona tiene la esencia de una persona malvada y no se le puede ayudar. Si su esencia no es la de una persona malvada y solo tiene este carácter corrupto, entonces su condición no es terminal y, si puede aceptar la verdad, todavía hay esperanza de que se salve. Entonces, ¿cómo se resuelve un carácter cruel y corrupto? En primer lugar, debes orar a menudo cuando te encuentres con problemas y reflexionar sobre qué motivaciones y deseos tienes. Debes aceptar el escrutinio de Dios y mantener bajo control tu comportamiento. Además, no debes revelar ninguna palabra o comportamiento malvados. Si una persona se encuentra con intenciones incorrectas y malicia en su corazón, queriendo hacer cosas malas, debe buscar la verdad para resolverlo, debe encontrar las palabras relevantes de Dios para entender y resolver este asunto, debe orar a Dios, pedir Su protección, jurarle, y debe maldecirse a sí misma cuando no acepta la verdad y comete el mal. Compartir con Dios de esta manera otorga protección e impide que una persona haga el mal. Si a una persona le sucede algo y en ella surgen malas intenciones, pero no presta atención y simplemente deja que las cosas sucedan, o da por sentado que así es como debe actuar, entonces es una persona malvada y no alguien que crea realmente en Dios y ame la verdad. Tal persona todavía quiere creer en Dios y seguirle, además de ser bendecida y entrar en el reino celestial; ¿es eso posible? Está soñando. El quinto tipo de carácter es la crueldad. Se trata también de un tema relacionado con las actitudes corruptas, y más o menos eso es todo respecto a este tema.
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