80 Recompensar el amor de Dios y ser Su testigo

Humilde, Dios se encarnó para salvar a la humanidad,

guiando cada paso, caminando entre las iglesias,

expresando la verdad, regando con esmero al hombre,

purificándolo y haciéndolo perfecto.


He probado la amargura de las pruebas

y me he sometido al juicio de Dios.

Lo dulce sigue a lo amargo, y es limpiada mi corrupción.

Ofrezco mi cuerpo, ofrezco mi corazón

para recompensar el amor de Dios.


Dios vio muchos veranos, muchas primaveras,

otoños e inviernos, tomando lo amargo junto a lo dulce.

Él sacrifica todo sin nunca arrepentirse,

Él ha dado abnegado Su amor.


He probado la amargura de las pruebas

y me he sometido al juicio de Dios.

Lo dulce sigue a lo amargo, y es limpiada mi corrupción.

Ofrezco mi cuerpo, ofrezco mi corazón

para recompensar el amor de Dios.


Descartado por seres amados, otros me han difamado.

Pero mi amor es inquebrantable para Dios hasta el final.

Soy totalmente devoto de seguir la voluntad de Dios.

Soporto preocupaciones y la persecución,

experimentando subidas, experimentando bajadas.

No me importa que yo soporte esto en la vida

ni que mi vida esté llena de amargura.

Debo seguir a Dios y dar testimonio de Él.


He probado la amargura de las pruebas

y me he sometido al juicio de Dios.

Lo dulce sigue a lo amargo, y es limpiada mi corrupción.

Ofrezco mi cuerpo, ofrezco mi corazón

para recompensar el amor de Dios.

Anterior: 79 Dios Todopoderoso, nuestro amado

Siguiente: 81 ¡Oh, Dios! No puedo estar sin Ti

El fin de todas las cosas se está acercando, ¿quieres saber cómo el Señor recompensará el bien, castigará el mal y determinará el fin de cada uno? Bienvenido a contactarnos para descubrir la respuesta.

Contenido relacionado

Ajustes

  • Texto
  • Temas

Colores lisos

Temas

Fuente

Tamaño de fuente

Interlineado

Interlineado

Ancho de página

Índice

Buscar

  • Buscar en este texto
  • Buscar en este libro

Conéctate con nosotros en Messenger