997 Cuando Dios hiera al pastor
Ⅰ
En el futuro, todos caminarán por su senda,
guiados por el Espíritu Santo.
¿Quién se preocupará por otros
durante la tribulación?
¿Quién se preocupará?
Cada individuo tiene su sufrimiento,
cada uno su propia estatura.
Nadie tiene la misma estatura que otro, cada una es única.
Los maridos no podrán cuidar a sus esposas,
ni los padres a sus hijos; nadie podrá cuidar a nadie.
No será como ahora, que el cuidado
y el apoyo mutuos son posibles.
En ese momento quedará expuesto cada tipo de persona.
Aferrarte a lo que tienes es lo único que puedes hacer
y recorrer la última etapa del camino,
recorrerla, recorrerla bien, oh, recorrerla bien.
Ⅱ
Cuando Dios hiera a los pastores,
las ovejas serán dispersadas.
Sin un líder, serán divididas:
no será como ahora, que pueden reunirse
como una congregación.
Los que no tienen la obra del Espíritu Santo
mostrarán su esencia.
Maridos traicionarán a sus esposas,
y ellas a sus maridos,
hijos traicionarán a sus padres
y los padres perseguirán a sus hijos.
No se puede prever su corazón.
Aferrarte a lo que tienes es lo único que puedes hacer
y recorrer la última etapa del camino,
recorrerla, recorrerla bien, oh, recorrerla bien.
Ⅲ
Ustedes son cortos de miras, no ven con claridad.
No es cosa fácil el tener éxito en este paso de la obra.
Aferrarte a lo que tienes es lo único que puedes hacer
y recorrer la última etapa del camino,
recorrerla, recorrerla bien, oh, recorrerla bien.
Adaptado de La Palabra, Vol. 1. La aparición y obra de Dios. Cómo debéis caminar la recta final del sendero