1013 Dios no salva a los malvados
Ⅰ
En la nación del gran dragón rojo,
Dios ha hecho una etapa de la obra
que es insondable para los humanos
y los hace mecer en el viento.
Luego, muchos se alejan en silencio,
se los lleva volando el viento.
Este es el prado que Dios va a trillar;
esto es lo que anhela, este es Su plan.
Mientras Dios obra, muchos malvados se cuelan dentro,
pero Él no tiene prisa en echarlos a todos.
Dios los dispersará a su debido tiempo.
Solo entonces Dios será la fuente de la vida.
Él dará solo a quienes realmente lo aman
el fruto de la higuera y la fragancia del lirio.
Debes saber que lo que Dios gana
es oro puro, no es arena.
Entonces, ¿cómo pueden los malvados
quedarse en la casa de Dios?
Ⅱ
El lugar donde mora Satanás
es puro polvo, oro no hay más.
Ante tal panorama,
Dios hace esta etapa de la obra.
¿Cómo Dios va a dejar que los zorros
sean parásitos en Su paraíso?
Él usa toda forma posible
para ahuyentar a estas alimañas.
Nadie puede predecir lo que Dios hará.
Él aprovecha para echar a los malvados
y así retirarlos de Su presencia.
Esto es lo que hace Dios con los malvados.
Debes saber que lo que Dios gana
es oro puro, no es arena.
Entonces, ¿cómo pueden los malvados
quedarse en la casa de Dios?
Adaptado de La Palabra, Vol. 1. La aparición y obra de Dios. Los siete truenos retumban: profetiza que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo