1010 Los arreglos de Dios para los resultados de todas las personas
Ⅰ
A aquellos que realizan malas acciones
durante el tiempo del juicio,
Dios los confinará a un lugar lleno de espíritus malignos.
Estos espíritus destrozarán sus cuerpos a voluntad,
haciéndolos heder como un cadáver.
Tal es su justa retribución.
Ⅱ
Dios toma nota de todos los pecados
de los falsos creyentes y trabajadores.
Dejará que sean profanados, sin reencarnación ni luz.
Los hipócritas que le sirvieron
pero no pueden ser leales hasta el final,
serán contados por Dios entre los malvados,
con los que confabularán,
parte de su bulliciosa multitud.
Al final, Dios se encargará de su aniquilación.
Ⅲ
A aquellos desleales con Cristo,
que no dedicaron esfuerzos,
Dios los desechará, sin prestarles atención.
Terminarán siendo destruidos, en el cambio de era.
Ya no existirán en la tierra ni entrarán al reino de Dios.
Los que deben lidiar con Dios son contados
entre los que prestan servicio a Su pueblo.
Pocos vivirán, el resto morirá
junto a los que dan un servicio pobre.
Ⅳ
Finalmente, Dios llevará a Su reino
a los que comparten Su parecer,
a Su pueblo, hijos y sacerdotes.
Ellos son el fruto de la obra de Dios.
Los que no puedan ser clasificados
en ninguna de las categorías serán
contados entre los incrédulos.
Su destino pueden imaginar.
Ⅴ
Dios ha dicho todo lo que debía.
Ustedes eligen qué camino tomar.
La obra de Dios nunca espera
a los que no pueden ir a la par.
Dios ha dicho todo lo que debía.
Ustedes eligen qué camino tomar.
El carácter justo de Dios
por ningún hombre muestra compasión.
Adaptado de La Palabra, Vol. 1. La aparición y obra de Dios. Cristo hace la obra del juicio con la verdad