1009 Los que no siguen el camino de Dios deben ser castigados
I
Soy imparcial con todos los hombres y los juzgo con Mi carácter justo; pero hay condiciones adecuadas para las exigencias que hago del hombre y lo que Yo exijo lo deben cumplir todos, sean quiénes sean. No me importa cómo sean tus cualificaciones ni hace cuánto que las tengas; solo me importa si sigues Mi camino y si tienes o no amor y sed por la verdad. Si careces de la verdad y, en cambio, acarreas vergüenza a Mi nombre y no actúas de acuerdo con Mi camino, y solo lo sigues sin cuidado ni preocupación, en ese momento te derribaré y te castigaré por tu maldad y ¿qué tendrás que decir entonces? ¿Acaso que Dios no es justo? Hoy, si has cumplido con las palabras que he pronunciado, eres la clase de persona que apruebo.
II
Dices que siempre has sufrido mientras sigues a Dios, que lo has seguido contra viento y marea y que has compartido con Él los buenos y los malos momentos, pero no has vivido las palabras pronunciadas por Dios; solo quieres ir de un lado a otro por Dios y esforzarte por Él todos los días y nunca has pensado vivir una vida que tenga sentido. También dices: “En cualquier caso, creo que Dios es justo. He sufrido por Él, he ido de un lado a otro por Él y me he dedicado a Él y me he esforzado mucho a pesar de no recibir ningún reconocimiento; seguro se debe acordar de mí”. Es verdad que Dios es justo, pero Su justicia no está manchada con ninguna impureza: no contiene voluntad humana alguna y no está manchada por la carne o por las transacciones humanas. Todos los que son rebeldes y se oponen y no actúan conforme a Su camino serán castigados; ¡ninguno será perdonado y ninguno será pasado por alto!
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las experiencias de Pedro: su conocimiento del castigo y del juicio