Digresión seis: Resumen de la calidad humana de los anticristos y de su esencia-carácter (III) Parte 4
B. Sentir aversión por la verdad
Ahora, vamos a hablar sobre el punto dos de la esencia-carácter de los anticristos: sentir aversión por la verdad. Ya hemos compartido bastantes detalles acerca de este punto, pero aquí principalmente clasificaremos a los anticristos mediante una disección de su esencia-carácter que siente aversión por la verdad. La principal característica de su carácter en lo que respecta a cómo abordan la verdad es la aversión, en lugar de un mero desinterés. El desinterés es solo una actitud relativamente leve hacia la verdad que no ha escalado al nivel de hostilidad, condena ni oposición. Se trata simplemente de una falta de interés por la verdad, una falta de deseo de prestarle atención. Dicen: “¿Qué cosas positivas? ¿Qué verdad? Aunque las obtenga, ¿qué importa? ¿Mejorarán mi vida o potenciarán mis habilidades?”. No están interesados en ellas y, por lo tanto, tampoco se preocupan de ellas, pero no llegan a sentir aversión. La aversión supone una actitud concreta. ¿Qué tipo de actitud? Tan pronto como escuchan hablar de cualquier cosa positiva o relacionada con la verdad, sienten odio y repulsión, se resisten y no están dispuestos a escuchar. Incluso puede que intenten encontrar pruebas para condenar y menospreciar la verdad. Esta es la esencia-carácter correspondiente a sentir aversión por la verdad.
Al igual que otras personas, los anticristos pueden leer las palabras de Dios, escuchar lo que Él dice y experimentar Su obra. A primera vista, parece que también son capaces de comprender el significado literal de las palabras de Dios, saber lo que Dios ha dicho y reconocer que estas palabras les permiten a las personas tomar la senda correcta y ser buenas. Sin embargo, para ellos, estas cosas no dejan de ser simplemente teóricas. ¿Qué significa que no dejan de ser teóricas? Es similar a cómo algunas personas podrían pensar que cierta teoría en un libro es válida, pero, al compararla con la vida real y reflexionar sobre las tendencias malignas, la corrupción humana y las diversas necesidades de toda la especie humana, encuentran que es poco práctica y que está desconectada de la vida real, y se dan cuenta de que no puede ayudar a las personas a adaptarse ni a seguir estas tendencias malignas y esta sociedad malvada. Por tanto, sienten que esta teoría es válida, pero es solo algo de lo que se puede hablar para satisfacer los deseos y fantasías humanas de cosas bellas. Por ejemplo, si a alguien le gusta el estatus y desea ser un alto cargo y que las personas lo glorifiquen y adoren, para lograr este objetivo debe recurrir a métodos atípicos como mentir, lucirse y pisotear a los demás, entre otros. No obstante, todas estas cosas son precisamente lo que la verdad condena. La verdad condena y niega estos deseos y ambiciones de los humanos. En la vida real, las personas piensan que destacarse es algo legítimo, pero Dios y la verdad condenan tales pretensiones. Por lo tanto, no son aceptadas en la casa de Dios; no hay lugar para que se concreten ni espacio para que se conviertan en realidad. A pesar de eso, ¿renuncian los anticristos a ellas? (No lo hacen). Exacto, no renuncian a ellas. Tan pronto como los anticristos se dan cuenta de ello, piensan: “Ahora entiendo. La verdad exige que las personas sean desinteresadas, que se sacrifiquen, que sean tolerantes y generosas, que dejen de lado su ego y vivan para los demás. Esta es la verdad”. Una vez que definen la verdad de esta manera, ¿desarrollan algún interés en ella, o repulsión? Sienten repulsión tanto hacia ella como hacia Dios, y dicen: “En todo momento, dios expresa la verdad, siempre pone al descubierto cosas impuras como los deseos y las ambiciones humanas, y constantemente deja en evidencia lo que está en el fondo de sus almas. Parece que dios habla sobre la verdad con el objetivo de privar a las personas de su búsqueda de estatus, deseos y ambiciones. En un primer momento, pensé que dios podía satisfacer los deseos de las personas, cumplir sus anhelos y sus sueños, y darles lo que quisieran. No me imaginé que fuera este tipo de dios. No parece tan grandioso. Tengo montones de ambiciones y deseos: ¿es posible que a dios le guste alguien como yo? A juzgar por lo que siempre ha dicho y al leer sus palabras entre líneas, parece que no le agradan las personas como yo, ni puede llevarse bien con alguien que se parece a mí. Al parecer no puedo llevarme bien con este tipo de dios práctico. ¿Por qué me resultan tan desagradables las palabras que dice, la obra que realiza, los principios en sus acciones y su carácter? Dios les pide a las personas que sean honestas, que tengan conciencia, que busquen, obedezcan y le teman cuando les ocurren cosas, y que se desprendan de sus ambiciones y deseos; ¡no puedo hacerlo! Lo que él exige no solo es incompatible con las nociones humanas, sino que también es insensible a los sentimientos humanos. ¿Cómo puedo creer en él?”. Después de darle tantas vueltas a las cosas de este modo, ¿desarrollan un sentimiento positivo hacia Dios o se alejan de Él? (Se alejan). Luego de experimentar cierto tiempo, los anticristos sienten cada vez más que las personas como ellos, que tienen ambiciones y deseos y están llenos de aspiraciones, no serán bienvenidas en la casa de Dios, que aquí no tienen lugar para hacer uso de sus habilidades y que en este lugar no pueden darles rienda suelta a sus aspiraciones. Piensan: “En la casa de dios, no puedo revelar mi excepcional talento. Nunca tendré la oportunidad de sobresalir. Dicen que carezco de comprensión espiritual, que no entiendo la verdad y que tengo el carácter de un anticristo. No solo no me han ascendido ni ocupo un cargo importante, sino que también me han condenado. ¿Qué mal hay en que establezca mi propio reino independiente? ¿Qué tiene de malo que castigue a otros? Dado que tengo poder, ¡debo actuar así! ¿Quién no se comportaría de esta manera si tuviera poder? Entonces, ¿qué problema hay con que me involucre en algún juego sucio y haga trampas durante las elecciones? ¿Acaso no hacen lo mismo todos los no creyentes? ¿Por qué no está permitido en la casa de dios? Incluso dicen que es un descaro. ¿Cómo es posible que puedan considerarlo como tal? El hombre lucha hacia arriba; el agua fluye hacia abajo. ¡Esto es aceptable! La casa de dios no es divertida. No obstante, la gente de este mundo es bastante cruel y no es fácil llevarse bien con ella. En cambio, las personas en la casa de dios se comportan un poco mejor. Si no hubiera un dios, sería magnífico pasar el tiempo aquí; si no hubiera un dios ni una verdad que rigiera a las personas, yo sería el jefe en la casa de dios, el amo y el rey”. Mientras cumplen con sus deberes en la casa de Dios, experimentan en todo momento diversas cosas, los podan continuamente, cambian entre distintos deberes, y finalmente se dan cuenta de algo, al decir: “En la casa de dios, todo lo que ocurre se mide y se resuelve utilizando la verdad. Siempre se enfatiza la verdad, y dios habla a cada rato de ella. ¡No puedo dar rienda suelta a mis aspiraciones aquí!”. Al llegar a este punto en sus experiencias, sienten cada vez más aversión por la verdad, por la verdad que reina, por el hecho de que todo lo que Dios hace es la verdad y por la búsqueda de la verdad. ¿Hasta qué punto sienten aversión por estas cosas? Ni siquiera quieren admitir ni aceptar las doctrinas de las verdades que en un primer momento admitieron, y en sus corazones sienten una repulsión extrema. Por lo tanto, en cuanto llega el momento de una reunión, se sienten cansados e inquietos. ¿Por qué están inquietos? Porque piensan: “Cada una de estas reuniones dura tres o cuatro horas, ¿cuándo se acabará? ¡Ya no quiero escuchar más!”. Hay una frase que puede describir su estado de ánimo, “están en ascuas”. Se dan cuenta de que, mientras la verdad reine en la casa de Dios, nunca tendrán la oportunidad de sobresalir, sino que siempre serán coartados, condenados y rechazados por todos, y que, sin importar lo capaces que sean, no les asignarán roles importantes. En consecuencia, la repugnancia que sienten hacia la verdad y hacia Dios se intensifica. Quizá alguien pregunte: “¿Por qué no sintieron repugnancia desde el principio?”. De hecho, la sintieron desde un principio, pero en ese momento todo en la casa de Dios les era desconocido. No se lo imaginaban, pero eso no quiere decir que no sintieran ni repugnancia ni aversión. En realidad, en su esencia-naturaleza sentían aversión por la verdad, pero simplemente no se habían dado cuenta. La esencia-naturaleza de estas personas siente sin lugar a duda aversión por la verdad. ¿Por qué lo afirmo? Porque, por naturaleza, aman la injusticia, la perversidad, el poder, las tendencias malignas, estar al cargo, controlar a los demás y todo este tipo de cosas negativas. A juzgar por estas cosas que aman, decididamente los anticristos sienten aversión por la verdad. Además, en cuanto a aquello por lo que se esfuerzan, lo hacen por el estatus, por lucirse, llevar una aureola sobre su cabeza, ser líderes entre las personas, ser majestuosos y poderosos, por tener prestigio y firmeza donde quiera que hablen y actúen, así como la capacidad para controlar a los demás. Se esfuerzan por todas estas cosas, y esto también es una manifestación de sentir aversión por la verdad. Además, a juzgar por su postura hacia ella, no importa cuánto escuchen, no les servirá de nada. Alguien podría preguntar: “¿Es porque tienen mala memoria?”. No, no es así. Algunos anticristos tienen excelente memoria, son especialmente elocuentes y pueden aplicar y presumir de lo que aprenden de inmediato. Aquellos que carecen de discernimiento podrían entonces pensar que estas personas tienen buen calibre y que el Espíritu Santo obra en ellas. Sin embargo, las personas con discernimiento reconocen al instante que lo que dicen no son más que doctrinas y palabras vacías, que carece de cualquier realidad-verdad y que está destinado a desorientar a la gente. Los anticristos son así: les gusta especialmente predicar sermones altisonantes, comentar teorías espirituales de manera vacía y lanzar un torrente de palabras que, una vez que empieza, no tienen relación con el tema y son inconexas. Muchas personas no pueden entenderlos, y los anticristos dicen: “Este es el lenguaje del tercer cielo; ¿cómo podríais comprenderlo?”. La principal manifestación de la aversión de los anticristos por la verdad se observa en su actitud hacia ella, y, naturalmente, también se manifiesta en su vida cotidiana y en sus actividades, especialmente en la manera en la que desempeñan sus deberes. Muestran diversas manifestaciones. En primer lugar, incluso cuando saben perfectamente que deberían buscar la verdad, nunca lo hacen. En segundo lugar, nunca la practican. Dado que no buscan la verdad, ¿cómo podrían practicarla? Únicamente a través de la búsqueda es posible comprender, y solo la comprensión puede conducir a la práctica; ellos no buscan ni se toman en serio los principios-verdad en lo más mínimo, e incluso los desprecian, sienten aversión por ellos y los ven con hostilidad. En consecuencia, nunca llegan ni siquiera a mencionar la práctica de la verdad e, incluso si en ocasiones comprenden la verdad, no la ponen en práctica. Por ejemplo, cuando les sucede algo y otros les sugieren una buena forma de actuar, puede que objeten: “¿Qué tiene eso de bueno? Si lo hago, ¿no se desaprovecharán mis propias ideas?”. Quizá algunos digan: “La casa de Dios sufrirá pérdidas si hacemos las cosas a tu manera; debemos actuar conforme a los principios”. Ellos responden: “¿Qué principios? ¡Mi forma de hacer las cosas es el principio; lo que sea que yo piense es el principio!”. ¿No es esto no practicar la verdad? (Sí). Otra de sus principales manifestaciones es que nunca leen las palabras de Dios ni participan en devociones espirituales. Algunas personas, cuando tienen mucho trabajo y no encuentran el momento para leer las palabras de Dios, reflexionan en silencio o cantan algunos himnos y, si pasan muchos días sin leer las palabras de Dios, los invade una sensación de vacío. En medio de su trajín, se toman un momento para leer un pasaje y reponerse, y cavilan hasta que pueden sentir la presencia de Dios y sus corazones se estabilizan. Tales personas no están lejos de Dios. En cambio, los anticristos no se sienten afligidos si a lo largo de un día no leen las palabras de Dios. Incluso si dejan de leerlas durante 10 días, no sienten nada. Pueden vivir aun así bastante bien sin leer las palabras de Dios durante un año, e incluso pueden pasar tres años sin leerlas y no sentir nada. No tienen miedo ni sienten un vacío en su corazón, y continúan viviendo tranquilamente. ¡Qué aversión extrema deben sentir por las palabras de Dios! Una persona puede pasar un día sin leerlas si está ocupada, o quizás 10 días por la misma razón. Sin embargo, si alguien es capaz de dejar de leer las palabras de Dios durante un mes y no sentir nada, hay un problema. Si pasa un año sin leerlas, no solo no las anhela, sino que siente aversión por la verdad.
Otra de las manifestaciones de que los anticristos sienten aversión por la verdad es el desprecio que manifiestan hacia Cristo. Ya hemos hablado sobre su desprecio hacia Cristo anteriormente. Entonces, ¿qué ha hecho Cristo para que lo desprecien? ¿Los ha herido o les ha hecho daño? ¿Ha hecho algo contrario a sus deseos? ¿Ha perjudicado alguno de sus intereses? No. Cristo no les guarda ningún rencor personal, y ellos ni siquiera lo han conocido. ¿Cómo es posible que lo desprecien? La raíz está en la esencia de los anticristos de sentir aversión por la verdad. Otra de las manifestaciones de su aversión por la verdad es su desprecio por la realidad de todas las cosas positivas. Esta abarca una amplia gama de cosas, tales como todas las cosas que Dios creó y sus leyes, los diversos seres vivos y las leyes que rigen sus vidas y, fundamentalmente, las diversas leyes que rigen la vida de estos seres vivos llamados humanos. Por ejemplo, los asuntos más cercanos de la vida humana, como el nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte: las piernas de las personas normales se debilitan con la edad, su salud se deteriora, su vista se torna borrosa, su capacidad de audición disminuye, se les aflojan los dientes y piensan que deben resignarse a la vejez. Dios es soberano sobre todo esto, y nadie puede ir en contra de esta ley natural. Las personas normales son capaces de reconocer y aceptar todas estas cosas. Sin embargo, independientemente de la cantidad de años que una persona viva o del estado de su salud física, algunas cosas no cambian, como la forma en que deben cumplir con su deber, la postura que deben asumir y la actitud que deben adoptar al llevar a cabo su deber. Los anticristos, por su parte, se niegan a doblegarse. Dicen: “¿Quién soy yo? No puedo envejecer. Debo ser diferente a las personas normales en todo momento. ¿Te parezco viejo? Hay ciertas cosas que vosotros no podéis hacer a esta edad, pero yo sí puedo. Puede que vuestras piernas se debiliten a los cincuenta, pero las mías aún son ágiles. ¡Incluso a menudo salto de un tejado a otro!”. Siempre quieren desafiar estas normas generales que Dios decretó, constantemente intentan romperlas y mostrarles a los demás que son distintos, extraordinarios y superiores a las personas corrientes. ¿Por qué lo hacen? Quieren desafiar las palabras de Dios y negar que Sus palabras son la verdad. ¿No es esto una manifestación de la esencia de los anticristos de sentir aversión por la verdad? (Sí). Por otra parte, los anticristos veneran las tendencias malignas y las influencias oscuras, y esto confirma aún más que son enemigos de la verdad. Los anticristos admiran y veneran profundamente el régimen de Satanás y las diversas habilidades, destrezas y acciones de los espíritus malignos de las que hablan las leyendas, así como las tendencias malignas y las influencias oscuras. Creen en ellas de manera inquebrantable, y nunca las ponen en duda. Sus corazones no solo no sienten en absoluto aversión por ellas, sino que las respetan, las veneran y las envidian profundamente. Incluso, en el fondo de su corazón, las siguen de cerca. Muy en su interior, los anticristos tienen este tipo de actitud respecto a estas cosas malignas y oscuras. ¿No significa esto que sienten aversión por la verdad? ¡Absolutamente! ¿Cómo podría alguien que ama estas cosas perversas y oscuras amar la verdad? Estas personas pertenecen a las fuerzas del mal y a la pandilla de Satanás. Por supuesto, creen firmemente en todo lo que esté relacionado con Satanás, y sus corazones están llenos de asco y desprecio por la verdad y las cosas positivas. Aquí daremos más o menos por terminado nuestro resumen sobre el punto relacionado con la aversión por la verdad.
C. Crueldad
Otro aspecto de la esencia-carácter de los anticristos es la crueldad. Es posible reducirlos a una frase: los anticristos son personas malvadas. Cuando tienen estatus, resulta evidente que son anticristos. Cuando no tienen estatus, ¿cómo puedes juzgar si lo son? Debes observar su humanidad. Si su humanidad es malévola, insidiosa e implacable, son anticristos al cien por ciento. Si alguien nunca ha tenido estatus ni ha sido un líder y su humanidad no es buena, ¿cómo puedes determinar si es un anticristo? Tienes que descubrir si su humanidad es implacable y si es una persona malvada. Si es una persona malvada, incluso si no tiene estatus, es un anticristo al cien por ciento. Por lo tanto, otra faceta típica de la esencia-carácter de los anticristos es la crueldad. ¿Es el carácter cruel de los anticristos lo mismo que la crueldad de los leones o los tigres cuando cazan a sus presas? (No). Los carnívoros cazan por hambre; es una necesidad de su organismo y un instinto. Sin embargo, cuando no tienen hambre, no cazan. ¿Qué diferencias existen entre esto y la crueldad de los anticristos? ¿Es cierto que los anticristos no se vuelven feroces si no los provocas, solo cuando los provocan? ¿O que no te controlarán si no los escuchas, pero sí que lo harán si los escuchas? ¿Es verdad que siempre que los escuches no te castigarán, pero sí lo harán si no lo haces? (No). Su crueldad es un carácter, una esencia; es una auténtica esencia satánica. No es un instinto ni una necesidad de la carne, sino una manifestación y una característica del carácter de los anticristos. Así que, ¿cuáles son las manifestaciones, revelaciones y enfoques del carácter cruel de los anticristos? ¿Cuáles de sus acciones reflejan que su carácter es cruel, que tienen la esencia de personas malvadas? Compartid vuestra opinión. (Castigan a otros). (Reprimen y excluyen a quienes son diferentes a ellos). (Incriminan a otros y les tienden trampas). (Controlan y manipulan a las personas). (Crean camarillas y siembran discordia). Crear camarillas y sembrar discordia es un poco insidioso; son las manifestaciones de un carácter perverso, pero no llegan a ser crueldad. Difundir nociones y establecer reinos independientes, ¿son crueldad? (Sí). Resistirse a los arreglos de la obra, perturbar la obra de la casa de Dios, apoderarse de las ofrendas de Dios y oponerse abiertamente a Él, ¿son crueldad? (Sí). Apoderarse de las ofrendas no es solo avaricia; también es una manifestación de un carácter cruel. Que los anticristos puedan apoderarse de las ofrendas refleja un carácter sumamente cruel, igual que el de los bandidos. Repetid los puntos que acabamos de resumir. (Castigan a otros, reprimen y excluyen a quienes son diferentes a ellos, los incriminan y les tienden trampas, controlan y manipulan a las personas, difunden nociones, establecen reinos independientes, se resisten a los arreglos de la obra, atacan a Dios y se apoderan de las ofrendas). Son nueve puntos en total. Estas son, a grandes rasgos, las manifestaciones del carácter cruel de los anticristos. De hecho, existen algunas manifestaciones específicas más, pero son casi idénticas a estas, así que no las enumeraré en detalle. En resumen, aquellos que aplican estos enfoques y estrategias son personas malvadas. En un sentido, sus enfoques son insidiosos. Por ejemplo, incriminar, tender trampas y difundir nociones son todos relativamente insidiosos. Y en otro sentido, sus estrategias son sumamente implacables y feroces, lo que significa que poseen un carácter cruel.
Basándonos en estos tres aspectos de la esencia-carácter de los anticristos, ¿pueden salvarse? (No, no pueden). ¿Están dispuestos a contribuir con su mano de obra en la casa de Dios? (No, no lo están). No persiguen la verdad, no la aman, y sus corazones están llenos de hostilidad hacia Dios y las cosas positivas. Ni siquiera están dispuestos a hacer las cosas más básicas —contribuir con mano de obra y desempeñar bien su deber en la casa de Dios—, es decir, ni siquiera están capacitados para hacer lo que una persona normalmente debe hacer. No solo no pueden hacerlo, sino que, por el contrario, trastornan, perturban y echan a perder el orden normal con el que los hermanos y hermanas cumplen con sus deberes, así como la vida de iglesia normal. Al mismo tiempo, perturban la obra de la casa de Dios, la entrada en la vida normal de las personas y la manera normal en la que Dios obra en ellas. Y eso no es todo; también quieren gobernar y ejercer el poder en la casa de Dios; desean desorientar, atraer y controlar a las personas, establecer sus propios reinos independientes y facciones en Su casa, y convertir por completo a aquellos que siguen a Dios en sus propios seguidores, para llegar a lograr su ambición y deseo de ejercer poder e influencia, de controlar al pueblo escogido de Dios y de montar un espectáculo que rivalice con Dios. Entonces, ¿sirve de algo usar a los anticristos en la casa de Dios? ¿Pueden cumplir alguna función positiva en Su casa? (No). Considerando desde su humanidad hasta sus objetivos, desde sus ambiciones y deseos hasta las sendas que recorren y su actitud hacia la verdad y a Dios, en Su casa tales personas solo pueden cumplir con la función de perturbar, trastornar y echar a perder la obra de Dios. No pueden cumplir ni la más mínima función positiva, porque nunca persiguen la verdad, y en su esencia-naturaleza sienten aversión por ella y están llenos de hostilidad hacia la verdad y hacia Dios. Esta es la esencia de los anticristos.
Por el momento, hemos acabado por completo de hablar sobre las diversas manifestaciones de los anticristos. A través de aquello sobre lo que hemos hablado hoy, ¿sois capaces ahora de discernir a los anticristos? Podemos resumirlo con la más simple de las frases: las personas malvadas son anticristos, y todos los anticristos son personas malvadas. Al plantearlo de esta manera, ¿no os resulta todo mucho más claro? ¿No es ahora más fácil de entender? Durante los últimos dos años, hemos diseccionado constantemente la esencia-naturaleza de los anticristos, y habéis experimentado mucho refinamiento, preocupados por si pudierais ser un anticristo. Ahora, por fin, el resultado sale a la luz. El proceso fue bastante difícil, pero el resultado final es positivo; tenéis el carácter de un anticristo, pero no lo sois. ¿Cómo habéis llegado a comprenderlo? ¿Qué parte de Mis enseñanzas os hizo daros cuenta de ello? (La última vez, a través de la charla de Dios sobre la diferencia entre la calidad humana y la esencia-carácter de los anticristos y la de las demás personas, comenzamos a entenderlo un poco. Las personas que poseen conciencia y razón son capaces de arrepentirse y de cambiar tras hacer el mal, mientras que aquellos que poseen la esencia-carácter de los anticristos permanecen impenitentes a ultranza e, independientemente de cuántas maldades cometan, no sienten nada). Aunque la gente tenga ciertas revelaciones del carácter de los anticristos, son involuntarias y no provienen de su voluntad proactiva. Una vez que las personas descubren estas revelaciones, se sienten inquietas, afligidas, arrepentidas y en deuda, y luego pueden poco a poco corregir su rumbo. Cuando lo comprenden, se sienten mucho más tranquilas y descubren que todavía hay margen para su salvación, y que no son anticristos. Aunque tienen cierta relación con el carácter de los anticristos, afortunadamente, no tienen nada que ver con la esencia-carácter de estos. Siempre y cuando no seas una persona malvada, no eres un anticristo. Ahora bien, ¿significa eso que no tienes el carácter de los anticristos? (No). Cuando ahora digo que todos tienen el carácter de los anticristos, ¿os resistís a ello en vuestros corazones? (No). No os resistís; ahora podéis aceptar este hecho. Resumid las manifestaciones de la esencia-carácter de los anticristos. (Los anticristos sienten aversión por la verdad, la odian y jamás la aceptarán). Esto refleja la esencia; los anticristos nunca aceptarán la verdad; sienten aversión y hostilidad hacia ella. Algunas personas no persiguen la verdad, pero tampoco son hostiles hacia ella, y además piensan que todo lo que Dios dice es correcto y bueno, y la aprecian y quieren perseguirla, pero su calibre es escaso y carecen de una senda. A otros no les interesa la verdad, pero tampoco son hostiles hacia ella; son del tipo de personas tibias. No obstante, los anticristos son diferentes; sienten aversión y hostilidad hacia la verdad. En cuanto se menciona a la verdad o a Dios, sienten odio, y hacerlos aceptar la verdad los hace comportarse de manera anómala, sienten repugnancia en sus corazones y nunca la aceptan; esta es la esencia de los anticristos. ¿Qué más? (Hagan lo que hagan mal, los anticristos son impenitentes a ultranza, y nunca practicarán la verdad). No admiten sus propios errores, jamás se arrepienten y no cambiarán con el paso de muchos años. No admiten que Dios es la verdad, que Sus palabras son la verdad, así que ¿cómo podrían practicar la verdad? Carecen de humanidad, no son humanos, son diablos, satanases y enemigos de Dios, así que no practicarán la verdad en absoluto.
26 de diciembre de 2020
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