Digresión uno: Qué es la verdad (Parte 3)

B. Soportar la humillación y llevar una pesada carga

La segunda manifestación de dormir sobre maleza y lamer la hiel es soportar la humillación y llevar una pesada carga. Soportar la humillación y llevar una pesada carga también es una forma de pensar, una mentalidad, y una actitud frente a las cosas por las que aboga la gente mundana. En la sociedad y en el mundo, es una manera de pensar relativamente positiva, que la humanidad considera bastante optimista, dinámica y positiva. Entonces, ¿qué es lo que queremos diseccionar? ¿Qué tiene de malo soportar la humillación y llevar una pesada carga? ¿Por qué no es la verdad? Esencialmente no tiene nada que ver con la verdad. ¿Qué quiero decir cuando afirmo que no tiene nada que ver con la verdad? Que si quieres practicar la verdad, debes hacerlo de manera totalmente conforme a los principios de las palabras de Dios, y de conformidad con los estándares y particularidades que Dios exige. No deberías inmiscuir las actitudes y opiniones relativas a cómo hacer las cosas, ni los métodos y medios de las presuntas ideologías, mentalidades e integridad del hombre. Las palabras de Dios son la verdad, y no tienen ninguna relación con esas cosas. Pero entonces, ¿por qué es malo soportar la humillación y llevar una pesada carga? ¿Por qué digo que no es la verdad? ¿No merece la pena diseccionarlo? (Sí). Empecemos explicando el sentido literal de la frase; hecho esto, será más fácil entenderla. Soportar la humillación y llevar una pesada carga significa ser capaz de soportar toda la vergüenza, el dolor y la indignidad por el bien de tus responsabilidades y cargas, o de la misión que emprendes y aceptas. Ese es el significado esencial de la frase. Así pues, ¿en qué entornos y situaciones se suele usar? Si alguien dice que una persona soporta la humillación y lleva una pesada carga, en ese momento ¿se encuentra esa persona en una circunstancia en la cual su misión está finalizada y ha alcanzado el objetivo que deseaba cumplir? (No). Entonces, por lo general, al hablar de soportar la humillación y llevar una pesada carga, la gente se refiere a una persona de escasa importancia que se encuentra en una situación en la que no tiene ningún estatus ni ningún aura, ni mucho menos ningún poder. Pese a encontrarse en una situación como esa, aun así necesita cargar con sus responsabilidades y con la misión que debe completar, sin caer en el desánimo, sin comprometerse ni abandonar. ¿Acaso no es esto también un tipo de mentalidad? ¿En qué se centra esta mentalidad? En el hecho de “soportar” y “llevar”. “Soportar” significa ser paciente y resistir algo. Al mismo tiempo que alguien soporta algo, debe asumir y portar una pesada carga y una responsabilidad, asegurarse de satisfacer las expectativas de todos y no decepcionar a la persona que le encomendó esa comisión. ¿Qué clase de mentalidad es esa? (Perseverancia). Ese elemento de significado está incluido, pero se trata del nivel de significado más básico y superficial. ¿Qué más hay? Analicémoslo de esta forma. ¿Qué quiere decir “humillación” en “soportar la humillación”? (Indignidad y vergüenza). Es cuando todo el mundo que rodea a esa persona la avergüenza y hace que sienta que ha sufrido una indignidad. ¿Qué conductas en particular hacen que la gente se avergüence y sienta que ha sufrido una indignidad? (Burlarse de ella, difamarla y hacer observaciones mordaces sobre ella). Eso es, burlarse de ella y difamarla, también reírse, jugar con ella y hacer observaciones mordaces sobre ella. Entonces, ¿qué significa “pesada carga” en “llevar una pesada carga”? (Responsabilidad y una comisión). ¿Qué incluyen la responsabilidad y una comisión? Incluyen una especie de misión y un peso significativo, que puede ser un peso que otras personas han encomendado a alguien, una meta en pos de la cual alguien está luchando o bien una misión que esa persona ha ideado por sí misma. ¿Qué clase de misiones cree la gente que está emprendiendo? (Honrar a sus antepasados y destacarse del resto). (Ser la flor y nata). Todos esos son ejemplos. Fundamentalmente se trata de las propias aspiraciones de las personas. Para poder alcanzar y hacer realidad esas metas, en sus circunstancias actuales son capaces de soportar indignidades, burlas, difamaciones, observaciones mordaces e incluso el escarnio de la gente que las rodea. ¿Qué las impulsa a soportar todo eso? Por ejemplo, hay una persona que aspira a ser un general de rango superior en el ejército. Antes de que alcance el poder, un día un grupo de matones lo humilla, diciéndole: “¿Tú? ¿Un general del ejército? Ahora mismo ni siquiera tienes un caballo, ¿cómo puedes ser general? ¡Si quieres ser un general, pasa primero arrastrándote por entre mis piernas!”. Todos los que están a su lado estallan en una carcajada. Por un instante, él reflexiona para sus adentros: “No hay nada de malo en querer ser un general del ejército. ¿Por qué se burlan de mí y me someten a escarnio? Pero no puedo ser insensato y mostrar mis habilidades ahora. A juzgar por cómo van las cosas hoy, si no hago lo que dicen me darán una paliza, y si el asunto se complica podría perder la vida. Entonces, ¿cómo puedo ser un general? Para poder alcanzar mis ideales, pasar arrastrándome por entre las piernas de un matón no es nada. Sigo siendo yo, ¿no es cierto?”. En ese momento, se pone de rodillas, coloca las manos en el suelo y pasa arrastrándose por entre las piernas de ese matón como si fuese un perro. Mientras se arrastra, a su corazón le cuesta aceptar aquello y siente dolor, como si hubiera recibido una puñalada; ¡hay odio en su corazón! Piensa: “¡Un día, cuando llegue a ser general, te haré cortar en un millón de trozos!”. Eso es lo que piensa en su interior, pero por fuera debe soportarlo; no puede dejar que los demás se den cuenta de lo que está pensando. Tras pasar por entre las piernas del matón, el grupo queda satisfecho y lo deja tranquilo, salvo por una patada rápida que le dan antes de marcharse. Él se levanta, se sacude él mismo la suciedad y llega incluso a decir: “Buena patada. Te llamaré ‘jefe’ a partir de ahora”. Lo que piensa por dentro y lo que muestra por fuera son cosas totalmente distintas. ¿Cómo es capaz de hacer eso? Tan solo tiene un objetivo: “Debo seguir viviendo. Soporto todo esto para que llegue el día en que me convierta en general y pase a ser la flor y nata. Merece la pena sufrir estas adversidades y esta humillación a día de hoy. Mañana debo trabajar todavía más, y esforzarme por alcanzar mi meta. ¡Sin importar las dificultades que me encuentre, ni cuánto sufrimiento e indignidad soporte, tengo que convertirme en general! ¡Una vez que lo logre, lo primero que haré será matar a ese imbécil y resarcir la humillación que sufrí al arrastrarme por entre sus piernas!”. Con independencia de si se convertirá o no en general en el futuro, “resistencia” es su principio máximo en ese momento. ¿Hay alguna estrategia o intriga secreta inherente en esto? (Sí). Hay intrigas secretas. Lo soporta porque no puede hacer otra cosa; ¿para qué lo hace? Para que un día pueda resarcirse por toda esa indignidad. Su resistencia se basa en dichos tales como “Mientras hay vida hay esperanza” y “La venganza siempre se sirve en plato frío”; todas esas son intrigas. Fueron estas intrigas las que lo impulsaron a soportar la humillación de arrastrarse por entre las piernas del matón. Desde ese momento, el deseo en su corazón de convertirse en general es aún mayor y más intenso; de ningún modo tirará la toalla. Entonces, ¿para qué sirvieron la indignidad y la humillación que soportó? ¿Fue para defender una causa justa o para mantener una dignidad verdadera? Lo hizo por su propia ambición. ¿Es esto positivo o negativo? (Negativo). A juzgar por este nivel de significado, su “resistencia” estuvo impulsada por completo por el interés personal, el deseo y la ambición. ¿Hay verdad en esa resistencia? (No). Si no hay verdad, ¿acaso hay humanidad normal? (No). Eso no es recto ni tampoco honesto, ni mucho menos es perfecto; en lugar de ello, rebosa de deseo, intrigas secretas y cálculos; no es positivo.

La clase de pensamiento y mentalidad de soportar la humillación y llevar una pesada carga por la que se aboga en esta raza humana perversa es, en esencia, igual que la historia que acabo de contar ahora, en la que si una persona desea realizar grandes cosas, necesariamente debe ser capaz de soportar lo que una persona normal no puede. ¿A qué se refiere principalmente esa resistencia? (A soportar la vergüenza). No. ¿Son verdaderas o falsas las cosas que esta resistencia hace vivir a la gente? (Falsas). Eso es lo importante. Las cosas que viven las personas, las palabras que pronuncian y la conducta que exhiben para alcanzar sus ambiciones e ideales son todas falsas; nada de esto es voluntario; esas cosas están todas impulsadas por el requisito previo de todos esos deseos, intereses propios y las presuntas aspiraciones y metas de la gente. Esas cosas que viven las personas son todas medidas temporales; ninguna de ellas es honesta ni verdadera en lo más mínimo, ninguna se expone de manera abierta o sincera; todas ellas son medidas temporales. ¿Acaso no son todas conspiraciones engañosas? Las medidas temporales se dan cuando las personas soportan de manera provisional algo de esa forma; pronuncian temporalmente palabras agradables, persuaden y engañan, ocultan su verdadera identidad, su psique, pensamientos, opiniones e incluso su odio por el momento, sin dejar que los demás los vean. En lugar de ello, desean que las demás personas vean esa parte de ellas que es débil e incapaz, tímida y endeble. Ocultan por completo su verdadero rostro; ¿por qué lo hacen? Para poder convertirse un día en alguien importante, pasar a ser la flor y nata, controlar a los demás y dominarlos. ¿Qué es lo que se muestra cuando las personas practican y manifiestan la frase “soportar la humillación y llevar una pesada carga”? ¿Las personas que hacen eso tienen una actitud honesta? ¿Poseen un verdadero entendimiento de sí mismas y autorremordimiento? (No). Por ejemplo, otros dicen: “¿Alguien como tú quiere ser un general?”. Reflexionan sobre ello y dicen a continuación: “No soy capaz. No seré un general. Estaba bromeando”. ¿Son verdaderas o falsas esas palabras que pronuncian? (Falsas). ¿Qué piensan en su corazón? “¡Tan solo alguien como yo puede convertirse en un general!”. Eso es lo que piensan para sus adentros, pero ¿acaso pueden expresarlo en voz alta? (No). ¿Por qué no? Para evitar que les den una paliza y para ocultar sus capacidades reales, dicen: “Estaba bromeando. No tengo la audacia suficiente como para querer ser realmente un general. Tú tienes más de general de rango superior, ¡eres un futuro teniente general! ¡Eso es incluso superior al grado de general!”. ¿Son verdaderas esas palabras? (No). ¿Dónde están sus verdaderas palabras? (En su corazón). Así es, guardan las verdaderas palabras en el corazón y no las pronuncian en voz alta. ¿Por qué no lo hacen? Les asusta recibir una paliza si las pronuncian, por lo que no lo hacen, ni tampoco las revelan; no permiten que nadie lo sepa, y ocultan siempre sus capacidades reales. ¿Qué quiere decir ocultar las capacidades reales de uno? Es cuando una persona no deja que otras vean sus auténticas habilidades; las ocultan y no permiten que surjan para evitar que otras personas se pongan en guardia y actúen de manera contraria a sus intereses. ¿No es ese también el verdadero significado de dormir sobre maleza y lamer la hiel? (Sí). Dormir sobre maleza y lamer la hiel; soportar la humillación y llevar una pesada carga; no olvidar nunca los propios objetivos, deseos y odio, y no permitir nunca a la gente ver el verdadero rostro y las capacidades reales de uno. Algunas personas capaces no dicen gran cosa cuando están dentro de un grupo de personas; se muestran calladas y reticentes, e incluso cuando dicen algo, tan solo revelan la mitad de lo que piensan. Otras personas están siempre perdidas y no logran comprender ni entender lo que quieren decir realmente, y piensan: “¿Por qué hablan de manera tan inescrutable? ¿Por qué es tan difícil decir algo que salga del corazón? ¿Qué pasa aquí?”. En realidad, en su corazón hay pensamientos que no están expresando, y en ello radica un carácter corrupto. Hay otros que no hablan de esa forma, pero cuando hacen cosas siempre ocultan el verdadero alcance de sus capacidades. ¿Cuál es su finalidad al actuar de ese modo? Tienen miedo de que, si las personas capaces o personalidades arrolladoras se dan cuenta de esas capacidades, se pondrán celosas, la tomarán con ellos y les causarán daño. En los grupos, ¿acaso las personas que siempre halagan a otras, hablan bien de otras y dicen que todos los demás son mejores que ellas no son las más siniestras? (Sí). Nunca sabes cómo son realmente por dentro. Desde fuera ves que no hablan de ello, por lo que piensas que carecen de ambiciones, pero en realidad te equivocas. Algunas de ellas son personas que soportan la humillación y llevan una pesada carga. Es como en las películas, donde a menudo hay escenas como esta: algunas personas hacen con frecuencia cosas buenas cuando están fuera de casa, la ropa que llevan es vieja y está desgastada, y alguien siempre se mete con ellas cuando están dentro de grupos; así es como son cuando están frente a los demás. Sin embargo, cuando regresan a casa, acceden a un cuarto secreto. Esa habitación tiene un mapa en la pared, y ya han situado informantes para supervisar las cosas en el ochenta por ciento de las ubicaciones del mapa. Quienes interactúan con ellas a menudo siguen acosándolas, y no tienen ni idea de que albergan esas ambiciones. Un día, cuando todas las ubicaciones del mapa están bajo su control y han alcanzado su objetivo por completo, las personas que se metieron con ellas se quedan totalmente atónitas, y dicen: “Resulta que esas personas son demonios; ¡sus ambiciones son realmente desmedidas! Han fingido durante muchos años. Nadie vio cómo eran en realidad”. Ellas dicen: “Lo que hice fue soportar la humillación y llevar una pesada carga. Si no hubiera soportado como lo hice ni os hubiera despistado, si os hubiese contado todo, ¿acaso habría podido llevar a cabo una empresa tan grande?”. ¿Qué características tienen en común las personas malvadas y aquellas que tienen ambiciones extremas? Un aspecto es que su aguante y perseverancia superan los de la gente corriente. Por otra parte, sus intrigas secretas son superiores a las de la gente corriente, y si una persona normal interactúa con ellas, se la jugarán. ¿Qué quiere decir eso? Que nadie es capaz de ver claramente cómo son. Lo único que pueden ver son las cosas que dicen y hacen en la superficie. No creas que podrás hallar ninguna pista sobre lo que piensan en su fuero interno a partir de lo que hacen y dicen. ¿Acaso eso no es que te la jueguen? Aguante y perseverancia son palabras positivas en sí mismas, pero sus intrigas secretas han hecho que ambas cosas resulten negativas. También albergan ambiciones y deseos más desmesurados que los de la gente corriente. Una persona normal tiene ambiciones y deseos, pero cuando considera que no puede obtener algo se rinde y no está dispuesta a pasar por ese sufrimiento. Además, siempre deja claro contra quién quiere luchar; no tiene intrigas secretas. En cambio, esa clase de gente malvada tiene ambiciones desmesuradas y siempre está urdiendo intrigas secretas y conspiraciones engañosas. En ningún momento abandonará sus ambiciones y deseos; luchará hasta el final, hasta la muerte.

Los libros de texto cuentan la historia de cómo Goujian, soberano del Reino de Yue, dormía sobre maleza y lamía la hiel. Los padres también se la enseñan a sus hijos. Algunos niños que oyen la historia piensan: “Es genial ser una persona de la media. ¿Por qué es absolutamente necesario que la gente tenga ambiciones tan desmedidas? ¿Quién se prestaría a sufrir durmiendo sobre maleza y lamiendo la hiel? Ese no es un sufrimiento que la gente corriente pueda resistir”. Tan solo las personas con ambiciones tienen la determinación de sufrir de esa forma; hay una intriga secreta inherente en ello. Sin embargo, la humanidad aboga por una mentalidad de ese tipo. Por ejemplo, hay una frase que dice: “Por muchas adversidades e indignidad que sufran, sin importar lo pésimas que sean sus circunstancias, las personas no deben perder nunca de vista sus aspiraciones”. Esta sociedad aboga por ideas como dormir sobre maleza y lamer la hiel, y soportar la humillación y llevar una pesada carga para incitar a la gente y motivarla a luchar por su felicidad y sus objetivos, ¿por qué entonces lo criticamos como algo erróneo? La humanidad entera ha sido corrompida por Satanás. ¿Hay algún miembro de la raza humana cuyas metas estén encaminadas hacia la verdad, o hacia la dirección correcta? (No). Por lo tanto, la humanidad, cuanto más duerma sobre maleza y lama la hiel y cuanto más soporte la humillación y lleve una pesada carga, más desatadas se volverán las fuerzas de Satanás, más numerosas serán las batallas y matanzas de la humanidad, más perversa se volverá ella misma y más oscura se tornará la sociedad. Por el contrario, si eres capaz de obedecer los arreglos del Cielo y de estar de acuerdo con el orden natural de todas las cosas, si puedes aceptar las cosas según vienen, respetar ese orden y aguardar los arreglos del Cielo, entonces no necesitas soportar la humillación y llevar una pesada carga. Debes despertar y recobrar tus sentidos. Ser capaz de obedecer las instrumentaciones de Dios y Sus arreglos es correcto. Además de eso, las personas deberían al menos ser capaces de hacer todo lo que hacen de conformidad con su conciencia y, como paso superior, poder hacerlo conforme a las leyes que Dios estableció para la humanidad. Entonces, ¿necesitan las personas seguir usando una máscara y llevando una pesada carga? (No). No. ¿Vais entendiendo a lo largo de esta charla qué tipo de conducta es exactamente soportar la humillación y llevar una pesada carga? ¿Se trata de algo positivo o negativo como meta? (Negativo). Si alguien dijera que una persona soporta la humillación y lleva una pesada carga para poder convertirse en un líder, que otra persona lo hace para poder completar la comisión que Dios le otorgó y recibir una recompensa, o que otra lo hace con la intención de ser perfeccionada, ¿acaso esas palabras tienen fundamento? (No). Soportar la humillación y llevar una pesada carga es una filosofía totalmente satánica; no hay ninguna verdad en ella, y en cuanto oigas esas palabras quedará claro que están distorsionadas. Si alguien dice que esa persona soporta la humillación y lleva una pesada carga para aguardar los arreglos de Dios y someterse a Su soberanía, ¿es correcto decir eso? (No). ¿Por qué no lo es? Esas cosas no se corresponden entre sí; Dios no necesita que soportes la humillación, ni tampoco que sufras indignidad. ¿Qué diferencia fundamental hay entre soportar la humillación y llevar una pesada carga tal y como hemos hablado aquí y que la gente crea en Dios y se someta a Él? (Soportar la humillación y llevar una pesada carga es un intento de despojarse de las instrumentaciones de Dios y de Sus arreglos). Soportar la humillación y llevar una pesada carga quiere decir que las personas tienen sus propios planes, aspiraciones, deseos y metas que persiguen. ¿Son estos conformes a los estándares que Dios exige a las personas y los objetivos que Él les otorga para que persigan? (No). No. ¿Qué es lo que la gente pretende conseguir para sí misma al soportar la humillación y llevar una pesada carga? Pretende lograr su propio interés, y eso no tiene vínculo con el destino que Dios instrumenta para el hombre y sobre el cual es soberano.

Cualquiera que practique soportar la humillación y llevar una pesada carga tiene una intención y un objetivo. Por ejemplo, cuando un estudiante universitario llega por primera vez a una empresa para hacer unas prácticas, los miembros del personal más veteranos dicen: “Los estudiantes universitarios que vienen aquí tienen que traer el café durante tres años”. Por dentro piensa: “¡Aunque sea un estudiante, no me someteré a vosotros!”. Eso lo piensa en su interior, pero no se atreve a expresarlo en voz alta. Por fuera debe fingir una sonrisa, seguir las normas a diario, ser dócil, rebajarse y soportar que otros lo critiquen. ¿Cuál es su meta al soportar todo eso? Lo hace para poder soltar un día un bufido triunfal, convertirse en secretario del director o del jefe, y pasar por encima de quienes se metieron con él. ¿No es eso lo que piensa? Algunos dicen: “Así es como debe pensar y eso es lo que debe hacer. De lo contrario, tendrá que estar aceptando las tonterías de la gente durante el resto de su vida. ¿Quién quiere sufrir así? Además, ¿cómo van a gestionar las personas si no tienen aspiraciones? El hombre lucha hacia arriba; el agua fluye hacia abajo; así es la vida. Un soldado que no quiere ser general no es un buen soldado”. Esas palabras se vuelven su lema, pero todo es lógica satánica. Debe soportar de esa forma para poder alcanzar su meta; día tras día, año tras año, siendo cortés y respetuoso con todo el mundo. Un día, su jefe le dice: “Tu rendimiento ha sido bueno durante estos tres años. A partir de la semana que viene te convertirás en vendedor”. Cuando oye eso, su corazón se disgusta: “¡Me he esforzado durante tres años para pasar a ser un mero vendedor! ¡Pensé que me convertiría en director ejecutivo de ventas!”. No obstante, debe dar las gracias por el ascenso. Todavía no ha alcanzado su meta, por lo que debe seguir soportando. Continúa soportando la humillación y llevando una pesada carga, siguiendo concienzudamente a su jefe, bebiendo y fingiendo sonrisas, y cuando ha soportado eso durante diez años, finalmente consigue lograr su meta. Un día, su jefe le dice: “Has hecho bien tu trabajo. Te ascenderé a asistente”. Al oír eso, se siente especialmente feliz por dentro; ¡por fin lo ha conseguido! ¿Cuál es el resultado? A sus ojos, ahora está por encima de todos los demás. ¿Acaso no ha hecho todo eso voluntariamente? (No). ¿Para quién ha hecho todo eso? (Para sí mismo). Para sí mismo. No hay nada en ello que sea positivo o deba ser adoptado, ni mucho menos algo que sea digno de alabanza y elogio. Pero esa clase de mentalidad es aquello por lo que se aboga en la sociedad a día de hoy: soportar la humillación y llevar una pesada carga, escabullirse con la cola entre las piernas. Por tanto, ¿qué tipo de frase es esa por la que aboga la gente: “soportar la humillación y llevar una pesada carga”? (Es una frase errónea). ¿Por qué es errónea? Las personas soportan la humillación y llevan una pesada carga simplemente debido a sus propias intenciones y motivaciones, y para satisfacer sus propias ambiciones y deseos. No lo hacen por alcanzar metas correctas. Por eso digo que nada de eso merece ser adoptado, ni tampoco alabado o aclamado, y desde luego que no merece ser conmemorado. Echemos otro vistazo a lo que pasó en un palacio en tiempos antiguos. Hubo un emperador que murió. La emperatriz se dio cuenta de que su hijo todavía era pequeño y habría sido totalmente incapaz de controlar la corte si hubiese ascendido al trono, por lo que, para asegurarse de que su hijo gobernaría realmente como emperador, soportó la humillación y llevó una pesada carga casándose con el hermano menor del difunto emperador, y entre los dos criaron al niño. ¿Cuál fue su meta al soportar la humillación y llevar una pesada carga? Lo hizo para que su hijo alcanzara el rango de emperador. Una vez asegurado ese rango para él, su estatus sería el de emperatriz viuda. Eso se llama soportar la humillación y llevar una pesada carga. ¿Qué humillación soportó? No guardó la castidad; en cuanto murió el emperador se casó en seguida con su hermano menor, lo que le otorgó una mala reputación. La gente la criticaba y la juzgaba a sus espaldas, e incluso los libros de historia no la valoran de manera favorable. ¿Acaso le importaba? De hecho, antes de casarse con su antiguo cuñado, reflexionó sobre las repercusiones, así que ¿por qué siguió adelante con ello igualmente? Lo hizo para asegurar el rango de emperador de su hijo y para proteger el suyo propio como emperatriz viuda. Ese es el único motivo por el que toleró tan mala reputación y sufrió voluntariamente esa adversidad. Eso se llama soportar la humillación y llevar una pesada carga. ¿Qué es lo que obtuvo al soportar toda esa indignidad? Lo que consiguió fue un beneficio aún mayor. Esa fue su meta al soportar la humillación y llevar una pesada carga. Una vez que obtuvo ese gran beneficio, toda esa mala reputación no significó nada. A cambio de ella, logró poder y estatus para ella y su hijo. Entonces, ¿fue positivo o negativo soportar la humillación y llevar una pesada carga? (Negativo). Si observamos únicamente su conducta, fue capaz de renunciar a sí misma y, desde la perspectiva de su hijo, hubo un aspecto altruista en las indignidades y el sufrimiento que padeció, por lo que la gente debería elogiarla y decir: “¡Qué madre tan extraordinaria!”. Pero si nos fijamos en sus deseos y ambiciones, y en su verdadera meta, la gente debería criticarla; sus acciones merecen ser juzgadas.

¿Las personas que creen en Dios necesitan soportar la humillación y llevar una pesada carga? (No). Si las personas aceptan las palabras de Dios y Su juicio, castigo, poda, pruebas y refinamiento, e incluso aceptan Sus maldiciones y Su condena de la gente, ¿acaso necesitan soportar la humillación y llevar una pesada carga? (No). Eso es seguro. Usar la frase “soportar la humillación y llevar una pesada carga” en el contexto de los creyentes carece absolutamente de cualquier fundamento y es algo que se condena. ¿Por qué es erróneo usar esa frase en ese contexto? ¿Cómo se demuestra que esa conducta no es adecuada en ese contexto? Limitarse a reconocer de palabra y en términos de la doctrina que esa frase es errónea no es aceptable; debes saber a qué verdades alude. Antes todavía pensabas que, para poder aceptar ser perfeccionada por Dios y salvada por Él, la gente tenía que aprender a soportar la humillación y llevar una pesada carga, a dormir sobre maleza y lamer la hiel, a adoptar la mentalidad de Goujian, soberano del Reino de Yue, y a pelear sin claudicar; sencillamente eras un zoquete sin capacidad para comprender la verdad. Ahora, después de Mi charla, piensas: “Esa frase no es correcta. Antes siempre solía usarla; ¿cómo pude ser tan estúpido?”. Puedes ver que no entiendes la verdad y que tu capacidad de comprensión es escasa. Debes entender qué tiene de erróneo esa frase. Una vez que seas realmente capaz de comprender qué tiene de erróneo, llegarás a entenderla por completo. Si tan solo ves claramente una parte de la frase y observas con claridad la parte negativa pero no aquella parte que la gente piensa que es positiva y proactiva, eso quiere decir que todavía no comprendes la verdad. Tras escuchar lo que acabo de compartir, ¿seréis capaces de diseccionar y analizar esas cosas conforme a Mis métodos? ¿Por qué la práctica de soportar la humillación y llevar una pesada carga no es necesaria en la casa de Dios? ¿Por qué digo que ese método y esa mentalidad están condenados por la casa de Dios y no son conformes a la verdad? (Dios, mi entendimiento es que en la casa de Dios aceptar el juicio y el castigo de Sus palabras, e incluso ser sustituido o condenado, no supone soportar una humillación. Más bien, es la manera en que obra Dios para salvar a la gente, y Su propósito es guiarnos por la senda de perseguir la verdad. Esto no tiene absolutamente nada que ver con soportar la humillación y llevar una pesada carga. Si las personas pueden comprender correctamente, sabrán que eso es el amor y la elevación de Dios, y que aceptar Su juicio y Su castigo supone el gran cuidado y protección de Dios, así como Su salvación para las personas). ¿Es correcta esa afirmación? (Sí). Si no puedes ver claramente el juicio y el castigo, entonces en tu corazón surgirán la oposición y las quejas, y practicarás la frase de la filosofía satánica, “soportar la humillación y llevar una pesada carga”, y pensarás para tus adentros: “Oh, no, debo soportar la humillación y llevar una pesada carga, y adoptar la mentalidad de Goujian, soberano del Reino de Yue”. Entonces, grabarás las palabras “soportar la humillación y llevar una pesada carga” sobre tu mesa de escritorio para incitarte a avanzar y motivarte, y las convertirás en tu lema. ¿Acaso eso no traerá problemas? Indudablemente después de la charla de hoy no haréis algo así, ¿pero acaso convertiréis otras frases en vuestros lemas, como esa que no he diseccionado: “Ocultar la propia luz y reunir fuerzas en la oscuridad”? ¿No tiene eso la misma naturaleza? Esas cosas forman parte de la cultura tradicional china. ¿Son esas cosas venenos de Satanás? Todas ellas son venenos de Satanás; son todas filosofías satánicas para los asuntos mundanos.

En el pasado, mientras trabajaba en las iglesias de la China continental, justo cuando acababa de comenzar Mi obra, la casa de Dios dispuso que algunos de los hermanos y hermanas mejoraran su alfabetización. ¿Cuál era la situación en aquella época? Había algunas personas de edad avanzada y otras que vivían en zonas más remotas. Su nivel educativo era relativamente bajo y no sabían leer bien. Por ejemplo, las palabras de Dios hablan de “calibre escaso”, del “carácter de Dios”, la “intención de Dios” y otros términos fijos, pero ellos no entendían ni sabían lo que significaban. Más adelante, la casa de Dios dijo a los hermanos y hermanas que podían trabajar en su alfabetización en el tiempo libre, y que deberían al menos conocer el significado de algunas frases fijas, nombres y términos. De lo contrario, al leer las palabras de Dios no podrían siquiera entender lo que significaban las propias palabras y frases, de modo que ¿cómo podían comprender las palabras de Dios? Y si no eran capaces de entenderlas, ¿cómo podían practicar la verdad? Después de aquello, los hermanos y hermanas comenzaron a esforzarse por aprender esas cosas. Eso es algo bueno, pero algunas personas con una comprensión distorsionada se aprovecharon de la situación. Durante las reuniones, algunos líderes hablaron exclusivamente sobre la importancia de mejorar la propia alfabetización, de cómo los hermanos y hermanas debían aprender a leer y escribir, de los beneficios de saber leer y escribir, y de lo que les pasaría si seguían siendo analfabetos. Hablaron sobre un montón de doctrinas de ese tipo. Esas cosas no son la verdad, y no es necesario hablar demasiado sobre ellas. En cuanto alguien dice esas cosas, la gente puede entenderlas; no hay necesidad de hablar sobre ellas en las reuniones como si fueran la verdad. Algunos líderes no se limitaron a emplear una gran cantidad de tiempo durante las reuniones para compartir esas cosas como si fueran la verdad, sino que también se les ocurrió un nuevo truco, poner a prueba específicamente a los hermanos y hermanas con palabras poco usadas. Si ellos no eran capaces de responder, ¿no hacía eso que los líderes parecieran muy cultos? Durante aquella época hubo algunos falsos líderes que no realizaban trabajo real; no hablaban sobre las experiencias de la vida, la verdad ni las palabras de Dios, sino que en lugar de ello hablaban exclusivamente sobre la alfabetización. ¿Cómo se llama eso? Se llama no hacer el verdadero trabajo de uno. ¿No es esto un problema? (Sí). ¿Por qué hablo sobre este asunto? ¿De qué os puede servir? ¿Sois capaces de hacer algo así? ¿Hay alguien que tenga previsto actuar de ese modo? ¡Si actuáis así, sois gente realmente atolondrada! Hay algunas personas que me ven hablar sobre estas frases hechas, se disponen para la acción y empiezan a prepararse, diciendo: “Al parecer hablar sobre la verdad es así de sencillo. Basta con compartir frases hechas. Tú puedes hablar sobre frases hechas, yo compartiré ocurrencias dobles, jerga, dichos y proverbios”. ¿No es eso no hacer el trabajo que a uno le corresponde? (Sí). ¿Qué tipo de personas son esas? ¿Acaso tienen comprensión espiritual? (No). No tienen comprensión espiritual, y no entienden la verdad. ¿Qué es lo que piensan? “Estás ahí sentado parloteando cuando no tienes nada que hacer y nos engatusas con un par de frases hechas. ¡Si siguiese Tus métodos, yo también podría compartir!”. Las personas que carecen de comprensión espiritual tan solo miran la superficie de las cosas y me imitan ciegamente. Esos líderes deberían ser sustituidos por imitar esa conducta y también se debería reemplazar a cualquiera que haga lo mismo. ¿Por qué hablo sobre esto? Estoy llamando vuestra atención al respecto antes de que adoptéis esa conducta, para que no descendáis por la senda equivocada. Yo puedo hablar sobre estas cosas, pero si lo haces tú, ¿podrías hablar de una forma comprensible? No puedes. Entonces, ¿por qué hablo sobre estos dichos y frases hechas? ¿Con qué condición lo hago? Cuando las personas entienden el concepto y la definición de la verdad, y si sobre ese fundamento profundizo más y disecciono más cosas que la gente cree que son la verdad, ellas no pueden captarlo; no saben cómo deberían cavilar sobre ello ni tampoco con qué otras cosas deberían vincularlo. Eso es porque no entendéis que os haya contado algunas historias sobre frases hechas. Era necesario hacerlo. Hay personas que piensan que, en lo relativo a la verdad, poseen un nivel universitario y se preguntan por qué vuelven a cursar estas asignaturas de primaria. No pueden comprender que esto no sea una clase de primaria, sino que ya forme parte de la universidad. Todavía no os habéis graduado para ir a la universidad, habéis permanecido en la escuela primaria, pero pensáis que ya habéis alcanzado la enseñanza superior y os sentís bien con vosotros mismos. Por desgracia, esa sensación es incorrecta; se trata de un sentimiento equivocado, puesto que estáis aún muy lejos de graduaros para acceder a la universidad. Por lo tanto, os lo recuerdo de nuevo: no hagáis las cosas de las que acabo de hablar. Compartid de forma honesta sobre lo que entendéis, y si no comprendéis, no digáis tonterías. Hablar sobre la verdad no es parlotear; nadie va a desperdiciar el tiempo escuchándote parlotear. No me imites ciegamente ni hables de Goujian, soberano del Reino de Yue, ni sobre historia moderna o antigua, porque Yo haya hablado de dormir sobre maleza y lamer la hiel. ¿De qué sirve hablar sobre esas cosas? ¿Está dispuesta la gente a escucharlas? Incluso si lo está, esas cosas no son la verdad.

Hace un instante he hablado sobre cómo las personas que creen en Dios y lo siguen no necesitan soportar la humillación y llevar una pesada carga, ni mucho menos poner eso en práctica. ¿Por qué no puede uno practicar una frase tan “buena” y una mentalidad tan “noble”? ¿Dónde está el problema? ¿Por qué no se puede poseer la mentalidad de soportar la humillación y llevar una pesada carga? Hablando en términos de doctrina, porque eso no es la verdad; esa frase no fue pronunciada por Dios; no es la exigencia de Dios a la humanidad ni tampoco es un principio de acción que Él haya dado a quienes lo siguen. ¿Por qué digo que esa frase no es la verdad ni es un principio de práctica? Echemos primero un vistazo a la palabra “humillación” en “soportar la humillación y llevar una pesada carga”. ¿Qué significa esa palabra? Indignidad y ser avergonzado. Entonces, cuando la gente cree en Dios y Él tiene soberanía sobre su destino, ¿al someterse a Dios está siendo humillada? ¿Está soportando una indignidad? (No). ¿Es preciso que las personas soporten y digan: “Para poder alcanzar la sumisión a Dios, debo reprimir el fuego, la ira, las quejas y los sentimientos contrarios que anidan en mi corazón. Debo soportarlo sin rechistar. Para mí, todas esas cosas son una humillación, por lo que las reprimiré”? ¿Están practicando la verdad al hacer esto? (No). ¿Qué están practicando? La rebeldía, la falsedad y el fingimiento. Para alcanzar la práctica de la verdad y la sumisión a la verdad, a la soberanía de Dios y a Sus arreglos, lo primero que debes hacer no es soportar ningún tipo de dolor, y tampoco es preciso que soportes ninguna clase de indignidad. ¿Son una humillación la soberanía de Dios y los arreglos, y las exigencias que Él tiene para ti? (No). Dios no te está humillando. Él no te humilla al dejarte en evidencia, juzgarte, castigarte, probarte o refinarte. En lugar de ello, al mismo tiempo en que desenmascara las revelaciones de tus actitudes corruptas, está haciendo que te entiendas a ti mismo, que te despojes de esas actitudes y te rebeles contra ellas, y a continuación actúes de conformidad con las exigencias de Dios. ¿Qué efecto producirá esto? Serás capaz de someterte a Dios, entender la verdad y convertirte en una persona que agrada a Dios y a la que Él aprueba. Por tanto, ¿son indignidades algunas de las cosas que experimentas durante el proceso y durante el período en que alcanzas esas cosas? ¿Hay cosas por las que Dios te humilla? (No). Cuando Dios te deja en evidencia, por ejemplo, cuando desenmascara tu arrogancia, perversidad, falsedad, intransigencia o crueldad, ¿acaso algunas de esas cosas no son hechos? (No). Todas son hechos. No importa la manera en que Dios te deje en evidencia; todo lo que Él te diga son hechos. Con independencia de si la gente es capaz de reconocer esto y de cuánto puedan entender y aceptar las personas, todas esas cosas son hechos. No son infundadas, ni son exageraciones, y desde luego no están destinadas a tenderte una trampa. Entonces, ¿esas cosas están destinadas a humillarte? (No). No solo no lo están, sino que su intención es servir de recordatorio y advertencia para no recorrer la senda de las personas malvadas y no seguir a Satanás, están destinadas a hacer que camines por la senda correcta en la vida. El resultado y el efecto que esas cosas tienen sobre ti son positivos. La naturaleza de esas acciones de Dios es totalmente adecuada. Él hace esas cosas para salvarte y son cosas completamente conformes con la verdad. Esa es la adversidad que las personas deberían sufrir, y la que tienen que padecer para poder despojarse de sus actitudes corruptas, satisfacer las intenciones de Dios y convertirse en un auténtico ser creado. La actitud que debería tener la gente es aceptar proactivamente esa adversidad, en lugar de soportarla como una indignidad. No se trata de una humillación ni una burla, ni tampoco se trata de Dios mofándose de la gente o molestándola. Es algo que surge enteramente porque la gente tiene actitudes corruptas, se rebela contra Dios y no ama la verdad. Ese dolor surge en las personas debido a las palabras de Dios y a Sus exigencias para la gente, así que ¿hay alguna parte de ese dolor que Dios otorgue adrede a las personas o les brinde adicionalmente y que estas no deberían padecer? En absoluto. Por el contrario, si las personas sufren demasiado poco de ese dolor, no pueden despojarse de sus actitudes corruptas. Sin importar lo graves que sean las actitudes rebeldes de las personas, ni hasta qué punto estas sean capaces de admitir y aceptar cuando Dios expone sus actitudes corruptas, en último término, lo que Dios otorga a la gente no es humillación, y lo que sufren las personas no es indignidad. En lugar de ello, es lo que la gente debería padecer; es el dolor que debería sufrir una persona que haya sido profundamente corrompida por Satanás; las personas deberían padecer ese dolor. ¿Por qué digo eso? Porque las personas son profundamente rebeldes hacia Dios y se han convertido en satanases. Si la gente quiere despojarse de esas actitudes corruptas y aceptar la salvación de Dios, debe sufrir esa adversidad. Esto es perfectamente adecuado y correcto; se trata de una senda que las personas deben recorrer y de una adversidad que deben padecer. No es Dios quien les da esa adversidad. Es como cuando tienes el estómago revuelto después de beber agua fría. ¿De quién es la culpa? ¿Del agua fría? (No). ¿Quién ocasionó esa adversidad? (Nosotros). Tú te lo buscaste. El resultado y el proceso que sufren las personas son cosa suya; no hay ninguna indignidad ni humillación que señalar aquí. Algunas personas no lo entienden de esa forma; no aceptan la verdad. ¿Qué es lo que piensan? “La casa de Dios me permitió ser un líder; me presentó para ese cargo y he desempeñado felizmente mi trabajo de líder. Nunca pensé que la casa de Dios me destituiría por no hacer bien mi trabajo y cometer errores. ¿En qué me he convertido? ¿Sigo teniendo integridad y dignidad? ¿Aún tengo autonomía o algo de libertad humana?”. Piensan que las personas no deberían someterse a las instrumentaciones y los arreglos de Dios sin poder elegir al respecto, y que si ellas se someten por completo significa que son necias y gente sin dignidad, que viven de una manera excesivamente débil y apesadumbrada. Por lo tanto, ese tipo de persona piensa que cuando la gente acepta el juicio, el castigo y la poda, debe sufrir una humillación y, como afirma el dicho, “Cuando el umbral es bajo, no hay más remedio que agachar la cabeza”. Fijaos, esa es otra filosofía satánica. Esa frase tan conocida hace que las personas agachen la cabeza. ¿En qué piensan? ¿Se someten voluntariamente o soportan la humillación y llevan una pesada carga? (Lo segundo). Piensan que soportan la humillación y llevan una pesada carga. No se someten voluntariamente. Su sumisión no es voluntaria, ni tampoco es pura. En lugar de ello, no tienen más remedio que someterse, por lo que conciben esa falta de elección como un tipo de humillación. Dado que esa clase de persona piensa de esa forma, ¿acaso considera que practicar la sumisión a las palabras de Dios es practicar la verdad? No, no considera que la sumisión sea la verdad. En lugar de ello, considera que soportar la humillación y llevar una pesada carga es la verdad. ¿No es distinta la naturaleza de esas dos cosas? (Lo es). Esas cosas no dejan de tener distinta naturaleza, a pesar de que tanto las personas que se someten voluntariamente como aquellas que soportan la humillación y llevan una pesada carga se someten ambas, a pesar de que ninguna de ellas se resiste ni causa problemas y externamente ambas muestran obediencia, buena conducta y parecen ser buenas personas. Las personas que se someten sinceramente consideran que la sumisión es su responsabilidad, deber y obligación; consideran que es un deber ineludible y que es la verdad. Incluso aunque no se resistan externamente, aquellos que no se someten con sinceridad piensan en su corazón que soportan la humillación y llevan una pesada carga y, a sus ojos, esa es la verdad suprema. Consideran que soportar la humillación es practicar la verdad, ¿y qué consideran que es someterse? Lo consideran soportar la humillación, no practicar la verdad. ¿No es eso lo contrario? ¿Cómo se llama eso? (Lo han entendido del revés). Lo han entendido del revés. Consideran que la verdad es una filosofía para los asuntos mundanos, y que la doctrina y las filosofías humanas para los asuntos mundanos son la verdad. ¿No es esa una inversión total del significado? (Sí). Es una inversión total del significado. ¿Cómo debería resolverse entonces este problema? Las personas deben entender que esa adversidad que sufren no es una humillación, y que nadie está tratando de humillarlas. ¿Qué es lo que causa entonces la adversidad que sufren? (Las actitudes corruptas de la gente). Eso es. Si no tuvieras actitudes corruptas, si entendieras la verdad, pudieras someterte a Dios, someterte completamente a Su soberanía y Sus arreglos, temer a Dios y apartarte del mal, no sería necesario que sufrieras esa adversidad. Por consiguiente, esa humillación no existe. Lo entiendes, ¿verdad?

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