Las responsabilidades de los líderes y obreros (1) Parte 3

Punto 2: Conocer los estados de cada tipo de persona y resolver diversas dificultades que afronten en su vida real en relación con su entrada en la vida (I)

Los falsos líderes no pueden desentrañar los estados de cada tipo de persona

La segunda responsabilidad de los líderes y obreros es conocer los estados de cada tipo de persona y resolver diversas dificultades que afronten en su vida real en relación con su entrada en la vida. ¿Cómo llevan a cabo este trabajo los falsos líderes? ¿Están cualificados para esta tarea? Vamos a diseccionar este punto. Conocer los estados de cada tipo de persona; ¿cómo se logra esto? Se logra mediante una comprensión de las palabras de Dios que exponen las actitudes y esencias corruptas de las distintas personas. Para captar los estados de las distintas personas, uno debe entender primero las palabras de Dios que exponen los diversos estados y actitudes y esencias corruptas de las personas, y ser capaz de comparar estos con la persona en cuestión. El tipo de actitudes que Dios expone hacen referencia a qué clase de personas son, cómo es su humanidad, qué clase de manifestaciones y revelaciones tienen y cuál es su actitud hacia Dios, hacia Sus palabras y hacia su deber; estos estados se deben comparar con las palabras de Dios y, al hacerlo, uno es capaz de captar los estados de las distintas personas. Por tanto, conocer los estados de las distintas personas se consigue en primer lugar gracias a la comprensión de las palabras de Dios y a la capacidad de comprender estas. Los falsos líderes no tienen la capacidad de comprender las palabras de Dios, así que, ¿pueden entender las complejas verdades sobre diversos tipos de personas que dejan en evidencia las palabras de Dios, así como los diversos estados y esencias corruptas que se exponen? (No). No lo entienden, no saben cuáles son las relaciones ni las verdades que intervienen. Como los falsos líderes no poseen la capacidad de comprender las palabras de Dios, captar los estados de las distintas personas —un asunto sumamente fundamental e importante— es una tarea muy problemática y difícil para ellos.

¿Cómo captan los falsos líderes los estados de las distintas personas? Piensan: “Esta persona es entusiasta, esa otra es mezquina, a esa le encanta vestir bien, esa otra tiene poca fe…”. Solo se fijan en estos fenómenos superficiales, pero desconocen cuál es realmente la actitud de alguien hacia las palabras de Dios y la verdad, así como cuál es en realidad su esencia-naturaleza. Por ejemplo, alguien tiene auténtica fe y es enérgico a la hora de hacer su deber, pero sus dificultades y enredos familiares afectan a los resultados de sus deberes; los falsos líderes, al ver esto, lo etiquetarán equivocadamente, dirán: “Esta persona es un incrédulo. No puede romper con su familia. Siempre está pensando en sus hijos. Tiene ahorros en casa pero no los ofrenda. Así que esta persona es muy problemática y no se puede contar con ella en el futuro para tareas importantes”. De hecho, el problema de esta persona no es grave; no puede ver la realidad de muchas cosas simplemente porque lleva poco tiempo creyendo en Dios y tiene un entendimiento superficial de la verdad. No sabe cómo lidiar con su familia e hijos ni cómo gestionar sus bienes. Aún se encuentra en el periodo de orar y buscar, y no ha encontrado todavía los principios y métodos de práctica correctos. Dispone de la voluntad de practicar la verdad, sin embargo, cuando se enfrenta a enredos y dificultades familiares, se muestra un poco débil durante un tiempo y no muy activo en el cumplimiento de su deber. No obstante, puede completar con seriedad el trabajo que la iglesia le asigna, algo que la mayoría de la gente no es capaz de hacer. A juzgar por su calibre, su humanidad y su actitud hacia la verdad, es una buena persona. Sin embargo, los falsos líderes no lo ven de la misma manera porque no entienden las palabras de Dios y no saben cómo usarlas a modo de criterio para determinar cuál es la esencia-naturaleza de alguien o si el estado en el que alguien se encuentra se debe a su esencia-naturaleza o a una debilidad temporal o es una cuestión de estatura; no pueden determinar estas cosas. Las dificultades con las que se encuentran este tipo de personas son las que suceden en la vida real y guardan relación con la entrada en la vida. ¿Pueden los falsos líderes lidiar con esta clase de problemas? ¿Pueden resolver las dificultades de estas personas? (No). Como los falsos líderes no pueden captar correctamente los estados de las distintas personas ni pueden discernir lo bueno y lo malo de la esencia-naturaleza de estas, tampoco pueden resolver adecuadamente sus dificultades ni sus problemas. En cambio, consideran que quienes, debido únicamente a su entusiasmo, pero poseedores de poco calibre y carentes de capacidad de comprensión, pueden correr de un lado para el otro esforzándose, soportar dificultades y pagar un precio son objetivos clave a los que cultivar, y comparten con ellos para resolver sus dificultades cuando estas personas experimentan problemas. Sin embargo, en cuanto a aquellos que de veras tienen calibre y buena humanidad, cuando se topan con dificultades y están un poco débiles, ¿cómo lo resuelven y lo abordan los falsos líderes? Cuando estas personas afrontan dificultades y en realidad solo están un poco débiles, de acuerdo con la situación, se les debería apoyar y ayudar; uno debería compartir las intenciones de Dios con ellos, no se les debería dar por perdidos por completo, y mucho menos etiquetarlos. Sin embargo, ¿cómo resuelven estos falsos líderes las dificultades de tales personas? Dicen: “La obra de Dios ya ha alcanzado tal etapa, sin embargo, todavía te aferras a tu marido, a tus hijos; incluso procuras que tus hijos asistan a la universidad y persigan sus perspectivas. A medida que los desastres van agravándose, ¿acaso quedan perspectivas en este mundo? Ni siquiera puedes cuidar de tu vida, ¿cómo te van a preocupar esas cosas? La obra de Dios está casi terminada, ¡qué poco tiempo queda! Si no te dedicas por entero, ¿se te puede seguir llamando ser creado? ¿Sigues siendo humano?”. ¿Radican en eso realmente las dificultades de esas personas? (No). La razón de que estas personas sean un poco débiles cuando se enfrentan a dificultades se debe meramente a su pequeña estatura, no a que no amen la verdad ni a que sean reacias a hacer su deber. Así pues, lo que dicen los falsos líderes no coincide con su estado; es obvio que se trata de un caso de etiquetado erróneo, en el que no se capta lo esencial o el aspecto clave de su estado, no se entiende lo que de veras piensan, qué clase de persona son y cómo se las debería guiar y ayudar para resolver sus dificultades. Los falsos líderes no saben cómo resolver estos problemas. Por tanto, ¿cómo debe resolver uno tales asuntos cuando surgen? Puedes decir: “El problema que afrontas es uno con el que mucha gente se encuentra. Aquellos que de veras dejan a sus familias atrás y se gastan de todo corazón por Dios no actúan por impulso, sino que se han preparado durante largo tiempo. Por un lado, han entendido bastante verdad y tienen de veras la voluntad de liberarse de su familia, de gastarse de todo corazón en la casa de Dios, y pueden garantizar que no se arrepentirán de ello más adelante; se lo han pensado a conciencia. Además, durante ese periodo, también oran a Dios para prepararse y abrir un camino, mientras continúan equipándose con la verdad, lo que les permite entender más verdades y tener más fe en dejarlo todo de lado para gastarse de todo corazón por Dios. Esto requiere tiempo, oración y, por supuesto, el liderazgo y los arreglos de Dios. Si tienes esa voluntad, no te pongas nervioso. Ora a Dios y aguarda con calma, y Dios dispondrá para ti. Si tus oraciones y tu voluntad se ajustan a las intenciones de Dios y reciben Su aprobación, si estás dispuesto y te someterás haga lo que haga Dios y no sientes remordimientos, entonces seguro que Dios te abrirá una vía. Durante este periodo, lo que la gente debería hacer es prepararse y esperar; lo único que pueden hacer es dotarse a sí mismos con la verdad, entender las intenciones de Dios y permitir que su estatura crezca poco a poco. Tener estatura consiste en poder elegir someterte a la soberanía de Dios y a Sus arreglos sin queja alguna sea cual sea el entorno que Él disponga; haga lo que haga Dios o cómo lo disponga, podrás someterte”. ¿Qué te parece esta clase de guía? (Es buena). Por una parte, cumples con tu responsabilidad, ayudas a la gente a entender las intenciones de Dios; al mismo tiempo, no la fuerzas más allá de su capacidad, sino que la tratas conforme a su situación real. ¿No es esto resolver problemas con las palabras de Dios? ¿No es resolver las dificultades que la gente afronta en la vida real a partir de su estado? (Sí).

En el desempeño de sus deberes, algunas personas son siempre negligentes y no muestran ninguna responsabilidad, siempre se comportan con aires de superioridad, son arrogantes, sentenciosas e incapaces de cooperar con otros, y causan pérdidas a la obra de la iglesia sin sentir ni un ápice de culpa. Un falso líder, al ver tal situación, se dispone a abordar y resolver el problema. Dice: “Esta persona desempeña un papel muy importante en este trabajo. Parece que no hay nadie lo bastante apropiado para reemplazarla, así que necesitamos compartir con ella para resolver sus dificultades”. Durante la charla, el falso líder descubre que esa persona no quiere hacer su deber en absoluto. Quiere perseguir cosas mundanas, hacer dinero a través de su profesión y gozar de una buena vida, y considera que obligarla a hacer su deber es pedirle demasiado. Piensa que cumplir su deber en la casa de Dios significa estar ocupada a diario, que no solo destruye su vida familiar personal, sino que también hace que le resulte imposible mantener la relación con los miembros de su familia y que, en caso de vulnerar los principios mientras hace su deber, ha de soportar recibir la poda. Una vida así le parece demasiado amarga y no quiere vivir de esa manera. El problema está claro: su conducta indica que es un incrédulo. Pero ¿cómo gestiona la cuestión el falso líder? Piensa: “Esta persona es talentosa entre los no creyentes; no es fácil encontrar a alguien como ella. Su estado se ha vuelto problemático; he de dejar de lado enseguida las labores que tengo entre manos y me tienen tan atareado para compartir con ella, para ayudarla a resolver esto. ¿Cómo puedo resolverlo? Las palabras de Dios son las más poderosas; primero, le leeré algunos pasajes de las palabras de Dios para resolver su falta de voluntad para cumplir su deber”. El falso líder le dice: “Ahora que han llegado los desastres, la gente ya no puede gozar de una buena vida. Sigues queriendo ganar dinero mediante una profesión y llevar una vida familiar sencilla, pero pronto el mundo entero se sumirá en el caos y ya no habrá familias simples. ¿No puedes ver la realidad de esas cosas? Has de orar más a Dios. Orar a Dios te dará fe. Además, necesitas comer y beber más las palabras de Dios. Después de comer y beber las palabras de Dios unas cuantas veces, se resolverá tu problema”. Entonces, busca cinco o diez pasajes de las palabras de Dios para leerlos y compartirlos con ella. La otra persona responde: “Ya vale de compartir. Entiendo todas esas palabras de Dios, estoy más formado que tú. No presumas”. Un día entero de charla y nada se ha resuelto. El falso líder piensa para sí: “Llevo muchos años haciendo el trabajo de la iglesia; no creo que no sea capaz de resolver tu problema”. Esa tarde retoman enseguida la charla: “¡Debes amar y venerar a Dios! Tienes la esperanza de convertirte en un ser creado cualificado. No es fácil encontrarse con este deber, has de apreciar esta oportunidad, pues no habrá nunca otra si la pierdes. Teniendo un calibre y unas condiciones tan buenos, ¿no sería una pena que no hicieras tu deber? A alguien con tus talentos se le debería ascender y aprovechar en la casa de Dios. ¡Aquí tienes grandes expectativas!”. La persona dice: “Para de hablar. Si me obligas a hacer mi deber, mi actitud seguirá siendo la misma. Si no se me permite tenerla, me marcharé de inmediato. ¡Tampoco es que esté suplicando quedarme aquí!”. Al falso líder se le agotan las palabras, pero no puede persuadir a esa persona ni resolver su problema. ¿Y eso por qué? Porque no es capaz de ver cuál es el problema esencial que presenta. Esa persona, cuando hace su deber, es negligente cuando le viene en gana, engaña cuando le apetece y simplemente actúa por inercia si le place; haga el trabajo que haga, es irresponsable. No está dispuesta a dedicar un poco de esfuerzo extra ni a decir unas cuantas palabras más para resolver algunos problemas, ya que eso le parece pesado y molesto. Sabe muy bien cómo hacer su deber adecuadamente y cómo actuar de manera apropiada, pero no está dispuesta a practicar así. Sin embargo, continúa haciendo su deber en la casa de Dios. ¿Cuál es la naturaleza de esta situación? ¿Cuál es aquí el problema? (Vino con la intención de obtener bendiciones y hacer tratos). Vino con esa esperanza; a tales personas se las considera unas oportunistas. Dice: “He oído que el mundo va a acabar pronto, que el apocalipsis se cierne sobre nosotros, así que no necesito trabajar más; ya he ganado bastante dinero de todas maneras. A lo mejor podría venir a la casa de Dios para comer gratis y asegurarme un puesto, para poder tener esperanzas de recibir bendiciones más adelante”. A juzgar por su actitud e intención al hacer su deber, su fe en Dios es oportunista; ha venido a la casa de Dios a vivir a costa de los demás, no por auténtica fe. Su actitud cuando hace su deber es especialmente desdeñosa. A la hora de contar con esa persona, la iglesia tiene que negociar con ella y persuadirla, y ni siquiera así se desempeña bien. ¿Puede una persona que carece incluso de conciencia hacer su deber de verdad? Se dedica solo al oportunismo y a vivir a costa de los demás, es una incrédula. Al fijarnos en la naturaleza de los dos aspectos de este problema, ¿captó su esencia el falso líder en su intento por resolverlo? (No). Al no lograr ver la esencia del problema, seguía considerando a esta persona una auténtica creyente, alguien que simplemente carecía de entendimiento de la verdad, tenía poca estatura, era momentáneamente débil y estaba necesitada de apoyo. Desde esas perspectivas, la intentó compartir y ayudar, y las palabras que recibió a cambio fueron: “Para de hablar. Esas doctrinas de las que hablas son inútiles. Ya sé todo eso, entiendo más que tú. ¿Cuántas doctrinas entiendes tú en realidad? ¿Qué grado de formación tienes? ¡He leído yo más libros que tú ingerido comidas!”. Se ha revelado su naturaleza, ¿verdad? El falso líder todavía cree que está haciendo la obra de un líder, no se da cuenta de que, de hecho, esta persona es una incrédula. Cuando los incrédulos ejercen su deber en la casa de Dios, incluso su mano de obra resulta inadecuada. ¿Se debe mantener cerca a estas personas? (No). Por tanto, este es el principio para ocuparse de esta clase de persona en la casa de Dios: si pueden y están dispuestas a ser mano de obra, hay que conservarlas; si no están dispuestas, hay que depurarlas rápidamente sin instarlas a que se queden ni amonestarlas. ¿Conoce el falso líder este principio? No. Trata a los muertos como si estuvieran vivos, los alimenta y les da agua. ¿Acaso no es eso una necedad? Los falsos líderes solo hacen cosas necias semejantes.

Los falsos líderes no son capaces de resolver las dificultades y los problemas que las personas se encuentran en su entrada en la vida

En diversas situaciones, cuando las distintas personas revelan diversos estados y manifestaciones, los falsos líderes siempre fracasan a la hora de captar la esencia de esas revelaciones y no pueden resolver los problemas que surgen en esas personas. Como no entienden la verdad, aplican etiquetas por error y caen en conductas imprudentes, confunden a aquellos que son temporalmente débiles o negativos de manera ocasional con incrédulos y personas que traicionan a Dios. En cambio, consideran a aquellos incrédulos que poseen algunos dones de manera superficial, que pueden hacer trabajos sencillos y esforzarse un poco, objetivos clave a los que se debe apoyar. A estos últimos les avergüenza afirmar directamente su falta de voluntad para hacer su deber, sin embargo, los falsos líderes no logran ver la realidad de la situación e insisten en persuadirlos para que se queden. Los falsos líderes no hacen otra cosa que cometer actos necios; las personas malvadas perturban a la iglesia, y ellos nunca se dan cuenta de ello ni resuelven el asunto. ¿Acaso eso no es caer en una conducta imprudente? ¿Cómo surge la conducta imprudente de los falsos líderes? Carecen de la capacidad de comprender las palabras de Dios y no entienden la verdad, así que, al afrontar diversas situaciones, recurren a las doctrinas más superficiales que entienden, las aplican repetidas veces de una manera que solo sirve para causar trastornos y perturbaciones. A menudo, no solo fracasan a la hora de resolver las dificultades con las que se encuentran las personas en la entrada en la vida y no solo son incapaces de apoyarlas en su transición de la debilidad a la fortaleza, sino que además provocan que alberguen nociones y malentendidos sobre Dios, las hacen pensar que la iglesia está intentando reclutarlas para aprovecharse de su servicio, como si la casa de Dios careciera de personas con talento y no pudiera encontrar a gente apropiada. Este es el impacto negativo que genera el trabajo de los falsos líderes. ¿Cuál es el origen de esto? (Los falsos líderes no pueden comprender la verdad, no la entienden, y cuando se topan con situaciones, simplemente aplican preceptos). No pueden comprender la verdad, solo son capaces de memorizar algunas palabras y dichos inflexibles. Carecen de un entendimiento vivencial y una comprensión reales de la verdad. Así, cuando acaban por surgir problemas, solo pueden decir unas pocas expresiones sin vida: “ama a Dios”; “sé honesto”; “sé obediente y sumiso al afrontar situaciones”; “haz bien tu deber”; “debes ser leal”; “debes rebelarte contra la carne”; “tienes que gastarte por Dios”. Se sirven de estas doctrinas, consignas y dichos vacíos para adornarse, y además se los enseñan a los demás, con la esperanza de influir y causar un impacto positivo en ellos; si bien, esto no logra ningún efecto ni cambia nada. Por tanto, los falsos líderes son incapaces de llevar a cabo ningún trabajo. Dado que ni siquiera son capaces de resolver las dificultades con las que se topa el pueblo escogido en la entrada en la vida, ¿cómo pueden hacer entonces un buen trabajo liderando la iglesia?

Cuando la gente encuentra diversas dificultades en la vida real y no sabe cómo afrontarlas ni cómo practicar la verdad, necesita buscar la verdad en las palabras de Dios para resolver estos problemas. Si alguien de poca estatura no sabe cómo buscar la verdad en las palabras de Dios ni cómo encontrar las palabras de Dios relevantes, debería acudir a aquellos que entienden la verdad para compartir a fin de resolver el problema, al tiempo que también formarse en cómo encontrar las palabras relevantes de Dios y cómo comprender la verdad. Esto significa encontrar en las palabras de Dios cuáles son los principios y los estándares requeridos de Dios, cómo define Él este asunto y qué exige en relación con el mismo, y si se explican algunos detalles específicos. Si las palabras de Dios sobre este tema son en cierto modo sencillas, si meramente esbozan los principios sin aportar ejemplos detallados, deberías aprender a reflexionar. Si no puedes averiguarlo por medio de la reflexión, busca a más personas con las que compartir, habla en las reuniones, y ve tanteando y buscando en el transcurso del cumplimiento de tu deber, obteniendo esclarecimiento e iluminación, para así llegar poco a poco a comprender cuál es la esencia del problema que se plantea. Por último, entra conforme a los principios de las palabras de Dios para llegar a una resolución de esas dificultades. Por ejemplo, algunas personas son perezosas y nunca pueden reunir fuerzas para cumplir con su deber, sin embargo, si se les menciona comer, beber y divertirse, se animan y se llenan de vigor, como si se hubieran revitalizado de repente. ¿Cómo resuelven estos problemas los falsos líderes? Ellos también tienen un método: les asignan más tareas a estas personas y no les dejan tiempo para estar ociosas. ¿Puede este enfoque resolver el problema? Algunas personas son reacias a hacer siquiera una pequeña cantidad del trabajo que se les asigna; ¡lo único que quieren es vivir a costa de los demás y piensan que lo mejor es no hacer ningún trabajo en absoluto! ¿Cuál es el problema de las personas extremadamente perezosas? Tiene que ver con su esencia-naturaleza, con si aman las cosas positivas y también con sus preferencias y sus búsquedas. Hay algunas personas que tienen un poco de calibre; si solo son seguidores corrientes sin carga alguna sobre ellos, carecen de energía para hacer su trabajo y no encuentran ningún interés en él. Sin embargo, si, de acuerdo con su calibre y el deber que pueden cumplir, se les asigna la carga de ser supervisores, se les permite ostentar algún cargo y asumir algunas obligaciones, se despierta su interés por el trabajo. A veces, cuando se muestran irresponsables en su trabajo o se vuelven perezosos, se les puede podar; otras veces, se les puede alentar y alabar. Así, estas personas, a las que les importa la imagen, les gusta el estatus y disfrutan siendo halagadas, obtienen la energía para cumplir su deber. Cuando piensan en holgazanear, reflexionan: “Por el estatus, por la carga que llevo, debo hacerlo bien”. De este modo, la pereza de tales personas puede resolverse parcialmente. Cuando los falsos líderes se encuentran con este tipo de problemas relacionados con la humanidad o con estados que implican la entrada en la vida y que surgen en el transcurso del cumplimiento del deber, resolverlos les resulta muy difícil y todo un desafío. No saben cómo resolver estos estados y problemas ni qué palabras de Dios utilizar para una determinada resolución. La mayoría de las veces, su enfoque consiste en persuadir o convencer a la gente para que lo haga bien; si la persuasión y el convencimiento no funcionan, recurren a enfadarse y a podarla. Si la poda no funciona, leen un par de pasajes de palabras ásperas de Dios a modo de advertencia, para que la gente sepa que ha de enmendarse. Si eso sigue sin surtir efecto, su último recurso es colocar a alguien para que vigile y se ocupe de esa gente. Solo cuentan con esas pocas técnicas, y se quedan sin opciones si no funcionan.

En resumen, sea cual sea el problema, los falsos líderes son incapaces de ver la realidad de la esencia de este, tienen dificultades para captar los verdaderos estados y entornos de las distintas personas, y menos aún pueden identificar dónde reside la raíz del problema o por dónde empezar para resolverlo de la manera más apropiada. Carecen de estos principios y métodos para lidiar con los problemas, por tanto, el trabajo de los falsos líderes no puede resolver los diversos problemas reales. Solo son capaces de predicar algunas doctrinas, de gritar algunas consignas, de seguir algunos preceptos y de actuar por inercia. ¿Cómo pueden tales personas ser aptas para el trabajo de liderar la iglesia? Por mucho que se formen o por muchos años más que crean, no serán aptas para el trabajo de liderar la iglesia. ¿Os habéis encontrado con algunos ejemplos de ello? (En nuestra iglesia, había alguien que tenía el deber de acogida que siempre hacía comentarios críticos y ofensivos, lo que afectaba a nuestro cumplimiento del deber y causaba trastornos y perturbaciones. Después de que denunciáramos esto ante el líder, este solo insistió en que nos conociéramos a nosotros mismos y nos sometiéramos al entorno dispuesto por Dios, sin resolver el problema real, lo que afectó al trabajo de la iglesia. El problema se resolvió solo después de un cambio en el liderazgo). Esta es una manifestación típica de falso liderazgo. Es un tipo habitual de falso líder: aquellos que no pueden identificar a una persona malvada o a un anticristo cuando se encuentran con uno, y les dicen a los demás que sean pacientes y tolerantes, que aprendan de la experiencia y obedezcan a la persona malvada o al anticristo. No disciernen a los anticristos ni a las personas malvadas, ni hacen nada respecto a ellos. Después de compartir tanto sobre las formas en las que se manifiestan los anticristos, todo el mundo que entiende la verdad debe ser ahora capaz de identificar a unos pocos. Sin embargo, ¿son tales personas, en calidad de falsos líderes, capaces de encontrar de qué manera poner en correspondencia esa charla con el comportamiento de un anticristo? ¿Pueden discernir a los anticristos? (No). ¿Y qué deriva de su incapacidad para discernirlos? Es posible que un anticristo les quite el poder, que permitan al anticristo controlar a la iglesia y que, al final, no hagan nada mientras el anticristo crea un reino independiente. Si no pueden discernir a un anticristo, no tienen manera de tratarlo como a su enemigo ni de dejarlo en evidencia, discernirlo ni rechazarlo; si no pueden discernir a un anticristo, es bastante probable que lo traten como a un hermano o hermana, con paciencia y tolerancia, lo que da lugar a que el anticristo llegue al poder en la iglesia y la controle. Por tanto, las consecuencias de no ser capaz de discernir a los anticristos son graves, superan cualquier previsión. Los falsos líderes no entienden la verdad; no pueden discernir las esencias de las diferentes clases de personas. Lo único que hacen es predicar palabras y doctrinas y aplicar preceptos, con amor para todos; a todo el mundo le permiten que se arrepienta y le dan una oportunidad, sea quien sea. ¿Acaso no es este el modo de actuar del clero religioso? ¿No es el mismo que los fariseos? Los falsos líderes, al encontrarse con los anticristos, suelen elegir hacer concesiones y ceder, buscando incluso una excusa o razón para asegurar que eso es tratar a los otros con amor. Aunque sepan que alguien es problemático y un anticristo, no se atreven a enfrentarse ni tienen el coraje para discernirlo y dejarlo en evidencia; eso es exactamente lo que hacen los falsos líderes. Incluso cuando algunos hermanos y hermanas ya hayan discernido que la persona es malvada o un anticristo, el falso líder seguirá diciendo: “No podemos juzgar a las personas o condenarlas a la ligera. Esa persona es muy entusiasta en su esfuerzo y está muy dispuesta a pagar un precio, no se trata de un anticristo ni de una persona malvada. Solo porque alguien diga unas cuantas palabras ásperas no se convierte en una persona malvada, ¿no?”. Los falsos líderes no pueden ver la esencia de las personas ni tampoco las consecuencias de las acciones de los anticristos. Siguen mostrando amor, tolerancia y paciencia hacia los anticristos, incluso los alientan a que reflexionen, se conozcan a sí mismos y se arrepientan de veras. Por mucho que un anticristo trate de conocerse a sí mismo, ¿puede cambiar su naturaleza? ¿Puede conocerse realmente a sí mismo? En absoluto. Aunque pueda parecer que los anticristos renuncian a algunas cosas y que en apariencia se gastan un poco, por dentro albergan ambiciones y grandes intrigas. La razón por la que los falsos líderes no pueden identificar a tales personas como anticristos es porque no entienden la verdad ni pueden discernir a los diferentes tipos de personas. No pueden ver realmente la esencia-naturaleza de las diversas personas ni saben cómo tratar o gestionar los distintos tipos de ellas. Cuando ven que otros dejan en evidencia a los anticristos, no se atreven a unirse y temen incluso más actuar en contra de los anticristos, por miedo a represalias en caso de ofenderlos. Su enfoque hacia los anticristos está limitado a predicar doctrinas y exhortaciones. Aparte de ser incapaces de discernir a las personas malvadas y a los anticristos, los falsos líderes tampoco pueden resolver los diversos asuntos que existen entre el pueblo escogido de Dios. Esto demuestra que los falsos líderes no tienen entendimiento de la verdad en absoluto; son incapaces de resolver problemas reales y de ninguna manera pueden guiar al pueblo escogido de Dios a la realidad-verdad. No importa lo que digan o hagan los falsos líderes, no oirás ninguna palabra de luz motivada por el esclarecimiento del Espíritu Santo, y mucho menos verás que poseen realidad-verdad alguna. Por tanto, los falsos líderes no ofrecen ningún beneficio ni ayuda en cuanto a la entrada en la vida de las personas; el poco trabajo que hacen consiste en predicar palabras y doctrinas, gritar consignas y actuar por inercia. Fracasan por completo a la hora de cumplir con el papel que debería desempeñar un líder.

Esto es todo en nuestra charla de hoy. ¡Adiós!

9 de enero de 2021

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