Las responsabilidades de los líderes y obreros (21) Parte 3
Manifestaciones de los falsos líderes ante las perturbaciones de los anticristos
Hemos concluido la enseñanza sobre la decimotercera responsabilidad de los líderes y obreros: “Proteger al pueblo escogido de Dios de la perturbación, la desorientación, el control y el grave perjuicio de los anticristos, además de capacitarlo para discernirlos y rechazarlos de corazón”. A continuación, diseccionaremos y expondremos las manifestaciones de un tipo de persona que no puede cumplir con las responsabilidades de los líderes y obreros —los falsos líderes—, y las compararemos con la labor que los líderes y obreros deberían llevar a cabo. Esta labor incluye muchas tareas que los líderes y obreros deben emprender, lo cual exige que posean cierto calibre, atención, minuciosidad, seriedad, responsabilidad, consideración por la carga de Dios y un corazón amoroso que protege al pueblo escogido de Dios, entre otros aspectos. Para cumplir con sus responsabilidades y obligaciones, es indispensable que posean estas cualidades. Los falsos líderes, sin embargo, son todo lo contrario; su humanidad carece de estas cualidades. Puede que posean cierto calibre, con la capacidad para comprender la verdad y discernir a los anticristos, o tal vez posean un calibre ligeramente inferior, lo que les permite, al menos, discernir a algunos anticristos evidentes que cometen numerosas acciones malvadas, aunque no logren discernir plenamente la esencia-naturaleza de los anticristos. O su calibre podría ser tan mediocre que no pueden distinguir ni desentrañar las diferencias entre aquellos que poseen la esencia de los anticristos y quienes tienen el carácter de los anticristos. En cualquier caso, los falsos líderes muestran estas dos manifestaciones: la primera es que no realizan un trabajo real; la segunda es que se limitan a ocuparse de asuntos superficiales y generales, y no son para nada capaces de resolver problemas reales ni de llevar a cabo trabajo real. En la labor relacionada con la decimotercera responsabilidad, estas dos manifestaciones características de los falsos líderes continúan siendo notorias. A continuación, compartiremos las manifestaciones específicas que presentan.
I. No exponer ni enfrentar a los anticristos por miedo a que se ofendan
Cuando los anticristos perturban, desorientan, controlan o causan graves perjuicios al pueblo escogido de Dios, la primera manifestación de los falsos líderes es la inacción. ¿Qué significa “inacción”? Significa no realizar un trabajo real. Existen razones detrás de esta ausencia de un trabajo real, principalmente el miedo a ofender a las personas y la falta de valentía para defender los principios. Después de convertirse en líderes, estas personas comienzan a presumir de su poder. Piensan: “Ahora tengo estatus y soy un funcionario de la iglesia. Debo gestionar la comida, la ropa, la vivienda y el transporte de los hermanos y hermanas; debo discernir si lo que dicen se ajusta a la verdad y al decoro de los santos. Debo averiguar si son sinceros con Dios, si su vida espiritual es normal, si oran por la mañana y por la tarde, si habitualmente asisten a las reuniones con normalidad; debo ocuparme de todo eso”. Solo se preocupan de esos asuntos. En cuanto a las formalidades, parecen cumplir con las responsabilidades de los líderes y obreros, pero cuando surgen problemas esenciales respecto a principios, o incluso cuando aparecen anticristos, se esconden en las sombras sin decir ni una palabra, permanecen en silencio y fingen no darse cuenta y ser incapaces de notar nada. Independientemente de las falacias que los anticristos difundan, fingen no escuchar. Cuando estos perturban, desorientan y controlan al pueblo escogido de Dios, también actúan como si no supieran nada, como si toda esa información desapareciera al llegar a ellos. Simulan no ser capaces de discernir a los anticristos que incluso los hermanos y hermanas comunes pueden discernir. Dicen: “No logro desentrañarlo. ¿Y si expulso a la persona equivocada? ¿Y si juzgo mal a los hermanos y hermanas? Además, ¡la casa de Dios aún necesita personas que presten servicio!”. Usan todo tipo de excusas para eludir las responsabilidades de líderes y obreros, evitan enfrentar a los anticristos y no protegen a los hermanos y hermanas de su perjuicio. Algunos falsos líderes incluso dicen: “Si siempre expongo a los anticristos, ¿qué tal si incitan a los hermanos y hermanas a atacarme? Entonces, nadie me votará en la próxima elección, y ya no podré ser líder. ¡Mi influencia no es tan poderosa como la suya!”. Para proteger su estatus y seguridad personal, los falsos líderes no cumplen con su responsabilidad de proteger al pueblo escogido de Dios en lo más mínimo, ni impiden que los anticristos dañen a los hermanos y hermanas en la mayor medida posible. Actúan tanto como personas complacientes como tortugas que se esconden en su caparazón y, al mismo tiempo, son individuos egoístas y despreciables. No protegen a los hermanos y hermanas, pero son muy meticulosos a la hora de pensar cómo protegerse a sí mismos. Cuando se trata de enfrentar a los anticristos, o de podarlos y exponerlos para que los hermanos y hermanas puedan adquirir discernimiento, les da un miedo tremendo, les preocupa perder su estatus y sienten que hacerlo los perjudica. Desatienden por completo los intereses del pueblo escogido de Dios y tienen en cuenta solo sus propios intereses, reputación, seguridad personal y la seguridad de su familia. Temen que, si ofenden a los anticristos sin querer, estos respondan con una hostilidad implacable y tomen represalias. Este tipo de falso líder en realidad posee cierto calibre. Gracias a ese calibre y a su perspicacia, es completamente consciente de quiénes son los anticristos, pero el problema radica en su miedo a ofenderlos. Al darse cuenta del carácter cruel que estos manifiestan, no se atreve a hacerlo. Sin embargo, para protegerse, no tiene ningún escrúpulo en sacrificar los intereses de la casa de Dios y de Su pueblo escogido; mira con indiferencia mientras los anticristos se apoderan de los hermanos y hermanas, permiten que los anticristos los desorienten, los controlen y les causen graves perjuicios a voluntad. Los falsos líderes en muy pocas oportunidades dicen en secreto y a algunas personas relativamente ingenuas y con buena humanidad que no representan una amenaza para ellos: “Esa persona es un anticristo. Desorienta a los demás. No es bueno”. Sin embargo, frente a todos los hermanos y hermanas y ante los anticristos, jamás se atreven a decir ni un solo “no” a los anticristos. Nunca tienen el valor de exponer ninguna de las acciones malvadas de los anticristos ni su esencia. Incluso durante las reuniones, cuando estos monopolizan el espacio y hablan durante una o dos horas, no se atreven a decir nada. Si los anticristos golpean la mesa y miran a todos con odio, ni siquiera se atreven a respirar demasiado fuerte. Dentro del ámbito de su labor, los que poseen una estatura pequeña, aquellos cuya humanidad es cobarde y los que desean perseguir la verdad, pero aún no han adquirido discernimiento, se sienten angustiados porque no hay líderes ni obreros que se ofrezcan a alzarse para exponer y discernir las acciones malvadas de los anticristos. Observan con impotencia mientras los anticristos actúan de manera tiránica en la iglesia, se comportan a voluntad e imprudentemente y perturban la vida de iglesia, y carecen de los medios para hacerles frente. Mientras tanto, los falsos líderes no realizan trabajo real alguno y no resuelven los problemas reales en beneficio del pueblo escogido de Dios. Cuando los hermanos y hermanas tienen dificultades, los falsos líderes no solo no logran exponer y restringir los hechos malvados de los anticristos, sino que ni siquiera se atreven a pronunciar ni una sola palabra justa. Aunque su conciencia se percate de algo y los reprenda un poco, y derramen algunas lágrimas mientras oran a Dios a puertas cerradas, al día siguiente, durante la reunión, cuando notan que los anticristos hacen comentarios irresponsables sobre la obra de la casa de Dios y la juzgan arbitrariamente, e incluso de manera indirecta juzgan a Dios y difunden nociones sobre Él, no hacen nada al respecto, a pesar de saber que está mal. Cuando ven a los anticristos malgastar las ofrendas, también adoptan una actitud indiferente. No exponen ni restringen a los anticristos en absoluto. Sin embargo, no sienten siquiera la más mínima culpa en su corazón. ¡Esto es extremadamente irresponsable! Cualquier persona con una pizca de sentido de la conciencia, aunque considere que su poder es demasiado débil, debería unirse a los hermanos y hermanas que tienen cierta estatura y discernimiento para hablar sobre este asunto y analizar cómo enfrentar a los anticristos. En cambio, los falsos líderes carecen de tal determinación y coraje y, aún más, de tal sentido de la responsabilidad. Llegan al punto de decirles a los hermanos y hermanas: “Los anticristos son muy crueles. Si los ofendemos, nos denunciarán ante el gobierno, y entonces ninguno de nosotros podrá creer en Dios. Los anticristos saben dónde se hacen las reuniones de la iglesia, así que no podemos provocarlos”. Esta es una conducta completamente horrorosa que manifiesta rendirse y entregarse a los anticristos, comprometerse con Satanás y suplicarle misericordia.
Además de protegerse a sí mismos, los falsos líderes no realizan ninguna de las labores que los líderes y obreros deberían hacer, como proteger al pueblo escogido de Dios y ayudarlo a adquirir discernimiento respecto de los anticristos. No cumplen ninguna responsabilidad en absoluto. No obstante, siempre desean que los hermanos y hermanas los elijan líderes. Cuando terminan un mandato, quieren ser reelegidos para el siguiente. ¿No es descarado e irredimible? ¿Son dignos de ser líderes? (No). La casa de Dios te encomienda el rebaño, pero cuando vienen las bestias salvajes, en el momento crítico, solo te proteges a ti mismo y les entregas el rebaño. Actúas como una tortuga acobardada y buscas un refugio, un lugar seguro, para esconderte. Y, como resultado, el rebaño se perjudica; algunas mueren a causa de mordeduras y otras se pierden. Supongamos que un líder ve que los anticristos perturban sin escrúpulos la obra de la iglesia, desorientan y controlan al pueblo escogido de Dios, y, sin embargo, adopta una actitud indiferente para proteger su propio honor, estatus y sustento, y garantizar su propia seguridad. Como resultado, la mayor parte del pueblo escogido de Dios se desorienta, se siente impotente y se vuelve negativo y débil; algunos incluso permiten que los anticristos los capturen, mientras que otros se niegan a cumplir con sus deberes. No obstante, este líder no siente nada cuando ve las perturbaciones que causan los anticristos; su conciencia no lo reprende en absoluto. ¿Tienen estos líderes u obreros algo de humanidad? Con tal de alcanzar su objetivo de protegerse a sí mismos, no dudan en entregar al pueblo escogido de Dios a los anticristos y permitir que lo desorienten, le causen graves perjuicios y lo destruyan. ¿Qué clase de líder es este? (Un falso líder). ¿No es un cómplice de Satanás? ¿De qué lado está realmente? Aunque se lo tilde de falso líder, la esencia de este problema podría ser incluso más severa que el simple hecho de ser un falso líder. Traicionar a sus hermanos y hermanas está en su naturaleza, tal como hace aquel que, tras ser arrestado y torturado, se convierte en un judas y entrega a los hermanos y hermanas al gran dragón rojo para causarles un grave perjuicio. Entonces, ¿cuál es la naturaleza de un líder falso que entrega al pueblo escogido de Dios a los anticristos? ¿Acaso estos falsos líderes no son extremadamente viles? En comparación con los anticristos, externamente no parecen tener una intención de resistirse a la verdad. Aparentan ser capaces de compartir algunas verdades, tener cierta capacidad de comprensión y habilidad para practicar algo de la verdad, e incluso algunos pueden soportar dificultades y pagar un precio. Sin embargo, cuando la casa de Dios les encomienda Su rebaño, y aparecen personas malvadas y demonios, no usan sus propias vidas para hacer todo lo posible para proteger al pueblo escogido de Dios. En su lugar, hacen todo lo posible por protegerse y empujan a los hermanos y hermanas a que actúen como un escudo protector para asegurar su propia seguridad e intereses. ¡Qué despreciables y egoístas son! A simple vista, su humanidad parece no presentar grandes problemas: aman a las personas, son capaces de ayudar a los demás, están dispuestos a pagar un precio y son capaces de soportar cualquier dificultad mientras cumplen con sus deberes. Sin embargo, cuando surgen anticristos, hacen algo inesperado e incomprensible. Sin importar cuánto desorienten los anticristos al pueblo escogido de Dios o perturben la vida de iglesia, no hacen nada e, independientemente de cuántas personas ataquen, excluyan o dañen, no prestan atención. Al hacerlo, estos líderes ceden por completo el control del pueblo escogido de Dios a los anticristos y permiten que estos lo desorienten y le causen graves perjuicios a voluntad, mientras ellos mismos no realizan la más mínima labor. Cuando se depura a los anticristos y el problema se resuelve, salen a compartir acerca de su autoconocimiento, sobre cuán débiles, cobardes, temerosos, egoístas y falsos fueron. Hablan de su falta de lealtad, de la escasa protección que le brindaron al pueblo escogido de Dios, y sobre la decepción que le causaron a Dios y a los hermanos y hermanas. Aparentan estar muy arrepentidos; parecen haberse transformado y ser capaces de arrepentirse. No obstante, cuando los anticristos vuelven a aparecer, empujan a los hermanos y hermanas hacia los anticristos, tal como lo hicieron la última vez, y encuentran un lugar seguro donde esconderse. Aunque los anticristos no los desorientaron ni los perjudicaron personalmente, han descuidado sus responsabilidades y traicionado la comisión de Dios. Además, su actitud hacia su deber, hacia el pueblo escogido de Dios y su auténtico ser quedan completamente en evidencia. Cada vez que surgen anticristos, no eligen ponerse del lado de Dios y luchar contra los anticristos hasta el final; no dicen ni una palabra de lo que debería decirse ni hacen ni la mínima parte de la labor que debería hacerse para proteger al pueblo escogido de Dios y así sentir que su conciencia está en paz, y mucho menos cumplen con las responsabilidades de los líderes para satisfacer las intenciones de Dios. Todas las decisiones y acciones de estos falsos líderes tienen como único fin proteger su propio estatus de cualquier daño. No les importa la vida ni la muerte del pueblo escogido de Dios. Para ellos, mientras su reputación, sus intereses y su estatus no se vean afectados, todo está bien. Asuntos como quién expone a los anticristos, quién los expulsa y cómo enfrentarlos parecen no tener nada que ver con ellos; no les interesa ni toman parte en el asunto. Cuando los anticristos perturban la vida de iglesia, perjudican al pueblo escogido de Dios, y engañan y atormentan a aquellos que persiguen la verdad, lo pasan por alto. Estas cosas no les importan; todo está bien para ellos, siempre y cuando su estatus no se vea amenazado. ¿Qué piensas de este tipo de personas? Por lo general, su humanidad no parece mala, y aparentan tener capacidad para realizar algunas tareas. Cuando enfrentan la poda, aparentan ser capaces de conocerse a sí mismos y tener una pizca de arrepentimiento en el corazón. Sin embargo, al enfrentarse a los anticristos que perturban la iglesia, pierden completamente la razón, no tienen sentido de la rectitud e incluso carecen del coraje para luchar contra ellos. Cuando ven a los diablos y satanases, ceden; cuando ven a personas malvadas causando disturbios, las evitan. A juzgar por su actitud hacia las personas malvadas y los anticristos, ¿qué senda están siguiendo? ¿No ilustra esto claramente su problema? (Sí). Este tipo de persona puede no parecer un anticristo a simple vista, pero la actitud que muestra frente a las acciones y los comportamientos de las personas malvadas y los anticristos refleja precisamente su carácter de anticristo, y la naturaleza de esto es terrible. Se puede decir que esta naturaleza es la de abandonar sus responsabilidades y traicionar al pueblo escogido de Dios. ¿Acaso esta naturaleza no es muy grave? ¿Muestra lealtad hacia la obra de la iglesia y la comisión de Dios? ¿Manifiesta su actitud un mínimo de responsabilidad? No importa cuándo se le encargue una comisión o una tarea, su principio es evitar ofender a las personas y protegerse a sí mismo. En lo que respecta a su forma de comportarse, este es su estándar más alto y el principio que guía sus acciones, y nunca cambiará. Dejemos de lado por ahora la cuestión de si pueden salvarse o no; si solo nos remitimos a la labor de lidiar con los anticristos, ¿son estos falsos líderes dignos de aceptar la comisión de Dios? ¿Merecen ser líderes y obreros? (No). No lo merecen porque carecen de conciencia y razón, y no son dignos de asumir la labor de liderazgo dentro de la iglesia. No logran evitar, en la mayor medida posible, que los anticristos perjudiquen al pueblo escogido de Dios, ni hacen todo lo que está a su alcance para cumplir con esta responsabilidad ni para llevar a cabo esta labor adecuadamente con el fin de proteger al pueblo escogido de Dios. No es que su calibre sea pobre y que no sean capaces de hacerlo, sino que simplemente no lo hacen. Por lo tanto, si lo miramos desde este enfoque, aquellos que tienen miedo de ofender a los demás son absolutamente indignos de ser líderes y obreros. ¿Acaso no hay muchos líderes y obreros de este tipo? (Sí). Cuando no hay problemas, andan a las corridas de aquí para allá con más entusiasmo que los demás; están tan ocupados que ni siquiera se peinan ni se lavan la cara y aparentemente alcanzan un alto nivel espiritual. Pero cuando aparecen los anticristos, se esfuman; buscan todo tipo de excusas para evadir la situación y simplemente no los enfrentan. ¿Cuál es la naturaleza de este comportamiento? Es la falta de lealtad en el cumplimiento del deber y la ausencia de fiabilidad. En momentos cruciales, incluso pueden traicionar a Dios, ponerse del lado de Satanás y hacerse los desentendidos mientras las personas malvadas y los anticristos perturban y dañan la obra de la iglesia. Son menos útiles que un perro guardián. Este es un tipo de falso líder.
II. Incapacidad para discernir a los anticristos
Existe otro tipo de falso líder: cuando los anticristos se presentan en la iglesia, no son capaces de discernir su carácter ni su esencia, ni lo que manifiestan y revelan. Tampoco logran percibir los diferentes tipos de perturbaciones que causan a los hermanos y hermanas, ni qué comentarios, pensamientos, puntos de vista y comportamientos pueden desorientarlos y perturbarlos. Además, no disciernen los métodos que utilizan para controlar a las personas ni en qué circunstancias los anticristos logran desorientar, controlar y causar graves perjuicios a los hermanos y hermanas. Estos son los problemas que los falsos líderes son incapaces de discernir. Los anticristos desorientan a los hermanos y hermanas, y tanto ellos como los hermanos y hermanas que se dejan desorientar se separan de la iglesia para tener sus propias reuniones y establecer reinos independientes. No aceptan la dirección ni los arreglos del trabajo de la casa de Dios, ni se someten a las disposiciones ni a la orientación de esta, y mucho menos a las exigencias de Dios para las personas. Sin embargo, los falsos líderes no consideran que todas estas acciones de los anticristos destinadas a desorientar al pueblo escogido de Dios sean un problema. No pueden percibir qué aspecto de estas situaciones no es correcto, ni entienden en absoluto cómo las palabras, acciones, pensamientos y puntos de vista de los anticristos perturban, desorientan y perjudican a las personas. No logran percatarse de esta influencia negativa y no saben cómo discernirlos. Dado que algunos hermanos y hermanas corrientes han visto y oído mucho, pueden tener algo de discernimiento, percepción y conciencia. Sin embargo, los falsos líderes no logran desentrañar tales cosas. Aunque alguien señale que tal o cual persona está haciendo ciertas cosas para desorientar a la gente y formar camarillas en secreto, los falsos líderes continúan poniendo trabas y dicen: “No podemos difundir esos comentarios. No causes perturbaciones. Se llevan bien. ¿Qué hay de malo en que compartan juntos? ¡Debemos darle libertad a la gente!”. Aún no logran desentrañarlo. Si no pueden desentrañar esto, podrían observar la situación, buscar y hablar con los hermanos y hermanas que comprenden la verdad y poseen cierto discernimiento. Sin embargo, los falsos líderes son demasiado sentenciosos. Cuando los hermanos y hermanas les recuerdan algo, no lo aceptan. Piensan: “¿Quién es el líder, tú o yo? Puesto que me eligieron líder, debo entender la verdad mejor que una persona común. De lo contrario, ¿por qué me eligieron a mí y no a otra persona? Esto demuestra que soy mejor que vosotros. No importa si soy mayor o menor que vosotros; mi calibre es definitivamente superior. Si aparece un anticristo, debería ser yo quien lo identifique primero. Si vosotros lo detectáis antes, no estaré de acuerdo con vuestra valoración. Antes de hacer algo, ¡esperaremos hasta que yo lo descubra!”. Como resultado, el anticristo difunde innumerables herejías y falacias entre los hermanos y hermanas, se resiste de manera evidente a los arreglos del trabajo de la casa de Dios, y clama contra la iglesia y se opone de forma explícita a ella, a la casa de Dios y a los arreglos del trabajo de lo Alto. Incluso atrae abiertamente a los hermanos y hermanas para que se unan a él para participar en reuniones exclusivas donde los asistentes solo escuchan al anticristo predicar y aceptan su liderazgo. Aun los que tienen el calibre más pobre de la iglesia pueden detectar que es un anticristo. Solo en tales situaciones los falsos líderes admiten: “¡Dios mío! ¡Es un anticristo! ¿Cómo es posible que recién me dé cuenta de ello? No, en realidad ya lo sabía, pero no dije nada porque temía que los hermanos y hermanas carecieran de suficiente estatura y discernimiento”. Incluso se inventan una espléndida mentira para sí mismos. Obviamente, como ellos mismos tienen poco calibre, son insensibles, torpes e incapaces de discernir al anticristo, permitieron que los hermanos y hermanas sufrieran mucho daño a causa de los anticristos. En lugar de sentirse culpables, acusan a los hermanos y hermanas de hablar tonterías, difundir rumores infundados, malinterpretar a la gente, y demás. ¿Qué tipo de líder es este? ¿Acaso no está completamente atolondrado? Tal líder es, en esencia, incapaz de asumir las labores de la iglesia. A simple vista, a menudo come y bebe las palabras de Dios, ora, asiste a reuniones, escucha sermones, escribe notas espirituales y artículos testimoniales y parece que se esfuerza mucho. Sin embargo, cuando surgen problemas, no es capaz de resolverlos ni de buscar la verdad conforme a las palabras de Dios, y ciertamente no puede discernir a los anticristos a partir de ellas. Los falsos líderes generalmente pueden predicar durante una o dos horas, y al hablar de las palabras de Dios y de sus propias experiencias, pueden divagar interminablemente, pero cuando los anticristos difunden herejías y falacias, desorientan a los hermanos y hermanas y perturban el trabajo de la iglesia, no tienen nada que decir y no hacen ningún tipo de trabajo. No solo no implementan ninguna medida preventiva ni guían a los hermanos y hermanas a fin de que disciernan las herejías y falacias de los anticristos, sino que, incluso cuando notan los trastornos y perturbaciones que estos causan, no los exponen ni los diseccionan, y tampoco los podan; no hacen ningún trabajo en absoluto. ¿Qué pasa con estas personas? (Su calibre es muy pobre). A pesar de ello, todavía presumen de ser espirituales, buenos líderes y personas que persiguen la verdad y aman las palabras de Dios. Además, afirman sin pudor que han renunciado a la felicidad que brinda la familia y a los placeres carnales para cumplir con las responsabilidades de los líderes y obreros. En realidad, son falsos líderes de pura cepa, irresponsables, carentes de conciencia y razón, muy insensibles y torpes; son unos verdaderos fariseos hipócritas. Solo saben predicar doctrinas y gritar consignas. Cuando las personas les hacen preguntas, pueden elaborar una catarata de teorías para desorientarlas, pero, de hecho, no son capaces de explicar en absoluto los principios-verdad con claridad. Aun así, se consideran personas con capacidad de comprensión y que entienden la verdad. En su corazón, saben perfectamente que cuando las personas acuden a ellos para buscar soluciones a sus problemas, no pueden ofrecerles respuestas que se ajusten a la verdad. No obstante, fingen ser buenos líderes y personas espirituales. ¿No es esto, en cierta forma, carente de vergüenza? (Sí). La mayoría de los falsos líderes comparten una cualidad y un problema: no tienen vergüenza. Piensan que tener estatus, el título de líder y la capacidad de hablar sobre teorías espirituales los convierte en personas espirituales. Dedican más tiempo a comer y beber las palabras de Dios, escuchar sermones y ver videos de la casa de Dios que los demás, y además hablan con otros sobre Sus palabras con mucha más frecuencia. Por lo tanto, creen que son capaces de cumplir con las labores y las responsabilidades de los líderes y obreros. Sin embargo, la realidad es que, cuando surge el gran problema de los anticristos que desorientan y perturban sin miramientos al pueblo escogido de Dios, ellos solo observan sin poder hacer nada. No saben qué partes de las palabras de Dios utilizar para relacionarlas con los anticristos y diseccionarlos, de modo que los hermanos y hermanas adquieran discernimiento, los rechacen de corazón y eviten que los desorienten y los controlen. Aunque a veces se sienten algo asustados por dentro, aún piensan que llevan mucho tiempo creyendo en Dios, que han escuchado muchos sermones y que entienden la verdad mejor que la persona promedio y pueden hablar con elocuencia. A menudo presumen: “Soy espiritual. Puedo predicar. Aunque no puedo resolver el problema de los anticristos que desorientan y perturban al pueblo escogido de Dios, ni relacionar las palabras de Dios con los anticristos y discernirlos, he llevado a cabo el trabajo que debía realizar y he dicho lo que debía decir. Mientras los hermanos y hermanas puedan comprenderlo, ¡está bien!”. En cuanto al resultado final, en su corazón no saben con exactitud si se ha protegido al pueblo escogido de Dios. También piensan que son inteligentes y fingen resolver problemas, pero al final solo dicen un sinnúmero de palabras y doctrinas y, de hecho, no resuelven los problemas. No son capaces de hablar sobre la verdad para exponer y diseccionar a los anticristos. En cambio, solo sueltan palabras y doctrinas para justificarse y defenderse, hablan durante una o dos horas, confunden por completo a las personas e incluso les quitan la claridad que tenían sobre lo que comprendían al principio. No pueden rescatar a los hermanos y hermanas de la desorientación de los anticristos, ni los capacitan para discernirlos y rechazarlos de corazón; nunca logran el resultado de proteger a los hermanos y hermanas. Aunque sean conscientes de esta consecuencia, siguen reclamando la identidad de líderes y no se humillan para buscar la verdad con los demás, ni informan a sus superiores sobre el problema a fin de buscar soluciones. ¿No son unos canallas? No eres nada, pero aun así finges. ¿Para qué finges? Dado que no puedes ser líder, deberías dejar tu cargo y seguir con tu farsa en otro lado. ¡No debes perjudicar al pueblo escogido de Dios! Mientras finges, ¡los anticristos aprovechan la oportunidad para cometer innumerables maldades que perturban y controlan a las personas, y desorientan y dañan a mucha gente! ¿Quién se hará responsable de esto? ¡La casa de Dios descubrirá quién es el responsable!
Cuando abordan incidentes relacionados con los anticristos, algunos líderes y obreros no realizan ningún trabajo real y tampoco son capaces de discernirlos. Mientras estos desorientan y controlan a los hermanos y hermanas, jamás exponen las malas acciones y la esencia de los anticristos de manera genuina, ni pueden explicarlas con claridad. Más tarde, cuando algunas personas del pueblo escogido de Dios que poseen discernimiento desenmascaran a los anticristos y los expulsan, estos falsos líderes lo consideran un logro propio. Después de expulsar a los anticristos, hacen un resumen y pronuncian algunas doctrinas: “Mira, cuando los anticristos hablan y actúan, la vida de iglesia ya no es normal, la gente se siente perturbada y sufre pérdidas que impactan en su vida. Para evitar el daño de los anticristos, debemos discernir sus acciones, palabras, humanidad, esencia, etcétera; deberíamos comprender todas estas cosas. Dios permite que aparezcan en la iglesia, los deja actuar y exponer su propia fealdad y, de esta manera, los revela para que podamos proveernos a nosotros mismos de la verdad, crecer en discernimiento e incrementar nuestra estatura lo más rápido posible. ¡En eso se encuentran las intenciones de Dios! Ahora hemos discernido a los anticristos y ya no nos limitan; todos somos capaces de rechazarlos. ¡Debemos celebrarlo!”. Al final, los falsos líderes adoptan el tono de un funcionario y presentan su resumen. Hablan como si hubieran llevado a cabo mucho trabajo real, pagado un gran precio y desempeñado un papel significativo en la expulsión de los anticristos. ¿No es, en cierta medida, una desfachatez? Resulta evidente que, de principio a fin, no pudieron discernir qué es un anticristo. No entienden cómo desorientan a las personas, qué le hacen al pueblo escogido de Dios ni cuál es su esencia-carácter. Sin embargo, fingen haber hecho un gran trabajo. Es obvio que fueron los hermanos y hermanas quienes discernieron a los anticristos y los expulsaron de la iglesia; es evidente que los falsos líderes no desempeñaron el papel que los líderes y obreros deben cumplir, ni asumieron las responsabilidades que les corresponden. Sin embargo, aun así hacen un resumen y se atribuyen el mérito, como si hubieran planeado todo con mucha antelación, y ahora les dicen a los hermanos y hermanas que sus acciones han dado resultados y han sido un gran éxito. ¿No es una desfachatez? ¿Por qué hablas con esos aires de funcionario? No haces ningún trabajo real, pero hablas como si lo fueras. ¿Acaso eres un funcionario del gran dragón rojo? ¿No son tales personas unos fariseos? (Sí). Solo saben gritar consignas y predicar doctrinas. Cuando algo sucede, no solo no lo tratan como corresponde, sino que además no cuentan con una senda de práctica. Solo dicen tonterías y aplican preceptos a ciegas; en esencia, son incapaces de resolver ningún problema. Cuando todo queda atrás, actúan como si no hubiera ocurrido nada, fingen ser buenas personas y se atribuyen el mérito con una falta total de vergüenza. Estas personas son fariseos de manual. Solo saben predicar doctrinas, gritar consignas, esforzarse un poco y soportar algunas dificultades, y no son capaces de hacer ningún trabajo real. Sin embargo, siguen fingiendo ser personas espirituales. Son fariseos. Esa es la esencia de este tipo de falso líder. Si son capaces de predicar tanta doctrina frente a todos, ¿por qué no pueden exponer y enfrentar a los anticristos? Pueden predicar durante varias horas sin parar y son muy elocuentes. Entonces, cuando deben resolver problemas reales, especialmente cuando abordan las acciones malvadas de los anticristos, ¿por qué no son capaces de manejarlos y parecen atontados? ¿Por qué? Porque su calibre es demasiado pobre. ¿Qué tan pobre? No tienen comprensión espiritual. Son cultos e inteligentes, bastante astutos para afrontar asuntos externos y, en cierta medida, comprenden la ley. Sin embargo, cuando se trata de temas relacionados con la fe en Dios, asuntos espirituales y diversas cuestiones esenciales, no son capaces de discernir y no pueden desentrañar nada, ni encontrar ningún principio-verdad. Cuando no hay problemas inminentes, se sientan tranquilos, como un pescador que espera que el pez muerda el anzuelo, pero cuando surgen problemas, se comportan como bufones ridículos, como gallinas sin cabeza, y su apariencia es deplorable. A veces, actúan con una seriedad y una solemnidad extremas. Cuando no son solemnes, parecen normales, pero cuando vuelven a actuar de manera solemne, realmente hacen reír a la gente, porque solo hablan de asuntos falaces, palabras que carecen de comprensión espiritual, que son, en su totalidad, comentarios poco profesionales. Sin embargo, mantienen una solemnidad imperturbable. ¿No es ridículo? Si alguien plantea preguntas cruciales para que ellos las respondan, se quedan perplejos y sin palabras y, sobre todo, parecen sentirse avergonzados. Hay muchos falsos líderes como estos. Principalmente, demuestran poseer un calibre pobre y carecer de comprensión espiritual; son personas atolondradas. ¿Qué significa carecer de comprensión espiritual? Cuando se trata de asuntos espirituales y cuestiones que tienen que ver con la verdad, es como si intentaran traducir griego antiguo; no lo entienden en absoluto. A pesar de ello, siguen fingiendo y dicen: “Yo soy espiritual. Llevo mucho tiempo creyendo en Dios. Comprendo muchas verdades. Vosotros sois nuevos creyentes, recién empezáis a creer en Dios y no entendéis la verdad. No sois de fiar”. Siempre se consideran creyentes de larga data que entienden la verdad. Este tipo de personas son tanto detestables como ridículas. Esto concluye la charla sobre las manifestaciones de tales falsos líderes.
III. Actuar como un escudo protector de los anticristos
Hay otro tipo de líder falso que resulta aún más detestable. No solo no expone a los anticristos, sino que además actúa como su escudo protector. Utiliza la excusa de la ayuda amorosa para consentir las acciones malvadas de los anticristos que perturban la obra de la iglesia. Sin importar la cantidad de falacias que los anticristos difundan para desorientar a las personas, estos falsos líderes no solo no las refutan ni las exponen, sino que también brindan oportunidades a los anticristos para compartir sus puntos de vista libremente y expresarse. Independientemente del tipo de perturbaciones, desorientaciones o daños que el pueblo escogido de Dios sufra, permanecen indiferentes. Incluso cuando algunas personas señalan: “Estos individuos son anticristos. La casa de Dios debería restringirlos; no deberían ascenderlos ni cultivarlos, y mucho menos protegerlos. Han dañado a los hermanos y hermanas en gran medida. Es momento de ajustar cuentas con ellos, exponerlos y enfrentarlos por completo”, los líderes falsos intervienen para defenderlos. Utilizan diversas excusas para justificarlos y abogar por ellos, y para ello toman en cuenta factores como la edad de los anticristos, la cantidad de años que llevan creyendo en Dios y sus contribuciones previas. Cuando los líderes de mayor jerarquía se presentan a inspeccionar el trabajo o a enfrentar a los anticristos, los falsos líderes impiden que los hermanos y hermanas informen a los superiores sobre los hechos relacionados con las acciones malvadas de los anticristos. Incluso toman medidas para bloquear el acceso a la iglesia, de modo que los líderes de mayor jerarquía no se enteren de las perturbaciones que los anticristos causan, y también impiden que los hermanos y hermanas con discernimiento expongan a los anticristos. Independientemente de las excusas de los falsos líderes y los objetivos que los llevan a actuar como escudo protector de los anticristos, en última instancia, están protegiendo los intereses de los anticristos a la vez que traicionan los intereses de la iglesia y del pueblo escogido de Dios. Utilizan diversos pretextos para protegerlos, como “los anticristos también creen en Dios y tienen derecho a hablar en la casa de Dios” o “en el pasado, han cumplido deberes que implicaban cierto peligro; la casa de Dios debería considerar sus anteriores contribuciones”. Impiden que los hermanos y hermanas disciernan a los anticristos y no permiten que los líderes de mayor jerarquía se enteren de sus diversas malas acciones, al mismo tiempo que ellos no exponen ni mucho menos podan a los anticristos. Puede que estos anticristos sean miembros de su familia, amigos cercanos o, lo que es más probable, personas a las que idolatran y les resulta emocionalmente difícil desprenderse de ellos. Al margen de la situación, siempre y cuando sepan que estas personas son anticristos, sigan defendiendo sus acciones malvadas y les digan a los demás que las traten con amor, e incluso utilicen diversos medios para brindarles oportunidades para difundir falacias para desorientar y perturbar al pueblo escogido de Dios, tales manifestaciones prueban que están actuando como escudos protectores de los anticristos. Quizá algunos falsos líderes han realizado cierto trabajo real en otras áreas, pero cuando se trata de lidiar con los anticristos, no se ocupan de ellos conforme a las exigencias de la casa de Dios. Aún más, no cumplen con las responsabilidades que esta les exige como líderes y obreros; no impiden en la mayor medida posible que los anticristos difundan nociones, emociones negativas, herejías y falacias para desorientar a las personas en la iglesia. En lugar de ello, a menudo defienden las doctrinas engañosas que los anticristos pronuncian, así como sus afirmaciones y comentarios basados en conocimientos o en la filosofía de Satanás, como si todo ello fuera positivo. Todas estas son manifestaciones de su rol como escudos protectores de los anticristos. Por supuesto, también hay algunos falsos líderes que no enfrentan a los anticristos porque valoran la influencia que estos tienen en la sociedad. Dicen: “La mayoría de los hermanos y hermanas provienen de las clases sociales más bajas y no son influyentes. Aunque esta persona es un anticristo con una humanidad malvada, tiene poder e influencia en el mundo y es capaz. Cuando los hermanos y hermanas o la iglesia corren peligro, ¿no necesitamos a una persona que sea formidable y se ponga a disposición para protegernos? Por lo tanto, hagamos la vista gorda ante sus malas acciones y no nos tomemos esto tan en serio”. Los falsos líderes están dispuestos a actuar como escudos protectores de los anticristos para que estos se alcen en su defensa y los respalden. Ni siquiera esto está fuera del alcance de los falsos líderes. También hay algunos falsos líderes cuyo punto de vista no es correcto. Dicen: “Algunos anticristos tienen estatus y ejercen cierta influencia en la sociedad; tienen prestigio. En nuestra iglesia hay dos personas así. A pesar de ser anticristos, si los echamos, la gente podría pensar que nuestra iglesia carece de personas capacitadas, y las personas de los círculos religiosos nos mirarán con desprecio. Necesitamos que se queden para dar una buena imagen. Por lo tanto, estas dos personas son los tesoros de nuestra iglesia; nadie puede discernirlas ni echarlas. Debemos protegerlas”. ¿Qué tipo de lógica es esta? Como consideran que los anticristos son talentos, los protegen. ¿No son estos falsos líderes unos canallas? (Sí). Independientemente de las circunstancias, si los líderes y obreros permiten que los anticristos hagan lo que quieran en la iglesia y perturben su obra, son falsos líderes y obreros. Sin importar cómo los anticristos y las personas malvadas difunden falacias, a cuántas personas desorientan de esta manera, cómo atacan y excluyen a figuras positivas, y a cuántos integrantes del pueblo escogido de Dios perjudican, los falsos líderes no prestan atención y se hacen los desentendidos. En tanto puedan protegerse a sí mismos, lo consideran correcto. Estas son las principales manifestaciones de los falsos líderes. Sin importar lo que los anticristos digan o hagan, no los exponen, diseccionan ni restringen para que los hermanos y hermanas puedan discernirlos y rechazarlos. En cambio, alimentan a los anticristos como si fueran sus mascotas, los sirven y los protegen como dignatarios, les dan luz verde y crean diversas oportunidades para que se exhiban. ¿Qué intereses se sacrifican mientras permiten que los anticristos disfruten plenamente de su libertad? (Los intereses del pueblo escogido de Dios). No solo no protegen al pueblo escogido de Dios, sino que también permiten que los anticristos asuman el control de la iglesia, y hacen que los hermanos y hermanas los sirvan como bueyes y caballos, como esclavos, sigan sus órdenes, acepten sus comentarios, pensamientos y puntos de vista falaces y su control e incluso consientan los graves daños que causan, y demás. Esta es la labor que los falsos líderes cumplen. ¿Impiden que los anticristos le causen graves perjuicios al pueblo escogido de Dios en la mayor medida posible? ¿Han cumplido con las responsabilidades de los líderes y obreros? ¿Han llevado a cabo la labor de proteger al pueblo escogido de Dios? (No). En resumen, independientemente de la razón, cualquier líder que dé el visto bueno a los anticristos para que hagan lo que quieran sin realizar ningún trabajo es un falso líder. ¿Por qué digo que son falsos líderes? Porque, cuando los anticristos desorientan y controlan al pueblo escogido de Dios, permiten que los hermanos y hermanas sufran diversos daños a causa de ellos y no cumplen con la comisión que Dios les encargó. La casa de Dios te confió Sus ovejas, el pueblo escogido de Dios, y no cumpliste con tu responsabilidad. ¡No eres digno de asumir Su comisión! Sin importar la razón ni las justificaciones que tengas, si durante tu período como líder actuaste como un escudo protector de los anticristos y causaste que los hermanos y hermanas sufrieran mucho debido a las perturbaciones, la desorientación, el control y los graves perjuicios de los anticristos, ¡serás un pecador a lo largo de las eras! Esto no se debe a que no puedas discernir a los anticristos ni desentrañar su esencia; en tu corazón, sabes perfectamente que los anticristos son satanases y diablos. Sin embargo, no permites que el pueblo escogido de Dios los exponga y los discierna. En lugar de eso, dejas que los hermanos y hermanas los escuchen, los acepten y los obedezcan, lo cual es completamente contrario a la verdad. ¿Acaso esto no te convertirá en un pecador a lo largo de las eras? (Sí). No solo no lograste proteger a aquellos que cumplen con sus deberes y persiguen la verdad de forma genuina, sino que también ascendiste a los anticristos a los cargos de líderes y obreros, los alimentaste como mascotas e hiciste que los hermanos y hermanas cumplieran sus órdenes. La casa de Dios no te encomendó al pueblo escogido de Dios para que te sirva ni para que sirva a los anticristos como esclavos, sino para que lo guíes a fin de que luche contra Satanás y los anticristos, los discierna y los rechace, y le permitas vivir una vida de iglesia normal, cumplir con sus deberes de manera normal, entrar en la realidad de la verdad, someterse a Dios y dar testimonio de Él bajo Su guía. Si no puedes siquiera cumplir con esta responsabilidad, ¿mereces ser llamado humano? Y, sin embargo, aun así quieres proteger a los anticristos. ¿Son tus antepasados o tus ídolos? Aunque tengas con ellos una relación consanguínea, deberías obedecer los principios-verdad y poner la rectitud por encima de la familia. Deberías sentirte obligado a cumplir con las responsabilidades de los líderes y obreros: exponer, discernir y rechazar a los anticristos, y hacer todo lo posible para proteger en la mayor medida posible a los hermanos y hermanas, y evitar que los anticristos les causen daños. Esto es cumplir con tu deber y llevar a cabo la comisión de Dios con lealtad; solo al cumplir con esto te considerarán un líder u obrero que cumple con el estándar. Si no puedes cumplir con las responsabilidades de los líderes y obreros y, en su lugar, actúas voluntariamente como escudo protector de los anticristos, ¿qué más podrías ser sino un pecador a lo largo de las eras? Con esto concluimos la enseñanza sobre los falsos líderes que actúan como escudos protectores de los anticristos. Está claro que catalogar a estas personas como falsos líderes no es en absoluto injusto; esta es una de las manifestaciones de los falsos líderes auténticos.
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