Las responsabilidades de los líderes y obreros (5) Parte 2

Los objetivos de la casa de Dios al ascender y cultivar a toda clase de personas con talento

A continuación, vamos a compartir por qué la casa de Dios asciende y cultiva a toda clase de personas con talento. Hay quien no entiende esto y piensa: “¿No sería suficiente con que la casa de Dios ascendiera por la vía directa a las diversas personas con talento y las usara? ¿Por qué hace falta que las cultive y las forme durante un periodo de tiempo?”. ¿Lo entendéis o no? Hablemos primero de la clase de personas que se convierten en líderes y obreros. ¿Por qué la casa de Dios asciende y cultiva a aquellos que tienen capacidad de comprensión, que llevan una carga para la iglesia y poseen capacidad de trabajo? Porque, aunque están cualificados en cuanto a su calibre y cumplen los criterios, no han tenido todavía experiencia real ni entienden la verdad, ni mucho menos saben cómo practicar la verdad y hacer cosas de acuerdo con los principios. Se les debe formar durante un periodo de tiempo y darles guía, y solo se les puede utilizar formalmente cuando hayan dominado los principios de hacer su deber y tengan experiencia real. Si fueran como los hermanos y hermanas en la iglesia, que comen y beben las palabras de Dios, escuchan sermones, viven la vida de iglesia y se forman al hacer un deber, y solo se los ascendiera y cultivara cuando hubieran crecido en la vida, entonces su progreso sería demasiado lento. En ese caso, ¿cuántos años los llevaría ser aptos para que Dios los usara? ¿No afectaría esto al trabajo de la iglesia? Por tanto, mientras alguien tenga la capacidad de comprender la verdad, posea capacidad de trabajo y tenga sentido de la carga, se le debería ascender y cultivar y pedirle que se forme para hacer el deber de un líder u obrero, así como imponerle una carga. Por una parte, los lleva a sacar el máximo partido de sus puntos fuertes. Por otra, cuando se encuentran en situaciones especiales, es necesario compartir la verdad con ellos para resolver sus dificultades. A veces también se los debe podar y, si es necesario, deben además ser disciplinados y pasar por numerosas pruebas y refinamiento, así como padecer mucho sufrimiento. Solo al experimentar tal formación práctica pueden progresar de veras, y paso a paso comprender la verdad y dominar los principios, para luego asumir el trabajo de líderes y obreros lo antes posible. Cultivar y formar líderes y obreros de esta manera producirá mejores resultados y será más rápido, lo cual es beneficioso para la obra de la casa de Dios y más beneficioso para la entrada en la vida del pueblo escogido de Dios, pues los líderes y obreros con experiencia práctica pueden regar y proveer directamente al pueblo escogido de Dios. Cuando la casa de Dios asciende y cultiva a una persona para que sea líder, le da una mayor carga para formarla, para que se ampare en Dios y se esfuerce en pos de la verdad; será entonces cuando su estatura crezca lo más rápido posible. Cuanto mayor es la carga que se le impone, más presión se ejerce sobre ella y más se la obliga a buscar la verdad y ampararse en Dios. En definitiva, podrá hacer su trabajo correctamente y seguir la voluntad de Dios, con lo que habrá entrado en el camino correcto para ser salvada y perfeccionada; este es el resultado que se logra cuando la casa de Dios asciende y cultiva a las personas. Si no hicieran estas tareas específicas, no sabrían lo que les falta, no sabrían hacer las cosas según los principios y no sabrían lo que significa tener la realidad-verdad. Por tanto, hacer trabajo específico les sirve para descubrir sus defectos, y comprobar que, aparte de sus dones, están desprovistas de realidad-verdad; las ayuda a percibir lo pobres y miserables que son; lo cual les hace ver que, si no confían en Dios ni buscan la verdad, no sabrán hacer ningún trabajo; hace que de veras se conozcan a sí mismas y vean con claridad que si no persiguen la verdad y la transformación del carácter, les resultará imposible ser aptas para que las utilice Dios. Todos estos son los resultados que se deben conseguir cuando se cultiva y forma a líderes y obreros. Solo al entender estos aspectos puede la gente perseguir la verdad con ambos pies en la tierra, conducirse con discreción, garantizar que ya no presumen de sí mismos cuando hacen su trabajo, exaltar a Dios y dar testimonio de Él de manera consistente al hacer su deber, y entrar paso a paso en la realidad-verdad. Cuando se asciende y cultiva a alguien para ser líder, se le permite aprender a discernir los estados de diferentes personas, formarse en buscar la verdad para resolver las dificultades de estas, apoyar y proveer para ellas y guiarlas hacia la realidad-verdad. Al mismo tiempo, también deben formarse para resolver diversos problemas y dificultades que se encuentran durante el trabajo, y aprender a distinguir a diversos tipos de anticristos y a lidiar con ellos, así como con personas malvadas e incrédulos, y aprender a hacer el trabajo de limpiar la iglesia. De esta manera, en comparación con otros, pueden experimentar más personas, acontecimientos y cosas, y más entornos que ha dispuesto Dios, comer y beber más y más de las palabras de Dios e incluso entrar en más realidades-verdad. Se trata de una oportunidad para formarse ellos mismos, ¿no es así? Mientras existan más oportunidades para la formación, más abundantes serán las experiencias de las personas, más amplias sus perspectivas y más rápido empezarán a crecer. Sin embargo, si las personas no hacen el trabajo de un líder, solo hallarán y experimentarán la existencia y las experiencias personales, y solo reconocerán actitudes corruptas individuales y varios estados personales; todo lo cual solo está relacionado con ellas mismas. Una vez que estos individuos se convierten en líderes, se encuentran a más personas, más acontecimientos y entornos, lo cual los alienta a acudir a menudo ante Dios para buscar los principios-verdad. Para ellos, estas personas, acontecimientos y cosas forman una carga invisible, y de manera natural crean además condiciones altamente favorables para su entrada en la realidad-verdad, lo cual es bueno. Y así, alguien que posee calibre, lleva una carga y tiene capacidad de trabajo entrará despacio, como creyente ordinario, y más rápido como líder u obrero. Para la gente, ¿es bueno entrar en la realidad-verdad rápido o lento? (Rápido). Por tanto, en lo que respecta a las personas que poseen calibre, llevan una carga y tienen capacidad de trabajo, la casa de Dios hace una excepción al ascender a tales personas, a menos que no persigan la verdad ni se esfuercen por ella, en cuyo caso, la casa de Dios no las va a forzar. Mientras una persona disponga de la base de la creencia en Dios, satisfaga los criterios para ser un líder u obrero, y esté dispuesta a perseguir la verdad y que Dios la use, entonces no hay duda de que la casa de Dios va a ascenderla y cultivarla, a darle la oportunidad de formarse para ser líder u obrero y a permitirle aprender a hacer el trabajo de la iglesia, a discernir a las personas y a lidiar con los diversos problemas en la iglesia, así como a llevar a cabo diversos trabajos de acuerdo con los arreglos de la obra. Durante el periodo de formación, si las personas pueden aceptar la verdad y aceptan recibir la poda, son capaces de someterse a la instrumentación y los arreglos de Dios, buscar la verdad para resolver diversos problemas, y aprender a tratar a toda clase de personas y a distinguir y lidiar con ellas de acuerdo con las palabras de Dios, luego pueden empezar a dominar los principios-verdad relevantes y llegar a comprender la verdad y entrar en la realidad; se trata de cosas que los creyentes corrientes no pueden experimentar ni obtener. Así que, desde este punto de vista, ¿es bueno o malo que la casa de Dios ascienda y cultive a alguien? ¿Lo beneficia o es una adversidad a la que se le obliga? Lo beneficia. Por supuesto, cuando alguien acaba de ser ascendido, no sabe qué tareas debería hacer ni cómo, y está un poco desconcertado. Esto es normal, ¿quién ha nacido con la capacidad de hacerlo todo? Si pudieras hacer cualquier cosa, sin duda serías una persona de lo más arrogante y vanidosa, y no cederías ante nadie; en cuyo caso, ¿podrías aún aceptar la verdad? Si pudieras hacerlo todo, ¿te seguirías amparando en Dios y admirándolo? ¿Seguirías buscando la verdad para resolver los problemas de tu propia corrupción? Desde luego que no lo harías. Por el contrario, serías arrogante y vanidoso, y caminarías por la senda de los anticristos, lucharías por poder y estatus y no cederías ante nadie, y desorientarías y atraparías a las personas, además de trastornar y perturbar el trabajo de la iglesia; en cuyo caso, ¿podría aún usarte la casa de Dios? Si sabes que tienes muchos defectos, deberías aprender a obedecer y someterte, así como hacer bien las diversas tareas de acuerdo con los requerimientos de la casa de Dios; esto permitirá que poco a poco alcances el punto donde puedas hacer tu deber cumpliendo con el estándar. Sin embargo, la mayoría de las personas no pueden hacer algo tan simple como obedecer y someterse, así que no deberían culpar a la casa de Dios por no ascenderlas ni cultivarlas, ya que son incapaces de obedecer. Si incluso obedecer te supera, ¿se atrevería la casa de Dios a ascenderte y cultivarte? (No). ¿Y por qué no? ¡Usarte sería demasiado arriesgado, demasiado problema, demasiada preocupación! Porque si la casa de Dios te usara alguna vez, podrías controlar a las personas y llevarlas a la senda de la perversidad; por eso es tan arriesgado. Si se te usara, podrías cometer fechorías imprudentes y llevar el trabajo al completo caos, y la casa de Dios tendría que despedirte y deshacer por ti todo el entuerto; por eso supone tanto problema. Y si se te usara, no sabrías hacer nada del trabajo, y no tendrías ningún efecto en lo que respecta a este; en todo trabajo que hicieras lo Alto debería instarte, supervisarte y rastrearte, y tendría que intervenir en todos los asuntos. ¿Por qué usarte entonces? ¡Causas demasiadas preocupaciones! Esta clase de personas no se puede usar de ningún modo. Aunque se la cultivara, no serviría de nada e incluso causaría muchos problemas y además impactaría en el cultivo de los demás, ¿acaso no se perdería más de lo que se gana? (Sí).

Dado que la casa de Dios nunca las asciende ni las usa, hay a quienes se les meten ideas en la cabeza y dicen: “¿Por qué lo Alto nunca repara en mí? ¿Por qué la casa de Dios nunca me asciende ni me cultiva? ¡No es justo!”. Bueno, primero deberían sopesar si pueden obedecer y si pueden someterse a los arreglos de la casa de Dios. En segundo lugar, deberían sopesar si cumplen los tres criterios requeridos para que la casa de Dios los ascienda y cultive para ser líderes y obreros: comprender la verdad, llevar una carga y poseer capacidad de trabajo. Si satisfacen estos criterios, tarde o temprano tendrán la oportunidad de que se los ascienda, cultive y utilice. Hay cosas que se les pide para que la casa de Dios los ascienda. ¿Qué cosas son esas? Se les requiere que obren conforme a los principios y requerimientos de la casa de Dios; han de hacer lo que se les pide y de la manera que se les pide, de modo que se los cultiva para que primero aprendan a actuar de una manera con principios, así como que aprendan a buscar la verdad y a someterse a ella, y también a cooperar en armonía. Durante el tiempo que se los cultiva, a veces la casa de Dios los podará; otras los reprenderá severamente; a veces les preguntará por el progreso de su trabajo; en otras les preguntará exactamente cómo va el trabajo y efectuará comprobaciones; y a veces probará cuál es su punto de vista respecto a cierta circunstancia. El objetivo de estas pruebas no es complicarles las cosas, sino hacerles entender cuáles son las intenciones de Dios en estos asuntos, y qué actitud y principios deben poseer. La casa de Dios hace esto para formarlos y ponerlos a practicar. ¿Y cuál es la intención y el objetivo de formar a las personas? Permitirles entender la verdad. El objetivo de entender la verdad es que las personas sean capaces de someterse a ella y obrar de acuerdo con los principios, se mantengan en su lugar y cumplan bien y con lealtad su deber, así como que, en el proceso de hacer su deber, entren en diferentes realidades-verdad y logren cambios en su carácter. La casa de Dios forma a líderes y obreros de esta manera. Mientras entiendan la verdad, hay esperanzas de que guíen al pueblo escogido de Dios a que la entienda. Cualquiera que sea el número de verdades que entiendan los líderes y obreros, es también el número de verdades que la gente a la que guían tiene la esperanza de entender. Cuando los líderes y obreros captan los principios-verdad en su trabajo, aquellos a los que guían también pueden captar los principios y entrar en la realidad-verdad en su trabajo. Por tanto, los líderes y obreros que experimentan la formación deben poseer un mejor calibre que otras personas. Están capacitados para entender primero los principios-verdad y entrar primero en la realidad-verdad, y luego guían a más personas a entrar en la realidad-verdad y entender los principios-verdad. ¿Qué os parece este enfoque? (Es bueno). Puede que esas personas no tengan mucha educación ni sean muy elocuentes, ni entiendan mucho sobre tecnología o de asuntos y política actuales. Puede que ni siquiera sean tan competentes en alguna profesión. Sin embargo, pueden entender la verdad y, tras oír las palabras de Dios, son capaces de practicarlas y experimentarlas, y de encontrar los principios-verdad, así como de guiar a más personas en la entrada a la realidad de las palabras de Dios y a atenerse a los principios-verdad. A esta gente nos referimos al hablar de la clase de talentos que se ascienden y cultivan para servir como líderes. ¿Es esto abstracto? (No). Hay quien puede preguntar: “Hablas de personas con talento, ¿son entonces la élite de la sociedad? ¿Deben tener algún tipo de negocio o ser una especie de CEO o empresario en la sociedad? ¿Son estadistas con un trasfondo político o talentos en los negocios o en los círculos artísticos y literarios? ¿Poseen dones excepcionales?”. Las personas con talento de las que se habla en la casa de Dios son diferentes de las que están en el mundo. ¿Qué se quiere decir con “personas con talento”, esta expresión de la que hablamos? Significa poder entender la verdad y ser capaz de guiar a las personas hacia la realidad-verdad, y saber cómo discernir a los diversos tipos de personas y cómo resolver los diversos estados y dificultades a los que estas se ven abocadas, y tener puntos de vista y actitudes correctos cuando se encuentran con problemas, y poseer los puntos de vista y actitudes que deberían tener los que creen en Dios y lo siguen. No se refiere a las personas que no tienen entendimiento espiritual ni a las hipócritas, ni a las que dicen cosas altisonantes y sueltan retórica. Más bien, se refiere a las personas que tienen la realidad-verdad. ¿Esto es lo que significa “personas con talento”? ¿Es algo vacío? (No). ¿Acaso no son muy prácticos estos criterios que la casa de Dios requiere de esta clase de personas con talento que asciende y cultiva para ser líderes y obreros? (Sí). ¡Extremadamente prácticos! De tales candidatos no se requiere que tengan cualificaciones académicas avanzadas, sino que deben como poco tener el calibre de comprender la verdad. Hay personas que pueden decir: “Si no se les requieren cualificaciones académicas avanzadas, ¿está bien que sean analfabetos?”. No sería posible leer las palabras de Dios sin algo de educación. Han de entender la palabra escrita, pero no requieren de cualificaciones académicas avanzadas. Entre a los que se asciende en la casa de Dios se incluye a graduados en secundaria, graduados universitarios y doctorados, así que no hay límites en cuanto al nivel educativo. Además, tampoco los hay respecto al estatus social. Desde granjeros a intelectuales, de gente de negocios a amas de casa; toda clase de personas son bienvenidas. Aparte de que no haya restricciones a nivel educativo y de estatus social, los criterios requeridos son todos esos de los que he hablado. ¿Es eso razonable? (Sí). ¡Extremadamente razonable! ¿Entiendes ahora un poco más lo que quiero decir sobre “las personas con talento a las que la casa de Dios asciende y cultiva”? (Sí). Los que satisfacen estos diversos criterios de ser capaces de comprender la verdad, llevar una carga y tener capacidad de trabajo son candidatos a que la casa de Dios los ascienda y cultive. Si cumplen estos criterios, están cualificados. Respecto a otras cosas como la educación, el trasfondo familiar, el estatus social, la apariencia propia y demás, los requerimientos no son tan altos. Esto consiste en ascender y cultivar a las personas para que sean líderes y obreros.

Acabamos de discutir varios criterios que las personas con talento que tienen habilidades o una profesión deberían satisfacer para que se las ascienda y cultive: deberían amar las cosas positivas y ser capaces de aceptar la verdad, no tener una comprensión distorsionada, poder hacer su deber con lealtad, sufrir penurias y pagar un precio sin quejarse, y cuando menos no hacer el mal; estos diversos criterios son esenciales en lo que respecta a estas personas. Por tanto, ¿cuál es el objetivo de ascenderlas y cultivarlas? De igual modo, es para que cuando se topen con problemas mientras cumplan su deber y hagan trabajo específico, puedan buscar la verdad para resolver los problemas y obrar de acuerdo con los principios. Durante el proceso de practicar la entrada, se las forma y regula sin que sean conscientes de ello, y practican el desprenderse de sus propias intenciones, corregir sus puntos de vista erróneos y absurdos acerca de la gente mundana, desprenderse de algunos pensamientos infantiles y de prejuicios, nociones y figuraciones relativas a la fe en Dios, entre otras cosas. Por supuesto, sea como sea, este proceso de práctica tiene como fin capacitar a las personas a entender poco a poco la verdad, aprender a someterse y a entrar en las diversas realidades-verdad. En el proceso de aprendizaje, dominan poco a poco los principios-verdad, llegan a saber lo que significa creer en Dios y practicar la verdad y lo que significa cumplir un deber y, al final, entienden de forma gradual lo que deberían hacer para desempeñar su deber cumpliendo con el estándar, cómo deberían hacer las cosas como corresponde a un creyente y cosas del estilo; estas son las cosas en las que la gente entra poco a poco después de que se la ascienda y cultive. El proceso de entrada gradual de las personas es el proceso de recibir el cultivo, y el proceso de recibir el cultivo es en realidad el proceso de practicar la entrada en la realidad-verdad. Sin embargo, si no has sido ascendido ni cultivado, y simplemente actúas como un creyente corriente que asiste a las reuniones, lee las palabras de Dios, comparte la verdad o aprende himnos, al creer en Dios de esta manera no cumples bien ni de veras tu deber como ser creado, así que estás lejos de hacer tu deber acorde al estándar. No tienes siquiera claro qué principios deberías captar al hacer tu deber, y solo puedes decir doctrinas y consignas; por tanto, todavía no has entrado en la realidad-verdad, y tu entrada en la vida es lenta. De manera similar, el fin y objetivo de ascender y cultivar a estas personas que se dedican a tareas profesionales es que entren en la realidad-verdad más rápido y capten los principios-verdad de una manera mejor y más precisa. Aquellos que pueden captar los principios-verdad y entrar en la realidad-verdad, estas son las personas con talento a las que la casa de Dios asciende y cultiva. ¿A qué se refiere con esta clase de personas talentosas? Se refiere a aquellos que —sobre la base de amar las cosas positivas y ser capaces de sufrir penurias y pagar un precio, así como de no tener una comprensión distorsionada ni ser personas malvadas— han logrado el entendimiento de los principios-verdad y han entrado en la realidad-verdad, y son capaces de someterse a Dios y a los arreglos de la casa de Dios y tienen en cierto modo un corazón temeroso de Dios. Esta es la segunda clase de personas con talento de las que hablo. Los requerimientos para con ellas son además prácticos, lo bastante específicos y no son abstractos. Por tanto, ¿se requiere de esta clase de personas con talento que sean la élite de la sociedad y experimentadas socialmente, así como tener ciertas cualificaciones académicas y cierto estatus social? (No). La casa de Dios nunca requiere que las personas tengan estatus social, renombre, cualificaciones académicas o un alto nivel de conocimiento; estas cosas nunca se requieren. A la hora de ascender y cultivar a las personas, la casa de Dios no se fija en su apariencia, es decir, en lo feas o atractivas que sean. Aparte de no ascender a la clase de personas que parecen no creyentes, o que en apariencia son horribles o perversas, los otros criterios son aquellos que acabo de mencionar; son muy prácticos. Cuando los no creyentes ascienden a alguien, primero se fijan en la apariencia de la persona; los hombres deberían ser guapos, como los funcionarios, y las mujeres bellas, como las hadas. Además, comparan sus cualificaciones académicas, estatus social, trasfondo familiar y artificios. Si tienes cualificaciones académicas avanzadas, pero no artificios, eso tampoco va a funcionar; nunca se te ascenderá y nadie te tendrá en alta consideración. Si tienes cualificaciones académicas avanzadas y talento real, pero no eres particularmente atractivo, eres bajito y no sabes cómo halagar y acercarte a tus superiores, entonces nunca serás ascendido ni cultivado mientras vivas, y nadie va a descubrirte. Por tanto, los no creyentes tienen este dicho que dice: “Hay muchos caballos veloces, pero pocos que sepan reconocerlos”. ¿Es esto cierto en la casa de Dios? (No). ¿Entonces la expresión “El auténtico oro está destinado a brillar” sigue siendo cierta? ¿Es válida? (No). La gente que es cínica y no cede ante nadie dice esto a menudo. Querer brillar siempre es una ambición humana. Los diversos tipos de personas con talento a los que asciende y cultiva la casa de Dios no son de oro, solo son personas corrientes. El ascenso y el cultivo de los que hablamos son solo una manera de hablar; de hecho, esto se refiere a que Dios te eleve. ¿Tú, un ser creado, eres oro ante el Creador? Eres mero polvo, no eres cobre ni hierro. ¿Por qué digo que eres polvo en lugar de oro? No hay nada de elogioso en las personas. Hay quien puede preguntar: “¿No es contradictorio eso que dices? ¿No acabas de decir que a alguien se le puede ascender si cumple con los criterios de amar las cosas positivas?”. Como persona, ¿no deberías amar las cosas positivas? Si amas unas pocas cosas positivas, ¿te convierte eso en oro? ¿Te hace eso brillar? Si amas unas pocas cosas positivas, ¿significa eso que tengas la verdad? Uno solo brilla al tener la verdad. Si no la tienes, ¿cómo puede decirse que brilles? El hecho es que un ser creado no entiende ninguna verdad. Poseer algo de humanidad y algo de capacidad y calibre para comprender la verdad no significa que alguien posea naturalmente la verdad. La gente no posee la verdad, y aunque su humanidad sea honrada o amable, estas cosas no son la verdad, solo son cualidades que la humanidad normal debería poseer. Por tanto, no hables de brillar. ¿Cuándo puede brillar uno un poco si no? Cuando pueda pronunciar las palabras de Job: “Jehová dio y Jehová quitó; bendito sea el nombre de Jehová” (Job 1:21),* ahí es cuando puede decirse que uno brilla un poco y vive en la luz. Cuando puedas usar la realidad-verdad que posees y la verdad que entiendes para proveer, apoyar y guiar a otros, con lo cual se los puede llevar ante Dios y a la realidad-verdad, a que se sometan a Él y lo adoren, solo entonces podrás brillar un poco.

Las diversas clases de personas con talento cultivadas por la casa de Dios no están dotadas de manera supernatural, solo son corrientes, corruptas. Mientras puedan aceptar la verdad, obedecer y someterse, y posean cierto calibre, entonces la casa de Dios hará una excepción al ascenderlas y cultivarlas. Cuando hablo de hacer una excepción para ascender y cultivar a las personas, esto consiste en ser elevado por Dios, en darte la oportunidad de acudir ante Él y aceptar Su liderazgo, y aceptar que Dios te cultive y te forme, de modo que, durante este periodo, puedas entrar en la realidad-verdad lo antes posible y seas capaz de captar con precisión los principios-verdad, hacer tu deber de una manera que cumpla con el estándar, y vivir con semejanza humana. Esto es lo que significa el término “persona con talento” en la casa de Dios. Tales personas no son para nada grandes ni impresionantes, solo entienden la verdad y poseen la realidad-verdad, y pueden hacer su deber de manera concienzuda y responsable, y tener un poco de sinceridad y ser capaces de pagar un poco de precio y de no actuar con imprudencia sobre la base de las nociones y figuraciones. ¿Resulta apropiado que la casa de Dios haga una excepción al ascender y cultivar a personas que puedan cumplir estos criterios y las forme? ¿Es beneficioso para estas? ¡Extremadamente! Al igual que otros creyentes, aquellos a los que se asciende y cultiva creen en Dios y leen Sus palabras y escuchan los sermones y hacen su deber, pero comparados con los otros creyentes, crecerán más rápido y ganarán más. ¿Os gustaría obtener más o solo un poco? (Obtener más). La mayoría de las personas tienen este deseo, lo que significa que aman las cosas positivas. A veces comparto con algunos equipos respecto a entrar en la vida, y bastantes personas vienen a escuchar, lo que demuestra que la mayoría tiene un deseo anhelante de la verdad, están dispuestas a entender más de la verdad y también a entrar en la realidad-verdad. Al principio, compartí con algunas personas y eran realmente insensibles. Hablé un largo rato, pero no respondían ni mostraban siquiera el menor indicio de sonrisa. Después de haber estado en contacto con ellas durante un año o dos, las expresiones faciales de la mayoría se volvieron más naturales y respondieron, y con el tiempo sus respuestas se volvieron más rápidas. Es decir, pasaron de ser muertos a vivos, y se despertó su espíritu. ¿Cómo se logró esto? Si la gente no entiende la verdad, no importa cuánto amen las cosas positivas o lo inteligentes o sesudos que sean, siguen siendo muertos. Algunas personas empiezan siendo estúpidas y torpes, nadie en el mundo las tiene en alta consideración ni son muy versadas ni están bien informadas. Sin embargo, después de empezar a creer en Dios, pueden entender muchas verdades y ver muchas cosas con claridad, y luego viven la semejanza de los seres humanos, de modo que se convierten en personas vivas. ¿Qué significa “personas vivas”? No se trata de si su cuerpo físico está vivo o muerto, o de si este es capaz de moverse o respirar, sino de si su espíritu es consciente y sensible a las palabras de Dios y a la verdad. Las personas vivas responden a la verdad y a las palabras de Dios. Después de oír las palabras de Dios, tienen consciencia, una senda, un plan y un objetivo. Los muertos no tienen estas manifestaciones. Por tanto, si la casa de Dios asciende y cultiva a alguien, esta persona obtendrá relativamente más. Así pues, ¿cómo pueden las personas que no satisfacen estos criterios y no ascienden ni son cultivadas obtener lo suficiente? ¿Cómo pueden entrar rápido en la realidad-verdad? Deben aprender a practicar y experimentar las palabras de Dios, lograr entendimiento de muchas verdades y además poder aplicar la verdad para discernir a las personas y resolver los problemas; entonces pueden entrar en la realidad-verdad.

Hay quien dice: “Dado que la casa de Dios asciende y cultiva a toda clase de personas con talento y les permite entrar en la realidad-verdad lo más rápido posible, ¿no significa eso que aquellos sin talento no pueden entrar en la realidad-verdad?”. ¿Es correcto decir esto? (No, es un error). Por consiguiente, después de hablar sobre este tema, ¿se han emocionado algunos mientras otros están abatidos y decepcionados? Uno debería mirarlo de este modo: aquellos que han sido ascendidos y cultivados no deberían estar orgullosos. No hay nada de lo que jactarte, esta es la gracia de Dios y Su bendición. Cuando Dios te da más, también te pide que des más de ti mismo. Si la casa de Dios hace una excepción al ascenderte y cultivarte, eso significa que necesitas pagar un precio más alto. Si puedes sufrir esta dificultad, por supuesto que puedes ganar más. Si dices: “No estoy dispuesto a sufrir esta adversidad”, entonces no obtendrás la verdad ni las bendiciones de Dios. Algunas personas dicen: “Quiero obtener estas cosas, pero no creo que pueda, porque la casa de Dios no hará la excepción de ascenderme y cultivarme. No cumplo esos criterios”. No importa si no los cumples. Mientras persigas la verdad y te esfuerces mucho por ella, Dios no te tratará injustamente. Estas personas a las que se asciende y cultiva solo pueden entrar antes en la realidad-verdad debido a su calibre y sus diversas condiciones. Sin embargo, esta entrada temprana no significa que sean los únicos que pueden entrar en la realidad-verdad. Solo significa que pueden obtener antes un poco más y que pueden entrar algo más pronto en la realidad-verdad. Aquellos a los que no se ha ascendido, se quedarán un poco atrás, pero eso no significa que no puedan entrar en la realidad-verdad. Si alguien puede o no entrar en la realidad-verdad depende de sus búsquedas. Estas personas a las que se asciende y cultiva pueden captar los principios-verdad y entrar en la realidad-verdad más rápido durante el proceso de cultivo, lo cual beneficia a la obra de la casa de Dios. Por tanto, lo adecuado es ascender y cultivar a las personas que se descubre que tienen buen calibre y aman la verdad. Si alguien puede encontrar a estas personas y ascenderlas y cultivarlas sin tenerles envidia ni hundirlas, sino que les ofrece cuidados, entonces es considerado con las intenciones de Dios. En el lado opuesto, si hay quienes tienen envidia y les preocupa que estas personas sean mejores que ellos y los superen, de modo que las excluyen y las hunden, está claro que se trata de un acto malvado y de algo que los anticristos hacen a menudo. Solo las personas malvadas y los anticristos pueden atacar y excluir a los hermanos y hermanas.

La cita bíblica marcada (*) ha sido traducida de AKJV.

Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.