Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (III) Parte 8

Decidme, ¿qué clase de personas exhiben las señales y marcas de la perversidad de los anticristos? (Las que tienen dones). ¿Quiénes más? (A las que les gusta alardear). A las que les gusta alardear, eso no es lo bastante perverso. Aunque puede que les guste alardear, no albergan el deseo de controlar a los demás, no han llegado tan lejos; eso es un carácter corrupto. Considéralo en detalle: ¿Qué personas muestran señales y marcas que te permiten descubrir enseguida, a partir de los varios comportamientos e indicaciones presentes en ellos, que semejante miserable es un anticristo? (La gente arrogante que ama el estatus). La arrogancia y el amor por el estatus tienen algo de relevancia, pero no llega tan lejos. Permitidme que os cuente algo, escuchadme y valorad si este punto es fundamental o no. Hay quienes se pasan todo el tiempo sacando a colación puntos de vista que difieren de la verdad y las cosas positivas. Desde fuera, puede parecer que siempre quieren hacerlo de cara a la galería y destacar por encima del resto, pero este no tiene por qué ser el caso. Podría ser que sus puntos de vista dieran lugar a comportamientos externos. De hecho, si de verdad defendieran tales puntos de vista, se generaría un grave problema. Por ejemplo, cuando todo el mundo se junta para compartir, dice: “Hemos de aceptar este asunto de Dios. Si no entendemos, primero debemos someternos”, y todo el mundo está de acuerdo con esto, ¿se trata de un punto de vista correcto? (Sí). ¿Este principio de práctica se desvía del rumbo establecido? (No). Entonces, según dice la gente, ¿en qué tipo de palabras se muestran señales y marcas del carácter perverso de un anticristo? “La sumisión es una cosa, pero has de controlar lo que está pasando, ¿no crees? Tomártelo todo en serio, ¿verdad? No te puedes someter de manera atolondrada; dios no nos pide que nos sometamos de manera casual”. ¿No es esta una especie de discusión? (Sí). Hay quien dice: “Si hay algo que no entendemos, podemos esperar con paciencia, buscar compartir con alguien que entienda. Ahora mismo ninguno de nosotros entiende y no podemos encontrar a nadie que sí lo haga para compartir. Así que primero vamos a someternos”. ¿Cuál es el punto de vista de los anticristos? “Panda de debiluchos, que os sometéis y escucháis a dios en todo. ¡Escuchadme! ¿Por qué no me ha mencionado nadie? ¡Dejadme que os plantee una opinión profunda!”. Quieren compartir sus opiniones elevadas. Se oponen a que la gente practique la verdad, a que se atengan a los principios-verdad. Siempre quieren sentarse en su alto pedestal, buscar pelea, recurrir a trucos malvados, compartir puntos de vida elevados y obligar a la gente a que los mire de manera diferente. ¿No es esta una señal del carácter perverso de los anticristos? ¿No es su marca? ¿Por qué está mal que todo el mundo se someta? Aunque se sometan a lo tonto, ¿está mal eso? ¿Lo condenaría Dios? (No). Dios no lo condenaría. ¿Qué derecho tienen a meter un palo en la rueda y a crispar los ánimos? Cuando ven a los demás someterse a Dios, ¿sienten enfado en el corazón? Cuando son testigos de que la gente se somete a Dios, en su corazón se sienten resentidos, insatisfechos por no obtener ningún beneficio, porque la gente no los obedezca, no los escuche, no busque su consejo y se vuelvan infelices; en su corazón se resisten, piensan: “¿A quién te sometes? ¿Te sometes a la verdad? Someterse a la verdad está bien, pero hemos de estudiarla. Por tanto, ¿cuál es la verdad? ¿Te sometes de la manera adecuada? ¿No deberías al menos entender los pormenores?”. ¿Acaso no es este su argumento? ¿Qué intentan hacer? Quieren agitar las cosas, desorientar a la gente. Algunos que están adormecidos, son idiotas y necios, al oír esto, se desorientan, mientras que aquellos con discernimiento los refutan, dicen: “¿Qué pretendes? ¿Tienes celos y envidia de que me someta a Dios? ¿Te hace infeliz que me someta a Dios, pero te complace que te obedezca a ti? ¿Lo único que está bien es que todo el mundo te obedezca, te escuche y te haga caso en todo? ¿Concuerda lo que dices con la verdad?”. Al ver esto, piensan: “Algunas personas tienen discernimiento, yo voy a esperar de momento”. En resumen, cuando todo el mundo practica de acuerdo con los principios-verdad, ellos están deseando intervenir para desmentirlo. Mientras más obedezca todo el mundo a Dios, se someta a los arreglos de Su casa, practique de acuerdo con Sus palabras y se ocupe de los asuntos de acuerdo con los arreglos de obra y los principios, más incómodos, molestos e inquietos se sienten ellos. Esta es una señal de la esencia perversa de los anticristos. Siempre que las personas escuchen las palabras de Dios, practiquen la verdad y aborden los asuntos de acuerdo con los principios, se sienten incómodos e inquietos. ¿No supone eso un problema? (Sí). Si nadie lee las palabras de Dios o, si las leen y no comparten sobre ellas, si solo escuchan a los anticristos, entonces están encantados. ¿Qué problema ilustra esto? Nunca comparten sobre las palabras de Dios. Mientras todo el mundo comparta con calma las palabras de Dios y los anticristos vean que nadie les presta atención, que no los escuchan, que no pueden ganarse que los idolatren, su estatus se ve amenazado y están en peligro; entonces es cuando meten el palo en la rueda y agitan las cosas, proponen una herejía o falacia para desorientarte y perturbarte, te hacen sentir incertidumbre respecto a lo acertado o equivocado de lo que has discutido. Justo cuando todo el mundo ha entendido al fin algo mediante la charla, dicen unas cuantas palabras endiabladas para remover el asunto. ¿Acaso no se trata del carácter perverso de los anticristos? ¿Con qué manifestación se corresponde este carácter perverso? (Hostilidad hacia la verdad). Exacto. Mientras más entiende todo el mundo la verdad, más molesto se siente el anticristo. ¿Acaso no se trata de una hostilidad hacia la verdad? ¿No coinciden ambas cosas? (Sí). ¿Os habéis encontrado a gente así? Mientras alguien comparte sobre algo, esta gente permanece en silencio un largo rato. Al final, cuando hay algo de claridad en la charla, resurgen, y después de hacerlo plantean una pregunta desafiante para ponerles las cosas difíciles a esas personas. Su intención es decir: “Dejad que os lo muestre, ¡vais a ver de lo que soy capaz! Compartís acerca de la verdad, no me escucháis, me ignoráis, no os importo ni me prestáis atención, ¡así que voy a plantearos una pregunta difícil para la charla y os voy a dejar descolocados!”. ¿Acaso no es un diablo? (Sí). Se trata de un diablo, de un auténtico anticristo.

Hay quienes se sienten especialmente felices cuando se enteran de que alguien está negativo o débil. En particular, al ver que alguien perturba la vida de iglesia, hace cosas malas para sumir el trabajo de la iglesia en el caos, o es testigo de que alguien provoca problemas a ciegas; se sienten bastante complacidos, están demasiado ansiosos por lanzar fuegos artificiales y celebrarlo. ¿Qué pasa con tales personas? ¿Por qué les da tanta alegría la desgracia de otros? ¿Por qué, en este momento crucial, no pueden ponerse del lado de Dios, defender los intereses de Su casa? ¿No será que son unos incrédulos, unos lacayos de Satanás? Todos deberíais reflexionar acerca de si exhibís tales comportamientos, así como comprobar si hay alguien semejante a vuestro alrededor y averiguar cómo discernir a tales individuos, sobre todo si veis a gente malvada cometer acciones malvadas. ¿Cuál es vuestra actitud en ese caso? ¿Eres un mero espectador que disfruta del espectáculo o serías también capaz de tomar esa senda? ¿Eres esa clase de persona? Algunos no hacen introspección de esa manera. No les gusta ver lo bueno en las personas; prefieren que todo el mundo esté peor que ellos, es entonces cuando sienten gozo. Por ejemplo, cuando ven que se poda a alguien que se esfuerza por Dios, o cuando alguien que de veras cree en Dios transgrede, se regocijan en secreto y dicen: “Ja, tu hora también ha llegado. Te has gastado para dios, ¿cómo te va ahora? Se te ha agraviado, ¿no? Has sufrido pérdidas, ¿no? ¿Qué sentido tiene gastarse? Siempre dices la verdad, y ahora se te está podando, ¿verdad? ¡Te lo mereces!”. ¿Por qué están tan encantados? ¿Se alegran de las desgracias de otros? ¿Acaso no tienen el corazón en el lugar equivocado? Cuando ven a alguien causar perturbaciones en la obra de la casa de Dios, son felices. Cuando ven que la obra de la casa de Dios sufre pérdidas, son felices. ¿Qué les causa esa felicidad? Piensan: “Al final, alguien como yo que no ama la verdad, ha causado una pérdida a los intereses de la casa de dios y no siente remordimientos de ningún tipo”. Eso es lo que los hace felices. ¿No es esto perverso? (Sí). ¡Es sumamente perverso! ¿Hay personas así entre vosotros? Hay algunos que no dicen ni mu la mayoría del tiempo, pero en cuanto ven que alguien comete un error, empiezan a canturrear, a menear el cuerpo y mostrarse muy complacidos, y piensan: “Hoy al fin tengo buenas noticias. Estoy muy contento. ¡Me voy a tomar un par de cuencos más de arroz!”. ¿Qué clase de carácter es este? Es perversidad. No derramarán ni una lágrima ni se sentirán tristes durante un segundo porque los intereses de la casa de Dios hayan sufrido pérdidas. No tienen remordimientos ni sienten lástima ni pena. En cambio, se sienten felices y contentos porque el error de alguien ha conducido a pérdidas en los intereses de la casa de Dios y ha avergonzado Su nombre. ¿No es esto perversidad? ¿Acaso no es una señal de que poseen la naturaleza perversa de los anticristos? Esto también es una señal.

Se dice que algunos miembros de los equipos evangélicos son oradores elocuentes. Han escuchado sermones desde hace años y han resumido una serie de doctrinas, rebosan de palabrería allá donde van, nunca les faltan palabras cuando predican, lo que supone una plena demostración de sus propios dones y su elocuencia. Algunas personas ven a tales individuos como bastante capaces y deciden seguirlos. ¿Al final qué dicen? “Escuchamos la charla de esa persona para así no tener que oír los sermones de lo alto; tampoco nos hace falta escuchar las palabras de dios. La charla de esa persona los sustituye”. ¿Acaso no están en peligro? (Sí). Tales personas están en gran peligro. Aman las acciones y comportamientos de los anticristos, además de su insolencia, barbarie y perversidad. Aman lo mismo que los anticristos y sienten aversión por lo mismo que ellos. Les encanta el conocimiento, la erudición, las doctrinas y las diversas teorías teológicas, las herejías y falacias que predican los anticristos. Idolatran esas cosas. ¿Hasta qué punto lo hacen? Pronuncian estas palabras incluso durante la noche, en sueños. ¿Esto es serio? Si su idolatría ha alcanzado semejante nivel, ¿acaso pueden seguir todavía a Dios? Puede que haya quien diga: “Eso no es correcto. Siguen en la iglesia, siguen creyendo en Dios”. Todavía no se les ha presentado la oportunidad. Una vez que encuentran a la persona u objeto que quieren idolatrar, pueden abandonar a Dios en cualquier momento. ¿No es esto una señal de que poseen la esencia perversa de los anticristos? (Sí). ¿Puedes discernir a tales personas cuando las ves? (Sí). Es posible que con anterioridad no hayáis conocido la grave naturaleza de tales asuntos. Ahora bien, cuando te vuelvas a encontrar con tales personas, ¿seguiréis teniendo esas preguntas en mente respecto a ellas? ¿Las ignoraréis? (No). Por consiguiente, ¿habéis ganado algo de discernimiento sobre estas personas? (Sí). Estas son algunas de las señales y de la información que revelan. Es decir, una vez que disponen de una oportunidad o de estatus, o alguien las desorienta, pueden traicionar a Dios en cualquier momento y lugar. ¿Se dan cuenta los demás de sus revelaciones y de su esencia perversa? ¿Hay algunas trazas que la gente pueda detectar? (Sí). Debe de haberlas. Si no las hubiera mencionado, podríais pensar: “¿Quién exhibe estas marcas? ¿Quién revela estas señales? Nadie, no he visto a nadie”. ¿Acaso no habéis sabido de la existencia de tales personas por medio de Mi debate acerca de estas señales? Algunos son seguidores y otros son líderes y obreros. Esta es la tercera señal de poseer la esencia perversa de los anticristos.

La gente que posee la esencia perversa de los anticristos cuenta con otra señal distintiva, algo que todos tienen en común. Estas personas, con la excusa de amar la verdad y anhelar el camino verdadero, asisten a los sermones, aprenden diversos conocimientos y contenido relacionados con la verdad y se dotan de teorías teológicas y conocimientos que luego usan para librar batallas verbales con los líderes y obreros, las emplean en condenar a ciertos individuos, para desorientar y persuadir a otros, e incluso para aportar supuesta provisión, asistencia y riego a ciertas personas. Sin embargo, un aspecto deja claro que no son amantes de la verdad. ¿Cuál? No importa cómo se doten esas personas ni qué prediquen, solo hablan y dicen cosas, simplemente se arman a sí mismas, pero nunca se ocupan de nada de acuerdo con los principios-verdad. ¿Qué quiere decir “nunca”? Significa que no pueden decir ni una sola palabra verdadera, nunca han sido honestas ni han pagado el precio de desprenderse de los beneficios del estatus. Sea cual sea la ocasión, a medida que hablan y obran, siempre hacen el máximo esfuerzo en aras de su propia fama, ganancia y estatus. A pesar de que desde fuera parece que pagan el precio y aman la verdad, su esencia perversa permanece inmutable. ¿Qué problema hay aquí? Por un lado, esta gente nunca busca los principios-verdad en sus acciones. Por otro, aunque conocen los principios-verdad y la senda de práctica, no los practican. Esto es una señal de que poseen la esencia perversa de los anticristos. No importa que tengan estatus o no, y si ejecutan su deber de difundir el evangelio o son líderes y obreros, ¿cuál es su característica? Solo pueden expresar las doctrinas adecuadas, pero nunca hacen las cosas correctas. Esta es su característica. Dicen doctrinas con mayor claridad que cualquiera, pero hacen las cosas peor que nadie, ¿no es esto perverso? Esta es la cuarta señal de poseer la esencia perversa de los anticristos. Comprobadlo vosotros mismos y evaluad si hay muchas personas a vuestro alrededor con la esencia perversa de los anticristos. Después de haber enumerado esto, ¿es posible que evaluéis si hay o no mucha gente así a vuestro alrededor? ¿Qué porcentaje suponen? ¿Hay entre ellos más líderes o creyentes corrientes? ¿No solíais pensar algunos que solo los líderes tenían la oportunidad de convertirse en anticristos? (Así era antes). Por tanto, ¿ha cambiado ahora este punto de vista? Los anticristos no se convierten en anticristos porque tengan estatus; eran igual de miserables incluso cuando carecían de él. Lo que sucede es que, por cuestión de suerte, acaban en una posición de líder, y ponen en evidencia sus auténticas características de anticristos, del mismo modo que un hongo que, con la temperatura y el suelo adecuados, fermenta rápidamente, y revela así su verdadero rostro. Si no hay un entorno apropiado, puede llevar algo más de tiempo que se revele su esencia-naturaleza, pero la más lenta revelación no significa que carezca de esa naturaleza. Al poseerla, la gente obrará y revelará cosas de manera inevitable, y estos comportamientos revelados son señales y marcas de la esencia malvada de los anticristos. Una vez que poseen estas señales y marcas, se los puede catalogar como anticristos.

Decidme, ¿practicar la verdad y lidiar con los asuntos de acuerdo con los principios-verdad requiere de distintas excusas y justificaciones? (No). Mientras una persona tenga un corazón sincero, puede poner la verdad en práctica. ¿Se le ocurren variedad de excusas a aquellos que no practican la verdad? Por ejemplo, cuando hacen algo mal, van en contra de los principios y alguien los corrige, ¿son capaces de escuchar? No. ¿Eso es lo único que ocurre, que no escuchan? ¿En qué sentido son perversos? (Buscan una excusa para persuadirte, te hacen pensar que están en lo cierto). Buscarán una interpretación que concuerde con tus nociones y figuraciones, luego se sirven de una serie de teorías espirituales que puedes reconocer y aceptar, y que se conforman con la verdad para convencerte, hacer que les sigas la corriente y que creas con toda sinceridad que tienen razón, todo para lograr el objetivo de desorientar y controlar a las personas. ¿No es esto perversidad? (Sí). En efecto, es perversidad. Está claro que han hecho algo mal, han ido en contra de los principios y de la verdad en sus acciones, y han fracasado en la práctica de la verdad, no obstante, se les han ocurrido una serie de justificaciones teóricas. Esto es realmente perverso. Es como un lobo que se come una oveja; en su origen, la naturaleza del lobo es comerse a la oveja, y Dios creó a esta clase de animal para comer ovejas, pues estas son su alimento. Sin embargo, después de comérsela, el lobo sigue buscando diversas excusas. ¿Qué te parece? Piensas: “Te has comido mi oveja, y ahora quieres hacerme pensar que debías comértela, que era razonable y apropiado que te la comieras, y que hasta debería agradecértelo”. ¿No te enfadas? (Sí). Durante tu enfado, ¿qué pensamientos surgen en ti? Piensas: “¡Este tipo es demasiado perverso! Si quieres comértela, adelante, eso es justamente lo que eres; comerte mi oveja es una cosa, pero además sueltas un puñado de razones y excusas, y me pides que encima te lo agradezca. ¿Acaso no es esto confundir el bien con el mal?”. Esto es perversidad. Cuando un lobo quiere comerse una oveja, ¿qué excusas busca? El lobo dice: “Corderito, hoy debo comerte porque he de hacerte pagar que me insultaras el año pasado”. El cordero, agraviado, dice: “El año pasado ni siquiera había nacido”. Cuando el lobo se da cuenta de que se ha equivocado al decir eso y que no ha calculado bien la edad del cordero, dice: “Bueno, no te tendré eso en cuenta, pero he de comerte igual porque la última vez que bebí agua del río, tú la habías embarrado, así que te lo tengo que hacer pagar”. El cordero dice: “Me hallo corriente abajo y tú estás corriente arriba. ¿Cómo iba a ensuciar el agua de tu zona? Si quieres comerme, adelante, cómeme. No busques diversas excusas”. Es la naturaleza del lobo. ¿No es eso perversidad? (Sí). ¿Es la perversidad del lobo la misma que la del gran dragón rojo? (Sí). Esta descripción encaja mejor con el gran dragón rojo. Este quiere arrestar a las personas que creen en Dios; quiere acusar a esa gente de delitos. Por tanto, primero crea ciertas fachadas, se inventa ciertos rumores y luego los retransmite al mundo a fin de que este al completo se levante y te condene. Asigna múltiples cargos a aquellos que creen en Dios, como “perturbar el orden público”, “filtrar secretos de estado” y “subvertir el poder del estado”. También difunde rumores de que has cometido diversos delitos y te endosa a ti esos cargos. ¿Está bien que te niegues a admitirlos? ¿Es una cuestión de que los admitas o no? No. Una vez que se ha decidido a arrestarte, igual que un lobo que ha decidido comerse a una oveja, busca diversas excusas. El gran dragón rojo se crea ciertas fachadas, asegura que hemos cometido alguna maldad cuando, de hecho, se trata de cosas que hizo otra gente. Traspasa la culpa e incrimina a la iglesia. ¿Puedes discutir con él? (No). ¿Por qué no? ¿Puedes iniciar una argumentación clara con él? ¿Crees que si hablas con él y le explicas la situación no te va a arrestar? Piensas demasiado bien de él. Antes de que termines de hablar, te agarrará del pelo, te estampará la cabeza contra la pared y luego te preguntará: “¿Sabes quién soy? ¡Soy un diablo!”. A continuación, te dará una brutal paliza, seguida de días y noches donde se alternarán interrogatorios y torturas, y ahí es cuando empezarás a comportarte. En ese punto te darás cuenta de que: “Aquí no hay espacio para la razón; ¡es una trampa!”. El gran dragón rojo no discute contigo; ¿te parece que crea estas fachadas sin pretenderlo, por casualidad? Hay una conspiración detrás y tiene planeado el siguiente movimiento. Es solo un preludio de sus acciones. Algunos todavía piensan: “No entienden los asuntos relacionados con creer en Dios; si se los explico, todo estará bien”. ¿Lo puedes explicar con claridad? Te incriminó por algo que no hiciste, ¿sigues siendo capaz de explicar las cosas con claridad? Cuando te incriminó, ¿acaso no sabía que no lo hiciste? ¿Ignora quién lo hizo? ¡Lo sabe muy bien! Por tanto, ¿por qué te echa la culpa a ti? Tú eres al que está capturando. ¿Crees que cuando te echa la culpa no sabe que se te está tratando de manera injusta? Quiere tratarte de manera injusta y arrestarte y perseguirte. Eso es perversidad.

Cualquiera con la esencia perversa de los anticristos siente aversión por la verdad y la odia en su esencia. En su corazón, no aceptan la verdad en lo más mínimo y no tienen intención de practicarla. Si crees que carecen de entendimiento de la verdad e intentas compartir con ellos al respecto, ¿qué sucederá? Te toparás con un muro, has dado con la persona equivocada. No son gente que acepte la verdad y no deberías compartir con ellos; en cambio, deberías darles una lección y mostrarte severo, decirles: “¿Cuánto hace que llevas a cabo tu deber? ¿Cómo es posible que trataras tu deber como un asunto insignificante? ¿Se trata de tu propia obra? ¿A quién estás desafiando? No estás en mi contra; ¡estás en contra de Dios y de la verdad!”. ¿Acaso no hace falta que les des una lección? ¿Sirve de algo compartir sobre la verdad con ellos? No. ¿Por qué no? Son lobos, no están perdidos ni son ovejas descarriadas. ¿Puede practicar la verdad un lobo? No. ¿Cuál es la naturaleza de un lobo? (La perversidad). En el momento que ve a una oveja, se le empieza a hacer la boca agua, se le llenan los ojos de imágenes de comida deliciosa y el destino de la oveja es servirle de sustento. Es su naturaleza; eso es perversidad. Si le dices: “Las ovejas dan mucha pena y son muy buenas, no te las comas, por favor. Escoge a otro animal feroz que comerte, ¿de acuerdo?”. ¿Lo entiende? No. Es su naturaleza. Algunos no practican la verdad y buscan diversas excusas, esa es su naturaleza. ¿De cuál se trata en concreto? De perversidad. Al margen de que sus acciones sean rastreras, rebeldes, o de lo flagrante que sea la manera en la que contradicen a los principios, ellos siguen queriendo proteger su imagen; aunque vaya en contra de la verdad, quieren hacerlo de una manera grandilocuente y digna. ¿No es esto perversidad? ¿Vulnerar la verdad es algo positivo o negativo? (Negativo). ¿Cómo se puede hacer algo negativo de manera grandilocuente, digna y honorable? ¿No es un poco raro tratar de combinar estos dos aspectos? Se trata de perversidad, es el comportamiento y la manifestación de aquellos que tienen la esencia perversa de los anticristos. Podría sonar contradictorio, pero así es cómo funcionan, ese es su carácter y es lo que revelan. Albergan odio hacia la verdad, nunca la aceptan; estos son anticristos, esta es la perversa esencia-naturaleza de los anticristos. ¿Cuántos aspectos tiene la esencia perversa de los anticristos? (Cuatro). En total son cuatro. ¿Acaso estas cuatro señales no son suficientes para que discernáis? La perversidad contiene de forma inherente elementos insidiosos y falsos, y cuando estos alcanzan su extremo, se catalogan como carácter perverso. Los anticristos representan esta clase de carácter perverso.

3 de septiembre de 2019

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