Punto 5: Desorientan, atraen, amenazan y controlan a la gente (Parte 2)
Disección de cómo los anticristos desorientan, atraen, amenazan y controlan a la gente
I. Disección de cómo los anticristos desorientan a la gente
En la última reunión terminamos de hablar sobre el punto cuatro de las distintas manifestaciones de los anticristos. Hoy comenzaremos a hablar sobre el quinto: cómo los anticristos desorientan, atraen, amenazan y controlan a la gente. Este aspecto de las manifestaciones de los anticristos involucra cuatro verbos y, a partir de estos cuatro verbos y de su comportamiento, podemos ver las actitudes de los anticristos. El primer verbo es “desorientar”. ¿Qué clase de carácter implica? La perversidad. ¿Y qué hay de “atraer”? Para atraer a alguien, ¿se suelen emplear palabras agradables o desagradables? (Agradables). Entonces, ¿qué tipo de carácter rige este comportamiento? La perversidad. ¿Y “amenazar” y “controlar”? ¿Qué actitud las rige? (La crueldad). Así es, la crueldad. El quinto punto nos permite ver las actitudes de los anticristos. ¿Cuáles son las principales manifestaciones de los anticristos en este punto? (Perversidad y crueldad). Ambas actitudes, perversidad y crueldad, son muy notorias y evidentes. Hablemos de estos comportamientos uno por uno, comenzando por “desorientar”. ¿Qué significa, por lo general, el término “desorientar”? ¿Implica alguna manifestación de honestidad? ¿Involucra alguna palabra honesta? (No). No involucra palabras honestas: es todo falso; es usar impresiones falsas, enunciados falsos y palabras engañosas para hacer que otros crean que lo que uno dice es correcto y, con ello, obtener su reconocimiento y confianza. Eso es lo que significa “desorientar”. Aquellos que son desorientados, ¿acaso ganan la verdad o se embarcan en la senda correcta? No logran ninguna de esas dos cosas. El comportamiento y la práctica de desorientar a la gente son indudablemente negativos más que positivos. Quienes son desorientados han sido básicamente embaucados; no entienden los hechos propiamente dichos, la situación real o el verdadero contexto, y por eso escogen la senda y la dirección equivocada y siguen a la persona equivocada. Ese es el efecto que tiene la desorientación sobre quienes caen en ella. Es como los anuncios en los centros comerciales: están muy bien escritos y, cuando la gente los ve, se los cree sin cuestionarlos; pero, después de hacer la compra, descubre que los productos no sirven para nada. Eso es ser embaucado. Así que, ¿cuál es el propósito de los anticristos al comportarse de una manera que desorienta a las personas? ¿Qué métodos usan, qué palabras dicen y qué cosas hacen para desorientarlas? Primero, hablemos de su objetivo. Si no tuvieran ningún objetivo, ¿sería necesario que se esforzaran tanto o que dijeran cosas agradables para atraer y desorientar a la gente? Hay un dicho entre los no creyentes que dice: “El que algo quiere, algo le cuesta”. Si no puedes calarlo, te embaucarán. El mundo es así de perverso; las personas se maltratan y conspiran unas contra otras. Esa es la vida de la humanidad corrupta. ¿Por qué los anticristos se esfuerzan en hablar con rodeos para desorientar a la gente? Hablan y actúan con un propósito claro, que es competir por poder y control sobre las personas. De eso no hay duda. Sus objetivos son iguales a los de los políticos. Entonces, ¿qué estrategias utilizan los anticristos para desorientar a la gente? ¿Cómo lo hacen? Primero, buscan agradarte. Una vez que te han causado una buena impresión, ya no te cuidarás de ellos: les tendrás confianza y entonces aceptarás su liderazgo y los obedecerás voluntariamente. Estarás dispuesto a escuchar lo que sea que digan y lo que sea que te pidan que hagas. ¿Qué implica esa disposición a escuchar? Implica no practicar el discernimiento, y escuchar y obedecer sin principios. ¿Pueden los anticristos conseguir el efecto de desorientar a la gente usando palabras o métodos condenatorios? Por supuesto que no. ¿Qué métodos usan, entonces, por lo general, para lograr ese efecto? Casi siempre usan palabras que están de acuerdo con las nociones humanas y doctrinas de sentimiento humano. A veces también utilizan palabras y doctrinas que se ajustan a la verdad. Eso les facilita lograr su objetivo de desorientar a las personas y, además, es probable que estas las acepten. Por ejemplo, cuando los hermanos y hermanas hacen algo mal y ocasionan pérdidas a la obra de la iglesia y se sienten negativos y débiles, los anticristos no comparten la verdad para apoyarlos y ayudarlos. En lugar de eso, dicen: “Es un hecho común que las personas sean débiles; es normal. Yo también soy débil a menudo. Dios no recuerda estas cosas”. En realidad, ¿saben ellos si Dios recuerda esas cosas o no? No, no lo saben. Dicen: “No importa que este asunto no se haya manejado correctamente. Hazlo bien la próxima vez y ya. La casa de Dios no lo sabe y nadie está indagando sobre ello. Mientras yo no lo reporte a un nivel superior, los líderes superiores no se enterarán, ni desde luego tampoco lo Alto ni tampoco Dios, por lo que Él no le prestará atención al asunto. Todos somos personas corruptas; tú tienes corrupción y yo también. Al ser líder, soy como un padre: los errores que vosotros cometéis son mi responsabilidad. Es mi culpa por tener poca estatura y no ser capaz de apoyaros y ayudaros; eso es lo que os llevó a hacer las cosas mal. Si yo tuviera mayor estatura, podría haberos ayudado y no habríais cometido un error. La responsabilidad por este asunto recae sobre mí. Si bien esto puede haber resultado en algunas pérdidas para la obra de la iglesia, podemos procesarlo nosotros mismos y ese será el fin del tema. Nadie debe indagar sobre esto ni reportarlo a un nivel superior; mantengámoslo entre tú y yo. Si yo no se los menciono a los demás hermanos y hermanas, nadie informará a los superiores y la cuestión se olvidará. Solo debemos orar y hacer un juramento ante Dios de que nunca volveremos a hacer algo así o a cometer un error como este. Como líder, tengo la responsabilidad de protegeros. Dios es muy elevado, ¿seríamos realistas si pidiésemos Su protección? Además, Él no se molesta con estos asuntos triviales de la vida de las personas, por eso la responsabilidad de protegeros recae, implícitamente, sobre mis hombros como líder. Vosotros tenéis una estatura pequeña, así que yo asumiré la culpa si cometéis un error. No os preocupéis: si llega el día en que algo realmente sale mal y lo Alto lo descubre o se entera, yo os defenderé”. Cuando las personas oyen esto piensan: “¡Qué bien! Me preocupaba mucho tener que hacerme responsable. ¡Este líder es maravilloso!”. ¿No han sido desorientadas? ¿Hay algo de lo que dijeron los anticristos que sea conforme a la verdad? ¿Algo que beneficie o edifique a las personas? ¿Algo que trate el asunto basándose en principios? (No). Entonces, ¿qué clase de palabras son? Son palabras que utilizan las emociones humanas, la empatía y el perdón para crear lazos, poniendo un énfasis en los sentimientos y la amistad, para llevar la relación a cierto nivel y hacer que las personas sientan que los anticristos son especialmente comprensivos e indulgentes y tolerantes con los demás. Pero no hay principios ni verdades en eso. ¿Qué es esa comprensión superficial? Es tratar las cosas por encima, es como persuadir a un niño. ¿Qué estrategias se están utilizando? Persuadir, engañar, crear lazos, tratar las cosas por encima y fingir ser una buena persona, todo en detrimento de los intereses de los hermanos y hermanas y traicionando los intereses de la casa de Dios para conseguir su objetivo de embaucar y desorientar a las personas. ¿Cuál es la consecuencia final de esto? Hace que las personas se distancien de Dios y estén a la defensiva con Él, haciéndose más amigas de los anticristos. Incluso después de haber sido desorientadas, esas personas dicen: “Tras cometer aquel error estaba muy preocupado. Oré a Dios muchas veces, pero Él no me consoló. En mi interior me sentí inseguro e intranquilo y Dios no me dio una solución. Pero ahora ya estoy bien; siempre que acuda al líder, todos mis problemas se solucionarán. La verdad es que tengo bastante suerte de tener un líder así. ¡Nuestro líder es mejor que cualquier otro!”. Para ese entonces, su corazón y su perspectiva ya estarán orientados hacia los anticristos, que tienen control sobre ellos. ¿Cómo es que pueden controlarlos? Porque en estos anticristos encuentran una sensación de seguridad. Reciben empatía y, en lo profundo de su corazón, obtienen satisfacción y consuelo. Eso demuestra que han sido desorientadas.
Previamente lo Alto descubrió que en cierta iglesia había alguien con una mala humanidad, que no dejaba de trastornar y perturbar sin muestra alguna de arrepentimiento, por lo que dijeron al líder local de la iglesia que lo depurara. Cuando el líder oyó eso, pensó: “¿Depurarlo? Lo tengo que pensar. Él es uno de los míos, no podéis depurarlo así, sin más. Debo defenderlo. Lo Alto no comprende cómo es realmente la situación. Intentar depurarlo así, sin más, es ir demasiado lejos. ¡Le romperá el corazón!”. Verbalmente, accedió a depurar a la persona, pero, en su interior, no tenía intenciones de hacerlo. ¿Adivinas cómo manejó el asunto? Meditó: “¿Cómo puedo lidiar con esta situación de manera que los que están por debajo estén conformes conmigo como líder y lo Alto no me deteste?”. Después de pensárselo, se le ocurrió un plan. Llamó a todos a una reunión y dijo: “Hoy tenemos un asunto especial que tratar. ¿De qué se trata? Hay alguien con quien lo Alto no está muy satisfecho y quiere depurarlo. Así que, ¿qué debemos hacer al respecto? Decidamos entre todos, mediante una votación, si debe ser depurado o no”. Se realizó el recuento de votos y entre el ochenta y el noventa por ciento de la gente estuvo de acuerdo en depurar a la persona, pero hubo algunos votos en contra. No diremos si esos disidentes eran seguidores acérrimos de la persona malvada o si lo hicieron por otras razones; en cualquier caso, algunas personas no estuvieron de acuerdo y el resultado no fue unánime. Entonces, el líder dijo: “Por medio de la votación he notado que hay algunas voces disidentes. Este es un asunto importante y debemos respetar esas voces. Debemos practicar la democracia. Mirad lo estupendo que es el sistema democrático occidental, nosotros también debemos practicarlo en la iglesia, debemos hacer todo lo que podamos para conseguir democracia y derechos humanos. Ahora, dado que hay algunos votos en contra, no podemos depurar a esta persona. Debemos respetar la opinión de nuestros hermanos y hermanas. ¿Quiénes son los hermanos y hermanas? ¡Son el pueblo escogido de Dios! No podemos dejar de lado su opinión. Incluso si un solo miembro del pueblo escogido de Dios está en contra, no podemos proceder con la depuración”. En realidad, lo que dijo no tiene fundamento; Dios nunca dijo algo así. Solo estaba diciendo sinsentidos. Después, cuando lo Alto descubrió que la persona malvada aún no había sido depurada, le pidieron al líder local que se apurase con ello. Este les prometió: “De acuerdo, pronto estará hecho”. ¿Qué quería decir esa promesa? Que lo postergaría. Él pensó: “Me estáis pidiendo que lo depure, pero no puedo hacerlo enseguida. Quién sabe, quizás si pasa suficiente tiempo os olvidéis del asunto y no tenga que hacerlo”. Más tarde, llamó a todos para una nueva reunión y otra votación. Mediante la enseñanza y el discernimiento, todos entendieron que efectivamente era necesario que la persona fuera depurada. Las voces contrarias disminuyeron, pero, aun así, hubo un voto en contra. Una vez más, el líder no procedió a depurar a la persona, aduciendo: “Mientras haya un voto en contra, no podemos depurarlo”. La mayoría de las personas pensó: “Si lo Alto ordenó la depuración, entonces, depúralo. Seguro que lo Alto puede ver con claridad este asunto. Sin duda no se trata de un error”. ¿Es un principio someterse a las disposiciones de lo Alto? ¿Es la verdad? (Sí). Este líder no sabía que era la verdad. ¿Qué hizo? Dijo: “Aún hay un voto en contra, así que no podemos depurarlo. Es preciso que respetemos la opinión de nuestros hermanos y hermanas. Es lo que se considera el derecho humano más importante de todos”. Más tarde, cuando lo Alto indagó nuevamente sobre el asunto, el líder volvió a responderle de manera superficial y siguió postergándolo. Al cabo de un tiempo, cuando lo Alto vio que no iba a depurar a la persona malvada, lo despidió y depuró a él también. Lo Alto lo había hecho líder y él no lo escuchó. Lo Alto tiene la autoridad para usarlo y para echarlo; es un decreto administrativo. Seguidamente, sus aliados también fueron depurados. ¿Es necesario que todos aprueben las disposiciones de lo Alto? (No). ¿Por qué? No podéis explicar por qué; da la sensación de que os parecéis un poco a ese líder atolondrado, ¿no es así? Decidme, ¿estas palabras que os estoy compartiendo son doctrinas o realidades? (Realidades). Si las personas las practican e implementan, ¿sería acertado? (Sí). Si es acertado, ¿es necesario someterlo a votación? (No). ¿Podría lo Alto ser injusto con alguien ordenando que lo depuren? Por supuesto que no. Entonces, cuando lo Alto ordenó la depuración de esta persona malvada y el líder se negó a llevarla a cabo, ¿cuál fue el problema? (La resistencia manifiesta). Es más que resistencia manifiesta, es crear un reino independiente. Cuando lo Alto ordenó la depuración de la persona malvada, este líder falso la postergó y no la llevó a cabo; incluso hizo una votación y sondeó la opinión pública. ¿Qué opinión pública estaba sondeando? ¿Qué es la opinión pública? ¿Qué es la mayoría? ¿Acaso la mayoría de la gente comprende o posee la verdad? (No). La mayoría de las personas ni siquiera posee discernimiento, así que ¿pueden ser personas que comprenden la verdad? Este líder hasta sondeó la opinión pública, ¿puede eso realmente resolver algún problema? ¿Es necesario? La mayoría de las personas carece de discernimiento, y lo Alto había ordenado y supervisado la depuración de la persona malvada, pero este anticristo la postergó y no la llevó a cabo, refugiando y protegiendo a una persona malvada y permitiéndole permanecer en la iglesia causando perturbaciones. Donde sea que haya personas malvadas hay caos y falta de orden. El pueblo escogido de Dios no puede hacer su deber con normalidad y la obra de la iglesia no puede progresar de la manera habitual. Solo depurar a las personas malvadas de inmediato puede garantizar que la obra de la iglesia avance normalmente. Sin embargo, en lugares donde los anticristos tienen poder, aquellos que perjudican los intereses de la casa de Dios, que causan perturbaciones, que actúan de una forma poco razonable y que hacen sus deberes sin un ápice de sinceridad no pueden ser depurados. Los anticristos corren por la iglesia fuera de control haciendo cosas malas, refugiando y protegiendo a esas personas malvadas e incrédulos. ¿Bajo qué pretexto lo hacen? Bajo el pretexto de que son funcionarios y por eso deben ser los amos de otras personas. Se presentan como funcionarios de la casa de Dios y quieren ser los amos de otras personas. Decidme, ¿quién es el amo del hombre? (Dios). Dios y la verdad son el Amo del hombre. ¡Esos anticristos no son nada! ¡Quieren ser los amos de esas personas, pero ni siquiera saben quién es el amo de ellos! ¿No son unos sinvergüenzas? Los anticristos usan ese método para decirles a las personas: “Yo puedo ser vuestro amo. Si tenéis algún agravio o descontento o si habéis sufrido alguna injusticia o dificultad, yo, como vuestro líder, puedo enmendarlo por vosotros”. Así, aquellos que no entienden la verdad o la realidad son desorientadas por los anticristos. Los tratan como a ancestros y como a Dios, los siguen y adoran. ¿Cómo se sienten quienes entienden la verdad al encontrarse con tales anticristos? Se sienten indignados y repugnados por ellos, diciendo: “¿Así que quieres ser nuestro amo y controlarnos? ¡Jamás! Te escogimos como líder para que nos guiaras hacia Dios, no hacia ti mismo”. Eso quiere decir que no se han dejado engañar por las conspiraciones de los anticristos. Los anticristos desorientan a la gente con el pretexto de que son sus amos y los hacen creer que es conforme a sus necesidades, ya sean emocionales, psicológicas, espirituales o de cualquier otra índole. Aquellos que no comprenden la verdad o la realidad con frecuencia son víctimas de la desorientación de los anticristos, hasta el punto de que, después de haber sido desorientados, no solo podrían ser incapaces de dar media vuelta y reflexionar, sino que podrían incluso alzar la voz por esos anticristos y defenderlos. El hecho de que puedan hacerlo demuestra con creces que realmente han sido desorientados. ¿No es así? (Así es). ¿Por qué la gente cree en Dios? ¿No es para obtener la salvación? Si sigues a los anticristos, ¿no estás oponiéndote a Dios y traicionándolo? ¿No estás del lado de las fuerzas que son hostiles a Él? En ese caso, ¿Dios seguirá queriéndote? Si sigues a Dios de palabra, pero sigues a una persona, ¿cómo te verá Él y cómo te tratará? Si lo rechazas, ¿no te desdeñará? Si las personas no entienden siquiera esta pizca de doctrina, ¿pueden comprender la verdad? ¿No están atolondradas?
Que los anticristos desorienten a la gente no es una manifestación esporádica: lo hacen a menudo, es su principio de acción constante o podría decirse que es su base, su método y su manera de hacer las cosas; es el estilo constante de sus acciones. De otra manera, ¿quién los respetaría? Primero, no entienden la verdad. Segundo, tienen una humanidad mala. Tercero, no tienen un corazón temeroso de Dios. Entonces, ¿cómo hacen que la gente ceda por completo ante ellos, los respete y los admire? Se valen de varios medios y métodos para alardear y logran con eso que la gente los respete y los adore. Usan esos métodos para desorientar a las personas, dándoles ciertas impresiones falsas y haciendo que los vean como personas espirituales, que aman a Dios, que pagan el precio; a menudo dicen las palabras correctas y presentan las teorías correctas y defienden los derechos de los hermanos y hermanas. Luego usan esas falsas impresiones para generar una sensación de respeto y admiración en la gente, logrando así su objetivo de ser capaces de desorientarla para que los siga. Cuando desorientan a la gente de esa manera, ¿las cosas que hacen son conformes a la verdad? A pesar de que todo lo que dicen es correcto, las cosas que hacen sin duda no se ajustan a la verdad. Aquellos que no tienen discernimiento no pueden ver el problema. En cuanto a la esencia de desorientar a la gente, las acciones de los anticristos hacen que no sea sencillo para esta ver que no son conformes a la verdad. Si pudieran verlo, ¿no se darían cuenta del fraude? En realidad, lo que hacen y lo que revelan los anticristos es una falsa espiritualidad. ¿Y cuál es la manifestación de la falsa espiritualidad? Muchos de los comportamientos, acciones y dichos que corresponden a la falsa espiritualidad parecen correctos, pero no son más que acciones de cara al exterior y no tienen nada que ver con practicar la verdad. Tal como los fariseos que se oponían al Señor Jesús: con las escrituras en la mano, oraban en voz alta en las esquinas diciendo: “Oh, mi Señor…” y mostrándole a la gente su devoción. Como resultado, hoy en día, “fariseo” se ha convertido en otra forma de llamar a las personas que son hipócritas. ¿Cuál es el adjetivo que acompaña a “fariseo”? Hipócrita. De hecho, no es necesario decir “hipócrita”, con decir la palabra “fariseo” sabes que no es una palabra positiva: es lo mismo que “sinvergüenza” o “diablo”, tiene el mismo significado. Hablando de falsa espiritualidad, es poca la gente que habla hoy de espiritualidad y, cuando alguien la menciona, ¿qué agrega antes? (Falsa). Así es, falsa. De hecho, en la mayoría de los casos, las de los anticristos desorientando a la gente son manifestaciones de falsa espiritualidad. Las palabras, acciones y comportamientos asociados con la falsa espiritualidad parecen bastante buenos, bastante devotos y conformes a la verdad. Cuando ven que alguien está débil, los anticristos olvidan su comida y se apresuran a darle apoyo. Cuando ven que alguien tiene una situación en su hogar, dejan de lado sus propias cuestiones y corren a ayudarlo. Sin embargo, su ayuda consiste en decir ciertas palabras correctas, agradables y empáticas, pero, después de tanto hablar, los problemas reales de la otra persona están de todo menos resueltos. Entonces, ¿para qué actúan de esa manera? A las personas las conmueve de manera especial ese comportamiento y sienten que tener un líder como ese a quien poder acudir en tiempos de necesidad es maravilloso; están realmente felices. Por tanto, se puede decir que los anticristos no solo utilizan palabras para desorientar a la gente, sino que, al mismo tiempo, también emplean comportamientos de distintos tipos para desorientarlos y hacerlos creer que son muy espirituales, extraordinarios y dignos de que confíen en ellos y dependan de ellos. Algunos incluso pueden pensar: “Creer en Dios se siente un poco abstracto, pero creer en nuestro líder es práctico. Esto es muy cierto y real: puedes verlo y tocarlo y cuando estás lidiando con algo puedes hablarle y preguntarle de manera directa. ¡Qué maravilla es eso!”. Al lograr esos resultados, los anticristos han alcanzado sus objetivos, pero aquellos a quienes han desorientado terminan desdichados. Después de pasar cierto tiempo desorientados por los anticristos, cuando estas personas vuelven a estar ante Dios ya no saben cómo orar ni cómo abrirle su corazón a Él. Asimismo, cuando se juntan entre ellas, se hacen cumplidos, fingen ser espirituales y se desorientan y engañan unas a otras. Al final, los anticristos incluso afirman: “Cada uno de los hermanos y hermanas de nuestra iglesia ama a Dios. Cuando se enfrentan a dificultades, cada uno de ellos está a la altura; incluso si el gran dragón rojo los arrestara, podrían mantenerse firmes en su testimonio. No habría ni un solo Judas entre nosotros, ¡lo garantizo!”. Resultó que, al ser arrestados, la mayoría se convirtió en Judas. ¿No son un montón de sinvergüenzas? Los anticristos usan esas palabras vacías y esos eslóganes para embaucar, desorientar y jugársela a los hermanos y hermanas. La mayoría de las personas son necias e ignorantes, faltas de discernimiento, y permiten que los anticristos se comporten de manera indecente. La organización del trabajo de lo Alto ha hecho hincapié durante mucho tiempo en cómo manejar las circunstancias que surgen y qué trabajo hacer, con el objetivo de asegurarse de que todo el pueblo escogido de Dios pueda llevar a cabo sus deberes en un entorno seguro. En caso de persecución y arresto, las pérdidas deben ser reducidas al mínimo posible. Si todo el pueblo escogido de Dios es arrestado y va a prisión, perdiendo por completo su vida de iglesia, ¿no llevaría a un déficit en su entrada en la vida? En la prisión, sin poder comer y beber de las palabras de Dios, ¿puede madurar la vida de uno? Ellos solo pueden recordar unas pocas palabras de himnos y cada día su vida depende de ellas. Cuando oran por la noche, solo pueden hacerlo en silencio, en sus corazones, sin atreverse a mover los labios. Lo único que queda en sus corazones son pensamientos como: “No te vendas, no seas un Judas; mantente firme en el testimonio de Dios y glorifícalo, no lo deshonres”. Eso es todo: la gente solo tiene ese poco de estatura. Los anticristos no tienen en cuenta esas cosas. ¿Por qué se les llama anticristos? ¡Porque abusan de otros y hacen daño a sus hermanos y hermanas sin que se les mueva un pelo! La organización del trabajo de lo Alto requiere que las personas lleven a cabo sus deberes en un contexto seguro y evitando accidentes en la medida de lo posible, pero los anticristos no respetan dicha organización del trabajo cuando hacen sus tareas. Gritan y actúan ciegamente en función de sus propios deseos, sin tener en cuenta la seguridad. Algunos individuos necios que no tienen discernimiento piensan: “¿Por qué lo Alto siempre habla de la seguridad? ¿Por qué le preocupan tanto los accidentes? ¿Qué hay que temer? ¡Todo está en las manos de Dios!”. ¿No es una necedad hablar de esa manera? Puede que tu estatura sea pequeña, puede que te falte entendimiento y puede que no seas capaz de calar las cosas, ¡pero no puedes actuar como un necio! Lo Alto ha dispuesto cómo se debería reunir la gente en ciertas circunstancias y qué principios deberían seguir. ¿Para qué son esas disposiciones minuciosas? Precisamente, son para proteger al pueblo escogido de Dios para que puedan reunirse y llevar a cabo sus deberes de una manera normal y segura. La seguridad te permite continuar creyendo en Dios, vivir la vida de iglesia y comer y beber de las palabras de Dios con normalidad. Si pierdes incluso la seguridad, si eres arrestado por el gran dragón rojo y, en la prisión, no puedes oír o leer las palabras de Dios ni cantar himnos ni tienes reuniones, ¿cómo podrías seguir creyendo en Dios? Podrías convertirte en un creyente solo de palabra. A los anticristos no les interesan esas cuestiones, no les importa la vida de la gente ni su muerte. Para satisfacer sus propias ambiciones y deseos, alientan a todos a alzarse y gritar ciegamente: “No tememos a las circunstancias, ¡tenemos a Dios!”. Aquellos que son necios no comprenden nada y se dejan desorientar por esas palabras. Todo el mundo tiene pensamientos vagos y vacíos, pensando: “Creemos en Dios y Él nos protege; si algo nos pasa, será porque Él lo permitió”. ¿No son palabras vacías? Así es como actúan los anticristos y quienes no comprenden la verdad. Aunque puede que los hermanos y hermanas no entiendan, tú, como líder que a menudo compartes la organización del trabajo, no deberías ignorar estas cuestiones. Debes llevar a cabo la obra de acuerdo con la organización del trabajo y no querer hablar tanto para satisfacer tus ambiciones y deseos, incluso pensando que, cuantas más personas te estén escuchando, mejor, y entusiasmándote más con tu discurso cuanta más audiencia tienes. Para ganarse a aquellos que están por debajo de ellos y hacer que escuchen sus indicaciones, los anticristos los reúnen en su tiempo libre, haciendo caso omiso a la seguridad del entorno y finalmente llevándolos a su perdición.
Los anticristos tienen la habilidad de decir grandes cosas y de usar ciertas bases teóricas, vacías y falsamente espirituales para desorientar a la gente. Muchos que no tienen discernimiento simplemente los escuchan y luego los obedecen de cualquier forma que los manipulen, y eso termina en problemas y arrestos. ¿Cómo surgen esos problemas? Algunos podrían decir que es porque Dios no los protegió. Pero ¿eso no es quejarse de Dios? Él no puede ser culpado por este asunto. Dios permite a las personas experimentar Su obra en diferentes circunstancias. Si tú llevas a cabo tu práctica de acuerdo con los principios basados en la organización del trabajo y, cuando el entorno lo permite, sin importar cuánta gente se reúna, siempre que puedas comer y beber de las palabras de Dios con normalidad, experimentar Su obra y cumplir los deberes que te corresponden, entonces Dios te guiará y realizará Su obra en ti. Si vas en contra de los requisitos de lo Alto y actúas ciegamente, de acuerdo con tu propia voluntad, y sucede algo, será por tu estupidez e ignorancia. Dios no tiene la intención de mandar a todos a prisión para refinarlos. Su intención es que cada persona coma y beba adecuadamente de Sus palabras y experimente Su obra. Sin embargo, los anticristos no lo comprenden. Ellos creen en su propia lógica y piensan que, al contar con la protección de Dios, no hay nada que temer. No tienen entendimiento de los principios de la protección de Dios y siguen los preceptos ciegamente, siempre clasificando a Dios. Muchas personas son desorientadas por los anticristos y actúan ciegamente junto con ellos, haciendo caso omiso a las disposiciones de lo Alto y, como resultado, algo pasa: son arrestados y deben sufrir torturas en prisión. ¿Qué tipo de estatura tienen estas personas cuando surgen los problemas? Tienen apenas un poco de entusiasmo, entienden un poco de doctrina y pueden gritar algunos eslóganes, pero no tienen ningún conocimiento de Dios, su comprensión, conocimientos y experiencia con la verdad no son genuinos, y no entienden cómo obra Dios para salvar a la gente. Simplemente confían en su entusiasmo para seguir a Dios y tienen un poco de determinación. ¿Puede una persona con ese tipo de estatura dar testimonio cuando es arrestada y llevada a la cárcel? Por supuesto que no. En cuanto se venden, ¿cuáles son las consecuencias? Empiezan a pensar: “¿Acaso no es todopoderoso dios? Si todo está en sus manos, ¿por qué no me salva? ¿Por qué permite que sufra de esta manera? ¿Existe siquiera un dios? ¿Es posible que estuviésemos equivocados al tener tanto entusiasmo? Si nuestros líderes nos han descarriado, ¿por qué dios no los disciplina? ¿Por qué nos trajo aquí? ¿Por qué permitió que tuviésemos que enfrentar una situación como esta?”. Comienza a aflorar la culpa y poco después la negación a Dios: “Las acciones de dios no se ajustan a la voluntad del hombre. Puede que sus acciones no sean siempre acertadas y que él no sea necesariamente la verdad”. Al final, habiendo sufrido mucho y habiéndolo soportado durante un tiempo, incluso la pequeña cantidad de doctrina que conocían y el escaso fervor que tenían desaparecen. Niegan a Dios y pierden la fe, incluso convirtiéndose en un Judas. Tras ser liberados de la prisión, piensan: “Ahora ya no necesito volver a preocuparme por las circunstancias. Mirad lo bien que están las personas que no creen en dios: tienen mucha libertad allí afuera. ¿Qué hacemos creyendo en secreto? Si el país prohíbe creer, pues se deja de creer”. ¿Pueden esas personas seguir creyendo en Dios después de eso? (No, no pueden). ¿Por qué no? Dios ya no las quiere. Dios solo te escoge una vez y has perdido tu oportunidad, por lo que Él no te querrá una segunda vez. ¿Qué esperanzas hay de que esas personas obtengan la salvación? Cero. Ya no quedan esperanzas. Esa es la consecuencia final que los anticristos provocan al comportarse de manera impúdica y al usar ciertas teorías espirituales falsas para desorientar a las personas, haciéndolas perseguir una espiritualidad y un entusiasmo superficiales. ¿Cuál es la consecuencia? (Quedan arruinados). Si Dios los salva o no es asunto de Él, pero, al menos por ahora, parece que, cuando la senda de la fe en Dios de las personas llega a ese punto, sus perspectivas de futuro y su destino están básicamente arruinados. Y, a fin de cuentas, ¿quién lo causó? Fueron los anticristos. Si no hubiesen actuado ciegamente, sino de acuerdo con la organización del trabajo, guiando a los hermanos y hermanas de acuerdo con los requisitos de lo Alto y llevándolos a todos hacia Dios, nada de eso habría sucedido. ¿Habría aún esperanzas de que esas personas se salven? (Sí). Esas personas aún tendrían esperanzas de salvación. Como las ambiciones y deseos de los anticristos están extremadamente crecidos, si no hay nadie que los defienda y los escuche, sienten que la vida es aburrida y sosa. Usan a los atolondrados que los siguen como carne de cañón y como juguetes a los que manipular, haciendo que todos ellos los escuchen. Sienten que son capaces y que poseen placeres y que vale la pena vivir esta vida. Para satisfacer sus ambiciones y deseos, usan esas palabras supuestamente espirituales y agradables para desorientar a quienes los siguen y, después de haberlos desorientado, los hacen desviarse del camino verdadero y de las palabras de Dios, distanciándose de Él para seguirlos y tomar la senda de los anticristos. ¿Cuál es el resultado final? Las perspectivas de futuro y el destino de esas personas quedan arruinados y pierden su oportunidad de salvación. ¿Cuáles son las consecuencias cuando las personas no creen en Dios de manera adecuada pero siguen a otras personas? ¿Todavía envidiáis a cualquiera que parezca espiritual? (No). ¿Y qué hay del término “espiritual”? Está vacío. Las personas son carnales; son seres creados. Si fueras realmente espiritual, entonces tu carne ya no existiría, ¿y cuán espiritual serías entonces? ¿No es eso pura palabrería? Así que, como ves, el término “espiritual” no se sostiene por sí solo; es pura palabrería. En el futuro, si oyes a alguien decir que persigue la espiritualidad, dile: “Deberías buscar ser una persona honesta y vivir ante Dios; eso es más realista. ¡Perseguir la espiritualidad es un callejón sin salida! Nunca persigas la espiritualidad; no es algo que las personas persigan. Simplemente, no se sostiene”. Decidme, después de creer en Dios durante muchos años, ¿quién se ha vuelto una persona espiritual? Esos famosos y expositores de la Biblia religiosos, ¿son espirituales? Son todos hipócritas, ninguno de ellos es espiritual. La gente que inventó el término “espiritual” está usando esa palabra vacía para desorientar a otros. Son sinvergüenzas y diablos. ¿Qué clase de persona puede decir palabras tan vacías? ¿Tienen entendimiento espiritual? (No lo tienen). Si no puedes entender siquiera lo que la gente debe buscar cuando cree en Dios o a qué deberían pertenecer, ¿puedes entender la verdad? Tú eres por naturaleza un ser creado, un miembro de la humanidad que ha sido corrompida por Satanás. En lo que respecta a pertenecer a algo, perteneces a la carne, ese es el atributo de los humanos. Por supuesto, si buscas ser de carne, le perteneces a Satanás: eso es recorrer la senda del mundo. La gente que cree en Dios debe perseguir la verdad; eso es correcto. Si la gente busca ser espiritual o ser de Dios, ¿puede estar a la altura? No importa de qué manera lo persiga, no servirá de nada. Esa no es la senda correcta para creer en Dios. Por eso, buscar ser espiritual o ser de Dios es un simple eslogan, una teoría falsamente espiritual sin relación con la verdad. Si tú crees en Dios y lo sigues, debes llevar a cabo de manera adecuada tu deber como ser creado y ser capaz de someterte a Él y satisfacerlo. Esa es la realidad-verdad.
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