Punto 10: Desprecian la verdad, desacatan con descaro los principios e ignoran las disposiciones de la casa de Dios (IV) Parte 1

II. Desprecio por la carne en que se encarna Dios

En la última enseñanza, hablamos sobre el segundo subtema de la décima manifestación de los anticristos: el desprecio por la carne en que se encarna Dios. ¿Hasta qué parte de la enseñanza llegamos? (Los anticristos tratan a Cristo según su ánimo). Llegamos hasta el punto “tratan a Cristo según su ánimo”. Primero, repasemos qué aspectos compartimos. ¿Cuántas situaciones se diseccionaron con respecto a “según su ánimo”? (Eran cinco situaciones: su conducta cuando se les hace frente con la poda, su conducta hacia Cristo cuando lo perseguían, su conducta al concebir nociones sobre Cristo, su conducta cuando los ascienden o destituyen y su conducta hacia la iglesia en circunstancias cambiantes). Era eso, más o menos. Cuando escucháis el contenido de estos aspectos, ¿solo escucháis los eventos que incluyen o los comparáis con vosotros mismos y ganáis y comprendéis la verdad a través de ellos? ¿Cuál es vuestra perspectiva al escuchar? (Cuando Dios expone y disecciona estos estados y manifestaciones, puedo compararlos conmigo misma. A veces, mi comportamiento puede no ser exactamente el mismo que las manifestaciones de los anticristos, pero el carácter y la esencia-naturaleza que se revelan son los mismos). Los estados, manifestaciones y esencias expuestos existen en todas las personas en distinta medida. Cuando la gente comienza a creer en Dios por primera vez, le resulta difícil reconocer en sí misma las manifestaciones de estas actitudes corruptas, pero, a medida que su experiencia en la fe en Dios se profundiza gradualmente, sin darse cuenta se vuelven conscientes de ciertas actitudes y conductas. Por eso, independientemente de si las manifestaciones específicas que mencionaba el contenido del que hablamos se relacionan contigo en este momento o si has incurrido en tales conductas en el pasado, eso no quiere decir que esos problemas no tengan nada que ver contigo; no significa que no harás ese tipo de cosas en el futuro ni que no poseas esas actitudes y conductas. Ya llevamos más de un año compartiendo y poniendo en evidencia las diversas manifestaciones de los anticristos. Pasamos más de un año compartiendo un tema y aún no hemos terminado, ¿os parece que el contenido de nuestra charla es específico y exhaustivo? (Es exhaustivo). ¡Es extremadamente específico y exhaustivo! Aunque nuestra charla haya alcanzado este nivel, muchas personas aún presentan sus conductas originales, sin el más mínimo cambio. Es decir, las palabras que se han dicho y los estados, actitudes y esencias que se han expuesto no las ayudan ni un poco. Incluso, durante este tiempo, hay algunos que siguen incurriendo en una conducta imprudente e inescrupulosa, actúan de manera arbitraria y dictatorial y se comportan de manera tozuda y caprichosa. Siguen siendo como eran antes, o incluso su descontrol aumenta tras ganar estatus, con lo que se ponen en evidencia más a fondo todavía. Además, siempre hay algunas personas a las que se reemplaza y se echa; ¿qué sucede? (Es porque esas personas jamás aceptaron la verdad; han oído muchos sermones, pero no los toman en serio). Una de las razones es que nunca aceptan la verdad, sienten aversión por ella y no aman las cosas positivas. Otra razón es que poseen inherentemente la esencia de los anticristos, que es incapaz de aceptar la verdad o las cosas positivas. Por lo tanto, aunque Yo he hablado sobre las diversas esencias y manifestaciones de los anticristos y las he expuesto de una manera tan específica, estos anticristos y personas malvadas siguen actuando incontrolados y sin temor, haciendo todo lo que desean. ¿No es eso algo determinado por su esencia? Es realmente imposible para estas personas cambiar su naturaleza; por muchos sermones que escuchen, estos no las afectan, y tampoco se arrepienten. A juzgar por su vida diaria, la actitud que tienen hacia el cumplimiento de sus deberes y la forma en que los llevan a cabo, no aceptan la verdad en absoluto y sus actitudes no han cambiado en lo más mínimo; dichas palabras son como predicarles a los sordos: algo completamente infructuoso. Estas palabras no afectan a los anticristos, pero ¿han tenido cierto efecto inhibidor en vosotros? ¿Han servido para restringir ciertas conductas y elevar los estándares de vuestra conciencia y moralidad? (Un poco). Si no han tenido ese efecto en alguien, ¿sigue siendo humano? No; es un diablo. Por supuesto que, tras escuchar estas palabras, la mayoría de las personas ha ganado cierto discernimiento de las diversas esencias-carácter de los anticristos y ha desarrollado un odio en lo más profundo de su interior por las actitudes de estos, al tiempo que ha ganado también algún entendimiento y conocimiento de sus propias esencias-carácter corruptas. Esta es una buena señal, es algo bueno. Pero ¿hay personas que se vuelven cada vez más negativas cuanto más escuchan? Tras oír estas palabras, piensan: “Se acabó. Cada vez que se exponen las manifestaciones, los estados y el carácter de los anticristos, coinciden por completo con los míos. No hay una sola vez en la que no me resulten relevantes. ¿Cuándo podré desligarme completamente del carácter de los anticristos? ¿Cuándo podré presentar algunas manifestaciones del pueblo de Dios, de Sus hijos amados?”. Cuanto más escuchan, más negativas se vuelven y más sienten que no tienen una senda que seguir. ¿Es normal esa reacción? (No). ¿Vosotros os sentís negativos? (No). Cada vez que me escucháis exponer estas manifestaciones y acontecimientos de los anticristos, ¿os duele o causa incomodidad? ¿Os sentís avergonzados? (Nos duele, nos sentimos avergonzados). Independientemente de los sentimientos que tengáis, el hecho de que no os conduzca a la negatividad es bueno; os habéis mantenido firmes. Sin embargo, no es suficiente con no estar negativo; eso no logra el propósito, no es el objetivo final. Es necesario que alcancéis el conocimiento de vosotros mismos por medio de estas palabras. No se trata de entender un aspecto del comportamiento sino de conocer tu propio carácter y esencia. Esta comprensión debería permitirte encontrar la manera de practicar en la vida y en el proceso de cumplir con tu deber, sabiendo qué acciones están de acuerdo con la conducta de los anticristos, qué acciones revelan el carácter de un anticristo y qué acciones tienen principios. Si puedes lograr esto, no habrás escuchado estas palabras en vano, sino que han tenido un efecto en ti. A continuación, seguiremos hablando sobre la cuarta manifestación de cómo tratan los anticristos al Dios encarnado: simplemente escuchan lo que dice Cristo, pero sin obedecer ni someterse.

D. Simplemente escuchan lo que dice Cristo, pero sin obedecer ni someterse

Los anticristos simplemente escuchan lo que dice Cristo, pero sin obedecer ni someterse; entonces, ¿cómo escuchan? Esta frase resume esencialmente la actitud con la que escuchan: no hay obediencia ni sumisión genuina; no aceptan de corazón, sino que se limitan a escuchar con los oídos, sin escuchar ni entender con el corazón. Viéndolo de manera literal, la conducta y el carácter de los anticristos en este sentido se puede resumir en estos elementos básicos. Desde la perspectiva de la esencia-carácter de los anticristos, dichas personas no obedecen ni se doblegan ante nada que provenga de Dios, ante nada que Dios o los humanos puedan considerar bueno y positivo ni ante nada que sea conforme a las leyes naturales; en cambio, miran esas cosas con desdén y tienen sus propias perspectivas y opiniones. ¿Esas perspectivas están de acuerdo con las normas y las leyes de las cosas positivas? No. Sus perspectivas se reducen a dos aspectos: uno son las leyes de Satanás y el otro está de acuerdo con los intereses y la esencia-naturaleza de Satanás. Así, con respecto a la carne en que se encarna Dios, las perspectivas y actitudes de los anticristos se reducen, esencialmente, a dos cosas: por un lado, la lógica y las leyes de Satanás y, por otro, la esencia-carácter de este. Cristo es el portavoz, la expresión y la encarnación de Dios mientras lleva a cabo una de las etapas de la obra en la tierra. Dicho rol no provoca en los anticristos, más allá de la curiosidad, el gusto por el escrutinio y el mismo trato hacia Él que darían a una persona con estatus a la que halagar y adular, ni un creer o seguir genuino en sus corazones, ni mucho menos amor y sumisión verdaderos. En cuanto a Cristo, una figura que parece insignificante a ojos de la especie humana corrupta, Su apariencia es corriente y normal; Su discurso, Su conducta y Sus modales, al igual que todos los aspectos de Su humanidad, también son corrientes y normales. Más aún, la forma, la manera y el método de la obra que Él hace parecen extremadamente corrientes, normales y prácticos a ojos de todos. No es sobrenatural ni hueco ni vago, y no está desconectado de la vida real. En resumen, desde fuera, Cristo no parece elevado. Su discurso, Sus acciones y Sus modales no son profundos ni abstractos. Al observarlo con los ojos humanos, no se ve ningún misterio ni nada incomprensible; Él es, sencillamente, demasiado práctico, demasiado normal. Antes de que hablemos de la esencia y de la naturaleza de toda la obra que lleva a cabo el Dios encarnado, tengamos en cuenta todo lo que es visible desde fuera para la gente sobre este rol del Dios encarnado: Su discurso, Su comportamiento, Sus modales, Su rutina diaria, Su personalidad, intereses, nivel educativo, los problemas que le importan y de los que habla, Su manera de tratar a las personas e interactuar con ellas, así como los temas sobre los que expone conocimiento, etcétera. Todas estas cosas, desde el punto de vista del hombre, no son sobrenaturales, elevadas ni vacías, sino que son especialmente prácticas. Todos estos aspectos son una verificación para quienes siguen a Cristo; pero, para aquellos que realmente creen en Dios, que tienen conciencia y razón, una vez que comprenden ciertas verdades, resumen todas estas manifestaciones normales y prácticas de Cristo que son externas bajo la categoría del Dios encarnado para entender, comprender y someterse. Sin embargo, solo los anticristos no lo hacen; no pueden hacerlo. En lo profundo de su corazón, les parece que a una figura tan extremadamente corriente como Cristo le falta algo. ¿Qué le falta, exactamente? En el fondo, los anticristos a menudo sienten que una persona tan corriente no da del todo la impresión de ser dios. También de manera frecuente exigen que esta persona tan corriente hable, actúe y se comporte de una manera que, para ellos, sea acorde al dios verdadero, al cristo de su imaginación. Por eso, si se mira en la profundidad del corazón de los anticristos, ellos no están dispuestos a aceptar a una persona tan corriente como su señor y su dios. Cuanto más normal, práctico y corriente es un aspecto de Cristo, más lo desprecian, menosprecian e incluso tratan con hostilidad los anticristos. Por eso, cuando se trata de cualquier aspecto del comportamiento de Cristo, incluyendo Sus palabras, los anticristos, en el fondo, no pueden aceptarlo e incluso oponen resistencia.

¿Qué abarca el discurso de Cristo? A veces se trata de hacer la organización del trabajo, a veces señala las deficiencias de una persona, a veces de poner al descubierto la esencia corrupta de cierto tipo de persona, a veces de analizar la esencia y todos los detalles de un asunto para diseccionar los problemas que implica, a veces de considerar lo correcto e incorrecto de un asunto, a veces de determinar el desenlace de cierto tipo de persona, a veces de ascender, destituir o podar a algunos y a veces de consolar y exhortar a algunas personas. Por supuesto que, además de las verdades relacionadas con el carácter-vida de las personas de las que habla Cristo durante Su obra, Él también menciona con frecuencia todo tipo de cosas, al igual que algunos temas relacionados con el conocimiento humano y diversas áreas profesionales. Cristo es una persona normal y práctica, no vive en el vacío. Tiene pensamientos y puntos de vista sobre todas las cuestiones que conciernen a la existencia y a la vida humanas y aborda estas cuestiones con principios. Si estos principios se relacionan con temas como la supervivencia de la gente, su entrada en la vida, la veneración a Dios, ¿se puede decir que todos ellos son verdades? (Sí). No se puede decir directamente que las palabras de Cristo relativas al conocimiento, la filosofía y algunas cuestiones profesionales de los humanos son la verdad, pero difieren en el punto de vista, la actitud y el principio de lo que los humanos saben de estos temas. Por ejemplo, los humanos podrían adoptar una actitud reverencial hacia un conocimiento y vivir según él, mientras que Cristo puede diseccionar y discernir todo tipo de conocimientos y tratarlos de forma correcta. Pongamos como ejemplo vuestra pericia en cierta profesión y vuestro dominio de los conocimientos que se relacionan con ella. ¿Qué podéis lograr al aplicar esos conocimientos? ¿Cómo los aplicáis en el proceso de cumplir vuestro deber? ¿Hay algunos principios-verdad involucrados? Si no comprendes la verdad, entonces no hay principios y confías solo en tu conocimiento al llevar a cabo tu deber. Si bien puede que Yo no sea un experto en esa profesión o que no tenga una comprensión profunda de ese conocimiento, con solo captar la idea general y conocer algunas reglas básicas, sé cómo aplicarlo de una forma y con unos principios que permiten que sirva a la obra de Dios de una manera efectiva. Esa es la diferencia. Los anticristos, dado que no aceptan la verdad, jamás verán este punto ni entenderán cuál es realmente la esencia de Cristo. Cristo posee la esencia de Dios; ¿dónde se materializa y se manifiesta este enunciado? ¿Cómo debería tratarlo la gente y qué beneficios y ganancias recibe de él? Los anticristos nunca verán este aspecto. ¿Por qué? Hay una razón muy importante: miren como miren a la carne en que se encarna Dios, ellos solo ven a una persona. Miden desde una perspectiva humana, usando conocimiento, experiencia, intelecto, conspiraciones y trucos humanos para mirar, pero, miren como miren, no pueden ver nada especial en esta persona ni pueden discernir que Él tiene la esencia de Dios. Dime, ¿pueden verlo a simple vista? (No). ¿Y si utilizan un microscopio o rayos X? Así sería más improbable aún que lo vieran. Algunas personas preguntan: “Si no se puede ver a simple vista ni con un microscopio, ¿pueden verlo quienes están en contacto con el reino espiritual?”. (No). Los que están en contacto con el reino espiritual pueden ver dentro de ese reino y percibir espíritus, entonces, ¿por qué no pueden discernir al Dios encarnado? ¿Creéis que Satanás puede ver a Dios en el reino espiritual? (Sí). Al igual que Dios, Satanás existe en el reino espiritual, pero ¿reconoce a Dios como tal? (No). ¿Lo sigue o cree en Él? (No). Satanás puede ver a Dios todos los días, sin embargo, ni cree en Él ni lo sigue. Así que, incluso si quienes están en contacto con el reino espiritual pudieran ver al Espíritu de Dios, ¿podrían reconocer a ese Espíritu como Dios? (No). ¿Esta explicación resuelve la raíz del problema? (Sí). ¿Cuál es la raíz? (No reconocen a Dios y no le temen). En el fondo, los anticristos no reconocen a Dios. Sus ancestros, sus propias raíces, no lo reconocían. Aunque tengan a Dios frente a sus ojos, no lo reconocen ni lo veneran. Entonces, ¿cómo podrían venerar al Dios encarnado, que parece tan corriente e insignificante? Definitivamente no podrían. Por lo tanto, sin importar qué medios usen los anticristos para mirar, será en vano. Desde el tiempo en que Dios comenzó Su obra hasta hoy, ha dicho muchas palabras y ha hecho una obra muy grande. ¿No es esta la señal y la maravilla más grande del mundo humano? Si los anticristos pudiesen admitirlo, creerían desde hace tiempo; no hubiesen esperado hasta ahora. ¿Algunas personas piensan lo siguiente? “Los anticristos simplemente no han visto suficientes acciones reales de Dios, por eso aún no están convencidos; si Él les mostrase algunas señales y prodigios y les permitiera ver cómo es el reino espiritual, y si ellos vieran la persona real de Dios y que todas Sus palabras se cumplen, entonces lo admitirían y seguirían”. ¿Es así? Habiéndose enfrentado con Dios en el reino espiritual durante tantos años sin convencerse, ¿podrían los anticristos someterse de repente en solo unos pocos años? Eso es imposible; su esencia-naturaleza es inalterable. El Dios encarnado ha hecho numerosas obras y dicho muchas palabras; sin embargo, nada de esto puede conquistarlos ni pueden admitir la identidad y la esencia de Dios. Esta es su naturaleza innata. ¿Qué indica esta naturaleza? Significa que las personas como los anticristos siempre le harán la guerra a Dios, a la verdad y a las cosas positivas, luchando hasta las últimas consecuencias, sin cesar hasta la muerte. ¿No son ellos el objetivo que merece perecer? ¿Qué significa “sin cesar hasta la muerte”? Significa que preferirían morir antes que admitir que las palabras de Dios son la verdad; preferirían morir antes que someterse a Dios. Esto es merecedor de la muerte.

Los anticristos, cuando se trata de Cristo, esta persona corriente, lo escrutan no solo por fuera sino también por dentro. Así, cuando Cristo habla y actúa, ellos presentan una diversidad de conductas. Expongamos su esencia-naturaleza a partir de las diversas manifestaciones que presentan los anticristos en respuesta al discurso y a las acciones de Cristo. Por ejemplo, cuando Cristo habla con la gente sobre el trabajo y los principios-verdad, menciona algunas prácticas específicas. Estas involucran de qué manera concreta las personas deberían llevar a cabo e implementar una tarea en el proceso del cumplimiento de su deber. En términos generales, ninguna tarea se trata de discutir teoría, gritar eslóganes, arengar a todo el mundo y luego hacer que todos presten juramento y se acabó; cada tarea relacionada con el deber es compleja e involucra ciertos detalles. Por ejemplo: cómo escoger a la persona indicada; cómo manejar y tratar los distintos estados de las personas; cómo lidiar con diversos problemas que surgen durante el proceso de cumplir el deber de acuerdo con los principios; cómo lograr una colaboración armoniosa entre las personas sin actuar de forma arbitraria y dictatorial o comportarse de manera tozuda y caprichosa, y cosas por el estilo que abarcan diversos temas. Cuando la gente necesita implementar un trabajo específico sobre el que Cristo ha hablado y hacerse cargo de proyectos específicos, puede que afronten dificultades. Gritar eslóganes y predicar doctrinas es fácil, pero la implementación propiamente dicha no es algo tan sencillo. Como mínimo, es necesario que la gente se esfuerce, pague un precio y dedique tiempo para que realmente vaya y lleve a cabo estos deberes. Esto requiere, por un lado, encontrar individuos aptos y, por otro, aprender sobre la profesión involucrada investigando el conocimiento general y las teorías relacionadas con los diversos aspectos profesionales, y los métodos y enfoques operativos específicos. Además, podrían toparse con algunos problemas difíciles. Generalmente, la gente normal se siente un poco amilanada cuando se entera de estas dificultades y siente un poco de presión, pero aquellos que son leales y obedientes a Dios, al afrontar las dificultades y sentir la presión, orarán en silencio en su interior, pidiéndole a Dios que los guíe, que incremente su fe, que les brinde esclarecimiento y los asista y también que los proteja de cometer errores de modo que puedan mantenerse leales y esforzarse al máximo para lograr una conciencia tranquila. Sin embargo, las personas como los anticristos no son así. Cuando escuchan de parte de Cristo determinadas organizaciones del trabajo que ellos deben implementar y que el trabajo presenta algunas dificultades, comienzan a sentir resistencia en su interior y son renuentes a proceder. ¿Cómo es esa renuencia? Ellos dicen: “¿Por qué nunca me suceden cosas buenas? ¿Por qué siempre recibo problemas y exigencias? ¿Me consideran alguien ocioso o un esclavo al que se puede estar dando órdenes? ¡No soy tan fácil de manipular! Lo dices tan a la ligera, ¿por qué no intentas hacerlo tú mismo?”. ¿Es eso sumisión? ¿Es una actitud de aceptación? ¿Qué es lo que hacen? (Resistirse, oponerse). ¿Cómo surgen esta resistencia y esta oposición? Por ejemplo, si les dicen: “Ve a comprar algunos kilos de carne y cocina cerdo estofado para todos”, ¿se opondrán a eso? (No). Pero se mostrarán renuentes si les dicen: “Hoy ve y labra esa tierra, y, mientras lo haces, es necesario que termines de quitar las piedras; luego podrás comer”. En cuanto involucra esfuerzo físico, dificultad o presión, sale a la superficie su resentimiento y se vuelven reacios a continuar; comienzan a resistirse y a quejarse: “¿Por qué no me suceden cosas buenas? ¿Por qué me pasan por alto cuando llega el momento de hacer tareas fáciles o livianas? ¿Por qué me escogen para el trabajo duro, agotador o sucio? ¿Es porque parezco ingenuo y fácil de mangonear?”. Allí es donde comienza la resistencia interna. ¿Por qué oponen tanta resistencia? ¿Qué “trabajo sucio y agotador”? ¿Qué “dificultades”? ¿No son parte de su deber todas esas cosas? Debe hacerlo la persona a la que se lo asignaron, ¿qué es eso de ponerse a elegir? ¿Les están tratando de complicar las cosas deliberadamente? (No). Sin embargo, ellos creen que les están complicando las cosas a propósito, poniéndolos en apuros, y por eso no aceptan este deber de parte de Dios y son reacios a aceptarlo. ¿Qué es lo que pasa? ¿Acaso, cuando afrontan dificultades, deben soportar esfuerzo físico y ya no pueden vivir cómodamente se empiezan a resistir? ¿Es esto sumisión incondicional y sin quejas? Se vuelven reacios ante la menor dificultad. Ante cualquier cosa que no quieren hacer, cualquier trabajo que perciben como difícil, indeseable, degradante o que otros desdeñan, se resisten ferozmente, ponen objeciones y se niegan, sin dar la más mínima muestra de sumisión. Cuando afrontan las palabras de Cristo, Sus órdenes o los principios de los que Él habla, en cuanto estos les plantean dificultades o requieren que sufran o paguen un precio, la primera reacción de los anticristos es de resistencia y rechazo, y sienten repulsión en su interior. Sin embargo, cuando se trata de cosas que están dispuestos a hacer o que los benefician, su actitud no es la misma. Los anticristos desean entregarse a la comodidad y destacar, pero ¿acaso están encantados y felizmente dispuestos a aceptar cuando eso implica afrontar el sufrimiento de la carne, la necesidad de pagar un precio o incluso el riesgo de ofender a otros? ¿Pueden alcanzar la sumisión completa en ese caso? Ni en lo más mínimo; su actitud es completamente de desobediencia y obstinación. Cuando las personas como los anticristos afrontan cosas que no quieren hacer, que no son conformes a sus preferencias, gustos o intereses personales, su actitud hacia las palabras de Cristo se vuelve una de rechazo y resistencia absolutos sin una pizca de sumisión.

Algunas personas, mientras escuchan hablar a Cristo, comienzan a desarrollar pensamientos: “¿Por qué Cristo dice esto? ¿Cómo puede tratar este asunto desde este punto de vista? ¿Cómo puede hacer estas afirmaciones, cómo puede definir algo de esta manera? ¿Esto también es la verdad? ¿Estas también son palabras de Dios? No lo creo. La manera de hablar de Dios que está registrada en la Biblia es diferente, tiene cierto tipo de racionalidad y no entra en estas cuestiones detalladas y triviales. ¿Por qué Cristo habla así? Siempre se trata de los detalles y de diseccionar detalles; ¿es posible que Dios realmente hable de esta manera?”. No tienen nociones cada vez que leen las palabras de Dios, sino que piensan: “Estas son las palabras de Dios; debo confiar en ellas para obtener la vida, la salvación y bendiciones”. Sin embargo, cuando realmente interactúan con Cristo, comienzan a formarse opiniones sobre Sus puntos de vista, Sus comentarios y actitudes acerca de algunos asuntos, así como Sus formas de lidiar con ciertas personas, y estas opiniones pueden ser consideradas nociones humanas. Cuando los anticristos engendran nociones en su corazón, ¿orarán a Dios para que pode sus nociones? Por supuesto que no. Miden las palabras de Cristo constantemente según sus propias nociones sin una pizca de sumisión en su corazón. Así, cuando desarrollan nociones sobre Él, comienzan a sentir resistencia en su interior y poco a poco se vuelven antagónicos a Él. Cuando dicho antagonismo aflora, ¿los anticristos siguen planeando someterse? ¿Siguen planeando aceptar? Por dentro, empiezan a resistirse, pensando: “Bah, ahora tengo un poco de ventaja sobre ti. ¿No se supone que eres dios? ¿No son la verdad todas tus palabras? Resulta que tú también usas la lógica para hacer las cosas y juzgas los asuntos en función de lo que ves con tus ojos. ¡Tus acciones no son conformes a la esencia de dios!”. Comienzan a sentir desobediencia en su interior. Cuando esta surge, se revela en el exterior. Pueden decir: “Lo que dices parece correcto, pero necesito revisar las palabras de dios para ver lo que él dice sobre eso. Necesito orar a dios para ver cómo me guía. Debo esperar y buscar para ver de qué manera él me guía y me esclarece. En cuanto a lo que tú has dicho, ya no lo tengo en cuenta y no puede ser la base de mis acciones”. ¿Qué manifestación es esta? (Negar a Cristo). Ellos niegan a Cristo, pero ¿por qué siguen leyendo La Palabra manifestada en carne? (Dios, creo que ellos solo reconocen al Dios vago en los cielos y niegan por completo a Cristo en la tierra). Los anticristos viven constantemente dentro de palabras y doctrinas huecas, venerando a un Dios elevado e invisible. Por tanto, veneran y estiman mucho las palabras escritas que son el registro de lo que ha dicho Cristo, pero a Él lo consideran tan corriente como se puede ser, como si no tuviera ningún estatus en sus corazones. ¿No es esto contradictorio? Cuando albergan nociones sobre Cristo, dicen: “Necesito orar y buscar para ver qué dicen las palabras de dios”. Dado que reconocen solo las palabras de Dios, pero no a Cristo, ¿qué son? (Anticristos). Por muy significativas o profundas que puedan ser sus nociones sobre Cristo, una vez que esas palabras están impresas, sus nociones desaparecen. En cuanto las palabras se convierten en texto, las veneran como a Dios. ¿No es este el mismo error que cometieron los fariseos y los de los círculos religiosos? No entender la verdad favorece que surjan estas manifestaciones y nociones. Una vez que los anticristos desarrollan nociones, su corazón no puede someterse; no hay sumisión, solo resistencia.

¿Bajo qué circunstancias desarrolla nociones la gente común, o qué tipo de personas son proclives a desarrollarlas? Uno de los tipos es el de aquellos que no comprenden las palabras de Dios, y otro es el de los que no tienen entendimiento espiritual y no aceptan la verdad; ellos son proclives a desarrollar nociones. Una vez que estas surgen, comienzan a resistirse en su corazón. Por ejemplo, Yo podría decirles a las personas que hagan algo de cierta manera en función del contexto, el entorno y las necesidades humanas del momento. Más tarde, a medida que pasa el tiempo y las situaciones cambian, la manera y el método con los que hay que manejar el asunto podrían cambiar también. Sin embargo, este cambio les da a los anticristos la oportunidad de desarrollar nociones: “Antes dijiste esto, afirmaste que era la verdad y le dijiste a la gente que practicara de esa manera. Finalmente lo entendimos y fuimos capaces de practicarlo y acatarlo, creyendo que teníamos esperanza de recibir bendiciones, y ahora nos dices que lo hagamos de otra forma; ¿qué significa esto? ¿No nos estás atormentando? ¿No nos estás tratando como menos que humanos? ¿Cuál es exactamente la forma correcta de hacerlo?”. Cualquier cambio de método, enfoque o enunciado puede enfurecer a algunas personas; esos individuos son los que no entienden la verdad en absoluto y no pueden comprenderla. Miden todo lo que Dios hace con viejos puntos de vista y viejas teorías, con algunas normas morales humanas, normas de conciencia e incluso con algo de pensamiento lógico y conocimiento humano. Cuando todo eso contradice lo que Cristo ha dicho o cuando surgen discrepancias en el medio, no saben cómo lidiar con ello. Cuando no están seguras de cómo proceder, las personas normales deberían ser capaces, en primer lugar, de calmarse y aceptar, y luego poco a poco buscar entender. Sin embargo, los anticristos no son así. Primero se resisten y luego oran al Dios vago, dando la impresión de que están practicando la verdad y amando mucho a Dios. ¿Cuál es el propósito de su oración? Encontrar pruebas suficientes para negar las palabras de Cristo, para condenar y criticar lo que Él ha dicho, para lograr tranquilidad mental. Así es como resuelven sus nociones. ¿Acaso eso puede resolverlas? (No). ¿Por qué no? (Porque ellos no aceptan la verdad. No están buscando la verdad en las palabras de Dios, sino que están intentando negar a Dios). Exacto, no están resolviendo sus nociones con una actitud de aceptación de la verdad o de una manera que acepte la verdad. No hacen sus nociones a un lado; estas persisten en su corazón. Por lo tanto, un enfoque como ese no resolverá nunca sus nociones ni les permitirá desprenderse de ellas. Por el contrario, estas se acumulan con el paso del tiempo; cuanto más tiempo pasa y más años creen en Dios, más nociones y figuraciones tienen. Como consecuencia, su actitud hacia Cristo, hacia esta persona corriente, inevitablemente se carga cada vez más de nociones. Al mismo tiempo, crecen también la barrera en su corazón y el resentimiento hacia Cristo. Si cargan con estas barreras y nociones mientras llevan a cabo sus deberes, asisten a las reuniones y comen y beben de las palabras de Dios, ¿qué pueden ganar, a fin de cuentas? Más allá de que su deseo de obtener bendiciones aumente día a día, no ganan nada.

¿Tenéis vosotros algunas nociones sobre Cristo? Las cosas que la gente exige de Dios moldean sus nociones sobre Cristo. ¿De dónde surgen estas exigencias? De las ambiciones de la gente, de sus deseos, nociones y figuraciones. Entonces, ¿qué tipo de nociones desarrollan las personas? Ellas creen que Cristo debe decir esto o aquello, que debe hablar y actuar de ciertas maneras. Por ejemplo, cuando alguien se siente negativo y débil, podría pensar: “¿Acaso Dios no es amor? Dios es como una madre amorosa, como un padre compasivo; Él debería darles consuelo a las personas. Olvídate del Dios en los cielos; Él es inalcanzable. Ahora que Dios ha venido a la tierra, la gente tiene un acceso conveniente. Dado que me estoy sintiendo negativo, es necesario que vaya ante Dios y me desahogue”. Y, mientras se desahoga, derrama lágrimas, expresa sus dificultades y debilidades y habla abiertamente de su carácter corrupto. ¿Qué es lo que están buscando en realidad las personas en su corazón? Quieren que las consuelen, quieren oír palabras agradables, quieren que Dios les diga palabras que alivien su tristeza, las animen, las reconforten y hagan que dejen de sentirse negativas. ¿No es así? Ciertas personas en especial albergan esta figuración: “Para los humanos, la debilidad y la negatividad son solo eso, pero Dios, con tan solo una frase, puede hacer que una persona se sienta completamente renovada y que se desvanezcan todos los problemas y las penas de su corazón. La debilidad y la negatividad se disipan como humo y la persona está fuerte para afrontar lo que sea, ya no está débil ni sumida en la negatividad, sino firme en su testimonio. Pues bien, ¡que Cristo hable!”. Dime, ¿qué debería decir Yo al afrontar una situación como esa? Por una parte, necesito averiguar por qué se está sintiendo negativa la persona y qué deber está llevando a cabo; por otra, debo hablar sobre los principios que uno debe sostener en el proceso de cumplir su deber. ¿No es esto decirlo claramente? A algunos que son necios y obstinados y no aceptan la verdad, es necesario decirles algo disciplinario para estimularlos, para motivarlos. Al mismo tiempo, también es necesario exponer la esencia-naturaleza de esta clase de personas para que comprendan en qué consiste estar siempre negativas y por qué esa negatividad es perpetua en ellas. Si les digo que aquellos que están siempre negativos son personas que no aceptan la verdad, que no la aman, ¿sentirán consuelo al oírlo? (No). Supón que les dijera: “Estar negativo todo el tiempo es normal. Es una manifestación infantil; es como si un niño cargara con las responsabilidades de un adulto, se volvería perpetuamente negativo a causa del peso. Tú tienes una estatura pequeña, eres joven y no has vivido mucho, por lo que necesitas aprender de a poco. Además, tus padres también tienen una responsabilidad; ellos no te han enseñado bien, así que no es tu culpa”. Entonces, la persona podría preguntar: “¿Y qué es este carácter corrupto que tengo?”. “No es un carácter corrupto; es solo que eres demasiado joven y vienes de un buen entorno familiar; estás mimado y consentido. En un par de años, a medida que crezcas, mejorará”. ¿Se sentirá reconfortada al oír eso? Si Yo le añadiera un gran abrazo y le transmitiera un poco de energía positiva, ¿no sentiría una calidez en su interior? De esta manera, sentiría que ha experimentado el amor y la calidez de Dios. Pero Cristo generalmente no actúa de esta manera. Puede que sí lo haga con los niños mayores como una forma de consuelo, pero no podría actuar así con cada adulto; eso sería engañar a un ingenuo. En cambio, Él irá al grano, te mostrará una senda, aclarará lo que está sucediendo realmente y te dejará escoger con libertad. El tipo de persona que seas determinará la senda que transites. Si miramos la esencia de todo lo que Cristo hace, Él no engaña a las personas ni juega con ellas, pero ellas no son capaces de aceptar eso. No afrontan los hechos. Sin embargo, esta es la esencia misma de Cristo; Él solo puede actuar de esa manera. Si las personas no pueden aceptar eso, ¿no se crea un conflicto entre ellas y Dios? Si no pueden lograr su objetivo y tampoco aceptar la verdad, ¿no se crea una barrera? (Sí). Esto se queda clavado en el corazón de las personas. Al principio, ellas pensaban que Dios era muy amoroso, dulce como una madre o una abuela. Pero, ahora, al ver que las cosas no son de esa manera y no sentir ni un poco de calidez, se sienten desalentadas. ¿Se puede cumplir su figuración de que “una sola frase de Cristo puede sacarme de la negatividad”? “Siempre que Cristo venga a resolver mis problemas, está garantizado que sentiré calidez en mi interior de manera instantánea y jamás volveré a estar negativo; todo se aclarará y se abrirá una senda”. ¿Es realista esta figuración? ¿Se puede lograr ese objetivo? (No). Por tanto, en este asunto, si las personas siempre confían en sus nociones y figuraciones, no funcionará; deben buscar la verdad para resolver el problema.

Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.