Punto 10: Desprecian la verdad, desacatan con descaro los principios e ignoran las disposiciones de la casa de Dios (VII) Parte 1
III. Desprecio por las palabras de Dios
Hoy continuaremos con la charla sobre el décimo punto de las diversas manifestaciones de los anticristos: desprecian la verdad, desacatan con descaro los principios e ignoran las disposiciones de la casa de Dios. La última vez, compartimos hasta la tercera sección de este tema principal, que es el desprecio de los anticristos hacia las palabras de Dios. Nuestra charla y disección de esta parte se dividió en tres subtemas. ¿Cuáles son esos tres subtemas? (El primero es que los anticristos falsean e interpretan arbitrariamente las palabras de Dios; el segundo es que los anticristos niegan las palabras de Dios cuando no se conforman a sus nociones; y el tercero es que los anticristos indagan si las palabras de Dios se hacen realidad). ¿Estos tres subtemas abarcan por completo lo que significa que los anticristos desprecien las palabras de Dios? (Debería haber algunos más). ¿Qué otros enunciados y manifestaciones hay? (Los anticristos consideran las palabras de Dios con irreverencia). ¿Es esta una de las manifestaciones de que desprecian las palabras de Dios? ¿Considerar las palabras de Dios con irreverencia no es una interpretación del desprecio hacia las palabras de Dios? Aquí no necesitamos interpretaciones, sino más bien las diversas manifestaciones y prácticas de los anticristos que desprecian las palabras de Dios, que puedes ver y tocar, y de las que has oído hablar. Parece que no entendéis bien las diversas manifestaciones de que los anticristos desprecian las palabras de Dios. Puede que tengáis una comprensión literal de los tres puntos de los que hablé anteriormente, pero no podéis pensar en qué otras manifestaciones podría haber, ¿verdad? Deberíais haber recordado las tres manifestaciones de las que hablamos anteriormente. ¿Los comportamientos y las manifestaciones de los anticristos al despreciar las palabras de Dios son abiertos y francos? ¿Son lo que harían las personas rectas? (No). Estas no son manifestaciones que deberían existir en la humanidad normal; no son positivas, sino negativas. La esencia subyacente de estas pocas conductas apunta a Satanás, a los demonios y a los enemigos de Dios. En el trato que los anticristos dispensan a las palabras de Dios, no hay sumisión, ni aceptación, ni experiencia; no dejan a un lado sus propias nociones para aceptar las palabras de Dios con sencillez y apertura. En cambio, generan diversas actitudes satánicas hacia las palabras de Dios. El carácter revelado por medio de estas manifestaciones y comportamientos de los anticristos es exactamente lo que revela Satanás en el reino espiritual. Estas conductas no son positivas en ninguna situación o era, ni entre ningún grupo de personas. Son perversas y negativas, y están en contraposición con las manifestaciones o los comportamientos que un ser creado o una persona normal deberían tener. Por lo tanto, las caracterizamos como manifestaciones de los anticristos. Después de hablar sobre estos tres puntos, la mayoría de las personas podrían pensar que estas tres manifestaciones probablemente abarcan todas las actitudes básicas de los anticristos hacia las palabras de Dios. Sin embargo, hay un punto que habéis pasado por alto: la forma de tratar las palabras de Dios de los anticristos está lejos de limitarse a estos tres enfoques. Hay otra manifestación y otro comportamiento que también ilustran que los anticristos desprecian las palabras de Dios. ¿Cuál es esta manifestación? Es que los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo. Si observamos el significado literal de este enunciado, algunas personas podrían formarse algunas imágenes en la mente que apuntan a ciertos individuos, pero las manifestaciones específicas y verdaderas de esto aún no están muy claras; siguen siendo vagas y generales. Entonces, hoy hablaremos sobre cómo los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo.
D. Los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo
Los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo. También se puede decir que los anticristos consideran la verdad misma un bien de consumo. ¿Qué significa esto? Significa simplemente hacer algunas afirmaciones verbales, hacer alarde y luego ganar fraudulentamente la confianza, el apoyo y el respaldo de la gente para recibir fama, ganancia y estatus. Las palabras de Dios y la verdad se convierten así en sus peldaños. Esta es la actitud de los anticristos hacia la verdad. La explotan, juegan con ella y la pisotean, lo cual está determinado por la esencia-naturaleza de los anticristos. Entonces, ¿qué son exactamente las palabras de Dios y la verdad? ¿Cómo debemos definir la verdad con precisión? Decidme, ¿qué es la verdad? (La verdad es el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente). Esta es una definición precisa y específica de la verdad. ¿Cómo entendéis esta afirmación? ¿Cómo deberíais aplicar esta afirmación en vuestra vida diaria y a lo largo de vuestras vidas? ¿Cómo deberíais experimentar esta afirmación? Decid lo que podáis pensar y comprender de inmediato, sin filtrar ni procesar. En el lenguaje de vuestra experiencia, ¿qué es la verdad? ¿Qué son las palabras de Dios? (La verdad puede cambiar el punto de vista de una persona sobre la vida y sus valores, y permitirle vivir conforme a la semejanza de un ser humano normal). Aunque no es completo, todo lo que habéis dicho transmite una comprensión vivencial de la verdad; son las reflexiones y apreciaciones que habéis experimentado y resumido de la vida diaria. ¿A alguien más le gustaría compartir sus pensamientos? (La verdad puede purificar nuestro carácter corrupto y permitirnos actuar según los principios y hacer las cosas conforme a las intenciones de Dios). Esta afirmación es muy buena e incisiva. Continuad, por favor. (La verdad es vida, el camino a la vida eterna. Solo al perseguir la verdad y vivir según ella se puede alcanzar la vida). (La verdad permite a las personas temer a Dios y apartarse del mal, para convertirse en verdaderos seres humanos). Estos dos puntos involucran principios de práctica para la vida diaria de las personas. Aunque las explicaciones son relativamente profundas y elevadas, son muy prácticas. (La verdad puede exponer el carácter corrupto de nuestro interior, cambiar nuestros puntos de vista incorrectos sobre las cosas y permitirnos vivir la semejanza de un verdadero ser humano). Estas afirmaciones son prácticas e involucran el valor y la importancia de la verdad para las personas, así como los efectos que esta puede tener en ellas. Lo que todos habéis mencionado, lo hemos comentado a menudo en otras oportunidades. Aunque el énfasis de cada persona difiere, todo está relacionado con la afirmación acerca de la verdad que explicamos y definimos previamente: la verdad es el criterio para medirlo todo. ¿Se puede equiparar la verdad con las palabras de Dios? (Sí). Las palabras de Dios son la verdad. Basándonos en la comprensión vivencial que habéis compartido en vuestra charla, ¿podemos decir que la verdad es la realidad de todas las cosas positivas? (Sí). La verdad es la realidad de todas las cosas positivas. Puede ser la vida de una persona y la dirección en la que camina; puede permitir despojarse del carácter corrupto, llegar a temer a Dios y evitar el mal, ser alguien que se somete a Dios y es un ser creado apto, una persona a la que Dios ama y considera aceptable. Dado el valor incalculable de la verdad, ¿qué actitud y perspectiva se deben tener hacia las palabras de Dios y la verdad? Es bastante obvio: para los que realmente creen en Dios y tienen un corazón temeroso de Dios, Sus palabras son vida. La gente debe atesorar las palabras de Dios, comer y beber de ellas, disfrutarlas y aceptarlas como su vida, como la dirección en la que camina, como una ayuda y provisión disponibles; la gente debe practicar y experimentar de acuerdo con las declaraciones y requisitos de la verdad, someterse a cada uno de los requisitos y principios que la verdad le concede. Solo así una persona puede ganar la vida. La búsqueda de la verdad consiste principalmente en la práctica y experiencia de las palabras de Dios, en lugar de someterlas a escrutinio, análisis, especulación y duda. Ya que la verdad es ayuda y provisión inmediata para las personas, y puede ser su vida, deberían considerarla la cosa más preciada. Esto es porque deben basarse en la verdad para vivir; para llegar a cumplir con las exigencias de Dios; para llegar a temerle y apartarse del mal, y para encontrar en su vida diaria la senda de la práctica y captar sus principios y así lograr la sumisión a Dios. La gente también debe basarse en la verdad para despojarse de su carácter corrupto, convertirse en personas que han sido salvadas y en seres creados cualificados. No importa desde qué perspectiva o de qué manera se exprese, la actitud que menos deberían tener las personas hacia la verdad es considerar las palabras de Dios y la verdad misma como un producto o incluso un bien de consumo que se intercambia a la ligera. Esto es lo que menos quiere ver Dios, y también es el último tipo de comportamiento y de manifestación que un verdadero ser creado debería tener.
¿Cuál es el propósito y la intención de los anticristos al considerar las palabras de Dios un bien de consumo? ¿Qué es lo que realmente pretenden hacer, y cuál es su motivo? Cuando un comerciante adquiere un bien de consumo, su esperanza es que este le traiga beneficios y la cantidad sustancial de dinero que desea. Por lo tanto, cuando los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo, sin duda las están considerando algo material que puede intercambiarse por beneficios y dinero. No las valoran, aceptan, practican ni experimentan como la verdad, ni tampoco las consideran el camino de vida que deberían seguir, ni la verdad que deben practicar para despojarse de su carácter corrupto. En cambio, consideran las palabras de Dios un bien de consumo. Para un comerciante, el mayor valor de un bien de consumo es intercambiarlo por dinero, por el beneficio deseado. Por lo tanto, cuando los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo, su intención y motivo son esencialmente los mismos. Los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo, lo que significa que no las usan para comer, beber y disfrutar, ni para su experiencia o práctica, sino más bien como bienes que tienen en sus manos para intercambiar y vender en cualquier momento y lugar, y para ofrecer a aquellos de quienes puedan obtener un beneficio. Cuando los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo, en sentido literal, esto significa que las tratan como si fueran una mercancía y que las utilizan para transacciones con el fin de intercambiarlas por dinero. Convierten la compra y venta de las palabras de Dios en su profesión. Desde una perspectiva literal, esto se vuelve evidente de inmediato. Estas acciones y estos comportamientos de los anticristos son vergonzosos, y causan repulsión y asco en las personas. Entonces, ¿cuáles son las manifestaciones concretas de los anticristos al considerar las palabras de Dios un bien de consumo? Este es el punto clave que vamos a compartir. Los anticristos tienen algunas manifestaciones muy evidentes de considerar las palabras de Dios un bien de consumo. Para que sean más claras y os resulten más fáciles de comprender, las discutiremos una por una. ¿Por qué sigo este enfoque? Basándome en Mis largos años de experiencia obrando y hablando, la mayoría de las personas tienen pensamientos confusos y carecen de la capacidad de pensar de manera independiente. Con base en esto, pensé en el método más sencillo y eficaz, que es explicar y aclarar cualquier asunto o tema, sin importar cuál, punto por punto, para ayudaros a reflexionar y considerar las cosas. ¿Es adecuado este enfoque? (Sí). Algunas personas dicen: “Es perfecto; nos ahorra el esfuerzo de rompernos la cabeza y pensar mucho. ¡Estamos demasiado ocupados y no tenemos tiempo para eso! Nuestra energía y nuestros pensamientos están dedicados a los asuntos importantes, no a estas cuestiones triviales del tamaño de un guisante. Que nos hagas reflexionar sobre estas pequeñas cosas parece como si nos subestimases un poco y desaprovechases nuestro gran talento”. ¿Esto es así? (No). ¿Entonces cuál es el caso? (Nuestra aptitud es tan baja que a veces no podemos comprender la verdad, y necesitamos que Dios comparta con nosotros en detalle, palabra por palabra, frase por frase, para que entendamos algo). Como veis, sin darme cuenta describí la situación actual y revelé lo que realmente os sucede a todos vosotros, pero así son los hechos. Seguiría siendo así, incluso si no lo hubiera expuesto. No queda otra opción que hacerlo de esta manera. Si solo hablo de los temas importantes de manera simple y general, estaré hablando en vano y desperdiciando Mi esfuerzo. Eso solo sería una pérdida de tiempo, ¿verdad? Volvamos al tema principal. Con respecto a que los anticristos consideran las palabras de Dios un bien de consumo, dividiremos este tema en varios subtemas para explicar y aclarar paso a paso cómo los anticristos hacen esto, y cuáles son las manifestaciones y los ejemplos específicos que pueden demostrar debidamente que los anticristos desprecian las palabras de Dios, y también confirmar que los anticristos poseen efectivamente tal esencia. Vamos a hablar de este tema en dos partes principales.
1. Consideran las palabras de Dios un instrumento para adquirir estatus, reputación y dignidad
El primer gran aspecto es que la manifestación más común de los anticristos al considerar las palabras de Dios un bien de consumo es utilizarlas como una herramienta para obtener estatus, reputación y dignidad propios, y hasta para el disfrute material e incluso más para la obtención de dinero. Cuando los anticristos entran en contacto con las palabras de Dios, piensan: “Las palabras de dios son grandiosas. Cada oración es racional y correcta; estas palabras no pueden ser dichas por personas, y no se pueden encontrar en la Biblia”. En las dos eras anteriores, Dios no pronunció estas palabras. Ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo Testamento hay palabras tan explícitas y claramente dichas. La Biblia solo registra una parte muy limitada de las palabras de Dios. Al observar lo que Dios está diciendo ahora, el contenido es muy rico. Los anticristos entonces sienten celos y envidia en su corazón, y comienzan a maquinar internamente: “Esta persona común puede decir tantas cosas; ¿cuándo podré decir estas palabras yo también? ¿Cuándo podré yo, como esta persona, decir las palabras de dios sin fin?”. Tienen un impulso y un deseo tan grandes en su interior. A juzgar por ese impulso y ese deseo, los anticristos sienten envidia en su corazón y veneran esas palabras dichas por Dios. Utilizo los términos “envidia” y “veneran” para indicar que los anticristos no consideran las palabras de Dios como la verdad y no tienen intención de aceptarlas, sino que más bien envidian el rico contenido, los extensos pasajes y también la hondura de estas palabras, que reflejan una profundidad inalcanzable para los seres humanos, y hasta envidian que estas son palabras que ellos mismos no pueden pronunciar. Desde estos aspectos de “envidia”, es evidente que los anticristos no consideran estas palabras de Dios como expresiones de divinidad, como la verdad, ni como la vida y la verdad con la que Dios pretende salvar y proveer a la humanidad. Dado que los anticristos pueden envidiar estas palabras, está claro que en su corazón también desean convertirse en aquellos que expresan tales palabras. Sobre la base de esto, muchos anticristos han puesto un tremendo esfuerzo tras bambalinas, orando diariamente, leyendo estas palabras a diario, registrándolas, memorizándolas, resumiéndolas y organizándolas. Han dedicado mucho trabajo a estas palabras pronunciadas por Dios, al tomar innumerables notas y registrar numerosas reflexiones durante sus devociones espirituales, y al orar incontables veces para recordar estas palabras. ¿Cuál es su propósito al hacer todo esto? Que un día puedan tener una ráfaga repentina de inspiración y logren pronunciar incesantemente las palabras que Dios diría, como si se abriera una compuerta de agua. Esperan que, al igual que las palabras de Dios, las suyas puedan proporcionar lo que las personas necesitan, otorgarles vida, brindarles lo que deberían alcanzar y plantearle exigencias a la gente. Que, como la carne encarnada de Dios, puedan permanecer en la perspectiva y el estatus de Dios y decir las mismas cosas que Él hace con Su tono y forma de hablar, tal como ellos desean. Los anticristos han puesto mucho esfuerzo en esto, y no es exagerado decir que algunos de ellos incluso a menudo sacan en secreto cuadernos para registrar las palabras que quieren decir y que esperan que Dios les dé. Sin embargo, hagan lo que hagan, las intenciones de los anticristos siempre se frustran y sus deseos nunca se cumplen. No importa cuánto esfuerzo pongan, cuánto oren, cuánto registren las palabras de Dios ni cómo las memoricen y las organicen: todo es en vano. Dios no pronuncia ni una sola frase a través de ellos ni les ha permitido oír Su voz ni una sola vez. No importa cuánto lo anhelen ni cuán ansiosos se vuelvan, simplemente no pueden pronunciar ni una sola oración de las palabras de Dios. Cuanto más ansiosos y celosos se vuelven, y cuanto más fracasan en alcanzar su objetivo, más irritados se sienten internamente. ¿Qué es lo que los irrita y por qué están tan ansiosos? Ven que las palabras de Dios están trayendo a cada vez más personas ante Él para aceptar Su juicio y castigo, y aceptar Su palabra como vida, pero, ante su presencia, no hay ni una sola persona que los adore ni los admire a sus pies. Esto es lo que los pone ansiosos y los irrita. En medio de la irritación y la ansiedad, lo que los anticristos pueden pensar y reflexionar sigue siendo lo siguiente: “¿Por qué estas personas cumplen con su deber en la casa de dios? ¿Por qué es diferente cuando vienen a la casa de dios, en comparación con el mundo de los no creyentes? ¿Por qué la mayoría de las personas, después de venir a la casa de dios, comienzan a comportarse correctamente y a mejorar poco a poco? ¿Por qué la mayoría de las personas se entregan y pagan el precio en la casa de dios sin recibir compensación, y no se van aunque las poden, y algunas ni siquiera se van después de ser echadas o expulsadas? En el fondo, la única razón son las palabras de dios: es el efecto y el papel que desempeña La Palabra manifestada en carne”. Cuando los anticristos ven este punto, se vuelven aún más envidiosos de las palabras de Dios. Por lo tanto, después de hacer grandes esfuerzos y seguir siendo incapaces de pronunciar las palabras de Dios o convertirse en Sus portavoces, los anticristos cambian su enfoque hacia las palabras de Dios: “Aunque no puedo pronunciar palabras que no sean las que dios ha dicho, si puedo decir palabras que sean coherentes con las de dios, aunque solo sean doctrinas o palabras vacías, siempre que suenen correctas para la gente, siempre que parezcan ajustarse a estas palabras de dios, ¿acaso no podré asegurarme un lugar entre la gente? ¿No puedo mantenerme firme entre ellos? O si predico y explico frecuentemente las palabras de La Palabra manifestada en carne, utilizándolas a menudo para ayudar a la gente, y todo lo que digo y predico parece venir de las palabras de dios y es correcto, ¿no se volverá cada vez más estable mi estatus entre las personas? ¿No ganaré más prestigio entre ellas?”. Pensando esto, los anticristos sienten que han encontrado una manera de cumplir sus deseos de ganar estatus, mayor reputación y reconocimiento, y ven una esperanza de lograrlo. Después de ver la esperanza, los anticristos se sienten secretamente complacidos en su corazón: “¡Qué listo soy! Nadie más se ha dado cuenta de esto; ¿por qué los demás no conocen esta manera? ¡Soy tan inteligente! Pero, como soy tan listo, no puedo contárselo a nadie; es suficiente con que yo lo sepa en mi interior”. Con tal objetivo y plan en mente, los anticristos comienzan a hacer un esfuerzo serio con las palabras de Dios. Piensan: “Antes solo echaba un vistazo rápido a las palabras de dios, las escuchaba con desinterés y decía lo primero que me venía a la mente. Ahora, necesito cambiar mi estrategia; no puedo hacer más eso, es una pérdida de tiempo. La forma en que lo hacía antes no produjo ningún resultado; seguir así sería realmente tonto”. Así que se recomponen, decididos a esforzarse en las palabras de Dios y a hacer una gran demostración de sus habilidades. ¿Qué acciones toman los anticristos para hacer una gran demostración de sus habilidades? Examinar cuidadosamente la manera de hablar de Dios y el tono de Su discurso, y también escrutar el contenido específico de las palabras de Dios en cada fase y periodo. Al mismo tiempo, preparan cómo explicar estas palabras de Dios y, cuando las predican, cómo hablar y explicarlas de una manera que haga que la gente los admire e idolatre. Así, poco a poco, los anticristos dedican realmente mucho esfuerzo en las palabras de Dios. Sin embargo, una cosa es segura: debido a que sus motivos detrás de este esfuerzo son incorrectos y sus intenciones malvadas, las palabras que pronuncian, no importa cómo las escuchen los demás, son solo doctrinas; solo son palabras y frases copiadas del discurso de Dios. Así que, por mucho esfuerzo que los anticristos pongan en las palabras de Dios, no obtienen ninguna ganancia personal. ¿Qué significa no obtener ninguna ganancia? Significa que no tratan las palabras de Dios como la verdad. No las practican, solo las predican, por lo que nadie ve ningún cambio en ellos. Sus pensamientos y puntos de vista erróneos no cambian, su perspectiva de la vida incorrecta no cambia; no tienen ningún entendimiento de su propio carácter corrupto y no logran compararse a sí mismos con los diversos estados del hombre descritos por Dios. Por lo tanto, no importa cuánto escruten las palabras de Dios los anticristos, solo se pueden observar dos resultados en ellos: primero, aunque las palabras de Dios de las que hablan sean correctas, e incluso sus explicaciones de estas palabras no sean incorrectas, no puedes ver ningún cambio en ellos. Segundo, por mucho que promuevan y prediquen vigorosamente las palabras de Dios, no tienen ningún conocimiento de sí mismos. Esto se puede observar a simple vista. La razón por la que los anticristos muestran tal comportamiento es que, aunque a menudo promuevan y prediquen las palabras de Dios a los demás, ellos mismos no aceptan que estas son la verdad. No han aceptado estas palabras; solo quieren utilizarlas para alcanzar sus motivos ocultos. Esperan obtener el estatus y los beneficios que desean predicando las palabras de Dios, y si la gente los tratara y adorara como si fueran dios, eso sería ideal. Aunque todavía no puedan lograr este propósito o resultado, este es el objetivo final de cada anticristo.
Los anticristos han puesto mucho esfuerzo en las palabras de Dios. Algunas personas podrían malinterpretar esto al escucharlo y preguntar: “¿Eso significa que todos los que se esfuerzan en las palabras de Dios son anticristos?”. Si lo interpretas de esta manera, careces de entendimiento espiritual. ¿Cuál es la diferencia entre el esfuerzo que los anticristos ponen en las palabras de Dios y el de aquellos que persiguen la verdad? (La intención y el propósito son diferentes. Los anticristos se esfuerzan en las palabras de Dios por su propio beneficio y estatus, para satisfacer sus ambiciones personales). ¿Qué esfuerzo ponen los anticristos en las palabras de Dios? Memorizan partes de las palabras de Dios que concuerdan con sus nociones, aprenden a explicarlas usando el lenguaje humano y escriben algunas notas y reflexiones espirituales. También destilan, resumen y organizan varias declaraciones de Dios, como aquellas que la gente cree que se ajustan bastante a las nociones humanas, aquellas en las que se puede percibir fácilmente el tono que usa Dios al hablar, algunas palabras sobre misterios y algunas de las palabras de Dios que son populares y se predican a menudo en la iglesia durante un tiempo. Además de memorizar, organizar, resumir y escribir reflexiones, por supuesto, hay más actividades, incluidas algunas que son peculiares. Los anticristos pagan cualquier precio por adquirir estatus, satisfacer su ambición y lograr su objetivo de controlar la iglesia y ser dios. A menudo trabajan hasta altas horas de la noche, se despiertan al amanecer, se quedan despiertos hasta tarde y ensayan sus sermones de madrugada, y hasta anotan cosas brillantes que otros hayan dicho, todo con el fin de dotarse de la doctrina que necesitan para dar sermones elevados. Ponderan a diario cómo impartir esos sermones elevados, contemplan qué palabras de Dios sería más útil escoger e inspirarán la admiración y el elogio del pueblo escogido de Dios, y se las aprenden de memoria. Luego estudian cómo interpretar esas palabras de una manera que demuestre su sagacidad y brillantez. A fin de grabarse a fuego la palabra de Dios en el corazón, se esfuerzan por escucharla varias veces más. Hacen tales cosas con todo el esfuerzo de los estudiantes que compiten por una plaza en la universidad. Cuando alguien da un buen sermón, o uno que aporta iluminación o alguna teoría, el anticristo lo recopila, lo compendia y lo hace suyo. Ningún trabajo es excesivo para un anticristo. ¿Cuál es, entonces, la motivación e intención que subyacen a su labor? Poder predicar estas palabras de Dios, decirlas claramente y con facilidad, con fluidez, para que otros vean que el anticristo es más espiritual que ellos, que aprecia más las palabras de Dios, que ama más a Dios. De esta manera, un anticristo puede ganarse la admiración y la idolatría de algunas de las personas que lo rodean. Para un anticristo, esto es algo que merece la pena, así como cualquier esfuerzo, precio o dificultad. Después de esforzarse de esta manera durante dos, tres o cinco años, los anticristos se familiarizan cada vez más con la manera de hablar de Dios y con el contenido y el tono de Sus palabras. Algunos anticristos incluso pueden imitar las palabras de Dios o recitar algunas frases de ellas cada vez que abren la boca. Por supuesto, esto no es lo más importante para ellos. ¿Qué es lo más importante? A medida que son capaces de imitar y recitar las palabras de Dios a voluntad, su manera de hablar, su tono e incluso su entonación se vuelven cada vez más similares a los de dios, cada vez más como los de cristo. Los anticristos se regocijan en su corazón por esto. ¿De qué se regocijan? Cada vez sienten más lo maravilloso que sería ser dios, con tanta gente que los idolatra y los rodea: ¡qué glorioso sería! Atribuyen todos estos logros a las palabras de Dios. Creen que son ellas las que les han dado la oportunidad, que los han inspirado, y hasta que es debido a las palabras de Dios que han aprendido a imitar Su manera de hablar y Su tono. Esto finalmente los hace sentirse cada vez más como dios, acercándose más y más a su identidad y su estatus. Aún más, les hace sentir que poder imitar la manera de hablar y el tono de Dios, hablar y vivir con la manera de hablar y la entonación de Dios es sumamente agradable, y estos son sus momentos más disfrutables. Los anticristos han llegado a este punto; ¿diríais que esto es peligroso? (Sí). ¿Dónde está el peligro? (Quieren ser dios). Desear ser dios es peligroso, al igual que Pablo, que dijo que para él, el vivir era cristo. Uno queda más allá de la redención una vez que se pronuncian semejantes palabras. Los anticristos consideran las palabras de Dios una vía para convertirse en dios. En este proceso, ¿qué han hecho los anticristos? Han puesto mucho esfuerzo, gastado mucha energía y tiempo en las palabras de Dios. Durante este período, examinaron y analizaron las palabras de Dios; las leyeron repetidamente, las memorizaron y las organizaron. Incluso imitaron la manera de hablar y el tono de Dios mientras leían Sus palabras, especialmente las frases más utilizadas en el discurso de Dios. ¿Cuál es la esencia de todas estas acciones? Aquí, la describo como la esencia de un comerciante que compra productos al por mayor; es decir, los anticristos usan la manera más barata para convertir las palabras de Dios en algo material que puedan poseer. Cuando leen las palabras de Dios, no las aceptan como la verdad, ni como la senda en la que las personas deben entrar y considerar como tal. En cambio, prueban por todos los medios memorizar esas palabras, la manera y el tono de hablar, en un intento de convertirse en los que las expresan. Cuando los anticristos son capaces de imitar el tono y la manera de hablar de Dios, y de utilizarlos completamente en sus discursos y acciones, viviendo entre la gente, lo que buscan lograr no es cumplir lealmente con su deber, hacer las cosas con principios o ser leales a Dios. En cambio, al imitar el tono y la manera de hablar de Dios, y al predicar estas palabras de Dios, quieren penetrar en el corazón de las personas y convertirse en el objeto de su adoración. Aspiran a ascender al trono del corazón de la gente y reinar como soberanos allí, y manipular los pensamientos y comportamientos de las personas, para lograr así el objetivo de controlarlas.
Si describimos a los anticristos que ponen esfuerzo en las palabras de Dios como comerciantes que las compran como bienes de consumo a bajo precio, ¿acaso la imitación que hacen los anticristos del discurso de Dios, el uso de la forma de hablar y del tono de Dios para predicar Sus palabras no son lo mismo que vender la palabra de Dios como un bien de consumo? (Sí). Ningún comerciante compra bienes sin la intención de venderlos después. Su propósito al adquirir estos bienes y poseerlos es obtener mayores beneficios de ellos al cambiarlos por más dinero. Por lo tanto, con el gran esfuerzo que ponen en las palabras de Dios y su actitud hacia ellas, los anticristos no hacen más que actuar como comerciantes para adquirirlas, al utilizar los medios más baratos, de menor costo y más expeditivos, convertirlas en sus propias posesiones y luego venderlas a un precio elevado para obtener los beneficios que desean. ¿Y cuáles son estos beneficios? La alta consideración, la idolatría, la admiración y, especialmente, el seguimiento de la gente. En consecuencia, es común ver en la iglesia un fenómeno donde una persona que fundamentalmente no practica las palabras de Dios y no se conoce a sí misma tiene muchos seguidores que confían en ella y la idolatran. ¿Cuál es la razón de esto? Esto se debe a que esta persona tiene labia, es elocuente y desorienta a la gente con facilidad. No practica las palabras de Dios, ni maneja las cosas según principios, y tampoco implementa el trabajo de la iglesia y las disposiciones que vienen de lo Alto. Pero, ¿por qué aun así puede causar una buena impresión en algunas personas? Cuando realmente le sobreviene algo, ¿por qué hay muchas personas que la cubren y la protegen? ¿Por qué algunos la defienden cuando es líder? ¿Por qué alguna gente se opone obstinadamente a su destitución? La razón por la que una persona llena de defectos, con el carácter corrupto de Satanás y que nunca practica la verdad aún puede recibir tal trato en la iglesia es solo porque es demasiado hábil para hablar, buena para fingir y experta en desorientar a los demás: los anticristos son precisamente este tipo de personas. ¿Podemos decir entonces que tales personas son anticristos? Sí, no hay lugar a dudas de que lo son. A menudo leen las palabras de Dios, las memorizan y las predican con frecuencia; usan las palabras de Dios para sermonear y podar a los demás, y para ello asumen la perspectiva y las posturas de Dios. Así la gente se vuelve completamente obediente y sumisa a ellos, y se queda sin palabras después de escuchar las grandiosas doctrinas que pronuncian. Sin embargo, esas personas son las que nunca se conocen a sí mismas y nunca manejan las cosas según los principios. Si son líderes, sus líderes superiores quedan incapacitados. Bajo su liderazgo, se vuelve imposible entender la situación de la iglesia. Si ellos están presentes, la organización del trabajo de la casa de Dios y los principios y requisitos establecidos por esta no se pueden implementar. ¿No son anticristos estas personas? ¿Consideran las palabras de Dios como la verdad? (No, no lo hacen). Se han esforzado en leer las palabras de Dios y pueden recitar algunas de ellas. Durante las charlas en las reuniones, mencionan a menudo las palabras de Dios y, en su tiempo libre, escuchan recitaciones grabadas de las palabras de Dios. Cuando hablan con los demás, solo imitan las palabras de Dios y no dicen nada más. Todo lo que predican y dicen es intachable. La gente así, aparentemente tan perfecta por fuera, lo que llamamos “correcta”, provoca que la organización del trabajo, los requisitos y los principios de la casa de Dios se topen con una barricada cuando llegan a ellos. Sus subordinados no reconocen a nadie más que a ellos. Quienes están bajo su liderazgo, aparte de venerarlos a ellos y al vago dios del cielo, no escuchan a nadie más y no prestan atención a los demás. ¿No es esto un anticristo? ¿Qué medios han usado para lograr todo esto? Han explotado las palabras de Dios. Aquellos que están confundidos en su fe, que carecen de entendimiento espiritual, son ignorantes y están aturdidos en su pensamiento, así como quienes no persiguen la verdad, son incrédulos y como cañas mecidas por el viento, consideran al anticristo como una persona espiritual. Toman las palabras y doctrinas que este predica como la realidad-verdad y lo consideran como su objeto de seguimiento. Al seguir al anticristo, creen que están siguiendo a Dios. Reemplazan el seguimiento de Dios por el del anticristo. Algunas personas incluso dicen: “Nuestro líder no ha hablado ni compartido nada todavía; aun cuando leemos las palabras de Dios, no podemos entenderlas por nosotros mismos”. “Nuestro líder no está aquí; oramos a Dios sobre algo pero no podemos iluminarnos; leemos las palabras de Dios pero no podemos entender la senda. Tenemos que esperar a que regrese nuestro líder”. “Nuestro líder ha estado ocupado estos días y no tiene tiempo para resolver nuestros problemas”. Sin su amo, estas personas no saben cómo orar, ni cómo comer y beber las palabras de Dios; no aprenden a buscar y a contar con Dios ni a encontrar por sí mismas la senda de práctica en Sus palabras. Sin su amo, son como ciegos, y pareciera como si les hubieran arrancado el corazón. Su amo es sus ojos, su corazón y sus pulmones. Creen que él es el mejor en comer y beber las palabras de Dios. Si su amo no está presente, no tienen interés en comer y beber las palabras de Dios por sí mismos y deben esperar a que este regrese para orar-leer e interpretar las palabras de Dios a fin de poder entenderlas. En lo más profundo de su ser, estas personas creen que su maestro es su mensajero que puede ayudarlas a presentarse ante Dios. Lograr tal “efecto” es lo que los anticristos consideran más digno de regocijo en lo más profundo de su corazón: “Todos mis años de esfuerzo finalmente han dado sus frutos; al fin, el tiempo que he invertido no ha sido en vano. El esfuerzo efectivamente recompensa a los que perseveran; con suficiente perseverancia, incluso una barra de hierro se puede afilar hasta convertirla en una aguja. ¡Este esfuerzo ha valido la pena!”. Al escuchar que sus seguidores no pueden vivir sin ellos, los anticristos no sienten ninguna culpa en lo profundo de su ser. En cambio, se regocijan en secreto, pensando: “Las palabras de dios son realmente grandiosas. Mi decisión en ese entonces fue acertada; el esfuerzo que he hecho a lo largo de estos años fue correcto, y mi enfoque ha quedado confirmado y ha dado sus frutos”. En secreto, se sienten complacidos. No solo no sienten culpa, remordimiento ni odio por sus acciones malvadas, sino que se convencen aún más y están seguros de que su enfoque es el correcto. Por lo tanto, en lo sucesivo, en su vida futura, planean estudiar la forma de hablar de Dios y Su tono como lo hicieron antes, y hacerlo con más diligencia de lo que hicieron en el pasado, e imitar la forma de hablar y la elección de palabras de Dios de manera aún más exhaustiva y profunda.
Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.