Punto 9: Cumplen con su deber solo para distinguirse a sí mismos y satisfacer sus propios intereses y ambiciones; nunca consideran los intereses de la casa de Dios, e incluso los venden y los intercambian por gloria personal (VI) Parte 1

II. Los intereses de los anticristos

La última vez nos ocupamos en el punto nueve de las diversas manifestaciones de los anticristos: cumplen con su deber solo para distinguirse a sí mismos y satisfacer sus propios intereses y ambiciones; nunca consideran los intereses de la casa de Dios, e incluso los venden y los intercambian por gloria personal. Luego dividimos los intereses de los anticristos en diversos puntos. El primero es su propia seguridad, el segundo su reputación y estatus y el tercero intrigar en beneficio propio. ¿En qué consisten los beneficios que quieren obtener? (El primero es malversar los bienes de la casa de Dios, el segundo es usar a los hermanos y hermanas para que los sirvan y trabajen para ellos y el tercero es servirse de su posición para adquirir fraudulentamente alimentos, bebidas y otras cosas deseables con el pretexto de creer en Dios). Estas “otras cosas” incluyen un trato especial, encargarse de sus asuntos personales y demás, ¿verdad? (Sí). ¿Os confunde que compartamos de esta manera, dividiendo los grandes temas en subtemas y los subtemas en diversos aspectos de los que hablar? (No). De hecho, mientras más se comparta de esta manera, más claras deberían quedar las cosas. Hemos hablado sobre tres puntos de los intereses de los anticristos, pero hay otro, el más importante; el cuarto de los intereses de los anticristos, sus expectativas y su porvenir. Las expectativas y el porvenir son probablemente el principal objetivo que albergan los anticristos en su fe en Dios. Son además los mayores sueños que poseen en su fuero interno y lo más elevado que buscan en el fondo de su corazón. Es muy probable que estés familiarizado con el tema de las expectativas y el porvenir. Está relacionado con dónde va a acabar la gente, dónde va a ir o qué rumbo tomará en el futuro o en la próxima era; en resumen, con su destino futuro. ¿No es esta la cosa más grande e importante en el corazón de todos y cada uno de los creyentes en Dios? (Sí). Las expectativas y el porvenir son increíblemente importantes para todos los que creen en Dios. Por tanto, no hace falta decir que, para los anticristos, la parte más fundamental de sus intereses debe ser la de sus expectativas y su porvenir, o sea su destino.

D. Sus expectativas y su porvenir

Vamos a hablar sobre las expectativas y el porvenir en el marco de los intereses de los anticristos desde diversos ángulos y perspectivas, de modo que las cosas van a quedar relativamente claras. Los diversos intereses de los anticristos que hemos compartido antes incluyen tanto los intereses materiales como los no materiales. Por ejemplo, la propia seguridad, reputación y estatus de alguien son todos intereses no materiales; son cosas intangibles en sus mundos espirituales. Mientras que los intereses materiales incluyen los bienes, la comida y la bebida, además de un tratamiento especial, placeres materiales y demás. Por tanto, ¿qué implican las expectativas y el porvenir de la charla de hoy? Si las observamos desde la perspectiva de las nociones humanas, ¿son cosas tangibles o intangibles? (Son intangibles). Por tanto, han de ser cosas que existen en los mundos espirituales de las personas, en sus nociones y figuraciones, y en su mente. Para ellas, estas cosas son una especie de esperanza y sustento, y lo que se pasan toda la vida buscando. Aunque les resulten invisibles e intangibles, ocupan una posición preponderante en su corazón, dominan su vida entera, además de controlar sus pensamientos y acciones, sus intenciones y el rumbo de sus búsquedas. Por tanto, ¡las expectativas y el porvenir son increíblemente importantes para todo el mundo! Si bien las expectativas y el porvenir son importantes, los anticristos los buscan de una manera completamente diferente a la de las personas normales y corrientes. ¿Cuál es exactamente la diferencia? ¿Qué aspectos demuestran este hecho y permiten a las personas ver con claridad y discernir que se trata del método de búsqueda y la característica de un anticristo? ¿No vale la pena discutir y compartir esto? Por supuesto, hay muchas similitudes entre las manifestaciones de muchas personas con las de los auténticos anticristos, así como con las de aquellos que tienen esencia de anticristos. Sin embargo, aunque sus manifestaciones y actitudes sean las mismas, sus esencias son diferentes. Vamos a compartir desde diversos aspectos el cuarto de los intereses de los anticristos: sus expectativas y su porvenir.

¿Cómo podemos diseccionar las expectativas y el porvenir? ¿Qué clase de método y qué ejemplos podemos usar para diseccionar que las expectativas y el porvenir en los intereses de los anticristos no concuerdan con la verdad y se trata de revelaciones de la esencia de los anticristos? ¿A partir de qué aspectos se pueden diseccionar? Esto requiere una cuidadosa investigación. Dividámoslo en varias grandes categorías para que las personas puedan entender la esencia de los anticristos con mayor precisión y claridad. La primera es cómo consideran los anticristos las palabras de Dios, la segunda es cómo consideran los anticristos el deber, la tercera es cómo consideran los anticristos recibir la poda, la cuarta es cómo consideran los anticristos el título de servidor y la quinta es cómo abordan los anticristos su estatus en la iglesia. ¿Por qué estas cinco categorías? Tratad de comprenderlo. ¿Podéis obtener un poco de entendimiento de cada una? ¿Podéis encontrar algunas manifestaciones o actitudes que se correspondan con las de los anticristos? ¿Qué se debería diseccionar en concreto sobre la base de estas cinco categorías? En relación con estas categorías, ¿cuáles son las principales características de los anticristos y las principales actitudes que muestran, y cuáles son las manifestaciones de los buscadores normales de la verdad y de las personas corruptas corrientes? ¿Cuáles son las diferencias entre los anticristos y las personas corruptas corrientes? ¿Dónde radican estas diferencias? ¿Qué diferencia hay entre las sendas que han elegido? ¿Cuál es la diferencia en sus manifestaciones? ¿Conocéis de alguna forma estas categorías? (En estas cinco categorías, los anticristos no contemplan fundamentalmente las cosas basándose en la verdad de las palabras de Dios. Siempre utilizan la apariencia superficial de ciertas cosas o su propia situación para suponer las intenciones de Dios según sus propias nociones y figuraciones, para observar si tienen expectativas y porvenir. Por ejemplo, en lo que se refiere a su deber, si pueden ser el centro de atención y satisfacer sus deseos, vanidad y orgullo, sentirán que son útiles en la casa de Dios y que cuentan con expectativas y un porvenir. En cuanto reciban la poda, sentirán que Dios está descontento e insatisfecho con ellos, y se desanimarán y estarán decepcionados respecto a creer en Dios, y surgirá en ellos la negatividad y la oposición). Este resumen aporta algo de luz y trata un poco la verdad sobre este asunto. A juzgar por el significado general de lo que habéis dicho, es probable que tengáis una comprensión básica de estas cinco categorías. A continuación, hablaremos de ellas una a una.

1. Cómo consideran los anticristos las palabras de Dios

La primera categoría es cómo consideran los anticristos las palabras de Dios. Los anticristos son personas que también creen en Dios y lo siguen; tienen en sus manos las palabras de Dios, escuchan sermones, asisten a reuniones y tienen una vida espiritual normal. Para los anticristos, leer las palabras de Dios es también una parte de sus vidas y lo hacen a menudo. Aunque los dos leen las palabras de Dios, los anticristos son diferentes de aquellos que persiguen la verdad. Adoptan una postura totalmente diferente hacia las palabras de Dios. ¿Cómo consideran los anticristos las palabras de Dios? Primero investigan y analizan las palabras de Dios, las estudian desde una perspectiva y un punto de vista extraños. ¿Por qué lo llamo “estudiar”? Según la situación objetiva, los anticristos tienen que admitir que son palabras de Dios y además sienten en su corazón que las palabras de Dios son tan elevadas que la gente corriente no podría expresarlas ni encontrarlas en ningún otro lugar. Al partir de esta base, no tienen otra opción que no sea admitir que estas son las palabras de Dios, ¿pero acaso aceptan que son la verdad? No. ¿Por qué leen todavía los anticristos las palabras de Dios? Porque en las palabras de Dios hay cosas que necesitan, que quieren saber y que los sustentan en sus mundos espirituales. ¿Cuáles son estas cosas? Por supuesto, están estrechamente relacionadas con las expectativas y el porvenir de los anticristos. Cuando los anticristos estudian las palabras de Dios, buscan constantemente las palabras relacionadas con los destinos, los desenlaces, dónde acabará la gente en el futuro, etcétera. Por tanto, la lectura de los anticristos de las palabras de Dios se llama “estudiar”, pues investigan, analizan y hacen juicios sobre ellas mientras las leen. Investigan Sus palabras al tiempo que las leen: “Según el tono de dios, parece que no le gustan las personas de esta clase. ¿Por qué siento que soy uno de ellos? Debería averiguar qué destino les reserva dios a estas personas”. Cuando ven a Dios hablar sobre arrojarlas de una patada al pozo sin fondo, piensan para sí: “Esto no es bueno. Que te arrojen de una patada al pozo sin fondo significa que estás acabado, ¿no? Este tipo de gente no tiene expectativas ni un buen destino, ¿qué debería hacer yo entonces?”. Sienten un dolor sordo, intranquilidad e incomodidad en su corazón. “¿De veras es así como trata dios a estas personas? No, no puedo rendirme”. De esta manera, continúan buscando las palabras de Dios. Cuando ven las que dicen: “Hijo mío, haré esto o aquello por ti, y te sucederá tal o cual”, ya no se sentirán mal. “Las palabras de dios me templan el corazón, son maravillosas. Soy uno de los ‘hijos’ de los que habla dios”. Luego ven que en las palabras de Dios se menciona a los “hijos primogénitos” y se dice “reinar como reyes” y piensan: “¡Genial! Hay beneficios y un futuro prometedor en creer en dios. He escogido la senda correcta. He realizado la apuesta acertada. He de ser diligente en mi fe y aferrarme a las vestiduras de dios. ¡No debo rendirme, ni siquiera en el último momento!”. A medida que siguen leyendo, ven que en las palabras de Dios se menciona que “el que sigue hasta el final sin duda será salvado”. Para los anticristos, leer esto es como agarrarse a un salvavidas. “Practicaré de acuerdo con estas palabras. No importa cuándo y dónde, y no importa lo que suceda, aunque se sequen los mares y las piedras se conviertan en polvo, aunque los mares azules se tornen verdes campos, estas palabras no van a cambiar. Aunque perezca el cielo y la tierra, estas palabras no lo harán. Mientras me ciña a estas palabras, ¿acaso no tendré un buen desenlace, un buen destino? ¿Acaso mis expectativas y mi porvenir no se asentarán? ‘¡Genial! ¡He de ser uno de los que siguen hasta el final!’”. Al buscar una y otra vez, al investigar de esta forma y analizar de aquella otra, encuentran al fin un salvavidas en las palabras de Dios y descubren el mayor “secreto”. Están eufóricos: “Por fin no tengo que preocuparme porque me descarten, no me tengo que preocupar de acabar en el lago de fuego y azufre ni tampoco en el infierno. He encontrado al fin mi destino y un pasaje al cielo, el hermoso destino de la especie humana, ¡qué maravilla!”. Sin embargo, esto no dura mucho, y cuando leen el capítulo de las palabras de Dios, Acerca del destino, piensan: “¿Qué dicen estas palabras sobre el destino? Dios no parece que hable de manera muy específica sobre los destinos de los diversos tipos de personas. ¿Qué quiere decir dios exactamente? ¿Qué debería hacer yo? No debería preocuparme, he de seguir leyendo”. Entonces, cuando ven que Dios dice “prepara suficientes buenas obras para tu destino”, piensan un poco más sobre ello. “Si quiero tener un buen destino, he de preparar suficientes buenas obras. Ahora que dios ha planteado las condiciones, esto facilita las cosas. No tengo que seguir haciendo esfuerzos inútiles ni afanándome en vano; ahora sé en qué debo esforzarme”. Por medio de la charla, los anticristos aprenden qué son las buenas obras, encuentran un “camino” y tienen una solución. “Resulta que era muy simple. Dar limosna y ofrendas es una buena obra. Predicar el evangelio y ganar más personas es una buena obra. Apoyar a los hermanos y hermanas es una buena obra. Regalar las cosas que valoro es una buena obra. Voy a apostarlo todo a mi destino; ¡voy a donar todas estas cosas!”. Pero luego piensan: “No. Si entrego todo mi dinero y mis posesiones materiales, ¿cómo voy a vivir en el futuro? Debería leer las palabras de dios para así ver primero cuándo va a terminar esta obra y nadie va a necesitar ya estas cosas en su vida terrenal. No debería precipitarme. Sin embargo, si no ofrendo esas cosas, ¿cómo puedo preparar buenas obras? Una forma sencilla es ser anfitrión de los hermanos y hermanas y predicar el evangelio para ganarse a las personas. Puedo conseguirlo”. Mientras preparan buenas obras, en su corazón cuentan constantemente cuántas buenas obras han preparado y si será posible lograr un buen destino. “He preparado muchas buenas obras, ¿pero por qué no me da dios una declaración de resolución? La obra de dios todavía no ha terminado, ¿qué debería hacer entonces? No, he de ver qué más dicen las palabras de dios sobre las expectativas y el porvenir y qué otras explicaciones específicas contienen”. Continúan investigando las palabras de Dios una y otra vez. Si encuentran algo que beneficie a sus expectativas y su porvenir, se sienten felices; si encuentran algo que entra en conflicto con sus expectativas y su porvenir, se sienten dolidos. De esta forma, durante los años que leen las palabras de Dios, se sienten repetidas veces negativos y débiles debido a las palabras de Dios, así como también muchas veces positivos, felices y sobreexcitados por ellas. Sin embargo, da igual qué estados o emociones generen, no pueden escapar de su obsesión por el destino, las expectativas y el porvenir, y continúan buscando las palabras de Dios sobre las determinaciones y los enunciados relativos a los desenlaces de diversos tipos de personas. En resumen, dedican todo el esfuerzo que pueden a las palabras de Dios. Da igual cómo las lean, desconocen que la verdad, el camino y la vida están en las palabras de Dios. Solo saben que en Sus palabras pueden encontrar su destino, el de la especie humana, y una manera de evitar ir al infierno y quedarse sin destino. Así que, tras leer las palabras de Dios de esta manera durante muchos años, ¿qué han obtenido? Pueden hablar sobre muchas doctrinas y teorías espirituales correctas, pero no pueden en ningún caso conectar las palabras de Dios con su esencia de oponerse a Dios, rebelarse contra Él, no practicar la verdad y no amarla en absoluto.

Los anticristos investigan y buscan a menudo en las palabras de Dios Sus revelaciones sobre misterios. Además, buscan en Sus palabras nuevos términos, aspectos y enunciados, llegan hasta el punto de buscar algunos misterios que son desconocidos para cualquier persona, ya sea espiritual o no, como qué es la higuera, cuál es el significado de los 144.000 hijos varones y qué es un vencedor, así como algunos enunciados y términos en el Apocalipsis que se han investigado durante muchos años sin alcanzar la comprensión. Trabajan con especial afán en estas cosas y buscan e investigan constantemente respecto a si existe en estas palabras algún enunciado sobre los destinos de las personas y sobre si hay alguna explicación clara relativa a dicho destino. Sin embargo, por mucho que busquen, sus esfuerzos son siempre inútiles. Por tanto, mientras los anticristos leen las palabras de Dios, siguen a Dios y se dejan llevar por la corriente en la iglesia, siempre se sienten intranquilos en el fondo de su corazón. A menudo se preguntan: “¿Puedo recibir bendiciones? ¿Cuáles son mis expectativas y mi porvenir? ¿Habrá un lugar para mí en el reino de dios? Cuando llegue mi destino, ¿contemplaré un cielo azul o me hallaré en un mundo tan oscuro que ni siquiera podré verme la mano? ¿Cuál es mi destino pues?”. A medida que se siguen cuestionando a sí mismos de esta forma en su corazón, además cuestionan a Dios en silencio en su fuero interno: “¿Estoy cualificado para entrar en el reino de los cielos? ¿Puedo evitar ir al infierno? ¿Puedo entrar en el reino de los cielos si busco así? ¿Puedo recibir bendiciones futuras? ¿Entraré en el mundo venidero? ¿Cuál es la postura de dios? ¿Por qué dios no hace un enunciado preciso y específico sobre este asunto para que pueda encontrar paz mental? ¿Cuál es mi desenlace?”. ¿No es esto lo que los anticristos piensan en el fondo de su corazón mientras estudian las palabras de Dios y se dejan llevar por la corriente y no les queda otra opción que no sea seguir adelante? Esta es la actitud que albergan hacia las expectativas y el porvenir en el fondo de su ser. Su mente se preocupa constantemente por estas cosas, se aferran con desesperación y se niegan a desprenderse de ellas.

Cuando los anticristos estudian la palabra de Dios, hay algo que les interesa más que investigar sobre su destino o sobre misterios: cuándo va a dejar la tierra Dios encarnado, cuándo terminará Su ministerio, cuándo se completará Su gran empresa, cuándo finalizará Su obra, cuándo van aquellos que lo siguen a disfrutar de grandes bendiciones y a ver a Su auténtica persona. Para ellos también es su mayor preocupación si podrán ver a Dios abandonar la tierra. Aparte del día en el que el plan de gestión de Dios se va a completar con éxito, les interesa incluso más cuándo va a abandonar Cristo la tierra, qué sucederá cuando eso ocurra, qué edad tienen ahora, si estarán todavía vivos para ver a Cristo dejar la tierra en 10 o 20 años, qué ocurrirá si lo ven y qué sucederá si no; hacen estos cálculos en su mente. Algunos reflexionan: “Ya tengo sesenta años. Si sigo vivo dentro de diez, podré ver a cristo abandonar la tierra, pero si ya estoy muerto cuando acabe la obra de dios dentro de diez años, ¿qué sentido tiene creer en dios? Aunque dios me ha ordenado nacer en esta época, si yo, como seguidor de dios, me pierdo la ocasión de ser testigo de tan gran acontecimiento, ¡no se me puede considerar una persona bendecida y no habré recibido grandes bendiciones!”. Semejantes pensamientos generan infelicidad e insatisfacción en ellos. ¿Hasta qué punto están insatisfechos? “Ya soy muy viejo; ¿por qué dios no ha abandonado todavía la tierra? ¿Por qué no ha acabado todavía la obra de dios? ¿Cuándo acabaremos de difundir el evangelio? ¡Que la obra de dios termine pronto, que complete rápido esta gran empresa! ¡que los desastres desciendan rápido, que dios se apresure y destruya a Satanás y castigue a las personas malvadas!”. ¿Qué están haciendo? ¿Acaso no hacen exigencias a Dios basadas en su voluntad personal, con la esperanza de hacerlo actuar de acuerdo con esta? ¿No están sus intereses personales contenidos en su voluntad? Debido a sus propios intereses, esperan con ansia que Dios complete Su gran empresa, que los desastres desciendan rápido, que Dios se dé prisa y castigue a los malvados y recompense a los buenos, y que Dios sea glorificado. ¿Qué motivos albergan en su corazón? ¿Tienen en cuenta las intenciones de Dios? (No). ¿Qué están haciendo? (Esperan recibir bendiciones). Quieren que el plan de gestión de la obra de Dios gire alrededor de su destino, en beneficio de sus propios destinos e intereses. ¿Acaso no es esto despreciable y desvergonzado? ¿Qué esencia exhiben los anticristos en todos los asuntos? Colocan sus intereses por encima de todo lo demás y dejan que se impongan a todo. Es decir, no permiten que nada entre en conflicto con sus intereses, ni siquiera el plan de gestión de Dios. Cuándo va a terminar la obra de Dios, cuándo se va a completar su gran empresa, cuándo va a recibir gloria y cuándo va a destruir a la raza humana; todo ello ha de girar en torno a sus intereses y su destino, todo se debe vincular a su destino. De lo contrario, negarán a Dios, renunciarán a su fe en Él e incluso lo maldecirán.

Una de las principales manifestaciones sobre cómo consideran los anticristos la palabra de Dios es estudiarla. Esta es la actitud con la que un auténtico incrédulo considera la palabra de dios. ¿Qué es lo que estudian? No estudian la verdad ni lo que Dios requiere de la humanidad, tampoco Sus palabras que dejan en evidencia a la especie humana ni las que la juzgan, y desde luego no estudian Sus intenciones, estudian sus propias expectativas y su porvenir. No importa qué parte de la palabra de Dios lean, si contiene frases relacionadas con sus expectativas y su porvenir —lo cual es lo que más les preocupa— estudiarán esas partes con cuidado y las señalarán como importantes. Por ejemplo, cuando ven palabras de Dios que dejan en evidencia y diseccionan a las personas como ellos, o caracterizaciones o enunciados sobre personas semejantes, estudiarán tales palabras a fondo y las leerán una y otra vez. ¿Qué buscan? ¿Buscan ver cómo pueden entender las intenciones de Dios y encontrar los principios de práctica? ¿Buscan averiguar cómo pueden entenderse a través de la palabra de Dios? No. Buscan leer entre líneas, de modo que puedan percibir con claridad la actitud que Dios alberga hacia las personas como ellos detrás de estas palabras, si Dios las odia y detesta o si Él las va a salvar. Escrutan no solo el contenido de estas palabras de Dios, sino también el tono y la actitud de Sus palabras y de los pensamientos que hay detrás. Una vez que han recopilado todas las partes de la palabra de Dios relacionadas con los destinos de los que son como ellos, y han descubierto que Su actitud es de desdén y no de salvación, su actitud respecto a creer en Él se enfriará de inmediato en un 80 o 90 por ciento. La incredulidad surgirá enseguida en su corazón y su actitud sufrirá un cambio de 180 grados. ¿Cuál es el alcance de este cambio? Ya no desearán hacer los deberes que planearon hacer ni renunciar a lo que planeaban renunciar. Aunque en principio querían predicar el evangelio a sus familias, no volverán a hacerlo, pues ya no creen ni tampoco tiene sentido que lo hagan los miembros de su familia. En resumen, destruirán todos sus planes originales y renunciarán a ellos. ¿Acaso no se trata de una actitud esencial que los anticristos albergan hacia la palabra de Dios? Su objetivo al estudiar la palabra de Dios no es perseguir la verdad ni buscar los principios para poner la verdad en práctica, de modo que puedan entender Sus intenciones y serle leales; su objetivo es encontrar un enunciado preciso sobre cómo determina Dios los resultados y los destinos de las personas como ellos. Cuando encuentran un destello de esperanza, se aferran a él como si les fuera la vida en ello; por este destello de esperanza, serán capaces de renunciar a todo y su actitud cambiará drásticamente. Sin embargo, cuando quede destrozada toda esperanza de recibir bendiciones, su actitud volverá a cambiar de manera radical, hasta el punto de perder su fe y recurrir a la traición e incluso maldecir a Dios en su corazón. Estas son las manifestaciones de los anticristos.

Por supuesto, los anticristos también usarán las palabras de Dios para conseguir beneficios personales mientras las estudian. ¿Qué clase de beneficios? Mientras estudian las palabras de Dios, resumen cuáles son las reglas del discurso de Dios, cuál es Su tono cuándo poda a las personas, cuál es Su manera de hablar cuando deja en evidencia a la humanidad, cómo la consuela y exhorta, qué métodos usa y qué sabiduría posee. Los anticristos se especializan en aprender e imitar cómo habla y obra Dios; al mismo tiempo, usan las palabras que Dios pronuncia habitualmente para hablar y compartir con otros. Mientras estudian las palabras de Dios, se equipan constantemente con las palabras de las diversas verdades que hay en ellos, las tornan propias, usan estas palabras de Dios para trabajar y acumular capital. ¿A qué se refiere capital en este contexto? Por ejemplo, creen que[a] en una reunión, el que sea más capaz de pronunciar las palabras y doctrinas adecuadas, el que memorice, cite y explique más palabras de Dios puede ser la clase de persona de la iglesia con más posibilidades de recibir la salvación. Hagan lo que hagan los anticristos, está vinculado a sus expectativas y a su porvenir. Nunca practicarán simplemente las palabras de Dios como la verdad ni sufrirán o pagarán un precio en aras de practicarlas. En cambio, usan las palabras de Dios para desorientar a las personas, para elevar su propia reputación y para preparar condiciones suficientes para su salvación. Por tanto, la esencia de cómo los anticristos tratan la palabra de Dios es que nunca consideran la palabra de Dios como la verdad o como un camino que la gente deba seguir. Aunque los anticristos defienden las palabras de Dios y las leen todos los días, y aunque escuchan las lecturas de Sus palabras, una cosa es segura: no practican las palabras de Dios. Cuando llega el momento de practicar Sus palabras, su sinceridad desaparece; conspiran solo por sus propias expectativas y porvenir. Presentan una fachada de amar las palabras de Dios y anhelarlas. Sin embargo, en realidad, al leer y acumular las palabras de Dios todos los días, su objetivo es lograr las condiciones para su salvación; hacen esto con la esperanza de causar a cambio una buena impresión a Dios. No creen que Él escrute el corazón de las personas; solo saben que las personas solo se fijan en las apariencias, por lo que deducen que Dios también debe fijarse solo en la apariencia exterior, y en estos asuntos las personas recurren así al disfraz y el engaño, a la estafa. Piensan: “Solo necesito hacer esto de cara al exterior. No importa lo que piense en mi fuero interno; la gente no puede verlo y dios tampoco. De hecho, lea cómo lea las palabras de dios, no lo hago para convertirme en una especie de auténtico ser creado. Si mis expectativas y mi porvenir no se vieran implicados, ¡no sufriría esta adversidad ni soportaría este agravio!”. En su mente, por muy bien que suenen las palabras de Dios, no es posible que se hagan realidad, y la gente posiblemente no puede vivirlas. Incluso si un puñado de personas viven un poco las palabras de Dios, también lo deben hacer para sus propios fines. Como dicen los no creyentes: “Cosas como un almuerzo gratuito no existen”. Piensan para sí mismos: “Soportamos tales adversidades por nuestra creencia en dios, leemos y escuchamos sus palabras todos los días, vivimos de acuerdo con sus palabras, ¿todo para qué? ¿No es solo para ese único propósito? Todo el mundo es bien consciente en su fuero interno de que todo es por el bien de sus expectativas y su porvenir; de lo contrario, ¿por qué renunciaríamos a los maravillosos momentos de perseguir el mundo solo para sufrir aquí?”. Respecto a este asunto, ¿qué hecho han negado? La palabra de Dios es la verdad, y la verdad puede salvar a las personas, cambiarlas y ayudarlas a desechar sus actitudes corruptas. ¿Acaso no es este el resultado que puede acarrear la palabra de Dios? (Sí). ¿Admiten los anticristos este hecho? Lo niegan, dicen: “Todo el mundo asegura que la palabra de dios puede salvar a las personas, ¿pero a quién ha salvado? ¿Quién ha visto que ocurra? ¿Por qué no me lo creo?”. ¿Por qué se dice que la palabra de Dios puede salvar a las personas, cambiarlas y ayudarlas a liberarse del carácter corrupto de Satanás? Porque la palabra de Dios es la verdad y puede ser la vida de las personas. Cuando tienen la palabra de Dios como su vida, se pueden salvar; se convierten en las que se salvan. Los anticristos no reconocen este hecho. Los anticristos creen que las personas solo han llegado donde están ahora a fin de conseguir bendiciones y un buen destino, y que esa es la única razón por la que llevan a cabo su deber en la casa de Dios. Niegan los frutos de la palabra de Dios, niegan los resultados que la verdad logra en las personas y niegan que la verdad pueda conquistarlas, cambiarlas y salvarlas. Creen que la gente sigue a Dios solo por preocupación y en busca de sus propias expectativas y porvenir. No creen que la palabra de Dios pueda cambiar a las personas, volverlas leales a Dios, hacerlas someterse a Él incondicionalmente o que realicen sus deberes en la casa de Dios como seres creados; no creen nada de esto. Por tanto, los anticristos, que anteponen sus intereses, no persiguen la verdad; si bien consideran las palabras de Dios como una especie de retórica, una especie de enunciado, no creen que estas puedan salvar a las personas. Creen que todos aquellos que son sinceros y leales a Dios son falsos y obedecen a sus propios intereses. Por muchas palabras de Dios y sermones que oigan, lo que al final queda en su corazón son solo dos palabras, las expectativas y el porvenir. Es decir, las palabras de Dios, Su obra y Su plan de gestión pueden conllevar buenas expectativas y buen porvenir para las personas, y un buen destino para ellos. Para los anticristos, esto es lo más auténtico, la verdad más suprema. Si no fuera por esto, en primer lugar, no creerían en Dios. En segundo lugar, no soportarían agravios para permanecer en la casa de Dios. En tercero, no harían ningún deber en la casa de Dios; en cuarto, no sufrirían ninguna adversidad en ella, y en quinto, ya haría mucho tiempo que habrían regresado a la vida mundana para entregarse a la riqueza y la gloria, buscar el mundo, buscar la fama y la ganancia, buscar dinero y buscar tendencias perversas. Ahora empiezan a residir de manera temporal en la casa de Dios solo porque se ven afectadas sus expectativas y su porvenir. Tienen una actitud decidida para asegurar sus expectativas y su porvenir, mientras que solo tienen la mentalidad de darse una oportunidad, con la esperanza de que cuando termine la obra de Dios, se hallarán entre aquellos que entren en el reino de los cielos y reciban grandes bendiciones. ¿Qué clase de mentalidad es esta? Quieren obtener beneficios de Dios para lograr sus objetivos, sin embargo, no quieren someterse a Él; es más, ni siquiera creen todas las palabras que Dios ha dicho ni que Dios sea soberano sobre todas las cosas. ¿No es esto un poco perverso? En lo que respecta a su actitud de estudiar la palabra de Dios, son incrédulos. El hecho de que los anticristos puedan servirse de esa actitud para investigar, leer y considerar las palabras de Dios muestra que son unos incrédulos de manual, de la cabeza a los pies. Por tanto, ¿por qué pueden todavía hacer algo de trabajo superficial en la obra de la casa de Dios y siguen sin abandonar? Aunque se les pode mucho, ¿cómo es que pueden permanecer e incluso participar en la vida de iglesia, y siguen escuchando y leyendo las palabras de Dios? ¿Por qué? (Quieren recibir bendiciones). Es porque quieren recibir bendiciones. Como dicen los incrédulos: “Quien me dé dinero es mi padre, y quien me alimente, mi madre”. ¿Qué clase de lógica es esta? ¿No está llena de la filosofía de Satanás para los asuntos mundanos? Creen en Dios debido a la influencia de esta filosofía satánica: “No me importa qué clase de trabajo extraordinario hayas hecho; ni cuál sea tu carácter o esencia, mientras puedas concederme bendiciones, un buen destino y un buen futuro, y me permitas recibir grandes bendiciones, por ahora te seguiré y te consideraré dios”. ¿Hay aquí algún componente de auténtica fe? (No). Por consiguiente, en cuanto a cómo consideran las palabras de Dios, ¡describir a estas personas como anticristos e incrédulos es muy acertado!

Nota al pie:

a. El texto original no contiene la frase “creen que”.

Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.