Punto 9: Cumplen con su deber solo para distinguirse a sí mismos y satisfacer sus propios intereses y ambiciones; nunca consideran los intereses de la casa de Dios, e incluso los venden y los intercambian por gloria personal (VI) Parte 2

Los anticristos tienen una actitud de estudio hacia las palabras de Dios. Nunca consideran que la palabra de Dios sea tal, ¿qué consideran que es? ¿Una recopilación de misterios? ¿Una historia fantástica? ¿Textos oscuros e incomprensibles? Cuando leen las palabras de Dios, no buscan Sus intenciones ni intentan entender dichas intenciones o Su carácter. Tampoco quieren conocer a Dios, ni mucho menos ser considerados con Sus intenciones. Cuando leen estas palabras de Dios: “Mi deseo urgente ahora es buscar a un grupo de personas que sean capaces de ser completamente consideradas con Mis intenciones”, ¿se conmueven? Dicen: “¿Qué significa todo esto de buscar a personas que sean consideradas con las intenciones de dios? ¿De qué sirve ser considerado con tus intenciones? ¿Es que hacer esto me va a dar de comer o me hará ganar dinero? ¿Ser considerado con las intenciones de dios conduce a un buen destino? ¿Puede acarrearme grandes bendiciones? Si no es así, olvídalo; no me hace falta ser considerado. Busco una senda para evitar que me arrojen al infierno y para asegurarme el destino. Si ser considerado con tus intenciones puede brindarme bendiciones, seré considerado. Solo has de decirme cómo”. ¿Pensáis que pueden satisfacer los requerimientos que plantea Dios? (No). Dios solo propone uno: seguir la voluntad de Dios, temer a Dios y evitar el mal. Al hacer esto, estás siendo considerado con Sus intenciones y puedes recibir grandes bendiciones. Cuando los anticristos oyen semejante cosa, piensan: “Me he precipitado, no se puede tomar en serio. No soy capaz de ser considerado con las intenciones de dios, olvídalo. Así no va a funcionar; buscaré otra manera”. Luego empiezan a dedicar esfuerzo a otros aspectos de las palabras de Dios. Dedican sus esfuerzos a investigar y analizar otros aspectos, pero después de todo el análisis, lo único que sacan en claro son unas cuantas palabras y doctrinas. Como no aman la verdad, y dado que consideran sus propios intereses, expectativas y porvenir como las metas de toda su vida, las palabras de Dios se han convertido en meras frases hechas para ellos. Nunca han disfrutado de la obra de Dios ni de la guía del Espíritu Santo. Cuando leen las palabras de Dios, no ven la luz ni obtienen esclarecimiento ni sustento. Lo único que obtienen son unas pocas palabras y doctrinas y algunas revelaciones y dichos relativos a misterios y destinos. Cuando consideran estos dichos y doctrinas como capital, les parece que han asumido el control de sus propios destinos, que los han asegurado. Sin embargo, en medio de la continua exposición, juicio y castigo de las palabras de Dios o entre las exigencias de Dios al hombre en diferentes etapas, les parece haber perdido su destino y que no pueden salvarse. Durante este período, siempre se sienten mal en su interior; están constantemente enzarzados en luchas mentales en lo más profundo de sí mismos con el fin de garantizarse un buen destino. Se esforzarán debido a una de las frases de Dios, se volverán negativos por otra y se sentirán felices por una tercera. Sin embargo, tanto si se sienten felices como si se aferran a un salvavidas, para estas personas esto no es más que efímero. Así que, al final, algunos anticristos sienten que las personas como ellos no pueden salvarse; perciben en las palabras de Dios que a Él no parecen gustarle las personas como ellos. ¿Pueden recibir bendiciones o no? ¿Cuáles son sus expectativas y su porvenir? Les parecen incógnitas, no tienen certeza sobre ellos. Llegados a este punto, ¿qué van a hacer? ¿Son capaces de arrepentirse? ¿Pueden, como el pueblo de Nínive, abandonar la maldad que tienen entre manos, dar marcha atrás para confesar y arrepentirse ante Dios, aceptar Sus palabras como su vida y aceptar las palabras de Dios como la base de su existencia? No. Por tanto, después de muchos años de búsqueda, muchos años de esperanza y de estudiar las palabras de Dios, si llegan a la conclusión de que los que son como ellos simplemente no pueden recibir bendiciones, no cuentan con ninguna esperanza, no son en absoluto los que Dios va a salvar ni pueden conseguir lo que quieren, ¿qué es lo que harán? (Abandonar a Dios).

Hay un dicho espiritual que dice: “Renuevo mi juramento de amar a Dios: a Él le dedico mi cuerpo y mi corazón”. Este dicho es muy “grande”. La primera vez que oí estas palabras sentí muy hondo la “grandeza” del lenguaje humano en Mi corazón. La gente considera muy valiosos sus juramentos, tan puros e inmaculados; considera su dedicación de amor muy pura y sagrada. ¿Son capaces los anticristos de renovar sus juramentos para amar a Dios y dedicarle a Él su cuerpo y su corazón? (No). ¿Por qué no? Algunas personas dicen: “Después de leer tantas palabras de Dios, cuando veo que mi forma de pensar no funciona ni obtiene resultados, me limito a renovar mi juramento de amar a Dios y a reiterar el que le hice en un principio. ¿No es esto dar marcha atrás? No es difícil”. ¿Pueden hacer tal cosa los anticristos? (No). ¿Por qué no? ¿No es “renuevo mi juramento de amar a Dios” la afirmación más sabia del hombre? ¿Acaso no es el amor más grande y puro del ser humano? Así pues, ¿por qué los anticristos son incapaces de gestionarlo? (Los anticristos no tienen entendimiento de Dios, menos aún del auténtico amor. Todo su amor es falso y se basa en sus intereses. Una vez que no haya posibilidad de obtener beneficios, se darán la vuelta y se irán). Cuando los anticristos llegan a este punto, les parece que algo ha ido mal y que han apostado al caballo equivocado. Para animarse, han de servirse de una consigna o teoría que apoye sus mundos espirituales, ¿qué clase de consigna? “Renuevo mi juramento de amar a Dios: a Él le dedico mi cuerpo y mi corazón”. Esto significa que van a volver a empezar. De lo contrario, no serán capaces de continuar viviendo y terminará su creencia en Dios. Él habla a diario durante Su obra, y cada vez que lo hace, Sus palabras tratan sobre la verdad; son todas palabras que dejan en evidencia las actitudes corruptas del hombre, que reivindican cómo deberían entrar las personas en las realidades-verdad y entender los principios-verdad; se trata de todas estas palabras. Y así, los anticristos piensan: “¿Por qué ninguna de estas palabras habla sobre destinos o menciona asuntos que tengan que ver con obtener bendiciones? ¿No significa esto que, en manos de dios, nuestras expectativas y nuestro porvenir han quedado en nada? ¿Ya no existe para nosotros la promesa de dios? Si dios nunca menciona estas cosas, entonces tal vez nuestras esperanzas van a verse frustradas. Si nuestras esperanzas se truncan, ¿qué deberíamos hacer? Eso es fácil. Si las palabras de dios no dicen nada sobre estos asuntos, vamos a usar un método humano: ¡renovemos nuestros juramentos de amar a dios!”. ¿Cómo es que tenían las personas un entusiasmo, un amor y una fe tan grandes cuando empezaron a creer en Dios? Cuando estos sentimientos alcanzaron su clímax, tomaron determinaciones ante Dios e hicieron juramentos, dijeron: “No importa cuándo y dónde me halle en esta vida, me esforzaré por Dios y me dedicaré a Él sin quejas ni remordimientos. Llueva o nieve, al margen de los altibajos, de si estoy enfermo y de las tribulaciones, lo seguiré hasta el final, hasta que los mares se sequen y las rocas se tornen polvo. Si vulnero este juramento, me caerá un rayo del cielo y no tendré un buen destino”. ¿Por qué han desaparecido ahora sus juramentos? Sienten que es porque ha pasado demasiado tiempo y su fe y su amor se han desgastado. En su fuero interno, piensan: “No, tengo que elevar mi espíritu. He de estar tan fresco y vivo, y tener tanta fe y entusiasmo como tenía entonces. He de recuperar mis ideales, mi destino y mi deseo de recibir bendiciones. De este modo, ¿acaso no serán mi fe en dios y mi amor por él tan grandes como antes? ¿No será mi verdadera dedicación a él igual que antes?”. Sin embargo, por mucho que una persona que no persigue la verdad en absoluto luche en el fondo de su corazón o por mucho que recuerde su fe y entusiasmo originales por Dios, no puede cambiar su situación actual. ¿Cuál es esta situación? Cuando sus expectativas y su porvenir quedan en nada, cuando se alejan más y más de ellos, cuando su deseo de recibir bendiciones está casi destruido, y cuando todos sus pensamientos esperanzadores y todos sus deseos no se pueden materializar, se les hace muy difícil persistir; para ellos resulta muy doloroso perseverar de esta manera en el fondo de su corazón. A menudo experimentan un estado y humor tal que parece que no pueden aguantar más. A menudo aguardan con impaciencia que la obra de Dios llegue a su fin para poder disfrutar de las bendiciones del reino de los cielos. Algunos incluso esperan “que termine pronto la obra de dios, que desciendan pronto los grandes desastres; si se cae el cielo, todo el mundo morirá, nadie debería esperar buenos resultados. Si yo no puedo obtener bendiciones, ¡nadie debería!”. En el fondo de su corazón, no esperan que llegue el reino de Dios, no esperan que se complete la gran empresa de Dios, y no esperan que el plan de gestión de seis mil años de Dios se acabe glorificando, o que Dios gane vencedores entre la humanidad y la conduzca a un hermoso destino: son cosas que no esperan. Por el contrario, cuando todos sus deseos de bendiciones se enfrentan a la destrucción, maldicen la obra de Dios en su fuero interno, sienten aversión por ella y, más aún, sienten aversión por Sus palabras.

Algunas personas, ahora, después de escuchar tantos años de sermones; mientras más escuchan, más entienden, más transparente se vuelve su corazón y más quieren oír. Por contra, otras personas sienten una mayor repulsión cuanto más escuchan los sermones. Nada más oír las palabras de Dios, su aspecto demoniaco se revela. En cuanto escuchan a Dios compartir la verdad y esta afecta a las actitudes corruptas del ser humano, surge su mentalidad rebelde y su repulsión sale a la luz a raudales; ¿hasta dónde llegan? Algunos maldicen por dentro: maldicen a Dios, a la verdad, a los líderes y obreros de la iglesia, y maldicen a aquellos que más persiguen la verdad. Cuando ven a esa clase de personas, les desagradan y desean atacarlas. Cuando ven a estas personas predicar las palabras de Dios, reflexionar sobre ellas y compartirlas, maldicen en su corazón hasta que se cansan y les entra sueño. Por tanto, los ojos de algunas personas se iluminan en cuanto oyen que se comparten las palabras de Dios, mientras que cuando otras oyen hablar sobre las palabras de Dios o que alguien dice que ha recibido una especie de luz de las palabras de Dios, su mente se queda confusa, sus pensamientos pierden claridad y su ánimo se hunde. Su corazón se sofoca tanto que no pueden respirar y siempre ansían salir a tomar aire fresco. Sin embargo, cuando hablas sobre cosas como expectativas y porvenir, bendiciones de Dios, sobre cuándo va a terminar la obra de Dios y sobre misterios, por pequeña que sea la habitación o por viciado que esté el aire, ellos no salen a airearse ni dan una cabezada, sino que agudizan el oído y escuchan. Da igual cuánto tiempo te pases hablando, incluso si tienen que estar sin dormir o sin comer. Cuando algunos nuevos creyentes se pusieron en contacto conmigo, hablé con ellos sobre los estados de las personas y cómo deberían perseguir la verdad, pero no lo entendieron, y me preguntaron si les podía hablar sobre algunos misterios. Dije: “¿Quieres saber sobre misterios? Déjame que primero te cuente un hecho. Los que preguntan sistemáticamente sobre los misterios y siempre prestan atención a investigarlos en las palabras de Dios no son buenos. Todos son incrédulos y fariseos”. Los nuevos creyentes se quedaron estupefactos ante Mi respuesta y demasiado avergonzados para indagar más, pero tuvieron oportunidad de preguntar después y Yo les respondí de la misma manera. ¿Qué pensáis sobre cómo les respondí? (Estuvo bien. Podría ayudarlos a reflexionar sobre sí mismos). ¿Acaso lo harán? No. Entonces, ¿cómo podéis ayudarlos? No tenéis más que decirles: “Los misterios no son la vida ni la verdad. No importa cuántos misterios entiendas, no es equivalente a que entiendas la verdad. Incluso descifrar todos los misterios no significa que puedas ir al cielo o que tengas un buen destino”. ¿Qué pensáis sobre ayudarlos con estas palabras? ¿Acaso no explican el asunto a la perfección? Cuando la gente tiene entendimiento espiritual, ama la verdad y la persigue, oye estas palabras y dice: “Pensaba que los misterios eran la vida, pero ahora que sé que no lo son, no los voy a volver a investigar. Pero, ¿qué es la vida en realidad?”. Esto demuestra que han entendido un poco. ¿Ayuda a los anticristos oír estas palabras? ¿Se transforman? No son capaces de cambiar. No hallan beneficio en estas palabras, creen que no hay bendiciones en ellas, que no afectan a sus expectativas y su porvenir, que no guardan relación ni están conectadas con ellos, que son inútiles, así que no pueden aceptarlas. Por tanto, ¿qué charla está relacionada con sus expectativas y su porvenir? Puedes decir, por ejemplo: “Hoy en día, se dan muchos fenómenos extraños en el mundo. En algunos lugares han aparecido cuatro lunas y se ha visto en varias ocasiones una luna de sangre. A menudo ocurren extraños fenómenos celestiales. Varias plagas y desastres han aparecido también en el mundo humano y en algunos lugares la gente ha caído en el canibalismo. Al fijarnos en la situación, ya hemos llegado al momento de las copas y las plagas que se profetizaron en el Apocalipsis”. Cuando los anticristos oyen estas palabras, se les iluminan los ojos y se les agudizan los oídos. Se regocijan: “Es bueno que naciera en esta época. Puedo recibir grandes bendiciones. ¡Soy realmente inteligente! No elegí perseguir las cosas mundanas. Renuncié a mis expectativas mundanas y a mi familia para seguir esta etapa de la obra de dios; estoy muy contento de haber sido capaz de seguir hasta este momento. El día de dios está cerca. Según están las cosas, parece que podré llegar antes de morir al día en el que se complete la obra de dios. Estoy seguro de que seré uno de los que se salven ese día. ¡Qué maravilla!”. En su corazón, se regocijan en secreto por haber escogido la senda correcta, por encontrar la puerta correcta y pagar algunos precios. Se regocijan además de que han seguido hasta este punto sin rendirse, de que todavía están en la casa de Dios y no han causado ningún problema ni se los ha echado o expulsado. Por tanto, de ahí en adelante, ¿practicarán la verdad o continuarán aferrados a las mismas esperanzas? Su actitud interior no va a cambiar. Cuando encuentran una parte de las palabras de Dios que creen que se han cumplido, se sienten como si hubieran encontrado un tesoro. Enseguida se sienten afortunados, sienten que han elegido la senda correcta, que han entrado por la puerta adecuada y han escogido al Dios correcto, y que son personas sabias y vírgenes prudentes. “Menos mal que renuncié a mi trabajo en aquel momento. Tomé la decisión adecuada. ¿Cómo puedo ser tan listo? Si no hubiera tenido tanto cuidado entonces, podría haberme perdido las bendiciones ahora. He de continuar siendo cuidadoso en el futuro y dedicar mi vida a luchar por mis expectativas y mi porvenir”. ¿Qué esencia de los anticristos veis en este asunto? ¿Acaso no son oportunistas estas personas? No creen realmente en Dios ni en Sus palabras o Su obra. Son oportunistas, personas que se han colado en la casa de Dios. Por tanto, lo único que hacen en la casa de Dios es calentar asientos, pasan sus días sin rumbo. Cuentan los años que han seguido a Dios, los precios que han pagado, las grandes cosas que han hecho, la obra de Dios que han experimentado en persona y los pasos de la obra de Dios de los que tienen algo de entendimiento. Calculan estas cosas todo el día en su corazón, una y otra vez, olvidando asuntos más importantes que pertenecen a la verdad y a la vida. Solo creen en Dios para recibir bendiciones; esto es oportunismo. Ninguna de las palabras de Dios ni el conocimiento vivencial de nadie puede cambiar su actitud oportunista. Así son los anticristos. Nunca harán ninguna concesión respecto a sus propios intereses; nunca rectificarán sus puntos de vista, no alterarán el rumbo ni los objetivos de la senda por la que caminan, ni cambiarán sus principios de comportamiento por el bien de sus expectativas y de su porvenir. No pondrán en práctica ninguna de las palabras de Dios para sus expectativas y su porvenir, ni una sola. Algunos dicen: “En ocasiones ponen en práctica algunas palabras, como cuando renuncian a cosas o se esfuerzan”. Da igual lo que pongan en práctica, lo hacen bajo la premisa de que obtendrán expectativas y porvenir y pueden recibir bendiciones. No importa qué verdad pongan en práctica, está adulterada y la han realizado con una intención y un objetivo. Esto difiere completamente de la práctica requerida por Dios.

Cuando los anticristos leen las palabras de Dios, las utilizan principalmente para buscar su destino y buscar misterios, así como el contenido relacionado con cuándo finalizará la obra y el plan de gestión de Dios, y cuándo descenderán los desastres y demás. En aras de su propio destino, se pueden esforzar mucho y hacer muchas cosas. Así que, lo que quieren saber y lo que les importa sobre cuando la obra de Dios termine y desciendan los grandes desastres es si lo que han hecho, el precio que han pagado y las cosas que han abandonado se pueden intercambiar por las bendiciones que desean, y si pueden evitar el sufrimiento de los desastres. Durante todo el proceso de estudiar las palabras de Dios, por muchos años que les lleve, lo único que les importa son sus propias expectativas y su porvenir. Por consiguiente, su enfoque al leer las palabras de Dios y el contenido que buscan en ellas presentan algunas señales y características especiales. En general, en los primeros seis meses o un año, los nuevos creyentes buscan estos temas en las palabras de Dios. Sin embargo, después de seis meses o un año, algunas personas se dan cuenta de que ya han leído todas estas partes, y descubren que no tiene sentido profundizar más en ellas, ya que no pueden capacitar a las personas para entrar en la verdad, y que incluso pueden afectarlas y perturbar su entrada en la verdad, así que ya no vuelven a leer dichas partes. Para ellos basta con echarles un vistazo de vez en cuando y comprenderlas. El resto del tiempo reflexionan: “¿Cómo puedo entrar en la verdad? Hay muchas palabras de Dios que desenmascaran a la humanidad. Dejan en evidencia los engaños, la rebeldía y las actitudes arrogantes de la gente, al igual que sus diversas nociones religiosas y actitudes hacia Dios. Es más, ponen al descubierto las diversas manifestaciones de humanidad anormal de las personas. Así pues, ¿cómo puedo encontrar en las palabras de Dios lo que la gente debe practicar?”. Los que aman y persiguen la verdad dedican sus esfuerzos a estas cosas. A menudo preguntan sobre problemas reales que han de comprender y en los que han de entrar en su vida real como: “¿Qué hemos de hacer a continuación y cómo hemos de practicar? Una vez que creamos en Dios, seguro que seremos diferentes de los no creyentes y de los que tienen convicciones religiosas, así que ¿qué cambios cualitativos deberían producirse en nuestras vidas? En cuanto a nuestra conducta y nuestro trato con el mundo, ¿cómo debemos hablar y actuar, relacionarnos con los demás y poner la verdad en práctica?”. Sin embargo, aunque los anticristos crean durante 10, 20 o 30 años, nunca se harán estas preguntas. Ellos estudian las palabras de Dios y buscan en ellas la esperanza de recibir bendiciones y sus destinos, y, aunque busquen durante 20 o 30 años, no se van a hartar de hacerlo. En cuanto aparece la más mínima señal de problemas, buscan rápidamente contenidos relacionados con su destino en las palabras de Dios, y luego evalúan cuál podría ser la actitud de Dios hacia ellos en función de su creencia actual. Parecen juzgar su destino en función de los ciclos y los periodos. Nunca van a cambiar sus pensamientos y actitudes con el fin de perseguir la verdad a causa de los cambios en la manera de obrar de Dios o en la expresión de Su intención urgente hacia la especie humana. Nunca harán tal cosa. Por tanto, algunas personas que llevan creyendo 20 o 30 años siguen dedicando sus esfuerzos a aquellos misterios y a aquellos temas que mencionó Dios y que afectan al porvenir y al destino de la especie humana. ¿Hasta qué punto se esfuerzan algunas personas? Dicen: “Cuando comparé cada parte de las palabras de dios, descubrí el mayor de los misterios. Cuando cristo deje la tierra, será primavera”. ¿Cómo pensáis que me siento después de oír esto? ¿Me siento feliz o triste? No me siento ni una cosa ni la otra, creo que es ridículo. Hay personas que dedican sus esfuerzos a esto, hasta tal punto que saben la estación concreta. Si pueden ir más allá y averiguar el momento específico, hasta el punto de averiguar el minuto y el segundo, ¡serían unos auténticos “genios”! Que tales “genios” puedan descubrir algo que ni siquiera Yo sé, en realidad es tan ridículo como exasperante. ¿Por qué es ridículo? Nadie sabe el momento exacto en el que Dios se hizo carne, ni siquiera Satanás lo sabe. ¿Dejaría Dios que alguien supiera algo que ni siquiera sabe Satanás? Por supuesto que no. De igual modo, en lo que respecta al momento en el que Dios va a completar Su gran empresa y a cuándo terminará Su cuerpo carnal la obra en la tierra y va a marcharse, ¿le diría Dios esto a alguien? ¿Existe alguna razón para que todo el mundo lo sepa? (No). ¿Permitirá Dios que se le escape algo al hablar que no quiere que la gente sepa? En absoluto. Sin embargo, hay quienes dicen que han encontrado en Sus palabras el momento en el que Dios va a abandonar la tierra. Incluso dicen que será en primavera. ¿Acaso no es extraño? ¿No es ridículo? ¿En qué palabras de Dios basan su afirmación? Cuando Dios habló sobre hacer algo en primavera, se podría haber estado refiriendo a cualquier otra cosa. ¿Podría estar hablando de esto? ¿Cómo podrían proyectarlo en esto? Dios les contará de manera clara y explícita lo que Él quiera que sepan. Nadie será capaz de entender aquello que Él no quiere que se sepa, por mucha investigación que hagan; es algo imposible de saber para la humanidad. Esta gente dice que lo sabe y que sus investigaciones han dado resultados. Dan incluso una hora concreta. ¿Acaso no dicen tonterías? Esto es desorientar a las personas, perturbar su mente y trastornar su visión. Proviene de Satanás y no es en absoluto el esclarecimiento de Dios. Él no esclarecería a la gente respecto a esto. Es inútil que lo sepan. A Dios jamás se le escaparía de manera accidental algo que Él no quiere que se sepa. Por eso digo que es ridículo. Pero ¿por qué es exasperante? (Dios expresa la verdad de modo que las personas puedan cambiar sus actitudes corruptas por medio de estas palabras, y para permitirles perseguir y obtener la verdad, pero los anticristos se sirven de Sus palabras para investigar destinos y misterios). Esto es también un poco exasperante, pero ¿cuál es la verdadera razón de Mi exasperación? Por ejemplo, si un padre rico gana mucho dinero para sus hijos cuando estos son todavía pequeños y han de depender de su progenitor para que los críe, y su sustento depende por completo de este, ¿tendrán esos hijos la esperanza de que su progenitor muera pronto? ¿Buscarán a un adivino para que haga un cálculo rápido de cuándo va a morir? ¿Acaso alguien actúa así? (No). Si fuera así, ¿no resultaría exasperante? ¡Lo sería! ¡Tales personas son odiosas! Ahora que Dios ha llegado a la tierra y aunque Su cuerpo carnal pueda vivir más de cien años y obrar a lo largo de ese tiempo, las verdades que la gente puede entender son limitadas. Pensadlo, a partir de la encarnación del Señor Jesús y hasta la etapa actual de la obra de Dios, ¿cuántas verdades ha obtenido la humanidad en estos dos mil años? Básicamente, la humanidad no entiende la verdad. En esta etapa, Dios ha obrado durante 30 años y ha hablado durante casi 30. Los que más tiempo llevan leyendo las palabras de Dios lo han hecho durante 30 años. ¿Cuántas verdades han llegado a entender? Su entendimiento es muy limitado. La especie humana entra en la verdad a escasa velocidad. Es decir, obrar la verdad en las personas y que se convierta en su vida es bastante difícil y muy lento. Sin embargo, incluso a esa velocidad, todavía hay personas que tienen esperanzas: “¿Cuándo dejará dios la tierra? ¿Cuándo terminará la obra de dios?”. ¿Las beneficiaría que Dios dejara la tierra y Su obra terminara? El día que Dios abandone la tierra, morirán. Estarán condenadas a muerte. ¿De qué tienen que alegrarse? ¿Qué tipo de persona es esta? ¿Acaso no carece de moral? La gente del mundo los llama malos hijos. Nosotros los llamamos incrédulos y anticristos, y no son nada bueno.

Cuando se expresó el contenido de La Palabra manifestada en carne, muchos creyeron que “dios encarnado solo hace obra. Él lleva a cabo unas cuantas fases de la obra, tiene diversas maneras de obrar y de hablar, y eso es todo, después su obra terminará. Una vez finalizada su obra, la encarnación perderá su utilidad y no habrá necesidad de que diga nada más. Habremos ganado algo y solo hace falta que esperemos con ansia el día que se complete la obra de dios. Cuando podamos hablar y predicar estas palabras de dios, tendremos un destino y recibiremos grandes bendiciones”. Hay quienes albergan esta actitud. Entonces compartí muchas más palabras, en concreto las palabras Sobre conocer a Dios, así como las que estoy compartiendo durante este periodo de tiempo. Al verlo, hubo personas que pensaron: “¿No están todas las palabras de dios contenidas en La Palabra manifestada en carne? ¿Por qué ha comunicado ahora el volumen Sobre conocer a Dios? ¿Por qué dios sigue pronunciando más y más palabras? A partir de ahora debería hablar sobre algunos misterios, sobre algunas cuestiones sobre el cielo y sobre cómo la gente caminará con dios en el cielo en el futuro. ¡Hablar sobre estas cosas nos pone realmente de buen humor!”. ¿Qué clase de personas tenían estos pensamientos? (Los anticristos). ¿Por qué desarrollaron estos pensamientos? Porque la verdad no les interesa en absoluto. Pensaron: “Hemos seguido a dios muchos años. Sabemos cómo obraba dios al principio. Hemos experimentado personalmente varios pasos de la obra de dios. También hemos experimentado en persona las maneras de hablar de dios y las hemos visto con nuestros propios ojos. Somos los testigos de dios y la generación más digna de recibir bendiciones”. No seguían a Dios porque Él hablara y expresara la verdad, sino por Su predestinación. Dios los condujo a experimentar varios pasos de la obra y ellos lo siguieron con pasividad. Luego, cuando la obra de Dios continuó progresando, Él escogió a más personas que pudieran mantener el ritmo de Su fase actual de obra. Los destinatarios a los que Dios enfocaba Su obra crecían y cambiaban continuamente. Algunas personas que seguían a Dios al principio fueron descartadas gradualmente porque no perseguían la verdad, porque habían llegado a tener diversas nociones y malinterpretaciones sobre Dios, y porque habían surgido en ellas diversas clases de desobediencia e insatisfacción respecto a Dios. Existían razones tanto subjetivas como objetivas para descartar a estas personas. Subjetivamente, porque no perseguían la verdad y se tomaban las palabras de Dios como doctrinas y las predicaban por todas partes, igual que los fariseos. Incluso ahora, algunas personas todavía no entienden qué son las realidades-verdad; es como si estuvieran muertas. Objetivamente, las que fueron descartadas eran personas que experimentaron por sí mismas el comienzo de la nueva obra de Dios, pero debido a su calidad humana, su búsqueda y su calibre, no estaban cualificadas para la próxima y más reciente obra de Dios. Así las cosas, a estas personas se las descartó rápido y se las expulsó según los pasos de la obra de Dios. Se puede decir que durante un periodo de tiempo anterior a que se expresaran las palabras Sobre conocer a Dios, muchos se regocijaron en secreto en lo más profundo de su corazón, dijeron: “Aquel al que me opuse y al que condené, al final no tiene nada que decir. Por fin se han completado los pasos de esta obra. Tenía nociones sobre él en el pasado, lo desobedecía y me sentía insatisfecho con él, y además lo condené y me opuse a él. Yo tenía razón, claro. Él no es dios; él no es cristo. Da igual cómo lo considere yo, porque no es dios. Solo es el canal de dios, su portavoz”. Es más, hay quienes incluso dicen: “Esta encarnación no es diferente a nosotros. Es el espíritu en su interior el que habla y hace obra; no tiene nada que ver con este cuerpo carnal”. Algunas personas condenaron y blasfemaron en secreto contra Cristo de esta manera audaz. Cuando se expresaron las verdades de La Palabra manifestada en carne Vol. II. Sobre conocer a Dios, aquellos que condenaron a Cristo y blasfemaron contra Él se sintieron intranquilos en su fuero interno. ¿Cuál era el motivo de este desasosiego? Por una parte, contaban con nociones arraigadas en su interior, se habían opuesto a aquel que expresaba la verdad. Habían desobedecido a Cristo y se sentían insatisfechos con Él e incluso lo condenaron y blasfemaron contra Él. Por otra parte, las palabras que expresó Dios después de 2013 revelaron muchos misterios hasta entonces desconocidos para la humanidad. Estos misterios ocasionaron cierto efecto de fortalecimiento de la fe de los nuevos creyentes que todavía tenían que sentar bases sólidas, y trajeron en un instante certeza a sus corazones dubitativos. En cambio, para aquellos que habían creído en Dios durante muchos años, pero se opusieron, condenaron y blasfemaron previamente contra Cristo, estos misterios les supusieron un golpe directo, los hicieron sentir incluso más inquietos. Pensaron: “Ahora estamos completamente acabados. Dios nos ha descartado. No nos quiere. Dios expresó antes muchas palabras, pero siempre lo hemos considerado un ser humano. Pensábamos que después de que se completaran los pasos de su obra, el resto no tendría nada que ver con él, que esta persona habría finalizado su servicio y, a partir de entonces, interactuaríamos con el dios en el cielo y creeríamos en él. Teníamos nociones sobre el dios en la tierra. Lo desobedecíamos y desdeñábamos”. A través de las palabras expresadas durante el periodo de 2013, la audacia de estas personas disminuyó bastante. Antes de esto, a algunos les entraron dudas sobre la obra de Dios. Se resistieron y blasfemaron contra Su encarnación, y algunos incluso abandonaron su fe. ¿Por qué sucedió eso? Porque desarrollaron nociones. No solo negaron a Dios encarnado y la obra de Dios, sino también la existencia de Dios. Basándonos en la actitud de estas personas hacia Dios, ¿qué desenlace deberían tener? Según su actitud y su punto de vista hacia Dios, ¿cuál es su esencia? (La de un incrédulo). La primera característica principal de los incrédulos es el oportunismo. Una vez que encuentren sus propios intereses en la palabra de Dios, se aferrarán a ellos, se negarán a desprenderse de ellos e intentarán beneficiarse de Sus palabras. La segunda es que son capaces de blasfemar contra Dios y de desarrollar nociones sobre Él en cualquier momento y lugar, y cuando una pequeña cosa no concuerda con sus nociones, son capaces de juzgar, condenar y oponerse a Dios. No lo temen en absoluto. Todas estas personas tienen la esencia de los anticristos; todas son anticristos. ¿Cuál es su otra característica? Estas personas no tienen en absoluto amor por la verdad. Fueron las primeras en recibir las palabras de Dios, las primeras en oírlas, y fueron además las que experimentaron en persona los pasos y métodos de la obra de Dios. Ya hace 30 años que creen, pero la gran mayoría de ellas no pueden hacer ningún deber en la casa de Dios ni tienen experiencias de las que hablar. Vayan donde vayan, solo hablan sobre esas palabras y doctrinas muertas. ¿Cuál es su característica más obvia? Han creído en Dios durante 30 años, pero sus actitudes no han cambiado en absoluto y no temen a Dios ni tienen entendimiento de Él. Son capaces de juzgar de forma despreocupada al Dios encarnado en secreto, e incluso de armar alboroto y condenar a Dios sin el menor temor ni miedo. No aman la verdad, sienten aversión por ella y se oponen a esta. En lo que respecta a Dios encarnado, se atreven a decir cualquier cosa, a evaluar y juzgarlo todo, y cada vez que desarrollan nociones, se atreven a difundirlas. ¿Acaso no son aborrecibles? (Sí). ¿Son personas de Dios? Han creído en Dios durante 30 años, pero no poseen realidades y sus actitudes no han cambiado en absoluto; ¿acaso no son como muertos? ¿No pueden aquellos que de verdad persiguen la verdad y poseen humanidad normal entender y entrar en algunas verdades tras creer en Dios durante solo tres años? (Pueden). Sin embargo, hay personas que han creído en Dios durante 30 años sin tener experiencias de ningún tipo. Si les pides que hablen sobre sus experiencias, solo pronunciarán doctrinas, consignas y palabras para sermonear. Así pues, ¿qué esfuerzo han puesto en las palabras de Dios en los últimos 30 años? ¿Qué han ganado? No hace falta decir que no aceptan las palabras de Dios. Aceptan las palabras de Dios sobre dar bendiciones y hacer promesas a la humanidad, Sus palabras agradables, las de consuelo y exhortación, y las que suenan bien, pero no aceptan ninguna de las verdades expresadas por Dios o ninguno de Sus requerimientos para la especie humana. No aceptan ni uno solo. ¿No se debería descartar a estas personas? (Sí). ¿Es descartar a tales personas una injusticia? (No). Eso es porque pecan deliberadamente, a pesar de que está claro que conocen la verdad.

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