Punto 15: No creen en la existencia de Dios y niegan la esencia de Cristo (I) Parte 3

B. Se niegan a admitir la soberanía de Dios sobre todas las cosas

A continuación, vamos a hablar sobre la segunda manifestación de “No creen en la existencia de Dios y niegan la esencia de Cristo”: los anticristos se niegan a admitir la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Para ellos, el Creador que posee la identidad de Dios simplemente no existe, es solo un mito. ¿Pueden entonces reconocer los anticristos el hecho de que el Creador tiene soberanía sobre todas las cosas? Ni que decir tiene que no lo reconocen. No lo hacen, y eso también se basa en hechos. La creencia, el conocimiento y la comprensión de Dios que tienen los anticristos se basa en las nociones y figuraciones humanas, en algunas percepciones y comprensiones humanas de los ídolos, así como en las herejías y falacias de las que se sirven esos ídolos para desorientar a las personas. Las nociones, figuraciones, herejías, falacias y otras cosas que hay en el corazón de los anticristos, ¿son coherentes o contradictorias con el hecho de que Dios es soberano sobre todas las cosas? Son contradictorias, por supuesto. Los ídolos a los que les hacen ofrendas desorientan a las personas al plantear algunas herejías y falacias que se ajustan a las nociones, figuraciones y gustos humanos, a fin de afianzarse entre el género humano, tales como “Buda es benévolo”, “El cielo aprecia las cosas vivas”, “Salvar una vida es mejor que construir una pagoda de siete pisos” y “Lo que está destinado debe suceder y lo que no está destinado no se debe forzar”. ¿Qué más? (“Hay un dios un metro por encima de ti”). ¿Dónde es un metro por encima? En medio del aire, donde vive Satanás. ¿Qué es este “dios”? (Es Satanás). ¿Y cuál es ese dicho que suelen usar los budistas? (El bien con el bien se paga, y el mal con el mal; si no es hoy, será mañana). La gente considera que estos dichos y teorías filosóficas relativamente positivos que se dicen a menudo en el mundo son la verdad, pero ¿lo son en realidad? ¿Hay alguna relación entre ellos y la verdad? (No). Como en “El bien con el bien se paga, y el mal con el mal; si no es hoy, será mañana”; ¿qué significa que “el bien con el bien se paga”? ¿A qué hace referencia “bien”? ¿A la rectitud, a la verdad o a la poca buena voluntad del hombre? (A la poca buena voluntad del hombre). ¿De veras se paga la poca buena voluntad del hombre con el bien? No necesariamente. “Construir puentes y arreglar caminos conduce a la ceguera”; construir puentes y arreglar caminos son actos de bondad, ¿por qué conducen entonces a la ceguera? ¿Se premian estas acciones? (No). “El mal con el mal”; entonces, como asesinar y ser un pirómano son maldades, ¿se pagan con el mal? (No). ¿Por qué no? “Mientras que los asesinos y pirómanos se aseguran de multiplicar su prole”; estas palabras rebaten las de “el mal con el mal”. “Si no es hoy, será mañana”; ¿qué quiere decir que “no es hoy”? ¿Qué significa que sea mañana? Cuando la gente no entiende la verdad, consideran estas palabras y dichos como cosas positivas y verdades. La gente con el corazón vacío y sin una fuente de sustento espiritual se toma estas supuestas palabras correctas como si fueran su sustento espiritual, como una especie de consuelo para su espíritu, para sentirse reconfortada: “Está bien, hay esperanza en la vida, sigue habiendo equidad y justicia en este mundo y todavía hay alguien que va a defender la rectitud. Aún es posible tener un desenlace justo y se acabará por emitir un dictamen de resolución respecto a todo esto”. ¿Son esos dichos comprensiones auténticas de la soberanía de Dios sobre todas las cosas? ¿Son verdaderas manifestaciones del reconocimiento de las personas del hecho de que Dios es soberano sobre todas las cosas? (No). ¿Están los dichos o proverbios que dice la gente relacionados con el hecho de que Dios sea soberano sobre todas las cosas? (No). ¿Por qué no? (Estas palabras no son la verdad). Tu respuesta lo demuestra a un nivel teórico, pero ¿cuál es la causa principal? La causa principal está lejos de ser tan simple como esta doctrina, es casi imposible explicarla en esta única frase. Dado que el asunto de que Dios sea soberano sobre todas las cosas no es tan sencillo, ¿cómo debería entenderse? Como compartimos antes, los anticristos no reconocen que Dios sea soberano sobre todas las cosas. Miren lo que miren, los anticristos siempre lo escrutan y analizan desde la perspectiva de un espectador y de un materialista que considera el dinero y el poder como la vida. Si una persona mira cualquier cosa desde esa perspectiva y esa postura, ¿acaso no cambiará la esencia del asunto? ¿No será diferente? ¿Cuál será el resultado final de que alguien se fije en las leyes y reglas del desarrollo de todas las cosas desde la óptica de un materialista? ¿Acaso el punto de vista que tiene del mundo un materialista no va a generar filosofías, estrategias, métodos y enfoques humanos para los asuntos mundanos? ¿Acaso no va a crear reglas de juego? (Sí). Este es el resultado y aquí está la esencia del asunto.

¿Cómo concibe el poder un materialista? Creen que, si alguien quiere obtener poder, primero necesita adoptar estrategias, segundo, ser capaz de manipular a toda clase de personas, tercero, ser despiadado, y cuarto, ser mutable. ¿Acaso no es este el punto de vista de un materialista? ¿Hay algún atisbo de sumisión a la soberanía de Dios en ello? (No). ¿Cómo surgieron en los materialistas estas opiniones acerca del poder? ¿No fueron producto de la esencia de los anticristos? (Sí). ¿Qué esencia de los anticristos? Decidme, si los anticristos no tuvieran una esencia perversa, ¿se les ocurrirían las palabras “ser capaz de manipular a las personas”? ¿Pensarían que “necesitan adoptar estrategias”? ¿Dirían que “deben ser mutables”? Si no tuvieran una esencia cruel, ¿dirían que es necesario “ser despiadado”? (No). Esto lo determina la esencia de los anticristos. ¿Los diversos pensamientos nacidos de su esencia son meras ideas que existen en su mente o es que sus principios para los asuntos mundanos y su comportamiento en la vida cotidiana son los mismos? (Sus principios para los asuntos mundanos son los mismos). No paran de hacer resúmenes en su vida diaria y entre grupos, por lo que sus estrategias se vuelven cada vez más y más maduras y curtidas, y al final se tornan diabólicas. ¿Qué quiere decir diabólico? Significa ser lo bastante despiadado, implacable y siniestro. ¿Pueden sus manifestaciones de ser despiadados, implacables y siniestros hacer que se sometan a la soberanía y las disposiciones de Dios? En absoluto. Por consiguiente, ya sean jóvenes o viejos, los anticristos lo hacen todo en función de sus propias filosofías, leyes, reglas de juego, estrategias y experiencia. ¿Concuerda todo esto con el hecho de que Dios es soberano sobre todas las cosas, o lo contradice? (Lo contradice). Cuando los anticristos ponen en práctica todas estas leyes que han generado a través de sus resúmenes, ¿cuál es su principio y su objetivo? ¿Cuál es su motivación? Dicen: “Si quieres lograr lo que deseas, has de aprender a hacer lo que haga falta y llegar hasta donde sea necesario, ser lo suficientemente despiadado, implacable y siniestro; como dice el dicho: ‘Los buenos siempre pierden; un hombre de verdad debe ser despiadado’”. ¿Qué significa esto? Quiere decir: “¿Qué soberanía de dios? ¿Qué es eso de esperar a las disposiciones del cielo? ¡Tales cosas no existen! ¿Qué alto cargo o monarca no llegó hasta donde está por métodos agresivos y brutales? ¿Acaso estas posiciones no se ganan a través de la lucha y el asesinato?”. Al fijarnos en este punto de vista suyo, ¿reconocen los anticristos el hecho de que Dios sea soberano sobre todas las cosas? (No). En el mundo de los no creyentes, los anticristos poseen tal perspectiva acerca de esta ley de supervivencia. Por tanto, mientras estén en la iglesia, ¿emplearán las mismas estrategias a la hora de actuar? ¿Seguirán las mismas reglas de vida? Esto no cambiará ni lo más mínimo. Los anticristos nunca se refrenan ni se reforman ni siquiera cuando acuden a la iglesia, de ningún modo hacen algo semejante. Dicen: “Si quieres destacar sobre los demás, has de aprender a poseer estrategias. Cuando estés rodeado de gente, en especial si se trata de personas importantes, has de esforzarte por alardear y que lo noten aquellos al cargo, los líderes y lo alto. Entonces tendrás la ocasión de que te asciendan y de que te coloquen en puestos importantes, así como la oportunidad de destacar sobre los demás. De igual modo, debes aprender a comportarte de manera diferente cuando estás rodeado de gente que cuando no lo estás, has de aprender a engañar. Haz cosas buenas en público y cosas terribles, malas, oscuras y que no le gustan a la gente en secreto. No permitas nunca que nadie te cale. Debes mostrar tu mejor cara y camuflarte bien. Da igual lo malo que seas en realidad, debes encubrirlo bien. No pierdas el apoyo de la gente. Una vez que lo pierdes, es demasiado tarde; ya no tendrás ninguna oportunidad”. Los anticristos también viven en la iglesia según tales estrategias y leyes de supervivencia.

¿Cómo contemplan los anticristos los testimonios de todos los hermanos y hermanas que han experimentado y han llegado a conocer la soberanía de Dios sobre todas las cosas? Los anticristos dicen: “La gente tiene cerebro, pensamientos y educación, así que por medio de la edición y la redacción han generado estos testimonios vivenciales. De hecho, la gente se los ha imaginado todos, son todos una farsa y son todos imposibles. Yo también podría elaborar un testimonio vivencial si me lo inventara. Podría crear 10 o 20 artículos de testimonio vivencial. Lo que pasa es que me da pereza hacerlo. ¿Creéis que no puedo calar vuestras pequeñas maquinaciones? ¿Acaso no lo hacéis solo para alardear? Usáis palabras bonitas como dar testimonio de dios, de su nombre y de su soberanía sobre todas las cosas y aseguráis que dais testimonio de él, si bien en realidad lo hacéis simplemente para dar testimonio de vosotros mismos y destacar entre los demás”. No reconocen la veracidad de todos los testimonios acerca de la obra que Dios ha realizado en las personas. En lo que respecta a los diversos entornos y situaciones en el mundo exterior y las condiciones de cada país, los anticristos no pueden dilucidar cómo obra Dios y, en lo que se refiere a que Él mantenga, cambie o disponga los entornos del mundo exterior, no son capaces de desentrañar cuál es el significado de que haga todo esto. Piensan: “‘Dios es soberano sobre todas las cosas’ es solo un enunciado vacío y grandilocuente. En realidad, vayas al país que vayas, has de obedecer a su Gobierno, ¿no? Estás sujeto a las limitaciones de este y a las leyes del país, ¿verdad? ¿Acaso esto no significa que la afirmación de que dios es soberano sobre todas las cosas se viene abajo? Con independencia de cómo ejerza su soberanía, ¿puede pasar por encima del Gobierno y las leyes de cualquier país?”. Por tanto, en cuanto el entorno y la situación en el mundo exterior no son favorables a la iglesia y a su obra, los anticristos se sienten felices en secreto y se ríen de ello, poniendo en evidencia sus rostros demoniacos. Cuando la obra de la iglesia funciona con fluidez y Dios la bendice y la guía, cuando todo va encaminado, no hay interferencias del entorno del mundo exterior, y los estados de los hermanos y hermanas son cada vez mejores, el corazón de los anticristos está inquieto e impaciente, sienten una enorme envidia, así como incomodidad y odio. ¿Por qué sienten odio? No creen que Dios pueda ser soberano sobre todo esto. La iglesia es la casa de Dios, es el lugar donde Dios realiza Su obra de gestión, donde Él salva a la especie humana, donde la voluntad de Dios no encuentra impedimentos y donde Sus palabras se pueden materializar y confirmar en las personas. Cuando a la iglesia le va bien, se demuestra la realidad de la autoridad de Dios, además de confirmar que el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas existe y es auténtico. Una vez que este hecho existe y se verifica, es como una bofetada en el rostro de los anticristos. Después de esta bofetada, ¿sienten alegría, paz y consuelo en su corazón o se muestran desafiantes e indignados? (Se muestran desafiantes e indignados). ¿Qué piensan en sus adentros? Odian a Dios y lo niegan. Si desde fuera parece que la situación de la iglesia y de los hermanos y hermanas no es muy buena, ya que son perseguidos, reprimidos y excluidos, además de carecer de cualquier estatus en la sociedad, los anticristos se sienten bastante felices y complacidos en su interior, pero, cuando la obra de Dios y la vida de iglesia prosperan y se hallan en constante desarrollo, los anticristos no se sienten felices. ¿Por qué no? Porque es algo que se aleja demasiado de sus nociones, es algo que no esperaban. La soberanía y las palabras de Dios se han cumplido y materializado, trastocando sus opiniones, así que se sienten tristes. En base a los pensamientos y opiniones que muestran los anticristos, así como sus sentimientos de insatisfacción, ¿acaso no albergan la misma perspectiva que el gran dragón rojo? ¿No es su esencia-naturaleza la misma que la del gran dragón rojo? Es exactamente la misma.

En cuanto al mundo entero, a todas las cosas y a las leyes y reglas que siguen todos los seres creados, los anticristos piensan: “La naturaleza y las estaciones se formaron hace mucho. Si hace frío durante un largo periodo, vendrá el calor; si hace calor durante mucho tiempo, vendrá el frío. Cuando llegue el momento de la caída de las hojas, estas caerán cuando sople el viento. ¿Acaso no es todo esto muy normal? ¿Cómo va a ser esto la soberanía de dios? ¿Cómo va a ser esto una ley impuesta por él? ¿Qué pueden hacer las leyes de dios? La gente ha matado a muchos animales sin grandes consecuencias; el género humano sigue viviendo como lo hacía antes, ¿no? Dicen que dios es soberano sobre todas las cosas, ¿cómo es que no veo que dios tenga soberanía sobre ellas? Dicen que dios es soberano sobre todas las cosas, pero ¿por qué la gente malvada siempre prospera mientras que los buenos nunca se imponen?”. Al final concluyen que: “En el mundo no hay ningún salvador, es la especie humana la que manipula al mundo. Lo rigen las grandes figuras y los líderes de los países, y son ellos los que cambian el panorama de este. El mundo estaría condenado sin estas personas tan grandes y competentes. En cuanto a que dios sea soberano sobre todas las cosas, no soy capaz de verlo. ¿De qué manera es dios soberano sobre ellas? ¿Por qué no puedo sentirlo así? ¿Por qué no lo entiendo? ¿Por qué la soberanía de dios sobre todas las cosas contiene tantos aspectos contrarios a las nociones humanas?”. No pueden reconocerlo ni aceptarlo. En lo que respecta a que Él sea soberano sobre todas las cosas, a cómo lo es, al carácter que revela en Su soberanía, a los principios de acción de Dios, a Su esencia y otros aspectos, la gente que persigue la verdad solo puede captar una parte de esto a lo largo de su vida. Sin embargo, es suficiente para hacer que se sometan a la soberanía y los arreglos del Creador y a todas las palabras que Él ha dicho, y para que reconozcan al Creador como Dios. Aunque haya quienes comprendan una pequeña parte de esto, les resulta imposible entenderlo por completo porque muchas de las obras de Dios se llevan a cabo a partir de Su estatus e identidad y siempre habrá discrepancia entre tales obras y el pensamiento y la cognición de los seres humanos creados. Y lo poco que es capaz la gente de entender por medio de lo que experimenta a lo largo de su vida solo lo pueden captar aquellos que persiguen la verdad, que cuentan con la percepción para comprenderla y con la capacidad de hacerlo. En cuanto a los de escaso calibre, que carecen de percepción y no aman la verdad en absoluto, incluso este poco de entendimiento resulta inalcanzable. Se dice a menudo que los pensamientos de Dios son más elevados que los del hombre. Esto significa que los humanos nunca están a la altura de los pensamientos del Creador y que, si obtienen algo de comprensión, es por la gracia de Dios. Respecto a aquellos que persiguen la verdad, esto solo pueden lograrlo los que aceptan la última etapa de la obra de Dios, después de oír muchas de Sus palabras y de entender y experimentar muchas verdades; se requiere toda una vida de esfuerzo. Los anticristos que niegan de manera fundamental la identidad de Dios, en lo referente a su esencia, no aman la verdad ni las cosas positivas, y menos aún aman nada relacionado con la identidad y la esencia de Dios, así que nunca llegarán al punto de reconocer el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Reconocer este hecho se fundamenta sobre la base de entender y perseguir la verdad, pero los anticristos niegan la verdad, sienten aversión por ella, odian a Dios y odian Su identidad y esencia incluso más. Para ellos, por tanto, el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas siempre será inexistente. ¿Qué quiere decir “inexistente”? Significa que estos cabezas huecas nunca van a ver ni entender el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Por tanto, no pueden captarlo. El hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas abarca muchos elementos y afecta a muchas verdades, así como a la sabiduría de Dios y a Su identidad y esencia. ¿Cómo instrumenta Dios todas las cosas entre todo aquello sobre lo que es soberano? En cuanto a los métodos, los tiempos y las consideraciones de Dios acerca de este asunto, ¿cómo se planifican y despliegan en Su mente? A juzgar por estos aspectos, la soberanía de Dios sobre todas las cosas no es un asunto simple; hay involucradas relaciones bastante complejas. Los cabezas huecas como los anticristos que sencillamente no tienen entendimiento espiritual ni aceptan la verdad jamás entenderán la forma en que Dios tiene soberanía sobre todas las cosas. Nunca lo entenderán, así que ¿acaso pueden reconocerlo? (No pueden). Hay quienes dicen: “No lo reconocen porque no son capaces de entenderlo. Si lo fueran, ¿acaso no lo reconocerían?”. No es más que una deducción; las deducciones solo se ajustan a la lógica y no son conformes necesariamente a los hechos. Entonces, ¿cuál es la verdad de los hechos? Los anticristos nunca reconocerán el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas. De momento, no hablemos de los anticristos y hablemos en su lugar del arcángel, Satanás, el diablo, el gran dragón rojo. Persigue al pueblo escogido de Dios, daña a la iglesia y perturba la obra de Dios. Cuando Dios hace recaer desastres sobre él, se revuelve presa del pánico, se pone frenético y está desesperado, incapaz de afrontarlos, y acaba suplicando misericordia: “Nunca volveré a luchar contra el cielo”. ¿Qué información se puede extraer de este enunciado? El gran dragón rojo reconoce la existencia del cielo y de Dios, pero su naturaleza no cambia. Aunque reconozca la existencia de Dios, se sigue poniendo en su contra y oponiéndose a Él. Cuando no puede vencer a Dios, pide clemencia, asegurando que no luchará más con el cielo. Pero ¿de veras está subyugado y suplicando misericordia? No, seguirá luchando cuando se recupere; su naturaleza es esa y no cambia. Es la misma que tienen los anticristos.

¿Cómo contemplan los anticristos la soberanía de Dios sobre el destino del género humano en el marco de Su soberanía sobre todas las cosas? Esto implica un asunto muy microscópico. En lo que respecta a la soberanía de Dios sobre todas las cosas, el concepto de “todas las cosas” es macroscópico y demasiado amplio; los anticristos no pueden aceptarlo, se vuelven ciegos ante él y no son capaces de desentrañarlo. Así pues, ¿se someten los anticristos al modo en que Dios tiene soberanía sobre sus propios destinos? ¿Lo comprenden? ¿Lo entienden? ¿Pueden reconocerlo? Menos aún. Los anticristos creen que consiguieron todo lo bueno que poseen en su vida real gracias a su propio esfuerzo. Por ejemplo, si acceden a la universidad, le conceden el mérito a que se han desempeñado bien en sus estudios, creyendo que han nacido para ir a una universidad prestigiosa. Si tienen una buena vida y han ganado dinero, consideran que su destino era hacerse ricos, ya que los videntes les revelaron que tendrían una vida próspera y la suerte de llegar a ser altos cargos y de que les fuera bien en lo económico. Cuando sufren porque las cosas van mal o no como ellos esperaban, empiezan a quejarse: “¿Por qué me van tan mal las cosas? ¿Por qué mi destino es tan malo? ¡Tengo una suerte terrible!”. Interpretan y contemplan estas cosas desde una perspectiva humana. Si todo sucede sin contratiempos, se vuelven altivos y petulantes, alardean cada vez que pueden, adoptan una pose fiera y amenazante y actúan con descaro y arrogancia. Sin embargo, cuando las cosas no les salen como quieren, culpan a Dios y a otras personas e intentan encontrar la manera de darle la vuelta a las cosas y de escapar de la situación. Aseguran que todo lo que Dios ordena y hace es bueno, pero en privado se devanan los sesos tratando de emplear todos los métodos posibles para darle un giro a las cosas y escapar de su situación o cambiarla, diciendo: “Me niego a creer que mi destino sea tan malo, que mi suerte sea tan horrible. Me niego a creer que el mundo sea tan injusto, que una persona competente como yo no acabe saliendo a la luz, que nunca llegue mi momento de brillar. De hecho, el destino es solo una cáscara vacía, es solo un dicho; todo depende de los propios esfuerzos y las luchas de uno. Como dice el dicho: ‘Para llegar a la cima, hay que soportar un gran sufrimiento’. Este es el credo más sublime, no debería olvidarlo nunca, he de usarlo para motivarme a mí mismo”. Repiten una y otra vez que todo lo que Dios hace es bueno, que Él es soberano sobre todas las cosas y que se someten a Sus instrumentaciones y disposiciones, pero al final afirman: “Para llegar a la cima, hay que soportar un gran sufrimiento”. En apariencia, pronuncian palabras espirituales, pero, en secreto, los principios que implementan, los que practican y siguen son las filosofías para los asuntos mundanos, la lógica y el pensamiento de Satanás. ¿Hay alguna sumisión en esto? (No). Así es como los anticristos contemplan, entienden y abordan el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Según estas manifestaciones y ejemplos, ¿reconocen los anticristos el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas y creen en ello, o lo dudan y lo condenan? (Lo dudan y lo condenan). A pesar de lo que digan, de acuerdo con sus manifestaciones reales, los anticristos desprecian en lo fundamental el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas y no creen en ello. Algunos llegan incluso a hacer afirmaciones absurdas: “¿Cómo puedes no luchar por nada y solo aguardar con pasividad la soberanía de dios? ¿Acaso no tienes que prepararte tu propia comida? ¿Puedes limitarte a esperar con la boca abierta a que caigan pasteles del cielo? Da igual qué soberanía tenga dios, a la gente todavía le hace falta trabajar con ahínco y ponerse en acción, ¿no es cierto?”. Los anticristos no solo rechazan reconocer el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas, también lo niegan y malinterpretan. ¿Con qué propósito lo malinterpretan? Buscan una base y una excusa para luchar sin escrúpulos por todos los beneficios que desean. De acuerdo con las diversas manifestaciones de los anticristos, ¿cuál es su verdadera perspectiva sobre el hecho de la soberanía de Dios sobre todas las cosas? Incredulidad, negación y condena; esa es su verdadera perspectiva.

En los dos puntos que hemos compartido hoy, hemos diseccionado principalmente la manifestación de que los anticristos no creen en la existencia de Dios. Tras escuchar esta charla, ¿habéis ganado algo de entendimiento? ¿Quiénes tienen semejantes problemas? ¿Qué clase de persona posee el carácter de los anticristos, aunque no su esencia, y es capaz de cambiar? ¿Qué personas tienen los mismos problemas, pero poseen la esencia de los anticristos, no son capaces de cambiar, son eternos enemigos de Dios y no son objeto de salvación sino de destrucción? ¿Exhibís también estas manifestaciones? ¿Sentís que podéis cambiar? ¿Podéis aceptar la verdad y usarla para cambiar y sustituir estos pensamientos? (Sí). ¿Qué personas no pueden cambiar? Existe una clase de persona que, al ver a los no creyentes que llevan vidas opulentas, que residen en una casa grande con el interior decorado como un palacio y tienen varios coches de lujo, se ven tentados y se lamentan: “¡Es una maravilla ser rico, ser un alto cargo, ser competente! ¿Por qué él es tan competente? ¿Por qué es tan afortunado? ¿Cómo ganó su dinero?”. Cada vez que ven que alguien tiene estatus social, se afanan en adularlo, halagarlo y en intentar ganarse su favor, dispuestos a hacer cualquier cosa por esa persona, a mostrarse tan serviles como haga falta. Aman particularmente las tendencias malvadas en la sociedad y a menudo desean formar parte de ellas, sintiéndose angustiados cuando su fe en Dios les impide hacerlo. Es más, les parece que el mundo los ha dejado atrás; se sienten solos, indefensos, les parece que no hay nada que los sustente, que no pueden hallar consuelo, y a menudo se sienten desolados. Otro tipo de persona siente una gran admiración cuando ve que aquellos con dinero y poder gozan de éxito a la hora de lidiar con sus asuntos en la sociedad y es algo que suelen aplaudirles al afirmar: “Ha matado a una persona, pero, como tiene dinero y contactos, ha pasado unos días en la cárcel de manera simbólica y luego ha salido. ¡Eso sí que es ser competente!”. Respetan y admiran mucho a esa gente de la sociedad. Otro tipo más de personas les prestan especial atención a temas políticos sensibles de la sociedad y estos les preocupan profundamente, e incluso quieren involucrarse de veras y meterse en ciertos asuntos relacionados con la política. En el fondo, la gente de este tipo y de otros similares tienen la misma actitud hacia Dios que los anticristos: no creen en la existencia de Dios, no reconocen Su identidad ni el hecho de que Él tenga soberanía sobre todas las cosas. Pertenecen a la misma banda que los anticristos. No forman parte de la iglesia ni de la casa de Dios y los acabarán depurando. No se pueden llevar bien con aquellos que creen en Dios y la senda que caminan está reñida con Sus requisitos. Todas estas personas son peligrosas. Aunque aún no hayan cometido abiertamente ninguna maldad ni hayan negado, juzgado ni condenado todavía a Dios, ni desorientado de un modo manifiesto a nadie, ni competido por estatus en la iglesia, poseen la esencia de los anticristos porque en lo fundamental no reconocen la identidad de Dios y menos aún el hecho de que Dios tiene soberanía sobre todas las cosas. Son parte de las fuerzas perversas y de la banda de Satanás. Veneran la perversidad y cualquier herejía o falacia promovida por los diablos y Satanás, así como cualquier tendencia malvada que surja, sea popular o se difunda en el mundo. No pertenecen a la casa de Dios ni a la iglesia y no son objeto de Su salvación. Son auténticos enemigos de Dios, son anticristos.

14 de noviembre de 2020

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