Punto 8: Quieren que los demás se sometan solo a ellos, no a la verdad ni a Dios (II) Parte 1
Apéndice: Breve disertación sobre los tres aspectos de la humanidad normal
Esta vez no contaremos historias en nuestra enseñanza. Comenzaremos con un tema sobre el que se debate a menudo: qué es la humanidad. Hemos dicho muchas cosas sobre este tema en el pasado y ahora también lo hacemos. Es un tema que se menciona con frecuencia, un asunto con el que uno se encuentra cada día de su vida cotidiana, un tema que uno puede encontrar y experimentar todos los días. El tema es qué es la humanidad. La humanidad abarca varias cosas importantes. ¿Cuáles son las manifestaciones comunes de humanidad en la vida diaria de una persona? (Integridad y dignidad). ¿Qué más? Conciencia y razón, ¿verdad? (Sí). A menudo habláis de esas. ¿Qué otras hay de las que no habléis tan a menudo? Es decir, ¿cuáles son los temas que, básicamente, no tocáis en vuestra conversación habitual sobre la humanidad? Esos temas, conciencia y razón, integridad y dignidad, son viejos conocidos que uno encuentra con frecuencia. ¿Qué tan grande es la conexión entre la conciencia, la razón, la integridad y la dignidad, sobre las que a menudo debatís, y vuestra vida real? ¿Cómo ha edificado y contribuido ese material, en la vida real, a vuestra práctica y a vuestra entrada? ¿Cuán beneficioso ha sido? Entonces, ¿qué otros puntos hay que se relacionan estrechamente con vuestra vida diaria y normal humana? Yo mencionaré algunos y veremos si son temas con los que os encontráis habitualmente. En nuestro material que trata de la humanidad, primero precisaremos si este es positivo o negativo y si se relaciona con la humanidad normal o anormal. Más allá de los puntos que acabamos de mencionar, está el de la actitud de la gente al tratar a diversas clases de personas, acontecimientos y cosas en su vida diaria. ¿No es ese uno? ¿No involucra, acaso, humanidad? (Sí). Hay otro, que es cómo maneja la gente su entorno personal en la vida diaria, y uno más, la actitud y la conducta de la gente en su trato con el sexo opuesto. ¿Están relacionados con la humanidad estos tres puntos? (Sí). Todos lo están. Para el tema que debatiremos ahora, dejaremos de lado las cuestiones de la búsqueda de la verdad por parte del hombre, cómo entrar en la realidad-verdad en la propia creencia en Dios y cómo defender todos los diversos principios, y hablaremos solo de la humanidad. Esos tres puntos, entonces, ¿tienen una conexión sustancial con la humanidad? (Sí). ¿Cuáles son los tres puntos? Volved a exponerlos. (El primero es la actitud de la gente al tratar a diversas clases de personas, acontecimientos y cosas en su vida diaria. El segundo es cómo maneja la gente su entorno personal en la vida diaria. El tercero es la actitud y la conducta de la gente en su trato con el sexo opuesto en la vida diaria). ¿Y qué involucran esos tres puntos? (Humanidad). ¿Por qué decimos que estos tres puntos involucran humanidad, que están relacionados con ella? ¿Por qué señalaríamos estos tres? ¿Por qué no hablaremos sobre la parte de la conciencia y la razón? ¿Por qué dejaremos de lado los aspectos sobre los que debatimos normalmente para hablar de estos tres puntos? ¿Son más avanzados o más rudimentarios que la conciencia, la razón, la integridad y la dignidad que se relacionan con la humanidad, sobre las cuales hemos conversado antes? (Son más rudimentarios). Discutir sobre estas cosas, entonces, ¿es menospreciaros? (No). Entonces, ¿por qué hablaríamos de ellas? (Porque son prácticas). Son más prácticas. ¿Esa es la razón que tenéis? ¿Por qué hablaremos de esto? Porque he hallado problemas; en lo que refiere a las condiciones actuales y a varios comportamientos que aparecen en la vida diaria de la gente, he encontrado algunos problemas que están fuertemente ligados a la vida real de las personas y es necesario exponerlos, uno por uno, para la enseñanza. Si la gente, en su creencia en Dios, dejara de lado la vida real y los diversos comportamientos de la humanidad normal y de la vida diaria y se empecinara en perseguir la verdad —verdades tan profundas como la de ser una persona a la que Dios ama— decidme, ¿a qué problemas conduciría eso? ¿Cuál es la condición básica para que alguien pueda ser capaz de entrar en la realidad-verdad en su búsqueda de la verdad? (Tiene que hacerlo en la vida real). ¿Qué más? (Necesita una humanidad normal). Correcto. Debe estar dotado de una humanidad normal, la cual, aparte de conciencia, razón, integridad y dignidad, consiste en los tres puntos que acabamos de mencionar. Sería un poco vano que alguien hablara de perseguir y buscar la verdad si no puede cumplir con los estándares o alcanzar normalidad en estos tres puntos que involucran la humanidad. Perseguir la verdad, perseguir la entrada en la realidad-verdad, perseguir la salvación, no son cosas que todos puedan realizar; solo la minoría de la gente que ama la verdad y tiene humanidad normal puede hacerlo. Si uno no sabe de qué debería estar dotado alguien con humanidad normal o qué debería hacer o el tipo de actitud y opinión que debería tener con respecto a ciertas personas, acontecimientos y cosas, ¿esa persona es capaz de obtener entrada en la realidad-verdad? ¿Puede generar resultados su búsqueda de la verdad? Lamentablemente, no.
A. La actitud de la gente al tratar a diversas clases de personas, acontecimientos y cosas
Comenzaremos a hablar sobre el primer punto que involucra humanidad: la actitud de la gente al tratar a diversas clases de personas, acontecimientos y cosas en su vida diaria. Todos comprenden lo que significa “vida diaria”. Eso no necesita explicación. ¿Cuáles son, entonces, las principales personas, acontecimientos y cosas que se relacionan con la humanidad? Es decir, ¿qué hay en ellos que se eleva al nivel de humanidad normal, que se relaciona con su alcance, que la involucra? (La interacción con las personas y las cosas). Eso es una parte. También están el conocimiento y las habilidades profesionales que uno debería aprender y está el conocimiento general para la vida diaria. Todas estas son partes de lo que alguien con humanidad normal debería comprender y poseer. Algunas personas, por ejemplo, aprenden carpintería o albañilería y otras aprenden a conducir o reparar coches. Estas son habilidades, oficios, y conocer tal oficio es ser versado en el comercio profesional de ese oficio. Así que, ¿hasta qué punto y nivel debe uno aprender una habilidad para ser considerado un experto? Debe ser, al menos, capaz de generar un producto terminado de un nivel aceptable. Hay algunas personas que hacen un trabajo de bastante mala calidad. Sus productos no son aceptables, hasta el punto de resultar insoportables de ver. ¿Cuál es el problema ahí? Eso involucra su actitud hacia el oficio. Algunas personas no tienen una actitud escrupulosa. Piensan: “Si lo que hago cumple su función, es suficiente. Es cuestión de apañárselas con ello durante unos años y luego arreglarlo”. ¿Es esa la clase de punto de vista que deben poseer las personas con humanidad normal? (No). Hay quienes tienen una actitud despreocupada e indiferente. Les alcanza con “suficiente”. Esa es una actitud irresponsable. Es algo propio de un carácter corrupto ocuparse de las cosas de una manera así de frívola e irresponsable: la ruindad es de lo que a menudo habla la gente. En todo lo que hacen lo hacen hasta el punto de “está bastante bien” y “suficientemente bien”; es una actitud de “tal vez”, “posiblemente” y “está al 80%”; hacen las cosas de manera superficial, están satisfechos haciendo lo mínimo y fingiendo dedicación; no le ven sentido a tomarse las cosas en serio ni a ser meticulosos, y ni mucho menos a buscar los principios-verdad. ¿No es esto propio de un carácter corrupto? ¿Es demostración de una humanidad normal? No lo es. Es correcto denominarlo arrogancia y también es totalmente apropiado llamarlo libertinaje, pero, para plasmarlo a la perfección, la única palabra válida es “ruindad”. La mayoría de la gente tiene ruindad en ellos, solo que en diferente grado. En todos los asuntos, desean hacer las cosas de manera superficial y descuidada, y todo lo que hacen huele a mentira. Engañan a los demás y toman atajos cuando pueden, ahorran tiempo cuando tienen ocasión. Piensan para sí que: “Mientras pueda evitar ser revelado, no cause problemas y no se me pidan cuentas, entonces me las puedo arreglar con esto. No es necesario que haga un trabajo muy bueno, ¡es demasiado problemático!”. Esas personas no llegan a dominar lo que aprenden ni se aplican o sufren y pagan un precio en el estudio. Solo quieren arañar la superficie de una materia para hacerse llamar expertas en ella, creen que han aprendido todo lo que hay que saber y luego se apoyan en esto para salir del paso. ¿No es esta una actitud de la gente hacia otras personas, acontecimientos y cosas? ¿Es una buena actitud? No lo es. Dicho con simpleza, es “salir del paso”. Tal ruindad existe en toda la humanidad corrupta. Las personas con ruindad en su humanidad adoptan el enfoque y la actitud de “salir del paso” en cualquier cosa que hagan. ¿Son capaces estas personas de cumplir con su deber de manera adecuada? No. ¿Son capaces de hacer las cosas con principios? Aún más improbable.
Algunas personas no se comprometen con nada de lo que hacen, sino que son descuidadas, superficiales e irresponsables. Hay algunas, por ejemplo, que aprenden a conducir, pero nunca les preguntan a conductores experimentados a qué prestar atención al hacerlo o qué velocidad dañará el motor. No preguntan, solo conducen; y, como resultado, su coche se avería. Entonces lo patean y dicen: “Esta cosa es frágil. Dadme un Mercedes o un BMW, este viejo cacharro no sirve. ¡Está obsoleto!”. ¿Qué actitud es esa? No tratan a las cosas materiales con cariño y no piensan en mantenerlas en buen estado, sino que las destrozan y estropean a propósito. Hay personas que llevan vidas desaliñadas, descuidadas. Hacen todo, todo el tiempo, de manera chapucera y poco cuidadosa. ¿Qué clase de personas son estas? (Personas desatentas). “Personas desatentas” es una forma agradable de decirlo. Deberíais llamarlas “personas negligentes”; “personas vulgares” también es adecuado. ¿Es excesivo? ¿Cómo distinguir a las personas nobles de las viles? Simplemente, fíjate en su actitud y sus acciones respecto a los deberes, y fíjate en su manera de tratar las cosas y de comportarse cuando surgen problemas. Las personas con integridad y dignidad son meticulosas, escrupulosas y esmeradas en sus actos y están dispuestas a pagar un precio. Las personas sin integridad ni dignidad son negligentes y descuidadas en sus actos, siempre están tramando algo, siempre queriendo únicamente salir del paso. Da igual la técnica que estudien, no se aplican en aprenderla, son incapaces de hacerlo, y no importa el tiempo que se pasen estudiándola, siguen siendo totalmente ignorantes. Se trata de personas de una escasa calidad humana. La mayoría de las personas son superficiales en el cumplimiento de su deber. ¿Qué carácter se presenta ahí? (Ruindad). ¿Cómo tratan su deber las personas ruines? Desde luego, no tienen la actitud correcta hacia este y, desde luego, son superficiales en su cumplimiento. Eso significa que no tienen humanidad normal. Las personas gravemente ruines son como animales. Es como tener un perro de mascota: si no estás atento, masticará las cosas y destruirá todos tus muebles y electrodomésticos. Eso sería una pérdida. Los perros son animales; no piensan en tratar las cosas con cariño y no puedes discutir con ellos, solo tienes que encargarte de ellos. Si no lo haces, sino que dejas que el animal se descontrole y perturbe tu vida, eso demuestra que algo falta en tu humanidad. No eres muy distinto de un animal, entonces. Tu coeficiente intelectual es demasiado bajo; eres un bueno para nada. ¿Cómo te encargas de él adecuadamente, entonces? Debes pensar una manera de controlarlo dentro de ciertos parámetros o mantenerlo encerrado, dejándolo salir dos o tres veces al día para que haga suficiente actividad. Eso pondrá un freno a su masticación sin sentido y también lo hará ejercitar para que se mantenga saludable. De esa manera, te encargas adecuadamente del perro y también proteges tu entorno. Si una persona no puede manejar las cosas que le ocurren y no tiene la actitud correcta, hay algo que falta en su humanidad. No puede alcanzar el estándar de la humanidad normal. O en términos de cocina: las personas comunes usan solo un poco de aceite para saltear, pero hay algunas mujeres que usan una gran cantidad. Aunque seas rico, no puedes desperdiciar aceite, debes usar una cantidad razonable. Pero a estas mujeres no les importa eso; si se les va la mano y vierten demasiado aceite en un salteado, sacan lo que sobra y lo tiran al suelo. Eso es un desperdicio, ¿no es así? ¿Cómo se llama comúnmente a alguien con esa actitud hacia las cosas materiales? “Desmedido” o, como insulto, “despilfarrador”. ¿De dónde vienen las cosas materiales? Son dadas por Dios. Algunas personas dicen que se han ganado lo que tienen, pero ¿cuánto podrías ganar si Dios no te lo diera? Él te dio tu vida. Si no te hubiese dado la vida, no tendrías nada y no serías nada; entonces ¿podrías tener, de todas formas, esas cosas materiales que tienes? Puede que Dios te haya dado más que al hogar promedio, pero ¿acaso la actitud y el punto de vista con el que lo desperdicias son los correctos? ¿Cómo se describiría esto en términos de humanidad? Una persona así tiene una humanidad escasa. Desmesura, desperdiciar las cosas, no saber tratarlas con cariño; una persona así no tiene una humanidad normal. Algunas personas ni siquiera piensan en manejar las cosas de la casa de Dios con cuidado. Algo pertenece a la casa de Dios. Ellos lo saben. Sin embargo, si estuviese por llover y fuese perjudicial que esa cosa se mojara, ¿qué pensarían? “No pasa nada si se moja. Ni siquiera es mío. Lo dejaré ahí”. Después, se alejarían. ¿Cómo se llama esa actitud? Egoísmo. ¿Tienen un pensamiento recto? Si no tienen un pensamiento recto, ¿qué son? (Torcidos). Si una persona no es recta, ¿no es torcida? Las personas que no tienen un pensamiento recto, ¿tienen humanidad normal? Desde luego que no. Para nuestro primer punto, la actitud de la gente al tratar a diversas clases de personas, acontecimientos y cosas, ¿de cuántas cosas hemos hablado? Está la ruindad, ser ruin. ¿Qué más? (Ser vulgar y torcido). Respecto a este lenguaje coloquial, ¿usáis palabras como estas cuando reflexionáis sobre vosotros mismos, cuando llegáis a conoceros y cuando os diseccionáis en vuestra vida diaria? (No). Nadie lo hace. Entonces, ¿qué palabras usáis? Habláis en términos grandilocuentes; nadie usa un lenguaje tan cotidiano.
Muchas personas se sienten muy importantes por creer en Dios. En particular aquellas con un poco de habilidad y conocimiento profesional, o incluso niveles avanzados, sienten que están por encima de otras personas. Complacidas consigo mismas, piensan: “Incluso renuncié a la carrera estable que tenía en el mundo, y no vine a la casa de Dios por comida gratis. Alguien con mis habilidades puede contribuir a la casa de Dios. Yo me esfuerzo y sufro por Él, incluso comparto alojamiento y comida con estas personas comunes, viviendo en comunidad. ¡Qué cualidades tengo!”. Creen que tienen una integridad especialmente honorable, que son más nobles que todos los demás. Se alegran de esto constantemente. Lo cierto es que a su humanidad le faltan muchas cosas, y no solo no lo saben, sino que están en el séptimo cielo, pensando que son geniales, que su calidad humana es mejor que la de la gente común. De hecho, no hay allí ni una sola cosa que responda a la definición de la palabra “normal” que sigue a “humanidad” en “humanidad normal”. Nada de ello cumple con ese estándar; todo se queda muy corto. ¿Su conciencia? No tienen. ¿Su calidad humana? No es buena. ¿Su integridad y atributos? Ninguno sirve para nada. Al vivir todos juntos, cuando algunas personas tienen algo precioso, no se atreven a dejarlo a la vista. ¿Por qué? Por un lado, porque no confían en los demás, y por otro, porque donde hay mucha gente hay personas poco confiables, algunas de ellas hasta podrían tener la mano larga; podrían llegar a robar. Estas personas tienen una calidad humana pobre. Algunas personas buscan elegir los mejores bocados cuando comen y lo hacen hasta llenarse, sin importar cuántas personas haya detrás de ellas que aún no hayan comido. ¿No es eso demasiado egoísta? Hay quienes son considerados con los demás cuando están comiendo. ¿Qué ilustra esto? Muestra que los últimos son personas razonables que tienen en cuenta a otros. Comen un poco menos para dejar algo para el resto. Eso es lo que significa tener cualidades. En la casa de Dios, algunas personas tienen humanidad, mientras que otras no están a la altura. No pueden alcanzar siquiera los estándares de la humanidad normal. Pensando en los comportamientos que acabo de mencionar, ¿hay muchas personas con humanidad normal entre vosotros? ¿O no hay muchas? Cuando habitualmente presentáis dichos comportamientos, ¿sois capaces de daros cuenta de que son problemas? Cuando revelas un carácter corrupto, ¿eres consciente de ello? Si lo eres y puedes sentirlo, y estás dispuesto a hacer un cambio, entonces tienes un poco de humanidad, solo que esta no ha alcanzado la normalidad. Si ni siquiera eres consciente, entonces, ¿se te puede considerar alguien con humanidad? No. No es una cuestión de humanidad buena o mala, normal o anormal; no tienes humanidad. En las comidas, por ejemplo, hay personas que ven venir un plato de cerdo estofado y lo asaltan, sirviéndose tanto partes grasosas como magras, y no se detienen hasta que ya no queda nada. ¿Habéis visto alguna vez animales peleando por comida? (Sí). Es la misma escena, pero con animales. En los humanos, ¿esa pelea forma parte de la humanidad normal? (No es humanidad normal). ¿Qué haría la gente de humanidad normal? (Estaría conforme con lo que le tocó y no codiciaría más). Esa es una manera bastante objetiva de decirlo. ¿Cómo puede uno no ser codicioso, entonces? ¿Qué pensamientos y qué consideración hacia este asunto constituyen el razonamiento que deberían tener las personas con humanidad normal, a través del cual podrían actuar con precisión? Primero, tu pensamiento debe ser correcto. Una mujer, por ejemplo, pensaría: “Hay mucho cerdo estofado hoy. Quisiera comer más, pero me da un poco de vergüenza, ya que estoy rodeada de mis hermanos. ¿Qué debería hacer? Supongo que esperaré hasta que ellos lo hayan probado. No quisiera que otros se pregunten cómo una dama como yo puede ser tan glotona. ¡Eso sería muy humillante!”. Pensar de esta manera sería lo normal en una mujer, ya que estas suelen ser algo susceptibles. La mayoría de los hombres pensaría: “Este cerdo estofado está increíble. Iré a servirme más”. Serían los primeros en abalanzarse sobre él con sus tenedores sin hacer caso de lo que piensen los demás. Sin embargo, algunos hombres son más racionales. Después de haber comido un bocado, lo piensan un poco: “Hay muchas personas detrás de mí que aún no han comido; debo detenerme y dejar algo para los demás”. Que puedan pensar y actuar de esa manera demuestra que son personas con razón, que tienen una humanidad normal inherente. Algunas personas se van por las ramas de lo absurdo: “Dios no quiere que la gente coma cerdo estofado, así que no comeré ni un bocado. Eso significa que tengo aún más humanidad, ¿no es cierto?”. Ese razonamiento es absurdo. ¿Qué demuestro con este ejemplo? Que la gente debe adoptar una actitud correcta hacia cada tipo de persona, acontecimiento y cosa. Uno llega a esta actitud correcta a través del pensamiento que se emprende desde la perspectiva de la racionalidad, la conciencia, la integridad y la dignidad de la humanidad. Si practicas con este tipo de mentalidad estarás, básicamente, de acuerdo con la humanidad normal.
La actitud que uno tiene hacia las personas, acontecimientos y cosas no es otra que la forma en que se manifiesta su trato con la gente y las cosas en la vida diaria. Estas manifestaciones pueden no estar muy relacionadas con la obra que te corresponde realizar o pueden distar de esta, pero la fe en Dios no es hueca: los creyentes en Dios no viven en un vacío, sino en la vida real. No deben estar desconectados de esta. ¿Qué tipo de actitud y pensamiento debería tener la gente, ya sea respecto de las habilidades profesionales o de la sabiduría común o del conocimiento sobre algo? ¿Es correcto tener siempre una actitud de andar a los tumbos? Algunas personas están siempre confundidas con estas cosas. ¿Eso servirá? ¿No hay un problema en su punto de vista? El problema con su punto de vista es un aspecto; más allá de eso, se relaciona con su calidad humana. El gran dragón rojo ha gobernado China durante miles de años, siempre envuelto en campañas y luchas. No desarrolla la economía y no piensa en la vida de la gente común. Finalmente, el pueblo alimentó una especie de ruindad que consiste en dejarse llevar. En todo lo que hacen son superficiales y albergan una perspectiva cortoplacista. No apuntan a la excelencia en ninguno de sus estudios ni logran alcanzarla. Siempre operan con una mirada de corto plazo: observan lo que el mercado necesita y se apresuran a producirlo sin detenerse a pensar hasta que han amasado su fortuna. No profundizan a partir de esa base ni realizan una mayor investigación científica ni se esmeran para perfeccionar su excelencia, con el resultado final de que la industria ligera de China, la industria pesada y todos los demás sectores no tienen ningún producto innovador en el escenario mundial. Sin embargo, los chinos son jactanciosos: “Tenemos cinco mil años de cultura tradicional de excelencia aquí en China. Los chinos somos amables y trabajadores”. Entonces, ¿por qué China sigue fabricando imitaciones para timar a la gente? ¿Por qué no tiene prácticamente nada que pueda competir en el mercado mundial? ¿Qué sucede? ¿Tiene China productos innovadores? Los chinos sí tienen una cosa “innovadora” y es su habilidad para imitar y falsificar, para engañar. Su ruindad está presente en eso. Algunos dirán: “¿Por qué nos describes así? Eso nos denigra y nos degrada”. ¿De verdad? Al mirar algunas de las cosas que hacen los chinos, se puede decir que el zapato encaja a la perfección. ¿Hay chinos, en el mercado o entre la gente común, que se ocupen del trabajo que les corresponde? Muy pocos, y los que lo intentan pierden el interés al ver lo desfavorable que es el entorno social y que nada bueno les sucede a quienes se ocupan del trabajo que les corresponde. Entonces, dejan de intentarlo y se rinden.
Son muy elocuentes las cosas referidas a la humanidad: las actitudes, los pensamientos y las opiniones que revela la gente en su consideración hacia otras personas, acontecimientos y cosas. ¿De qué hablan estas cosas? De cómo se puede apreciar la calidad humana de una persona, de si es una persona decente y recta. ¿Qué es ser decente y recto? ¿Ser tradicional es ser decente y recto? ¿Ser civilizado y educado es ser decente y recto? (No). ¿Es seguir reglas al pie de la letra ser decente y recto? (No). Nada de eso lo es. Entonces, ¿qué es ser decente y recto? Si alguien es una persona decente y recta, haga lo que haga, lo hace con una mentalidad determinada: “Da igual si me gusta o no hacer esto, si se encuadra dentro de mis intereses o es algo por lo que tengo poco interés: me lo han ordenado y lo haré bien. Me pondré a estudiarlo desde cero y, con los pies en la tierra, lo acometeré paso a paso. Al final, sin importar lo que haya avanzado en la tarea, la habré hecho lo mejor posible”. Como mínimo debes tener una actitud y una mentalidad realistas. Tienes un problema de humanidad si, desde el momento en que te encargas de una tarea, la realizas de forma confusa y no te preocupa lo más mínimo, si no te la tomas en serio y no consultas los recursos pertinentes, no haces preparativos minuciosos ni buscas y consultas a otras personas; y si, además, no dedicas más tiempo al estudio de esta cuestión para poder mejorar continuamente en ella y dominar este oficio o profesión, sino que mantienes una actitud despreocupada y de ir tirando al respecto. ¿Esto no es simplemente salir del paso? Dicen algunos: “No me gusta que me asignes este tipo de deber”. Si no te gusta, no lo aceptes; y si lo aceptas, debes abordarlo con una actitud seria y responsable. Esa es la actitud que debes tener. ¿No es esto lo que debería tener la gente con humanidad normal? Esto es ser decente y recto. En este aspecto de la humanidad normal, necesitas, como mínimo, la atención, el esmero y la voluntad de pagar un precio, junto con las actitudes de ser realista, serio y responsable. Basta con estas cosas.
Hay todo tipo de personas en la iglesia. Aquellos que aman la verdad tienen una humanidad mejor, y cuando revelan un carácter corrupto se los corrige fácilmente. Quienes no lo hacen tienen una humanidad mucho peor. Si una persona no se esfuerza y es irresponsable con la comisión de Dios, ¿no es indigna de crédito? Una humanidad así es inútil y no tiene valor. Es vil. Tú crees en Dios. Si abordas tu comisión con una actitud superficial e irresponsable, ya sea que se trate de una comisión de Dios o de la iglesia, ¿tu actitud es la que debería tener alguien de humanidad normal? Algunos pueden decir: “No tomo en serio las cosas que me dan para hacer los hermanos y hermanas, pero puedo garantizar que tendré éxito en las cosas que Dios me encargue. A esas las trataré bien”. ¿Es correcta esa manera de pensar? (No). ¿En qué sentido no lo es? Alguien que no es fiable y que no tiene virtud, alguien cuya humanidad carece de estas cosas, ¿a quién podría ser sincero? A nadie. Incluso con sus propios asuntos hace trampa y hace las cosas por inercia. ¿Acaso no es vulgar y despreciable una persona así? Si alguien puede esforzarse y asumir responsabilidad y ser fiable con las cosas que otras personas le encargan hacer, ¿harán menos que eso con una comisión que han aceptado de parte de Dios? Si esa persona, alguien con conciencia y razón, comprende la verdad, entonces no debería hacer menos con una comisión que ha aceptado de parte de Dios y con el cumplimiento de su deber. Lo hará mucho mejor, seguramente, que aquellos que no tienen conciencia y carecen de virtud. Esa es la diferencia en su calidad humana. Algunos dicen: “No me lo tomaría en serio si me pidieras que me ocupara de cuidar un perro o un gato, pero si se me asignara un asunto importante de la casa de Dios, de seguro lo resolvería bien”. ¿Es eso válido? (No). ¿Por qué? Si alguien tiene el punto de vista correcto, tanto en asuntos grandes como pequeños, sin importar cuál sea su comisión, y si es recto de corazón y de naturaleza noble, si tiene integridad, es fiable y tiene conducta moral, eso es precioso y es diferente. Esas personas abordan absolutamente cualquier asunto con su moralidad y su fiabilidad. Si alguien inmoral y que no tiene fiabilidad dijera: “Si Dios me encomienda algo directamente, sin duda lo manejaré bien”, ¿sería veraz? Sería un poco pretencioso y engañoso. ¿Cómo puedes ser confiable para otros sin conciencia ni razón? Tus palabras suenan falsas, son un truco. Hace tiempo, la casa de Dios tuvo dos perritos para proteger un lugar. Se dispuso que una persona los cuidara, y esta lo hizo y se ocupó de ellos como si fuesen propios. A esta persona no le gustaban mucho los perros, pero los cuidaba bien: cuando un perro se enfermaba, le daba tratamiento, y los bañaba y los alimentaba a su debido tiempo. Puede que no le gustaran los perros, pero asumió su cuidado como su comisión y responsabilidad. ¿No es esto algo que debería estar presente en la humanidad? La persona tenía humanidad, por eso hizo bien las cosas. Los dos perros, más tarde, pasaron a estar a cargo de otra persona y, en tan solo un mes, estaban lastimosamente delgados. ¿Qué había sucedido? Nadie se preocupaba o se percataba cuando se enfermaban, y el mal estado de ánimo les afectaba el apetito. Así es como terminaron tan flacos; así es como los cuidaba aquella persona. ¿Hay alguna diferencia entre las personas? (Sí). ¿Dónde? (En su humanidad). El que cuidó bien de los perros, ¿comprendía una gran cantidad de verdades? No necesariamente. Y el que los cuidó mal no necesariamente llevaba menos tiempo creyendo en Dios. ¿Por qué, entonces, hay una diferencia tan grande entre ambos? Porque es su calidad humana la que es distinta. Algunas personas son fiables. Cuando le dan su palabra a alguien, pueden dar cuenta de sí mismas al final, ya sea que les guste o no lo que deben hacer. Cuando asumen una tarea, es seguro que la completarán, paso a paso. Están a la altura del crédito que otros les conceden y de su propio corazón. Tienen conciencia y con ella miden todas las cosas. Algunas personas no tienen conciencia. Dan su palabra y luego no hacen nada para respaldarla. No dicen: “Ellos creyeron en mí. Debo hacer esto bien para conservar su confianza”. Ese no es el corazón que tienen y no es así como piensan. ¿No es esa una diferencia en la humanidad? Decidme, a la persona que lo hizo bien, ¿le resultó trabajoso hacerlo? No le resultó demasiado cansador o trabajoso. No se devanó los sesos tratando de descifrar cómo hacerlo bien y no oraba a menudo sobre ello. Sabía, en su corazón, qué era lo correcto hacer, entonces asumió esa carga. El que no estaba dispuesto a soportar la carga también aceptó el deber y, una vez que lo hizo, le resultó una molestia. Se fastidiaba cuando los perros ladraban y los regañaba: “Ladra, ¿quieres? ¡Ladra una vez más y te mataré a patadas!”. ¿No hay una diferencia de humanidad aquí? La hay, y es grande. Algunas personas, cuando les asignas una tarea, sienten que es fastidioso, un incordio, que les estás dejando poca libertad. “¿Otro trabajo? Ya tengo bastante que hacer, ¡no estoy holgazaneando aquí!”. Y así inventan toda clase de excusas para disimular, para disculparse por no cumplir con su responsabilidad. No tienen conciencia ni razón y no se examinan a ellas mismas, sino que dan explicaciones y excusas para disculparse por su humanidad escasa. Así se comportan las personas de humanidad escasa. Siendo así, ¿puede una persona como esa entrar en la realidad-verdad? (No). ¿Por qué? Porque no ama la verdad ni las cosas positivas. ¿No es así? No está dotada ni de humanidad normal ni de la realidad de las cosas positivas. No posee esa esencia en su interior. Entonces, ¿cuál es la relación entre la verdad y la humanidad normal? ¿Qué debe contener la humanidad de una persona para que esta entre en la realidad-verdad y para que practique la verdad? Primero, debe tener conciencia y razón. En lo que esté haciendo, debe tener la actitud correcta, el pensamiento correcto y el punto de vista correcto. Solo con estas cosas puede uno tener humanidad normal, y solo teniendo humanidad normal puede uno aceptar y practicar la verdad.
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