Punto 8: Quieren que los demás se sometan solo a ellos, no a la verdad ni a Dios (III) Parte 1
Apéndice: Disección de la cultura tradicional en Oriente y Occidente
Decidme, ¿qué es la verdad? ¿No hemos hablado de este tema anteriormente? (Sí). Bien, entonces, decidme qué es la verdad con vuestras propias palabras. (La verdad es el principio y el criterio con el que se miden las personas, los acontecimientos y las cosas). Bien. ¿Alguien más? ¿Existe una forma distinta de expresarlo? No penséis en qué palabras de doctrina usar, ni qué línea de las palabras de Dios elegir para vuestra respuesta, simplemente contestad usando palabras que hayan surgido de vuestra propia experiencia y entendimiento reales. No pasa nada si no son muy profundas. Hay quien dice: “Las palabras de Dios son la verdad”. Aunque es correcto, si solo eres capaz de pronunciar estas palabras, pero no entiendes su significado real, entonces solo son doctrina para ti. Demos un paso más: ¿Qué es la verdad? ¿Qué son las palabras de Dios? ¿Cuál es su esencia? ¿Es la verdad el criterio que la gente establece mediante el pensamiento y la reflexión? (No lo es). ¿Es la verdad la suma total de lo que la gente ha experimentado y el conocimiento que ha adquirido, un tipo de cultura social, o una cultura tradicional generada en un contexto social determinado? (Tampoco lo es). Entonces, ¿es la verdad los principios que las personas compilan por su cuenta para comportarse y actuar? (No, tampoco lo es). ¿Qué es exactamente entonces? ¿Cómo podemos especificar los principios mencionados aquí, de manera que tengan un significado preciso y la gente sepa que es la verdad en cuanto lo escuchen? ¿Cómo podemos expresarlo de forma que la gente sienta que es conciso y preciso? (Las exigencias de Dios para el hombre constituyen toda la verdad). Las exigencias de Dios para el hombre constituyen toda la verdad, es correcto, pero ¿cómo podrías expresarlo de manera aún más precisa? (La verdad es la realidad de todas las cosas positivas). Ya lo mencionamos muchas veces en otras oportunidades. Con frecuencia dijimos que las palabras de Dios, Sus exigencias para el hombre y la realidad de todas las cosas positivas, son la verdad; ¿qué más hay? (La verdad es el criterio y la senda que le indica a la gente cómo debe manejar los asuntos y comportarse). La verdad es el criterio y la senda que le indica a la gente cómo debe manejar los asuntos y comportarse, esto también es correcto. Ahora reúne todos estos aspectos y define la verdad en una breve oración. (Dios es la verdad). Dios es la verdad; esto es, en cierta medida, demasiado amplio, demasiado general. Ha de ser más específico, de modo que cuando la gente lo escuche, sienta que es una definición precisa, no vacía, sino concreta y práctica y la considere apropiada. Intenta sintetizarlo de nuevo: ¿cómo podrías precisarlo más? (Lo Alto ha compartido anteriormente que la verdad es el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente). ¿No está expresado de manera sucinta? (Sí que lo está). La verdad es el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente. ¿Por qué se define como un criterio? ¿Qué entendemos por “criterio” en un sentido literal? (Que es un principio preciso). Como se trata de un principio o una regla precisos; puede llamarse también precepto. ¿A qué se refiere entonces un “criterio”? (A un estándar). Se refiere a un estándar, a una regla y a un principio precisos. A eso lo llamamos criterio. El criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente. Si las definiciones son acertadas, ¿con qué se relaciona este criterio? ¿A qué se refiere aquí? Es, como se ha definido previamente, el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente. Esta es la verdad. Claro que, cuando alguien lea esa oración, ¿podría pensar: “Nuestra cultura tradicional es también la verdad”? ¿Puede incluirse en la categoría de verdad? (No se puede). No se puede. ¿Podrían decir: “La conclusión de nuestra investigación académica es la verdad”?, o también: ¿“Nuestro pueblo tiene una cultura o experiencia, o un sólido estándar moral que también es la verdad”? ¿Se puede definir la verdad así? (No se puede). ¿Por qué no podemos utilizar estos argumentos para definir la verdad? ¿Por qué decimos que no tienen nada que ver con ella? (No tienen nada que ver con el culto a Dios). Así es. Se podrían relacionar con la conducta de las personas, pero no con el culto a Dios. ¿A qué se refiere la conducta de la que hablan? ¿Cuáles son sus estándares y sus reglas? Es el buen comportamiento que viene de Satanás. No se basan en el culto a Dios, sino en el culto y la defensa de Satanás. Son un conjunto de dichos o culturas sobre la conducta que se han resumido a partir de nociones y figuraciones humanas, y de lo que la gente considera buena moral o buen comportamiento. No implican la verdad ni el culto a Dios, no tienen nada que ver con el culto a Dios.
El pueblo chino ha sintetizado una cultura tradicional que solo es apropiada para ellos y que los occidentales no pueden aceptar. Los occidentales cuentan con sus propios héroes nacionales, su propio sentido de la integridad moral nacional y sus culturas nacionales, pero si llevaran dichas culturas a Oriente, ¿las aceptaría allí la gente? (No lo harían). Del mismo modo, ellos tampoco serían aceptados. Por lo tanto, por mucho que la gente valore estas culturas o perciba estas tradiciones como nobles, ¿hay alguna relación entre ellas y la verdad? (No la hay). No existe tal relación. Por ejemplo, hay una especie de saber tradicional en Oriente que afirma que los búhos no son animales auspiciosos. ¿Qué dice la gente al respecto? “No hay que temer el llanto de un búho, sino su risa. Si los escuchas ulular, cosas malas te sucederán”. En la cultura oriental tradicional, los búhos se consideran animales desfavorables que traen mala suerte. ¿Les gusta entonces a los orientales este animal “de mala suerte”? (No les gusta). ¿En qué se basa este rechazo? Se apoya en la cultura oriental tradicional y en el refrán transmitido de generación en generación, que dice: “Oír a un búho ulular es presagio de una muerte en la familia”. Se puede entender como una ley que la gente ha simplificado, una figuración humana o una coincidencia, y la gente a partir de entonces cree en su corazón que los búhos son malos. Piensan que nadie debería venerarlos ni tratarlos como animales auspiciosos y que, si se encuentran con uno, deben rápidamente ahuyentarlo y rechazarlo. ¿No es esto una especie de saber popular? (Sí que lo es). Con independencia de si dicho patrón es positivo o negativo, se trata de una herencia popular. Por ahora, no vamos a hablar de si está en lo cierto o no, solo diremos que todas las personas en Oriente lo respaldan ampliamente, sobre todo en China. Allí, todo el mundo cree de corazón que los búhos son malos y dañinos, y siempre tratarán de evitarlos si se los encuentran. Sin embargo, en Occidente, hay quien cree que son un tipo de animal benigno y usan estatuas y pinturas de búhos como decoración. Todo tipo de bordados y tótems tienen diseños de búhos y se los considera animales auspiciosos. ¿Qué significa que es un animal auspicioso? Significa que puede traerte buena suerte y no te sucederá ninguna desgracia después de oírlo ulular o de verlo. Este es un tipo de saber tradicional y popular en Occidente. No emitiremos juicios acerca de cuál de estas culturas está en lo correcto y cuál no; no nos pronunciaremos al respecto. Sin embargo, mediante este asunto podemos observar que el mismo animal creado por Dios está sujeto a diferentes perspectivas y nociones en Oriente y Occidente que además son completamente dispares. Los orientales no los ven como algo positivo y, tanto da que un búho llore o ría, no lo consideran bueno para ellos. En cambio, los occidentales piensan que es un animal auspicioso, con independencia de si llora o ríe, y solo el hecho de ver uno les puede traer buena suerte; por ello los consideran animales de buen agüero. Estas dos perspectivas y maneras de proceder con respecto a los búhos provienen de la cultura tradicional: una cree que los búhos traen mala suerte y la otra estima que son auspiciosos. Al mirarlo ahora, ¿cuál de las dos se ajusta a la verdad? (Ninguna de ellas). ¿En qué os basáis para hacer esta afirmación? (En que ninguna de estas perspectivas viene de Dios). Así es. Cuando la gente dice que los búhos no son animales auspiciosos, ¿en qué se basa? En la cultura oriental tradicional. Lo que ellos creen que es auspicioso o no auspicioso, o que trae consigo desgracias, mala suerte o buena suerte, se mide según la cultura tradicional. Es un modo de mirar las cosas derivado de nociones y figuraciones, de las cuales surge este tipo de saber. Los occidentales piensan que este tipo de animal puede traerles buena suerte a las personas y, por supuesto, esto resulta ser un poco mejor y más progresista que tratarlo y verlo como un animal de mal agüero. Hace que las personas sientan que es un animal positivo y, como mínimo, se sentirán tranquilas y seguras después de ver uno, lo cual es mejor que sentirse desafortunadas. Pero ¿qué puede aportarte entenderlo así? ¿Pueden los búhos traerte buena suerte? (No pueden). Si hubieras nacido en China, ¿podrían los búhos determinar tu suerte? Tampoco. ¿Qué se puede entonces extraer de esto? Independientemente de si crees que este animal puede traerte mala o buena suerte, es solo una creencia y noción humanas, no un hecho. ¿Qué demuestra esto? (Que la cultura tradicional no es la verdad). Correcto. Ninguna cultura es la verdad. Entonces, ¿cómo debes tratar a los búhos de una manera conforme con la verdad? Esto alude al criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente. ¿Cuál es el criterio en este caso? Es decir, ¿desde qué perspectiva debes ver a esta criatura y cómo debes tratarla cuando aparezca ante ti, con independencia de si llora o ríe? Estas cuestiones requieren criterio. ¿Cuál es el criterio? (La verdad). El criterio es la verdad. Cuando se trata de cómo deberías tratar a un búho, ¿en qué deberías basarte? (En las palabras de Dios). ¿Qué dice la palabra de Dios sobre cómo proceder ante este tipo de criatura? Sus palabras no dicen específicamente: “Debes tratar a los búhos correctamente, tu perspectiva no puede estar sesgada en este asunto. No puedes decir que los búhos traen mala suerte, ni que te traerán buena suerte. Debes tratarlos de manera objetiva y justa”. Dios no dijo esto. Entonces, ¿en qué base has de fundamentar tus opiniones sobre los búhos para que se ajusten al criterio, a la verdad? (En el hecho de que Dios creó todas las cosas). El fundamento debería ser el hecho de que Dios creó todas las cosas; esa es la verdad. En las manos de Dios, todas las cosas que existen tienen su función, su misión y su valor. ¿Qué más? (Todas las cosas son buenas desde Su perspectiva). Correcto, todas las cosas creadas por Dios son buenas, su vida es valiosa y necesitan existir. Mientras algo provenga de Dios y Él lo haya creado, nunca será innecesario. ¿Qué significa este “nunca será innecesario”? Significa que no traerá desgracias al azar. ¿Podría realmente un pequeño búho ocasionarte de manera aleatoria una desgracia? ¿No haría eso al búho demasiado poderoso? ¿Quién es superior? ¿El hombre o el búho? Los humanos son los administradores de todas las cosas; es más correcto decir que controlan el destino de los búhos, y que podrían acabar con todos ellos fácilmente. Para los búhos es imposible cambiar el destino del hombre. ¿Qué forma de tratar a esta criatura se ajusta a la verdad? Tratarla según las palabras de Dios. Él creó todas las cosas, todas las distintas criaturas y también a los humanos. Los búhos son criaturas, por lo que debemos acercarnos a ellos desde la perspectiva con la que tratamos a todos los seres creados. En primer lugar, no podemos destruir despreocupadamente las leyes de su supervivencia. Por ejemplo, el hábito de los búhos y su rasgo distintivo es que duermen durante el día, y cazan y están activos por la noche. Si te encuentras con uno herido y amablemente lo acoges, ¿cómo deberías tratarlo? (Respetando sus hábitos). Correcto, debes respetar las leyes a las que está sujeta su vida. No pienses en hacerlo dormir por la noche, dándole somníferos si no se duerme. Esto está mal. Si siempre hace ruido de noche y perturba tu descanso, lo puedes trasladar a un lugar donde no te moleste, pero no puedes alterar las leyes por las que se rige ni violar su modo de supervivencia. ¿No es esta la manera correcta de tratarlo? (Sí). Esta debe ser tu perspectiva hacia todas las cosas que Dios ha creado. En primer lugar, adopta la perspectiva correcta. Este es el primer paso que debes dar al hacer cualquier cosa. En segundo lugar, debes usar esta perspectiva correcta cuando hagas las cosas o manejes asuntos, para que lo que hagas esté en consonancia con la verdad. Estos son criterios. Para ser claros, los criterios son reglas y leyes precisas. Por ejemplo, cuando un gato ve un ratón, quiere atraparlo. Digamos que crees que los ratones también han sido creados por Dios, y quieres sujetar al gato e impedirle que atrape al ratón. ¿Está mal? (Sí, está mal). ¿Qué piensas de este planteamiento? (Que viola las leyes). Va contra las leyes de la naturaleza. Hay quien ve un pez en el agua y se pregunta: “Todo el mundo dice que los peces no pueden vivir fuera del agua. Pero voy a intentar sacarlo del agua por todos los medios y que viva en tierra”. Esto hace que el pez muera poco después. ¿Cómo se llama esto? (Absurdo). Esto es un absurdo. Al hablar de los búhos, ¿habéis podido entender, más o menos, qué son los criterios y en qué se basan? (Se basan en las palabras de Dios). Correcto, se cimientan en las palabras de Dios. Entonces, ¿cómo deberíais tratar a los búhos en el futuro? Si una noche hubiera uno ululando en tu ventana, ¿qué deberías hacer? Al menos sabemos que tiene derecho a ulular y debemos permitírselo. Si hace demasiado ruido, puedes ahuyentarlo, pero no hay que preocuparse de si te sucederá una desgracia al día siguiente. Es innecesario pensar así, pues el destino de la gente, la vida y la muerte están en manos de Dios y bajo Su soberanía. Las personas no comprenden la verdad, por lo que fácilmente desarrollan prejuicios hacia las cosas, pueden incluso tener nociones y figuraciones, o volverse algo supersticiosas. Esto los lleva a tener puntos de vista erróneos sobre muchas cuestiones y a actuar fuera de los principios-verdad o a no cumplir con el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente en todo. ¿Cuál es la razón de esto? (No comprender la verdad). Es el resultado de no entender la verdad.
Cuando la gente de Oriente se encuentra con la de Occidente, se fija en sus rasgos distintivos: sus puentes nasales altos, sus ojos grandes, la variedad de tonos de sus cabellos y lo elegantes que se los ve. De manera inconsciente, desarrollan un sentimiento de envidia o de admiración hacia ellos. Luego, al mantener un contacto continuo, siempre acogen la cultura occidental. ¿Por qué la acogen? Porque íntimamente los envidian y desean ser como ellos. Piensan que Dios determina el aspecto físico y que este no se puede cambiar, pero que los ennoblecería el poder igualar las formas de vida occidentales, como la manera en que comen, se visten y usan las cosas, así como su forma de hablar, de pensar y su cultura. ¿Qué opináis de esta idea? ¿Piensa así todo el mundo? (Sí). A algunos orientales les gusta imitar a los occidentales y lo primero que imitan es la costumbre de beber café. Sienten que el hábito de beber té, propio de los orientales, es demasiado poco sofisticado, así que adoptan la costumbre occidental de beber café. Sobre todo, hay orientales que, al ver a muchos occidentales apresurarse al trabajo cada mañana con su vaso de café en la mano, con el tiempo se acostumbran a hacer lo mismo, a veces incluso cuando no están realmente apurados. Esto se denomina imitación. Los orientales realmente no tienen esta costumbre, pero creen que los hábitos de los occidentales son buenos, nobles y elegantes. Creen que si no los tienen, deben acostumbrarse e imitarlos y que si los adoptan y viven de acuerdo con ellos, se unirán a las filas de los occidentales y se convertirán en uno de ellos. Es una especie de culto a los occidentales. Si realmente te gusta algo, por supuesto, tómalo como una costumbre, pero si solo lo adoptas como una fachada para presumir ante los demás, entonces se trata de una imitación. Si alguien no entiende la verdad, no tendrá criterio en nada de lo que haga y será como un pollo sin cabeza, sin objetivo ni dirección. Cuando vean a los occidentales, observarán cómo estos actúan; cuando vean lo que está de moda en el mundo, lo analizarán. Así son los no creyentes. Si alguien que cree en Dios hace lo mismo, ¿qué clase de persona es? (Un incrédulo). Exactamente. ¿Tienen estándares o principios para hacer las cosas? (No). No tienen principios. ¿Por qué? Porque adoran las tendencias mundanas y la perversidad. No admiran a Dios; en su corazón, no aman la verdad, no la aceptan ni la buscan. Todos ellos son incrédulos. Dado que este tipo de persona posee esta esencia, incluso cuando esté en la iglesia leyendo las palabras de Dios y escuchando los sermones, no será capaz de hallar el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente. Esto significa implícitamente que nunca podrá alcanzar la verdad. ¿No es así? (Así es). Imitar el hábito de beber café de otras personas puede revelar las preferencias de una persona, la senda que toma y los principios de sus acciones. Decidme, ¿es la verdad beber té, o beber café? (Ninguno está relacionado con la verdad). Bien dicho. Entonces, ¿qué es la verdad? Algunas personas afirman: “Todo lo que proviene de Dios es la verdad. Las palabras de Dios, que dicen que es beneficioso comer alimentos de temporada, son la verdad”. Esto es correcto. La verdad es el criterio de conducta, actuación y culto a Dios por parte de la gente. ¿Qué incluye entonces este criterio de conducta? Aborda cada aspecto de la verdad relacionado con ella. ¿Y qué hay del criterio para las actuaciones? Es la manera y los medios con los que abordas las cosas. No hace falta decir que todos conocemos el criterio para adorar a Dios. Su ámbito abarca todas estas cuestiones, y todas ellas implican la verdad. Supongamos que alguien te dice: “¿Cómo es que no te gusta el té?”, y tú respondes: “¿El hecho de que no me guste el té es incompatible con la verdad?”. Otra persona pregunta: “Estás en Occidente, ¿por qué no te has acostumbrado a beber café? ¡Es tan de mal gusto no beber café!” y tú contestas: “¿Estás tratando de condenarme?, ¿es pecado no beber café?, ¿es el ‘gusto’ la verdad?, ¿cuánto vale el gusto?”. Carece de todo valor, ¿verdad? No comprender la verdad es lo que realmente no vale nada. ¿Qué debería aprender la gente con este ejemplo? Debería entender las perspectivas que hay que adoptar hacia estas personas, acontecimientos y cosas, y cómo abordarlos de acuerdo con las exigencias de Dios, para así cumplir con los estándares que Él exige. ¿Qué deberían entender y buscar las personas de todo lo anterior? El criterio que deben seguir para gestionar todo tipo de cuestiones.
¿Creéis que una cultura tradicional o un sentimiento nacional puede ser digno del término “criterio”? (No). Por ejemplo, “Ser humano significa que debes amar a tu país”, ¿es esto un criterio? (No lo es). “Ser humano significa que debes ser un buen hijo”, ¿es esto un criterio? (No lo es). Hay quien también dice: “Las mujeres deben ser virtuosas”, o “Las mujeres deben seguir los valores confucianos”, pero ¿son estos criterios? (No lo son). “Un hombre solo puede tener una esposa, y debe serle fiel”; ¿es esto un criterio? ¿Se lo puede considerar la verdad? (No). Son una conducta y una moral correctas, y lo más básico y fundamental dentro de la humanidad, pero no está a la altura de la verdad. Se ajusta a las normas morales y conductuales de la humanidad normal, pero ¿puede considerarse el criterio? ¿A qué se refiere el criterio? (A la verdad). Se refiere a la verdad, y lo que no está a la altura de la verdad no es, por lo tanto, el criterio. ¿Lo veis? ¿Son las exigencias que la cultura tradicional les impone a los hombres y las mujeres que acabo de mencionar las exigencias de Dios? (No lo son). Bien, ¿qué les exige Dios a los hombres? ¿Qué dice la Biblia? (Que trabajen y suden para mantener a sus familias). Esto es lo que exige Dios a los hombres y es lo más básico que un hombre debe ser capaz de hacer. ¿Qué hay de la regla de Dios con respecto a las mujeres? (Que su deseo sea para sus maridos). Puesto que esto es lo que dicen las palabras de Dios, es la verdad, y es a lo que la gente debe atenerse. Lo que proviene de la cultura tradicional o de las leyes morales, por muy correcto que sea, no es la verdad. ¿Por qué digo que no es la verdad? (Porque Dios no lo dijo). Lo que Dios no dice no es, de ningún modo, la verdad, como tampoco lo es aquello que no tiene nada que ver con lo que Sus palabras exigen. ¿Cuáles son los estándares con los que los orientales definen a las mujeres? Creen que las buenas mujeres, en primer lugar, deben ser amables y virtuosas, cultas y refinadas, monas y menudas, y que, después del matrimonio, deben ocuparse de todos los demás miembros de la familia, tanto jóvenes como viejos, sin protestar. No son más que felpudos. Así es la imagen de la mujer que han creado los orientales y estos son los estándares que se les exigen. Veamos ahora cuáles son los estándares que los occidentales exigen a las mujeres, es decir, lo que educan y defienden a través de sus ideas y puntos de vista. Los occidentales creen que las mujeres deben ser independientes, libres e iguales a los hombres; estos son esencialmente los derechos de la mujer que respalda Occidente. Estos derechos establecen una definición y requisitos fundamentales para las mujeres, es decir, proponen un concepto esencial sobre el estilo de vida y la apariencia de una mujer. ¿Cuál es el concepto? Que las mujeres no deben ser sumisas, ni dignas de lástima, ni bien educadas todo el día, como si fueran felpudos. Piensan que esto es malo y que las mujeres deben ser fuertes y audaces. En el corazón de los occidentales, así son los estándares que se exigen a las mujeres. Ellos consideran que las mujeres no han de ser como marionetas ni someterse dócilmente a la adversidad a diario, como tampoco esperar que otros las regañen o les den órdenes. Creen que es innecesario. Los occidentales abogan a favor de que las mujeres actúen de manera proactiva, independiente y valiente. Claro que lo que nosotros entendemos puede no coincidir del todo con su forma de pensar, pero esta es básicamente la principal diferencia entre las mujeres orientales y las occidentales. ¿Cuál de estas perspectivas es la correcta? (Ninguna). En realidad, no se trata de lo que está bien y lo que está mal. En el contexto social oriental, dentro de una comunidad así, tienes que vivir a su manera. ¿Podrías rebelarte si quisieras? En una familia, si te rebelas, corres peligro de muerte. En Occidente podrías vivir como lo hace una mujer occidental, pero independientemente de cómo vivas, en qué entorno social o comunidad, ¿qué punto de vista se ajusta a la verdad? (Ninguno de los dos). Ninguno de los dos está en consonancia con la verdad; ambos la vulneran. ¿Por qué lo digo? Los orientales quieren que las mujeres se porten siempre bien, que encarnen los valores confucianos, que sean virtuosas y amables, ¿con qué fin? Para que sean fáciles de controlar. Se trata de una ideología maligna que ha surgido de la cultura tradicional oriental y que es realmente nociva para las personas, ya que, en última instancia, lleva a las mujeres a vivir sin dirección ni ideas propias. Estas mujeres no saben qué deben hacer, cómo hacerlo ni qué acciones son correctas o erróneas. Aun entregando sus vidas a sus familias, sienten que no han hecho suficiente. ¿No supone esto una especie de daño para las mujeres? (Sí). Incluso cuando les arrebatan sus propios derechos, aquellos de los que deberían disfrutar, no ofrecen resistencia. ¿Por qué no lo hacen? Ellas afirman: “Está mal resistirse, no es virtuoso. Mira a fulanita le va mucho mejor que a mí y ha sufrido mucho más y, sin embargo, nunca se queja”. ¿Por qué piensan así? (Se ven influidas por el pensamiento cultural tradicional). Esta cultura tradicional ha arraigado profundamente en ellas y les ha causado un gran sufrimiento. ¿Cómo pueden tolerar esta clase de tormento? Saben perfectamente que es doloroso, que las hace sentir impotentes y lastima sus corazones, ¿cómo pueden entonces seguir soportándolo? ¿Cuál es la razón objetiva? Que ese es su entorno social, por eso no pueden liberarse, sino solo aceptarlo con resignación. Así es también cómo se sienten subjetivamente. No comprenden la verdad, ni cómo las mujeres deben vivir con dignidad, ni la manera correcta en la que las mujeres deberían vivir. Nadie les ha enseñado estas cosas. Hasta donde ellas saben, ¿cuál es el criterio para la conducta y la actuación de la mujer? La cultura tradicional. Creen que lo transmitido de generación en generación es correcto y que, si alguien lo vulnera, su conciencia debe ser condenada. Este es su “criterio”. Pero ¿es realmente correcto este criterio? ¿Debería entrecomillarse? (Sí). Este criterio no se ajusta a la verdad. Aunque el comportamiento de alguien bajo el control de este tipo de pensamiento y punto de vista sea aceptado o se considere adecuado, ¿es realmente un criterio? No lo es, ya que va en contra de la verdad y de la humanidad. Durante mucho tiempo, las mujeres de Oriente han tenido que ocuparse de toda la familia y han sido responsables de todos los pequeños asuntos triviales. ¿Es justo? (No lo es). Entonces, ¿cómo pueden tolerarlo? Porque están atadas a este tipo de pensamiento y punto de vista. Su capacidad para tolerarlo indica que, en el fondo, generalmente cree que es lo correcto y que, si simplemente lo soportan, serán capaces de cumplir con los estándares de la cultura tradicional. Por lo tanto, corren en esa dirección, hacia esos estándares. Si en su interior pensaran que está mal y que no deberían hacerlo, que no se ajusta a la humanidad, sino que va en contra de esta y de la verdad, ¿podrían seguir haciéndolo? (No podrían). Tendrían que pensar en una forma de alejarse de esa gente y de no ser sus esclavas. Pero gran parte de ellas no se atrevería a hacerlo. ¿Qué creen? Que podrían sobrevivir sin su comunidad, pero que soportarían un estigma terrible si se marcharan, y sufrirían ciertas consecuencias. Tras sopesarlo, piensan que, si lo hicieran, sus colegas chismorrearían sobre su falta de virtud, la sociedad las condenaría de determinadas maneras y se formaría ciertas opiniones sobre ellas, y todo ello acarrearía graves consecuencias. Al final, lo meditan y concluyen: “Es mejor tolerarlo. De lo contrario, el peso de la condena me aplastará”. Así han sido las mujeres orientales a través de generaciones. ¿Qué han de soportar detrás de todas estas buenas obras? La privación de su dignidad y de sus derechos humanos. ¿Estos pensamientos y opiniones se ajustan a la verdad? (No). No están en consonancia con ella. Se las ha privado de su dignidad y sus derechos humanos, y han perdido su integridad, sus espacios de vida y pensamiento independientes, y su derecho a hablar y a expresar sus propios deseos; todo lo que hacen es para esas personas en casa. ¿Qué se proponen con esto? Cumplir con los estándares que la cultura tradicional dicta para las mujeres y que los demás las alaben llamándolas buenas esposas y personas. ¿No es esto una especie de tortura? (Sí lo es). ¿Es esta forma de pensar adecuada o está distorsionada? (Está distorsionada). ¿Está en consonancia con la verdad? (No lo está). Dios creó el libre albedrío para la especie humana, ¿qué pensamientos provienen de ese libre albedrío? ¿Se ajustan a la humanidad? Estos pensamientos deberían, al menos, corresponderse con la humanidad. Además, Dios también quiso que las personas tuvieran puntos de vista y entendimientos acertados de todas las personas, acontecimientos y cosas en el transcurso de sus vidas, y que escogieran la senda correcta para vivir y adorarlo. La vida así vivida es un regalo de Dios y debe disfrutarse. Pero estas llamadas culturas tradicionales y leyes morales constriñen, atan y distorsionan a la gente durante toda su vida y, al final, ¿en qué se convierten? Se convierten en marionetas de la cultura tradicional. ¿No se debe esto a que la gente no comprende la verdad? (Sí). ¿Elegiríais esta senda en el futuro? (No). Entonces, ¿qué deberíais hacer? Supongamos que dices: “Lucharé contra ellos” o “No les serviré más. Como humano tengo derechos y mi propia integridad”. ¿Está bien esto? (No). No está bien. Es pasar de un extremo al otro, y no es dar testimonio de Dios ni glorificarlo. Entonces, ¿cómo debes actuar? (Conforme a los principios). Por supuesto, es correcto actuar conforme a los principios, y debes tratar a todo el mundo de acuerdo con ellos, considerándolos como hermanos y hermanas si creen en Dios, y como no creyentes si no lo hacen. No hay necesidad de que te perjudiques, de que alteres tu integridad ni de que renuncies a tu dignidad y tus derechos sacrificando tu vida por ellos. No se lo merecen. Solo hay Uno en este mundo a quien vale la pena dedicarle la vida. ¿Quién es? (Dios). ¿Por qué? Porque Dios es la verdad, y Sus palabras son el criterio para la existencia, la conducta y las actuaciones de la gente. Mientras tengas a Dios y Sus palabras, no te desviarás y te comportarás y actuarás de manera precisa. Este es el resultado final que las palabras de Dios logran en alguien una vez que ha sido salvado.
“¿Qué es la verdad?” es un tema demasiado amplio. Solo hemos dado unos pocos ejemplos, uno de los cuales era cómo tratar a los búhos. ¿Qué otros ejemplos mencionamos? (Los orientales que toman café para imitar a los occidentales). (Los estándares que los orientales y los occidentales les exigen a las mujeres). Estos son los ejemplos más obvios. Entonces, entre las opiniones de los orientales y los occidentales sobre diversas cosas, ¿cuál es el criterio? (Ninguna de las dos). Ninguna implica la verdad, ambas son puntos de vista y opiniones humanas. Más exactamente, ambas son puntos de vista erróneos y falacias. No son criterios, son estrategias, teorías y filosofías satánicas que dañan a las personas. ¿Comprendéis un poco más esta cuestión, después de haber hablado así sobre ella? (Sí, así es). Si no hubiera hablado de esto, tal vez un día habríais considerado imitar a los occidentales bebiendo café y comiendo hamburguesas para emularlos. ¿Está eso de acuerdo con los principios? Aunque comas comida occidental todos los días, todo será inútil si no persigues la verdad, seguirás sin tener el criterio sobre cómo comportarte. La clave está en si puedes buscar la verdad y actuar de acuerdo con los principios, ya que esto te beneficia. Después de compartirlo de esta manera, ¿habéis adquirido cierto entendimiento respecto a la verdad y los criterios? (Sí). ¿Hay verdad en la cultura tradicional o en los criterios morales de la gente? (No la hay). ¿Hay verdad en las leyes morales? (No la hay). ¿Podéis estar seguros ahora de que las palabras de Dios son la verdad? (Sí). Tras haber confirmado que Sus palabras son la verdad, debéis considerar: ¿Cuáles son las palabras de Dios? ¿Cuáles son los principios que exigen Sus palabras? ¿Cuáles son los criterios que Él les ha transmitido a las personas? ¿Cómo deben actuar exactamente para ajustarse a las palabras de Dios, y cuáles son los principios correctos para hacerlo? Esto es lo que debéis buscar, pero, por ahora, eso es todo sobre este tema.
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