624 Dios no elogia a quienes sirven como Pablo
Si aquellos que sirven a Dios siguen su propio temperamento y actúan con base en su propia voluntad, entonces están en peligro de ser expulsados en cualquier momento. Aquellos que aplican sus muchos años de experiencia al servicio de Dios con el fin de ganarse el corazón de los demás, para sermonearlos, dominarlos, y enaltecerse a sí mismos, y que nunca se arrepienten, nunca confiesan sus pecados, nunca renuncian a los beneficios de su posición, estas personas caerán delante de Dios. Son personas del mismo tipo que Pablo, que presumen de su antigüedad y hacen alarde de sus calificaciones. Dios no traerá a este tipo de personas a la perfección. Este tipo de servicio interfiere con la obra de Dios. A las personas les encanta aferrarse a lo viejo. Se aferran a las nociones del pasado, a las cosas del pasado. Este es un gran obstáculo para su servicio. Si no puedes desecharlas, estas cosas acabarán con tu vida entera. Dios no te elogiará en lo más mínimo; ni siquiera si te rompes las piernas mientras corres o si te quiebras la espalda a causa de tu labor, ni siquiera si eres martirizado en tu servicio a Dios. Muy por el contrario: Él dirá que eres un hacedor del mal.
Adaptado de ‘La forma religiosa de servicio debe prohibirse’ en “La Palabra manifestada en carne”