225 Deseo ofrecerle mi lealtad a Dios
Ⅰ
Dios se hizo carne, vino a vivir con nosotros.
Y atravesando la vergüenza, nos dio la salvación.
Pero no entendía ni lo conocía, lleno de quejas.
Su corazón se apenaba ante mi rebelión y resistencia.
Dios Todopoderoso, no recuerdas mis transgresiones.
A mis formas rebeldes has resistido,
y aun así me ofreces Tu gracia.
Y sabiendo que Tú me elevas, me cubro de vergüenza.
¡Que indigna soy de recibir Tu amor!
Ⅱ
Dios Todopoderoso, escucho lo que dices.
Sostengo en mis manos Tus palabras,
mientras caen lágrimas por mi cara.
Cada palabra es calidez para mi corazón, y me acerca a Ti.
Libre de mi pasividad, me levanto para seguirte.
Mis ojos se han abierto, mi corazón tiene arrepentimiento.
Lista para nacer otra vez y vivir como deseas.
Voy a devolver Tu amor y ofrecer todo lo que soy,
dando un testimonio fuerte para confortar a Tu corazón.
Tu amor me ha despertado: cumpliré mi deber.
Con fe hasta el final, de Tu deseo cuidaré.
Voy a devolver Tu amor y ofrecer todo lo que soy,
dando un testimonio fuerte para confortar a Tu corazón,
dando un testimonio fuerte para confortar a Tu corazón.