141 Añorando a Dios Todopoderoso
I
Oh, Dios, oh, Dios, en primavera pienso en Ti.
Tu sonrisa y Tu voz siempre en mi corazón.
Tu palabra nos riega y nos nutre.
Nos anima y también nos alienta,
para crecer y ofrecerte nuestro amor.
Oh, Dios, oh, Dios, en primavera pienso en Ti.
Al pensar en Tu gracia, aparecen las lágrimas.
Tú dispones muchas circunstancias,
refinas nuestra fe, nuestras vidas se enriquecen.
Mi Dios, oh, Dios, en primavera pienso en Ti.
II
Oh, Dios, oh, Dios, en verano pienso en Ti.
Con Tu verdad nos has colmado.
Hemos comido y bebido hasta saciarnos.
¡Qué desconsiderados somos!
Pero eres tan bueno que no quieres que estemos tristes.
Oh, Dios, oh, Dios, en verano pienso en Ti.
He anhelado en mis sueños Tu presencia.
Nos has salvado de un gran sufrimiento,
dándonos luz y bendiciones del cielo.
Mi Dios, oh, Dios, en verano pienso en Ti.
III
Oh, Dios, oh, Dios, en otoño pienso en Ti.
Tu pecho y Tus brazos son mi protección.
Cuando no encuentro el coraje,
son Tus palabras las que me consuelan.
Tú secas mis lágrimas y me levantas, oh.
Oh, Dios, oh, Dios, en otoño pienso en Ti.
Si pienso en el pasado, no dejo de llorar.
El arrepentimiento me parte el corazón,
te angustia lo ciego que he estado.
Mi Dios, oh, Dios, en otoño pienso en Ti.
IV
Oh, Dios, oh, Dios, en invierno pienso en Ti.
En el pasado, vivíamos juntos.
Compartíamos la felicidad
y sentíamos una gran dicha.
¿Cómo expresar tanto gozo? Sólo podíamos sonreír.
Oh, Dios, oh, Dios, en invierno pienso en Ti.
Cuando regresas a Sion, me lleno de gozo.
Tu palabra cumpliré. llumíname.
Lo daré todo para amarte más.
Mi Dios, oh, Dios, en invierno pienso en Ti.
Siempre, pienso en Ti.