Ⅰ

Dios bendice a aquellos que tienen visiones,

que tienen la verdad y conocimiento,

quienes realmente lo aman.

Para ver Su amor, necesitaréis practicar la verdad en la vida real,

tragar el dolor, dejar lo que amáis

para complacer y dar deleite a Dios.

Pese a las lágrimas que podáis llorar,

debéis satisfacer Su corazón.

Seréis bendecidos, vuestro dolor

traerá la obra del Espíritu Santo.

En la vida real, al experimentar Sus palabras,

la gente puede ver, ver la hermosura de Dios.

Y sólo si han probado Su amor, pueden amarlo de verdad.

Cuanto más practiquéis la verdad, más os bendecirá.

Cuanto más practiquéis la verdad, más la poseeréis.

Cuanto más la practiquéis, más poseeréis el amor de Dios.

Ⅱ

Si este camino practicáis, veréis en vosotros el amor de Dios.

Como Pedro, así sabréis que Dios tiene la sabiduría

para crear la tierra y los cielos y lo demás, pero, sobre todo,

Él tiene sabiduría para hacer una obra real en la gente.

Pedro dijo: Dios es digno del amor de las personas

porque Él hizo la tierra y los cielos y todo lo que una vez fue.

Y, además, Él hizo al hombre,

puede salvarlo y hacerlo perfecto,

Él lega Su amor al hombre.

Hay tanto que amar de Él.

En la vida real, al experimentar Sus palabras,

la gente puede ver, ver la hermosura de Dios.

Y sólo si han probado Su amor, pueden amarlo de verdad.

Cuanto más practiquéis la verdad, más os bendecirá.

Cuanto más practiquéis la verdad, más la poseeréis.

Cuanto más la practiquéis, más poseeréis el amor de Dios.

Cuanto más practiquéis la verdad, más os bendecirá.

Cuanto más practiquéis la verdad, más la poseeréis.

Cuanto más la practiquéis, más poseeréis el amor de Dios.

Adaptado de La Palabra, Vol. 1. La aparición y obra de Dios. Quienes aman a Dios vivirán por siempre en Su luz