16 El tabernáculo de Dios ha llegado al mundo

Cuando Dios vuelva a regresar,

ya las naciones habrán sido divididas según las fronteras establecidas

por Sus llamas ardientes.

En ese momento, Dios se volverá a manifestar a la humanidad como el sol abrasador

y se mostrará abiertamente a ella a la imagen del Santo a quien nunca ha visto

y caminará entre las naciones multitudinarias,

tal como Jehová, caminó una vez entre las tribus judías.

A partir de ese momento, Dios guiará a la humanidad en su vida sobre la tierra.

Ahí, la humanidad sin duda contemplará Su gloria

y también verá con toda seguridad una columna de nubes en el aire

que la guiará en su vida,

porque se aparecerá en los lugares santos.

El hombre verá Su día de justicia y también Su manifestación gloriosa.

Esto sucederá cuando Dios reine sobre toda la tierra.


En todas partes en la tierra los hombres se inclinarán

y Su tabernáculo se erigirá firmemente en medio de la humanidad,

sobre la roca de la obra que Dios lleva a cabo hoy.

Las personas le servirán también en el templo.

Dios hará pedazos el altar, cubierto de cosas sucias y detestables,

y lo edificará de nuevo.

Corderos y terneros recién nacidos serán apilados sobre el altar sagrado.

Sin duda, veréis el día en el que Dios recibe inmensa gloria

y también veréis el día en el que derribe el templo y construya uno nuevo.

Seguramente veréis

el día de la llegada de Su tabernáculo al mundo de los hombres.

Como Dios destruye el templo,

traerá también Su tabernáculo al mundo de los hombres,

así como contemplan Su descenso.


Después de aplastar a todas las naciones, Él las reunirá de nuevo

y, a partir de ese momento, edificará Su templo y establecerá Su altar,

para que todos puedan ofrecerle sacrificios,

le sirvan en Su templo

y se dediquen fielmente a Su obra en las naciones gentiles.

Serán como los israelitas del presente,

ataviados con una túnica sacerdotal y una corona,

con la gloria de Jehová, en medio de ellos,

y con la majestad de Dios cerniéndose y morando con ellos.

La obra de Dios en las naciones gentiles también se ejecutará del mismo modo.

Como fue Su obra en Israel, así será Su obra en las naciones gentiles,

porque expandirá Su obra en Israel y la extenderá a las naciones gentiles.


de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra de difundir el evangelio es también la obra de salvar al hombre

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