387 La clave de la fe es aceptar las palabras de Dios como la realidad-vida

La fe en Dios no debería girar alrededor del deseo de

contemplar señales y prodigios

ni tener como propósito el beneficio de tu carne personal.

Debe consistir en buscar conocer a Dios

y ser capaz de someterse a Él,

y, como Pedro, someterse a Él hasta la muerte.

Estas son las metas principales de la fe en Dios.

Se come y bebe la palabra de Dios

para conocerle y satisfacerle.

Comer y beber la palabra de Dios

te proporciona un mayor conocimiento de Él

y solo después de esto puedes someterte a Él.


Solo teniendo conocimiento de Dios puedes amarle,

y esta es la meta que el hombre debería tener en su fe en Dios.

Si, en tu fe en Dios,

siempre estás intentando contemplar señales y prodigios,

el punto de vista de esta fe en Dios es erróneo.

Creer en Dios es, sobre todo, la aceptación de Su palabra

como la realidad-vida.

La meta de Dios solo se logra

practicando las palabras provenientes de Su boca

y llevándolas a cabo en tu interior.

En su fe en Dios, el hombre debería esforzarse

por que Dios lo perfeccione,

por ser capaz de someterse a Él

y por someterse plenamente.

Si puedes someterte a Dios sin quejarte,

tener en cuenta Sus intenciones,

alcanzar la estatura de Pedro

y poseer el estilo de Pedro del que Dios habla,

ese será el momento en el que habrás tenido éxito en tu fe en Dios,

y esto significará que Dios te ha ganado.


de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Todo se logra por la palabra de Dios

Anterior: 382 ¿Cuál será tu final?

Siguiente: 391 La prioridad de la fe en Dios

Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.

Ajustes

  • Texto
  • Temas

Colores lisos

Temas

Fuente

Tamaño de fuente

Interlineado

Interlineado

Ancho de página

Índice

Buscar

  • Buscar en este texto
  • Buscar en este libro