Las responsabilidades de los líderes y obreros (2) Parte 3
A lo largo de su experiencia de la creencia en Dios, las personas a menudo se encuentran con algunas dificultades, y los falsos líderes no pueden resolver ninguna de ellas. Los falsos líderes no pueden siquiera resolver ciertas dificultades obvias que se podrían solucionar con unas pocas palabras, y además arman mucho alboroto respecto a ellas y convierten cualquier pequeño problema en algo importante. Algunas personas no son malvadas, lo que sucede es que, en cuanto a su humanidad, tienen una ligera carencia de modales, no entienden de etiqueta básica y son un poco ruines. Los falsos líderes toman estos pequeños problemas e inflan su importancia, hacen que los hermanos y hermanas los discutan, los critiquen y los condenen, todo con el objetivo de dejar una impresión duradera en esa gente, para que no se atrevan a seguir actuando de ese modo. ¿Es esto necesario? ¿Es una manera de resolver problemas? ¿Es usar la verdad para resolver los asuntos? (No). Mientras no haya grandes problemas en la humanidad de alguien y esa persona no sea malvada y pueda entregarse con sinceridad, entonces, bajo unas circunstancias en las que la persona lo acepte, eso basta para continuar trabajando con ella y ofrecerle recordatorios, asistencia, charla y apoyo. Si la gente se comporta constantemente de esta manera, entonces tiene un problema de calidad humana o un carácter cruel y son necesarias una firme poda y disciplina. Si rechazan aceptar esto, o bien su deber se debería suspender o se los debería desechar. Los falsos líderes no pueden desentrañar esto ni actuarán de esta manera; cuando se encuentren con tales personas malvadas, las tratarán como hermanos y hermanas, les ofrecerán ayuda y apoyo. ¿Es esto hacer trabajo? ¿Es usar la verdad para resolver problemas? (No). El trabajo de los falsos líderes es absurdo, infantil y risible, y nada en él se ajusta a las intenciones de Dios. En todo lo que hacen se puede observar que son profanos, que les falta entendimiento espiritual y obran con imprudencia y sin principios. De igual manera, no pueden desentrañar ni captar con precisión las diversas dificultades que la gente se encuentra en su entrada en la vida. En consecuencia, sus intentos de resolución parecen increíblemente torpes, necios y propios de un profano. Aquellos que aceptan su ayuda también se sienten extraños y reprimidos. Con el tiempo, algunos incluso pierden la fe y dicen: “El líder ha compartido conmigo muchas veces, ¿por qué no he cambiado entonces? ¿Por qué no paro de recaer? ¿Es que mi humanidad es especialmente pobre y es imposible que se me salve?”. Algunos incluso albergan dudas, y dicen: “¿Hay algo de malo en mi espíritu? ¿Hay espíritus malvados actuando en mí? ¿No va a salvarme Dios? ¿No significa eso que no tengo esperanza?”. Estas son las consecuencias del trabajo de los falsos líderes. Confunden una cosa con otra en su trabajo y obran de una manera ridícula, absurda, necia y torpe, lo que al final conduce a que las diversas dificultades que afrontan algunos que persiguen de manera auténtica la verdad no se resuelvan de inmediato. Esto, a su vez, causa que surja negatividad y debilidad en esas personas, además de algunas nociones y malentendidos sobre Dios y Su obra. Dicen: “He leído muchas palabras de Dios, así que, ¿por qué no se puede resolver mi problema? ¿Pueden de veras las palabras de Dios salvar y transformar a las personas?”. Surgen dudas en su corazón y se ven atrapados en la confusión. Por tanto, cuando los falsos líderes hacen trabajo, no producen muchos resultados positivos, sino que dan lugar a muchos efectos negativos y adversos. Su trabajo no solo no logra dispersar las nociones, dudas y juicios sobre Dios de las personas, sino que, por el contrario, incrementa sus malentendidos y su cautela respecto a Dios. Incluso después de muchos años de fe, los problemas de estas personas siguen sin resolverse. Al tiempo que los falsos líderes las desorientan y desvían, se ahondan sus malinterpretaciones y sus reservas respecto a Dios. Si este es el caso, ¿pueden lograr la entrada en la vida?
El entendimiento de los falsos líderes de las cosas positivas como la verdad y el cambio de carácter del ser humano puede influir en los puntos de vista y las actitudes de muchas personas hacia las cosas positivas. Cuando los falsos líderes no hacen ningún trabajo es una cosa; pero en cuanto empiezan a trabajar, surgen las desviaciones y las consecuencias adversas. Se crea una atmósfera inadecuada en estas iglesias, es decir, a menudo se inventan algunos dichos erróneos y absurdos, y la gente de allí no entiende términos espirituales que se mencionan con frecuencia en las palabras de Dios ni saben cómo aplicarlos, mientras que los supuestos términos y dichos espirituales que dicen a menudo estos falsos líderes se difunden ampliamente por estas iglesias. El impacto que tienen estas cosas en las personas no es pequeño. No solo es que no puedan ayudar a la gente a obtener un conocimiento más práctico y preciso de las palabras de Dios y de la verdad, ni permitirles encontrar una senda precisa de práctica en Sus palabras; es que, por el contrario, en realidad hacen que la gente tenga un conocimiento más distorsionado, teórico y doctrinal de la verdad, y al mismo tiempo, la confunden más respecto a la senda de práctica. Al hacerlo, los falsos líderes interfieren en el campo de visión de las personas y alteran su pura comprensión de la verdad. ¿Qué efecto tienen los falsos líderes a la hora de hacer estas cosas? ¿Qué papel interpretan? Si bien caracterizarlos como perturbadores y alborotadores podría resultar un tanto excesivo, llamarlos bufones que corren de un lado a otro no es ninguna exageración. Cuando acababa de empezar esta etapa de la obra, conocí a algunos individuos y, mientras los escuchaba hablar, uno de ellos preguntó sobre la situación de una persona y alguien de repente soltó las palabras: “Está hecho cenizas”. Cuando pregunté: “¿Hecho cenizas? ¿Qué significa eso?”, respondió: “Estar hecho cenizas significa que se ha despedido a alguien y tal vez haya dejado de creer”. Dije: “Es una expresión bastante cruel; no da a la persona ningún margen de maniobra. ¿He dicho Yo algo así alguna vez? ¿Cómo es que no conocía esta expresión? Nunca he definido a nadie de esta manera ni he afirmado que si alguien deja de hacer su deber o se aparta de Dios está ‘hecho cenizas’. ¿Cómo ha surgido esta expresión?”. Más adelante averigüé que esa frase tenía su origen en un creyente anciano, un viejo pedante. Era muy culto, llevaba mucho tiempo creyendo en Dios y tenía antigüedad. Cuando dijo esta frase, ese grupo de gente atolondrada no ejerció el discernimiento y la aprendió de él y se convirtió en una frase popular. ¿Creéis que es correcta? ¿Tiene alguna base? ¿Es precisa? (No). ¿Cómo deberíamos tratarla? ¿Se debería permitir que perdurara en la iglesia? (No). Se debería desenmascarar y criticar, y solucionarla de raíz. Después, mediante la crítica y la disección, esta gente atolondrada no se atreverá a seguir diciendo esta frase, pero unos cuantos individuos desinformados puede que la usen todavía en privado y en secreto. Puede que ellos piensen que es una frase muy espiritual salida de una “figura muy conocida” y crean que se debería continuar usando. ¿Se han dedicado vuestros líderes a prácticas similares? ¿Han afectado negativamente a vuestra entrada en la vida, al cambio de carácter o a la senda que recorréis? (En el pasado, mientras difundía el evangelio, un falso líder dijo una vez: “Dios nos conquista mediante el juicio y el castigo, así que cuando difundimos el evangelio a las personas religiosas, hemos de hablarles en un tono duro y sermonearlas; solo entonces se las puede conquistar”). Esta afirmación puede sonar razonable, pero ¿se conforma a los principios-verdad? ¿Instruyó Dios a la gente para que hiciera esto? ¿Dice esto la palabra de Dios?: “Cuando difundas ampliamente el evangelio, debes alzarte y gobernar a las personas con mano de hierro, usar el juicio y el castigo para divulgar extensamente el evangelio”. (No). ¿De dónde procede esta afirmación? Está claro que se trata de una teoría imaginada por la cabeza de un falso líder que carece de entendimiento espiritual. En apariencia, puede que esta afirmación no parezca problemática: “Toda la humanidad debe someterse al juicio y castigo de Dios. Si no pueden recibirlo directamente de las palabras de Dios, ¿lo pueden recibir indirectamente? En cualquier caso, ese es el efecto que se supone que las palabras de Dios han de lograr: conquistar a toda la especie humana. ¿No sería mejor recibir esto más pronto que tarde? Antes de que obre Dios, vamos a tomar esta medida preventiva, de modo que las personas puedan desarrollar una especie de inmunidad. Entonces, cuando Dios los juzgue y castigue de veras, esas personas no se rebelarán contra Dios, no se opondrán a Él ni lo traicionarán. Esto impedirá que se hieran los sentimientos de Dios. ¿Acaso no es algo bueno?”. En apariencia, todas las frases parecen correctas y, en términos doctrinales, parecen lógicas. Sin embargo, ¿es este un principio-verdad? ¿Qué estipulaciones tiene la casa de Dios para difundir el evangelio? ¿Requiere que la gente haga esto? (No). Por tanto, esta teoría no es válida y la persona que la propuso es un falso líder.
Los falsos líderes suelen simular ser espirituales y expresan algunas falacias engañosas para desorientar y engañar a la gente. Si bien puede parecer superficialmente que estas falacias no suponen ningún problema, influyen de manera perjudicial en la entrada en la vida de las personas y las perturban, las desorientan y las estorban en su recorrido por la senda de perseguir la verdad. Debido a estas palabras falsamente espirituales, a algunos les surgen dudas sobre las palabras de Dios, se resisten a ellas, generan nociones e incluso malentendidos sobre Dios y reservas contra Él y, posteriormente, se alejan de Él. Así es como influyen en la gente los dichos falsamente espirituales de los falsos líderes. Cuando un falso líder desorienta a los miembros de una iglesia y los influye, esa iglesia se convierte en una religión, como el cristianismo o el catolicismo, en la que las personas se limitan a observar los dichos y las enseñanzas del hombre. Todos adoran las enseñanzas de Pablo y van tan lejos como para utilizar sus palabras en lugar de las del Señor Jesús, en lugar de seguir el camino de Dios. Como resultado, todos se convierten en fariseos hipócritas y en anticristos. Por tanto, Dios los maldice y los condena. Al igual que Pablo, los falsos líderes se exaltan y dan testimonio de sí mismos; desorientan y perturban a las personas. Las llevan por el mal camino y hacia rituales religiosos, y su manera de creer en Dios se convierte en la misma que la de la gente religiosa, lo que retrasa su entrada en la vía correcta en su fe en Dios. Los falsos líderes desorientan y perturban a la gente de manera constante y esas personas generan un sinfín de teorías y dichos falsamente espirituales. Estos dichos, teorías y prácticas son diametralmente opuestos a la verdad y no tienen nada que ver con ella. Aun así, si bien los falsos líderes desorientan y engañan a la gente, ellos toman estas cuestiones como algo positivo, como la verdad. Creen erróneamente que estos dichos, teorías y prácticas son la verdad y piensan que la han ganado con tal de que crean en ellos de corazón, puedan decirlos de manera elocuente y todo el mundo los respalde. Engañada por estos pensamientos y estas ideas, la gente no solo es incapaz de entender la verdad, sino también de practicar o experimentar las palabras de Dios, por no decir de entrar en la realidad-verdad. Por el contrario, cada vez se aleja más de las palabras de Dios y de entrar en la realidad-verdad. Sobre el papel, no hay nada malo en las palabras que los falsos líderes pronuncian ni en los eslóganes que gritan: todos ellos son correctos. ¿Por qué, entonces, no obtienen ningún resultado? La razón es que lo que los falsos líderes entienden y comprenden es simplemente demasiado superficial. Todo gira en torno a la doctrina, lo que es irrelevante para la realidad-verdad en las palabras de Dios, así como para Sus requisitos o Sus intenciones. Todas las doctrinas que predican los falsos líderes están muy alejadas de la realidad-verdad; para ser precisos, no tienen nada que ver con la verdad ni con las palabras de Dios. Por tanto, cuando los falsos líderes suelen soltar estas palabras y doctrinas, ¿con qué tienen que ver? ¿Por qué son siempre incapaces de entrar en la realidad-verdad? Esto está relacionado de manera directa con el calibre de los falsos líderes. Es absolutamente cierto que los falsos líderes tienen un calibre deficiente y carecen de la capacidad de comprender la verdad. Independientemente de los años que lleven creyendo en Dios, no entenderán la verdad ni tendrán entrada en la vida; también puede decirse que les costará entrar en la realidad-verdad. Si no se echa a un falso líder y se le permite mantener su cargo, ¿qué tipo de consecuencias habrá? Su dirección atraerá cada vez a más personas hacia los rituales y los preceptos religiosos, hacia las palabras y las doctrinas y hacia las nociones y las figuraciones vagas. A diferencia de los anticristos, los falsos líderes no guían a la gente para que comparezca ante ellos ni ante Satanás, pero si no pueden guiar al pueblo escogido de Dios hacia la realidad-verdad de Sus palabras, ¿será capaz este pueblo de alcanzar Su salvación? ¿Tendrá la oportunidad de que Dios lo perfeccione? De ningún modo. Si el pueblo escogido de Dios no puede entrar en la realidad-verdad, ¿acaso no siguen viviendo bajo el poder de Satanás? ¿No siguen siendo un atajo de degenerados dominados bajo el poder de Satanás? ¿No significa esto que se echarán a perder en manos de un falso líder? Por este motivo, las consecuencias del trabajo de los falsos líderes y de los anticristos son básicamente las mismas. No pueden hacer que el pueblo escogido de Dios entienda la verdad ni entre en la realidad ni alcance la salvación. Ambos perjudican al pueblo escogido de Dios y lo echan a perder. Las consecuencias son exactamente las mismas.
¿Cuáles son algunas de las herejías y falacias de los falsos líderes? Resumidlas vosotros luego. Os asigno esta tarea para ver si sois capaces de discernirlas. ¿Han dicho alguna vez los líderes que os rodean palabras que sean espirituales o de acuerdo con los sentimientos humanos y, en apariencia, parezcan correctas y de acuerdo con la verdad, pero no logren dotarte para tu entrada en la vida y resolver tus problemas reales? Si no tienes discernimiento de estas palabras e incluso las aprecias y las llevas en el corazón, permites que te dominen y te guíen todo el tiempo, e influyan siempre en tus pensamientos y tu comportamiento, ¿no son las consecuencias de esto bastante graves? (Sí). Entonces, para vosotros es esencial llegar a la raíz de estos asuntos, averiguar qué cosas son herejías y falacias que pueden hacer que la gente se degrade hasta el punto en el que su fe en Dios se torne en creencia religiosa, lo cual da como resultado que se resistan a Dios y este los rechace. Por ejemplo, supongamos que una persona dice: “No luches para convertirte en líder. Si te despiden o descartan después de convertirte en líder, no vas a tener siquiera oportunidad de ser un creyente corriente”. ¿Es este tipo de discurso una herejía y una falacia de los falsos líderes? (Sí). ¿Lo es? Las herejías y las falacias de los falsos líderes se deben distinguir de las de los anticristos; no las confundas. ¿A qué se refiere esta persona cuando dice tales cosas? ¿Qué motivaciones se ocultan en estas palabras? ¿Tienen algo turbio? Está claro que contienen un truco cuya intención es desorientar a las personas, quieren decir que los demás deberían evitar luchar por ser líderes, que eso no va a acabar bien. Su objetivo al decir esto es hacer que la gente abandone la idea de convertirse en líder, de modo que nadie compita con ellos por reputación y estatus, lo cual les permite tener la tranquilidad de ser líderes para siempre. Al mismo tiempo, le dicen a la gente: “Así trata la casa de Dios a los líderes y obreros, te asciende cuando te necesita, pero cuando no, te tira a la basura de una patada, no te da la oportunidad siquiera de ser un creyente corriente”. ¿Cuál es la naturaleza de estas palabras? (Blasfemia contra Dios). ¿Qué clase de persona dice palabras blasfemas contra Dios? (Un anticristo). En estas palabras hay dos intenciones malvadas que pueden llevar a dos consecuencias: una es decirles a los otros que no compitan en absoluto por estatus, lo cual asegura que su propio estatus permanezca intacto; la otra es hacer que malinterpretes a Dios, dejes de creer en Él y, en su lugar, empieces a creer en ellos. Esta es la clase de anticristo más evidente. Parece que os falta capacidad de comprensión; he hablado sobre ejemplos de esto antes. No solo sois descuidados y tenéis poca memoria, vuestra capacidad de comprensión también es deficiente. No podéis siquiera discernir a un anticristo tan obvio. ¿Dirían los falsos líderes tales cosas? ¿Desorientarían a las personas y se resistirían a Dios de manera tan consciente y abierta? (No). Aunque las cosas que dicen y hacen los falsos líderes puedan no parecer problemáticas, su trabajo carece de principios y no puede obtener resultados. Los falsos líderes no pueden resolver ninguno de los problemas de las personas, llevarlas por el camino correcto de la fe en Dios ni guiarlas ante Él. Todo lo que dicen es correcto, no han escatimado nada en su trabajo, tienen celo y pasión, y a simple vista parecen tener fe, determinación y estar dispuestos a soportar las dificultades y pagar el precio. Asimismo, parecen tener un aguante increíble y ser capaces de perseverar ante todo tipo de fatigas y dificultades. Es solo que su calibre y capacidad de comprensión son pobres, y carecen de una comprensión precisa de la verdad. ¿Qué hacen respecto a esta falta de capacidad de comprensión? Para resolver este problema se sirven de preceptos y doctrinas, además de teorías espirituales de las que hablan a menudo. Después de unos cuantos años de su liderazgo entre las personas surgen toda clase de doctrinas, preceptos y prácticas externas. La gente se atiene a estas doctrinas, preceptos y prácticas y creen que están practicando la verdad y entrando en la realidad-verdad, pero, de hecho, ¡siguen muy lejos de la realidad-verdad! Una vez que el corazón de la gente está lleno de estas cosas, dominado y guiado por ellas, la resolución se torna problemática. Cada una de ellas se debe diseccionar y analizar de manera individual, de modo que a la gente le sea posible comprenderlas. Luego se le debe decir a la gente cuál es la verdad y cuáles son las doctrinas, consignas y preceptos, y cuál es la comprensión correcta de la verdad, cuáles son los dichos precisos y los principios-verdad. Todos se han de resolver de manera individual; de lo contrario, a los que se comportan relativamente bien, siguen las normas y persiguen la espiritualidad los desorientarán y malograrán los falsos líderes. Puede que estas personas parezcan devotas, capaces de soportar las dificultades y pagar el precio, así como capaces de orar cuando les suceden cosas. Sin embargo, igual que ocurre con la gente religiosa, cuando Dios regresa, nadie lo reconoce, ninguno de ellos se da cuenta de que Dios está haciendo otra vez nueva obra, y todos se resisten a Él. ¿Por qué? Porque los falsos líderes y los anticristos los han desorientado; han perjudicado y malogrado a muchos creyentes sinceros en Dios.
Los falsos líderes solo profieren palabras y doctrinas; lo que hacen entender a las personas es solo doctrina y no es la verdad, y lo que les hacen ver es solo falsa espiritualidad. ¿Cuáles son las consecuencias de pronunciar palabras y doctrinas? La falsa espiritualidad, el falso entendimiento, el falso conocimiento, la falsa práctica y el falso cumplimiento; todo ello es falso. ¿Cómo surge esta “falsedad”? La causa son los falsos líderes que tienen una comprensión de la verdad distorsionada, unilateral y superficial, y fracasan por completo a la hora de comprender la esencia de la verdad. Los falsos líderes le ponen a la gente muchas reglas, palabras y doctrinas, además de algunas consignas y teorías. Esa gente no entiende para nada las verdaderas intenciones de Dios, y cuando se encuentran con diversas situaciones complejas, no sabe cómo lidiar con ellas ni abordarlas, ni tampoco captar las intenciones de Dios. ¿Pueden esos individuos presentarse ante Dios? ¿Pueden aceptar a Dios y cesar de resistirse a Él? No. Por tanto, para vosotros resulta fundamental y necesario resumir las herejías y falacias de los falsos líderes y lograr discernimiento de ellos. Al resumirlas, es esencial diferenciarlas de las falacias que usan los anticristos para desorientar a las personas. En cuanto a la segunda responsabilidad de los líderes y obreros, la de conocer los estados de cada tipo de persona y resolver diversas dificultades que afronten en su vida real en relación con su entrada en la vida, concluiremos aquí nuestra charla diseccionando las diversas prácticas de los falsos líderes y la esencia de los problemas que se producen con ellos.
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