Las responsabilidades de los líderes y obreros (29) Parte 3
II. Cómo garantizar la seguridad del pueblo escogido de Dios en diversos países extranjeros
A. Procesar el estatus legal del pueblo escogido de Dios
Al llevar a cabo el trabajo de la iglesia en diversos países extranjeros, la primera prioridad debería ser disponer de manera adecuada la colocación del personal que hace sus deberes, garantizar su seguridad de modo que pueda hacer sus deberes con normalidad. Otro asunto importante es lidiar con el tema del estatus legal, algo de lo que hay que ocuparse en cuanto el pueblo escogido de Dios llega a un nuevo país. Sin estatus legal o con uno que no sea legítimo, siempre existe el riesgo de la deportación, no importa lo bueno que pueda ser su entorno de vida. Los individuos cuyo estatus no es legítimo se consideran residentes ilegales, y la seguridad de estas personas está en riesgo; sin su seguridad garantizada, no pueden hacer sus deberes durante mucho tiempo. Por tanto, en los países extranjeros, disponer una adecuada colocación para el personal que hace sus deberes es la primera tarea para los líderes y obreros. Una vez que su colocación se ha dispuesto de manera adecuada, el siguiente paso es disponer que empiecen a procesar su estatus legal. En cualquier país, como poco, el objetivo de procesar el estatus legal debería ser el de permitir a los hermanos y hermanas residir allí legalmente. Este es también un aspecto importante del trabajo de garantizar la seguridad del personal de tareas importantes. Para conseguir la residencia legal, el primer requerimiento es que el estatus de uno sea legal; no pueden residir en ningún lugar de manera ilegal. Los líderes y obreros deberían hacer todo lo posible para disponer la colocación de los hermanos y hermanas de acuerdo con los preceptos del gobierno para la residencia legal. Los líderes y obreros pueden estar directamente implicados en este trabajo de colocación o bien hacer seguimiento de él. Si hay asuntos que no se pueden desentrañar, deberían buscar enseguida de los líderes y obreros de los niveles superiores. En ausencia de circunstancias especiales, deberían practicar de acuerdo con las reglas previas de la iglesia. Los líderes y obreros necesitan hacer indagaciones de vez en cuando, y si se enteran de que alguien tiene problemas con su estatus legal o de cualquier circunstancia especial, deberían disponer que el personal que se encarga de los asuntos externos resuelva los problemas del proceso para legalizar el estatus del pueblo escogido de Dios. Por supuesto, el primer paso es encontrar a unos pocos abogados especializados para lidiar con el proceso del estatus. Al contratar a abogados, deben tomarse precauciones para evitar engaños, no se debería contratar a abogados falsos ni a los que no están especializados en procesar el estatus legal. Los líderes y obreros deberían ante todo considerar estos aspectos relacionados con el proceso del estatus legal, y estos asuntos se deben arreglar bien. Este trabajo es además parte de proteger al personal de tareas importantes y garantizar su seguridad, así que cuando se trata de hacer este trabajo, los líderes y obreros no deben permanecer ociosos. Hay quien dice: “Disponer la colocación del personal que hace sus deberes es el trabajo de la casa de Dios, solo hemos de hacerlo después de recibir las disposiciones directas de lo Alto. Si lo Alto no lo dispone, no hace falta que nos molestemos con ello, y aunque algo vaya mal, no tiene nada que ver con nosotros. Además, cada país tiene diferentes preceptos sobre inmigración y estatus legal, ¡no podemos lidiar con un asunto tan importante! Todo el mundo ha de limitarse a confiar en sí mismo y esperar que todo vaya bien; si pueden quedarse en un país, se quedan; si no, regresan”. ¿Son correctas estas palabras? (No). ¿Qué piensas de esta actitud? (Es irresponsable). Por una parte, es irresponsable; por otra, es una manifestación de que los falsos líderes no hacen trabajo real y evitan la responsabilidad. En cuanto a los líderes y obreros, disponer la colocación del personal de tareas importantes en el extranjero es además un aspecto importante del trabajo. Una vez que se disponen de manera apropiada las recolocaciones de este personal y pueden hacer sus deberes con normalidad, el siguiente paso inmediato es disponer que el personal de asuntos externos los guíe en el proceso de su estatus legal. Sobre todo, cuando durante el proceso surgen situaciones especiales con las que no pueden lidiar los hermanos y hermanas, a los líderes y obreros se les deberían ocurrir maneras de encontrar soluciones y no ignorar el problema. Si surge algún problema con el proceso del estatus legal, no es un asunto pequeño y se debería lidiar con él y resolverlo tan pronto y tan rápido como sea posible. No te retrases, lo que se puede hacer hoy no se debería dejar para mañana, pues eso podría llevar a consecuencias que serían terribles e inimaginables. Si los líderes y obreros son negligentes y abandonan sus responsabilidades, no le dan urgencia al asunto y postergan el momento más oportuno para procesar el estatus legal, lo que causa que el personal que hace sus deberes sea incapaz de llevarlos a cabo con normalidad, ¿quién carga con la responsabilidad? Estos individuos realizaron sus peticiones a los líderes de la iglesia y al personal encargado del proceso, y los líderes y obreros estaban enterados, pero como no se tomaron en serio el asunto o pusieron excusas para no lidiar con este, el proceso del estatus legal de parte del personal de tareas importantes se demoró, lo que afectó en cierta medida a determinados aspectos importantes del trabajo de la iglesia. Por tanto, ¿quién creéis que debería cargar aquí con la responsabilidad? (Los líderes y obreros). La casa de Dios ha enfatizado en repetidas ocasiones este asunto. Los líderes y obreros no son ajenos a ello ni están desinformados ni carecen de entendimiento, sino que en cambio lo saben, pero no se lo toman en serio. Mientras no incumba a sus propios asuntos, mientras se trate de los problemas de otro, los posponen cada vez que es posible, hasta que al final demoran un asunto tan importante como el proceso del estatus legal del pueblo escogido de Dios. Cuando trae consecuencias, los líderes y obreros deben cargar con la responsabilidad. Esta responsabilidad no debe quedarse solo en palabras; si impacta en el trabajo de la iglesia, en especial en el trabajo importante de la casa de Dios, entonces la responsabilidad con la que cargan los líderes y obreros se vuelve importante. Como poco, Dios les atribuirá un demérito, será una transgresión; esa es la consecuencia. Si es algo que te corresponde hacer, algo dentro del ámbito de tus responsabilidades, y no lo haces o lo ignoras, o lo demoras debido a ciertas razones personales, entonces debes cargar con la responsabilidad. Hay quien dice: “No sabía cómo resolverlo; no tenía forma alguna de avanzar”. Pero ¿te lo tomaste en serio y buscaste a los líderes y obreros de niveles superiores a la primera oportunidad? Los hay que dicen que olvidaron el asunto porque estaban ocupados con otro trabajo. Aunque de veras lo hubieran olvidado por estar ocupados, ¿cómo es que se siguen olvidando después de que alguien les saque el tema y se lo recuerde repetidas veces? ¿Qué problema indica esto? (No han guardado el asunto de procesar el estatus legal de los hermanos y hermanas en su corazón; no tienen sentido de la carga de ningún tipo). El hecho de que puedan olvidar un asunto tan importante muestra que carecen de sentido de la responsabilidad y no son dignos de confianza. Puedes olvidar algo tan importante como procesar el estatus legal del pueblo escogido de Dios, ¿acaso te olvidarías de procesar tu propio estatus legal? Si no olvidarías tus propios asuntos, pero sí los de los demás, eso prueba que tienes poca calidad humana, careces de amor y eres egoísta y vulgar. Has completado el proceso de tu propio estatus legal, sin embargo, tratas el proceso del estatus legal de los hermanos y hermanas como un asunto corriente y trivial, o incluso lo ignoras por completo, y al final demoras un asunto tan importante como es dicho proceso de su estatus legal. ¿Puedes cargar con esta responsabilidad? ¿Acaso tales líderes y obreros no carecen por completo de conciencia y razón? ¡Son tan egoístas y vulgares! Solo se preocupan por ellos mismos e ignoran a los demás; ¿qué problemas indica esto? ¿Acaso no son falsos líderes? (Sí). La esencia de su problema se deja así en evidencia por completo. Simplemente no quieren ocuparse del proceso del estatus legal de los hermanos y hermanas, lo consideran problemático. En su corazón piensan: “¿Qué tiene que ver conmigo el proceso del estatus legal de los hermanos y hermanas?”. Esta es la actitud con la que tratan el asunto del proceso del estatus legal de los hermanos y hermanas, con lo que al final demoran esta importante cuestión y afectan al cumplimiento del deber de los hermanos y hermanas, así como al trabajo de la iglesia. ¿Dirías que esos falsos líderes merecen castigo? (Sí). Se les debería hacer responsables porque fue intencionado; sin duda no fue una demora accidental causada por factores objetivos. Si se produjera un desastre natural, como un terremoto, una inundación o algún acontecimiento político importante que interrumpiera el transporte y la comunicación, lo cual les imposibilitaría encargarse de estos asuntos, eso sería comprensible. Sin embargo, si ninguno de estos acontecimientos tuviera lugar, y aun así olvidaran o descuidaran el proceso del estatus legal de los hermanos y hermanas, lo cual demoraría el importante asunto del estatus legal de estos individuos, entonces un líder u obrero así falta a su responsabilidad. Se le atribuirá un demérito y se le hará responsable. ¿Lo entendéis? (Sí). Dado que eres un líder u obrero, tienes la responsabilidad de hacer el trabajo que te corresponde. En cuanto a todo lo que entra en el ámbito de tu responsabilidad, debes lidiar con ello de manera adecuada y completarlo, de acuerdo con los requerimientos de la casa de Dios. Sin embargo, si lo evitas o demoras de manera intencionada, esta es una dejación de tu responsabilidad, y esta dejación es una transgresión. Si demoras un asunto a propósito y no lidias con él, tu fracaso se acabará convirtiendo en una transgresión, y Dios te atribuirá un demérito. Se te hará responsable de este asunto.
Si hay ciertos problemas con el estatus legal del pueblo escogido de Dios en los países extranjeros o si sus vecinos o cualquier extraño presentan allí una queja contra sus miembros o los denuncian, estos pueden correr el riesgo de que los deporten. Además, puede que algún miembro del pueblo escogido de Dios en los países extranjeros sea detenido y multado o bien arrestado y encarcelado por el gobierno de ciertos países a partir de unos cargos inventados. Sea cual sea la situación, cuando los líderes y obreros la conozcan, no deberían comportarse como tortugas que se esconden en su caparazón; deberían lidiar con este asunto desde el primer momento, con el objetivo último de garantizar la seguridad de los hermanos y hermanas, sin permitirles que caigan en manos de personas malvadas. Si a los líderes y obreros solo les importa organizar el trabajo de la iglesia, pero no le prestan atención al asunto de procesar el estatus legal de los hermanos y hermanas, lo que da como resultado que estos sean arrestados o deportados debido a la falta de estatus legal, ¿qué consecuencias son estas? ¿Acaso tales líderes y obreros no han arruinado la oportunidad de los hermanos y hermanas para hacer su deber? ¿Acaso esto no afecta directamente al trabajo de la iglesia? La naturaleza de este problema es entonces bastante grave. Si los líderes y obreros no han lidiado antes con este asunto, pueden buscar entre los hermanos y hermanas a alguien con habilidad en el manejo de los asuntos externos para que le consulte a un abogado y se ocupe de este tema, con lo que se esfuerza por lograr el objetivo de proteger a los hermanos y hermanas y la seguridad del personal de tareas importantes. Este es además un aspecto importante del trabajo que los líderes y obreros deben desempeñar en el extranjero; los líderes y obreros locales han de tomar la iniciativa de ocuparse de este asunto. Además de proteger la seguridad de los hermanos y hermanas locales, deben proteger la seguridad de los hermanos y hermanas extranjeros incluso en mayor medida; solo de este modo hay seguridad para el trabajo de la iglesia. Esta es la responsabilidad que los líderes y obreros de cada país deberían cumplir respecto a los hermanos y hermanas locales y al personal extranjero de tareas importantes; no deberían no hacer nada. Algunos líderes y obreros dicen: “Son hermanos y hermanas extranjeros y no estamos familiarizados con ellos, no existe una relación personal entre nosotros. Los envió la casa de Dios para predicar aquí el evangelio; ¿qué tiene eso que ver con nosotros? Se han causado este percance a sí mismos; no indagaron en la situación con claridad antes de venir ni manejaron bien estos asuntos. No tenemos manera de intervenir en este percance; quién sabe qué les hará el gobierno”. Se limitan a servirse de diversas excusas para evadir y evitar estos asuntos, y no intentan buscar maneras de dar el paso adelante para resolverlos. ¿Es correcto actuar de esta manera? (No). ¿Por qué no? (Si los líderes y obreros no dan un paso adelante para resolver estos problemas y los hermanos y hermanas, entretanto, no tienen senda para resolverlos, entonces no cabe duda de que surgirán problemas. Los líderes y obreros no han cumplido bien su responsabilidad de proteger a los hermanos y hermanas; esto es un abandono de su responsabilidad). El deber de los líderes y obreros es cumplir todas y cada una de las responsabilidades que los líderes y obreros deberían cumplir en la casa de Dios. El ámbito de la casa de Dios no está limitado a la zona o la región locales o a cierto país; la casa de Dios no cuenta con fronteras nacionales ni limitaciones regionales. ¿Existen limitaciones raciales en que Dios elija a las personas y las salve? (Ninguna). ¿Hay limitaciones de nacionalidad o región? (Tampoco). Tampoco las hay. Este es el principio por el que Dios hace Su trabajo; así, ¡este principio es la verdad! No importa de qué país sean los hermanos y hermanas, todos creen en un solo Dios, siguen a un Dios y además comen y beben la verdad que un Dios comparte y proporciona. Experimentan el trabajo que hace un Dios y veneran a un Dios. Con independencia del color de piel o de la raza, en la casa de Dios y ante Él, son uno: son una sola familia. Dado que son una sola familia, no deberían existir distinciones entre ellos; no debería haber limitaciones raciales o regionales; no debería haber divisiones de “tú eres asiático, yo soy europeo” o “tú eres blanco, yo soy de color”; no deberían existir estas distinciones. Si todavía realizas estas distinciones en la casa de Dios, entonces está claro que no consideras la casa de Dios como Su casa ni a ti mismo como un miembro de la casa de Dios. Por tanto, cuando los hermanos y hermanas extranjeros se enfrentan a problemas como la deportación o el arresto ilegal, vengan de donde vengan, sea cual sea su nacionalidad o su color de piel, son hermanos y hermanas; dado que son hermanos y hermanas, cuando afrontan problemas, los líderes y obreros locales deberían dar un paso al frente y lidiar con este asunto ciñéndose a su deber, y no deberían hacer distinciones entre las personas. Esto se conforma a los principios, se ajusta por completo a las intenciones de Dios y es la verdad que la gente debería practicar.
En este momento, muchos miembros del pueblo escogido de Dios están yendo a diversos países del extranjero desde China para predicar el evangelio y dar testimonio de Dios. Una vez que llegan a esos países, lo primero que han de hacer es procesar su estatus legal antes de poder trabajar con paz mental. Procesar el estatus legal no es un asunto sencillo; requiere la cooperación de las personas de la iglesia local. Aquellos al cargo de las iglesias en diversos países deberían buscar a algunos hermanos y hermanas que entienden las políticas del país y conocen sus leyes para ayudar al pueblo escogido de Dios procedente de China a resolver el problema de procesar el estatus legal. Resolver este problema tiene una importancia capital. Los líderes y obreros de las iglesias de diversos países deberían esforzarse al máximo para cooperar, ya que solo al resolver por completo el problema del estatus legal de las personas puede avanzar con normalidad el trabajo de la iglesia; en caso contrario, el trabajo de la iglesia se verá afectado. Aquellos a cargo de las iglesias en diversos países deberían estar preparados y disponer de personas capaces de manejar estos asuntos. Hacer esto beneficia el trabajo de la iglesia y además manifiesta consideración hacia las intenciones de Dios. Algunos líderes y obreros podrían decir: “Nunca hemos manejado este tipo de asuntos y tampoco sabemos qué hacer”. En esta situación, deberían buscar a personas que entiendan de estos temas. Entre el pueblo escogido de Dios en cada país, están aquellos con educación y conocimiento, y aquellos que entienden las leyes y políticas nacionales. Para ellos, manejar estos asuntos solo requiere un poco de consulta para encontrar una senda, ¿no es así? A la hora de lidiar con este tipo de asuntos, no deberías ser pasivo ni inactivo; si no entiendes algo, deberías encontrar a un abogado para consultarlo. Mientras que se encuentre a la clase relevante de abogado, habrá naturalmente una senda. Puede que nosotros no entendamos este asunto, pero el abogado sí lo hará. Tener un corazón de búsqueda es la actitud correcta, es una manifestación de tener un sentido de la responsabilidad. Si surgen ciertas dificultades, deberíais orar, buscar y compartir juntos con el mismo sentir, y después de encontrar principios y senda para resolver el problema, resolverlo por completo. Solo entonces puede avanzar con fluidez el trabajo de la iglesia. Si al descubrir un problema los líderes y obreros pueden enterarse enseguida de este, hacer un seguimiento y resolverlo, ¿acaso no son líderes y obreros responsables? (Lo son). Tales líderes y obreros no solo tienen sentido de la responsabilidad, sino que pueden resolver los problemas de inmediato, lo que significa que tienen esperanzas de convertirse en líderes y obreros acordes al estándar. Sea cual sea la profundidad de su entendimiento de la verdad, si se centran en resolver problemas, entonces son capaces de hacer trabajo real. Como poco, pueden llegar a cometer menos errores o ninguno; y aunque cometan algunos, pueden corregirlos enseguida para recuperar algunas pérdidas, de modo que al final logran el objetivo de salvaguardar el trabajo de la casa de Dios. ¿Creéis que es difícil cumplir bien con esta responsabilidad? (No). De hecho, no lo es; depende de si las personas tienen lealtad al hacer su deber y de si pueden cumplir bien con su responsabilidad en el trabajo. Solo necesitas pensarlo un poco, dedicarle un poco de tiempo e invertir algo de energía; no requiere que gastes dinero ni asumas ningún riesgo. Solo has de dar un paso al frente para ayudar a resolver los problemas y a lidiar bien con los asuntos, y de esta manera puedes cumplir con el estándar. Por tanto, este no es un asunto difícil, y a los líderes y obreros debería resultarles fácil lograrlo. Sin embargo, hay algunas personas que ni siquiera pueden lograr algo tan fácil, y está muy claro que esto no se debe a un calibre o una capacidad insuficientes, o a que las condiciones o el entorno no lo permitan, sino más bien a que no están dispuestas a hacerlo. Cuando surgen situaciones especiales que involucran al estatus legal o la residencia del personal de tareas importantes, o a asuntos relativos a su colocación, los líderes y obreros tienen la responsabilidad de emprender este trabajo. No importa para quién dispongas la colocación o cuál sea su nacionalidad o su raza; lo único que necesitas es aceptar esto de parte de Dios. Este trabajo te lo encomienda Dios, es tu responsabilidad y tu obligación, además de tu misión. Este trabajo que aceptas proviene de Dios, no de cualquier persona, así que no deberías preocuparte de quiénes son las personas para las que estás disponiendo la colocación. Hay algunos que podrían decir: “Es aceptable proteger a los hermanos y hermanas locales, pero si vienen aquí hermanos y hermanas extranjeros, eso no es asunto nuestro”. ¿Tienen sentido de la responsabilidad o humanidad las personas que dicen esto? (No). Consideran a los hermanos y hermanas locales sus hermanos y hermanas, pero no a los extranjeros, ¿se sostiene esto? (No). ¿Se conforma a la verdad? (No). ¿Por qué no se conforma a la verdad? (Los falsos líderes no son considerados con las intenciones de Dios; ignoran a los hermanos y hermanas extranjeros y no dan un paso al frente para manejar problemas cuando estos surgen; no salvaguardan el trabajo de la casa de Dios). Los falsos líderes evitan la responsabilidad mediante diversas excusas y no hacen trabajo real. Aseguran estar dispuestos a gastarse para Dios y a practicar la verdad, pero cuando llegan los asuntos fundamentales del trabajo de la iglesia, se esconden. Esto es ser irresponsable. En cuanto a todos los asuntos relacionados con proteger la seguridad de los hermanos y hermanas en el extranjero, los líderes y obreros han de ocuparse de ellos con prontitud, tratarlos como una responsabilidad y como una tarea que han de completar. No deberían poner excusas para evitarlo ni permitir que su dejación de esta labor afecte al progreso de los diversos aspectos de la obra de la casa de Dios.
B. Proporcionar a todos los hermanos y hermanas un conocimiento legal básico
¿Qué otros aspectos del trabajo relacionados con la seguridad de los hermanos y hermanas en el extranjero se os ocurren? (En los países extranjeros, los líderes y obreros deben además proporcionar a todos los hermanos y hermanas algo de conocimiento legal básico, de modo que puedan desarrollar un sentido de conciencia legal y evitar participar en actividades que vulneren la ley). Los líderes y obreros deberían proporcionar a todos los hermanos y hermanas conocimiento legal básico y comprensión de los diversos preceptos gubernamentales. Deberían aprender más sobre estos ámbitos de los hermanos y hermanas locales del país en el que se encuentren, como las políticas de inmigración y las relacionadas con la vida cotidiana, y luego organizar a los hermanos y hermanas para estudiarlas, de modo que puedan atenerse estrictamente a los preceptos del gobierno nacional y refrenarse a la hora de hacer cualquier cosa que vulnere la ley. En particular, el pueblo escogido de Dios de China, que ha estado bajo un régimen dictatorial durante tantos años, carece de conocimientos legales y no entiende la importancia de la ley. En consecuencia, se comporta a la ligera y con despreocupación, como gente incivilizada. Cuando se marchan a vivir al extranjero, parecen muy ignorantes y a menudo hacen cosas que muestran falta de entendimiento de las reglas. Por ejemplo, en algunos países democráticos occidentales, el orden social se gestiona muy bien, con preceptos que prohíben el ruido desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana, no se permite ningún sonido como el de perros ladrando ni el traqueteo de maquinaria de construcción. Si alguien vulnera estos preceptos y lo denuncian, la policía se ocupará de ello. En China continental, nadie gestiona estos asuntos; cualquier lugar donde viva gente será ruidoso sin razón, habrá sonido de música alta, bailes, borracheras y fiestas, y nadie interviene. Si alguien intenta hacer algo, puede que sufra represalias, así que a los chinos no les queda otra opción que no sea soportarlo. Los países occidentales son diferentes, todo el mundo está protegido por la ley. Si tu perro ladra con frecuencia en mitad de la noche y perturba el descanso de tus vecinos, se quejarán sobre ti. Lo que haces afecta a la vida normal de las personas, has vulnerado preceptos legales, es legítimo para ellos que usen la ley como arma para presentar una queja contra ti. Además, hay personas que continúan el trabajo de construcción hasta las 11 o las 12 de la noche y afectan al descanso de los vecinos, lo que resulta en quejas. La policía acude entonces para poner una multa y advierte de que no se haga ruido durante las horas designadas. Algunas personas carecen incluso de concienciación sobre la limpieza del entorno, ensucian y dejan basura tirada por toda la calle. Los países democráticos occidentales son especialmente ordenados. Los residentes han establecido horarios para tirar la basura y vienen camiones en días concretos para llevársela. Después de la recogida, las calles se mantienen limpias. Aquellos que no entienden esto puede que suelten basura, lo cual también se considera una vulneración de los preceptos. Esto afecta a la salubridad pública y a la apariencia de la ciudad, así que puede que se presenten quejas contra ellos. Los chinos, al no seguir las reglas, a menudo reciben quejas cuando viven en el extranjero. Después de que los denuncien muchas veces, tienen opiniones sobre los occidentales, dicen: “A los occidentales les encanta presentar quejas, se quejan por cualquier cosa”, a lo que Yo digo: “Han presentado quejas contra ti por muchos asuntos y no has reflexionado sobre ti mismo, sino que en su lugar los culpas a ellos por presentar quejas. ¿Tenían razón al presentarlas entonces? ¿Eran correctas las cosas que hacías o no?”. Tenían toda la razón al presentar esas quejas; perjudicaste sus intereses y afectaste a sus vidas, así que, ¿por qué no iban a presentar quejas contra ti? Esto se hace para salvaguardar el orden social y demuestra que este país está gobernado por la ley; todo el mundo está protegido por la ley, y la ley en este país no es para aparentar, todo el mundo la puede usar como arma para salvaguardar sus propios derechos e intereses. Presentan quejas contra ti porque no entiendes la ley y has vulnerado los preceptos locales. Primero deberías aprenderte los preceptos locales y comportarte conforme a la ley y los preceptos; entonces, ¿crees que aún así presentarían quejas contra ti? (Ya no las presentarían). Entonces, ¿por qué los chinos nunca presentan quejas, por muy grave que sea el asunto? (El gobierno los ha oprimido durante tanto tiempo que no se atreven a presentar quejas. Además, los chinos no conocen el concepto de defender sus derechos). China no es un país regido por la ley. No se gobierna de acuerdo con la ley. Las leyes chinas son solo para aparentar y no sirve de nada presentar una queja allí. Si presentas una queja y la otra parte tiene poder e influencia, puede que vaya a por ti. Si no tienes influencia, no te atreverías a presentar una queja; es fácil que presentar una queja pueda conllevarte problemas. Por tanto, cuando el pueblo chino se enfrenta a la persecución, en especial en casos donde matan a alguien, por muy injusta que sea la muerte, el asunto se resuelve simplemente en privado si el asesino paga algo de dinero. ¿Por qué los miembros de la familia de la víctima no presentan una demanda? Saben que nunca ganarían; les costaría mucho dinero, pero no obtendrían nada de justicia ni el asesino sería llevado ante ella, así que eligen no seguir el cauce legal y arreglarlo en privado. Las leyes chinas son solo para aparentar; China no es un país gobernado por la ley, no hay espacio para buscar justicia. Presentar una demanda es inútil. Por tanto, sean cuales sean las situaciones ilegales a las que se enfrenten los chinos, no se atreven a presentar quejas. Esto es porque el Partido Comunista solo comete fechorías, la razón le supera y no gobierna conforme a la ley. En China, mientras uno sea una persona corriente, da igual lo grave que sea el problema al que se enfrente, no cuenta como un asunto por el que preocuparse a ojos del Partido Comunista; nadie va a abordarlo. Cosas como afectar al descanso de los demás, o incluso casos de hurto, robo y allanamiento, simplemente no se consideran problemas para el Partido Comunista. Sin embargo, en los países occidentales es diferente. En occidente tienen un sistema democrático y una sociedad regida por la ley; así que cuando el descanso de alguien se ve afectado, se presentará una queja y la policía vendrá a investigarlo y a ocuparse del asunto. Los occidentales tienen esta conciencia legal y no hacen esas cosas necias; solo las hacen aquellos que vienen del extranjero y no entienden las reglas. Cuando los chinos empiezan a vivir en el extranjero, reciben quejas a menudo. Con el tiempo, aprenden las leyes y preceptos locales y ya no se atreven a hacer cosas que vulneren la ley ni perturben a los demás. Por tanto, los líderes y obreros deberían organizar a los hermanos y hermanas para que aprendan las diversas leyes y preceptos del país en el que viven. Da igual lo que pretendan hacer, primero deben consultar la ley; aunque sea para criar pollos o cerdos en su propio jardín, primero deberían comprobar los preceptos del gobierno. Pueden buscar información en internet o consultar a hermanos y hermanas locales y así encontrar respuestas precisas. En todos los asuntos de diversos países occidentales, el gobierno tiene preceptos específicos. Por ejemplo, en la construcción, hay preceptos sobre a qué altura respecto al suelo deben estar los enchufes eléctricos y a qué distancia deben estar separados unos de otros. Además, existen estándares específicos para el grosor de las barandas de las escaleras y la anchura de los balaústres. El personal del gobierno inspecciona cada paso de la construcción, así que es raro que haya edificios que vulneren los códigos de construcción o no estén regulados. Si los residentes quieren construir una casa, un cobertizo para herramientas o un pequeño almacén en su jardín, han de obtener la aprobación del gobierno. Si quieren criar pollos o patos, hay preceptos sobre la distancia a la que debe estar el cercado de la propiedad de sus vecinos. Aunque los líderes y obreros no entiendan estas leyes y preceptos, si el trabajo de la iglesia involucra estos asuntos, entonces deben prestarles atención. Primero deberían consultar las leyes locales y los preceptos del gobierno; tener claros estos asuntos es beneficioso para nuestro cumplimiento del deber. Aunque los asuntos legales no están directamente relacionados con el trabajo interno de la iglesia, proporcionar un conocimiento legal básico a todo el mundo resulta todavía beneficioso. Como poco, pueden ganar algo de conocimiento, entender algunas reglas, aprender a vivir de manera adecuada y lograr semejanza humana. Asimismo, los líderes y obreros deberían compartir con los responsables de asuntos externos, ayudarlos a desarrollar conciencia legal. En cuanto a los asuntos menores, no es necesario consultar a un abogado; solo hace falta que entiendan los preceptos legales y los sigan de manera estricta. En lo que respecta a los asuntos importantes, sin embargo, deberían consultar con un abogado para obtener un entendimiento de las leyes locales. En resumen, sea lo que sea lo que se está haciendo, todas las acciones deben ajustarse a las leyes y preceptos. Practicar de esta manera durante un periodo de tiempo permitirá a la gente experimentar la importancia de seguir las leyes y los preceptos, y se ceñirán a las reglas cuando hagan algo. Esto también es beneficioso para el trabajo de la iglesia.
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