Las responsabilidades de los líderes y obreros (9) Parte 2
III. Trabajo evangélico
Aspecto tres, el trabajo evangélico. El trabajo evangélico es el primer gran aspecto del trabajo profesional específico en la casa de Dios después del trabajo administrativo y el de personal. La casa de Dios ha hecho muchas organizaciones del trabajo sucesivas para este aspecto del trabajo, efectuando unas organizaciones del trabajo específicas relativas a los destinatarios potenciales del evangelio, al ámbito geográfico para predicar el evangelio y a las maneras y métodos en los que el evangelio se ha de predicar. Al mismo tiempo, la casa de Dios cuenta además con enunciados específicos en las organizaciones del trabajo referentes a todos los diferentes libros de las palabras de Dios, las películas, vídeos y espectáculos de variedades requeridos para predicar el evangelio, e incluso con afirmaciones relativas a las diversas clases de nociones y preguntas comunes que a menudo tienen los destinatarios potenciales del evangelio. Puede que algunas afirmaciones no se presenten de manera específica por escrito, pero hay muchas de ellas presentes en la enseñanza verbal y oral. El trabajo evangélico siempre progresa y continúa y, a medida que progresa, la casa de Dios ha creado organizaciones del trabajo concretas y estipulaciones referentes a los problemas que surgen y que se afrontan continuamente, y además ha transmitido ciertos requerimientos específicos y tareas para los obreros del evangelio, los diáconos y supervisores del trabajo evangélico. Aunque en esta última etapa la casa de Dios no dice mucho sobre las organizaciones del trabajo evangélico, se habla sobre este aspecto de la verdad con mucha frecuencia en la iglesia. En particular, después de que el evangelio empezara a difundirse en el extranjero, la casa de Dios hizo unas organizaciones del trabajo específicas para el trabajo de traducción en diferentes idiomas. Los traductores y los obreros del evangelio familiarizados con distintas lenguas extranjeras lo dan todo para cooperar con esta clase de trabajo, y la casa de Dios ha invertido muchos de estos tipos de recursos humanos para cooperar con el trabajo evangélico, y esto se conforma a las organizaciones del trabajo de la casa de Dios. En resumen, en cuanto al trabajo de difundir el evangelio, lo Alto personalmente siempre orienta, pregunta sobre él, le hace un seguimiento y lo supervisa. Por tanto, ¿cuáles son las responsabilidades que los líderes y obreros deberían cumplir en lo que respecta a este aspecto del trabajo? Tener un supervisor para el trabajo evangélico no significa que los líderes y obreros puedan vivir con total despreocupación, no prestar atención al trabajo, no indagar sobre él y limitarse a ignorarlo, pensando: “Deja que el trabajo se desarrolle como sea. De todos modos, no tiene nada que ver conmigo. Soy responsable de la vida de iglesia y de las diversas clases de trabajo profesional. No me preocupa si hay problemas en el trabajo evangélico”. ¿Eso está bien? (No). Eso es ser negligente en tu deber. El aspecto más importante del trabajo en el que los líderes y obreros deberían centrarse, de entre toda la obra de la casa de Dios, es el trabajo evangélico. Puede que no te hayan hecho directamente responsable de este aspecto del trabajo, pero debes preguntar sobre cuánto se está desarrollando y cuál es el estado de su progreso; debes hacer un seguimiento, conocer y encontrarles el truco a estas cosas. En especial, respecto a cierto personal importante, como los predicadores del evangelio y regadores en los equipos evangélicos, así como los supervisores del trabajo evangélico, los líderes y obreros siempre deben estar al tanto de su situación a su debido tiempo y, si surgen problemas con este personal, deben resolverlos con prontitud; no deberían lavarse las manos respecto a este trabajo después de que lo hayan asignado. Además, los líderes y obreros deben inspeccionar y dirigir con regularidad a todos los predicadores del evangelio involucrados en el trabajo de difundirlo, incluidos aquellos en las iglesias y los predicadores online del evangelio que se hallan en primera línea, además de a los regadores de cada equipo. Hace mucho que las organizaciones del trabajo de la casa de Dios requieren que todos los predicadores del evangelio y los regadores deben someterse a una formación especial. ¿Qué quiere decir eso? Significa que se debe asegurar que los predicadores del evangelio y los regadores tengan un entendimiento claro de las verdades y visiones y que puedan explicar estas cosas con claridad. Si hay algún aspecto de las verdades de las visiones que no dejen del todo claro, hay que dar charlas con mayor frecuencia y, cuanto más detallado sea el entendimiento de los predicadores del evangelio y los regadores, mejor. La casa de Dios dispone de organizaciones del trabajo destinadas a este asunto, ¿no? (Así es). La labor de difusión del evangelio es un aspecto del trabajo específico y complicado que abarca muchas tareas distintas. Se debe garantizar que cada tarea se haga bien y se lleve a cabo un estrecho seguimiento; esta es la comisión de Dios. Hay que hacer bien cada tarea y se debe asegurar que los resultados de cada una mejoren continuamente; solo esto se conforma a las intenciones de Dios. Los demás tipos de trabajo profesional, como la producción de películas, el relacionado con textos, la música, el arte y la traducción, existen para apoyar y apuntalar el trabajo evangélico, que es la primera línea de todo el trabajo. Por tanto, los que hacen los diversos deberes deben hacer bien su trabajo y lograr los resultados exigidos por Dios. Así participarán de la labor de difusión del evangelio. Esto es porque todas estas otras clases de trabajo profesional se encuentran al servicio de su difusión, y todo este trabajo debe centrarse en la labor de difusión del evangelio y aportar a esta una provisión inagotable. Actualmente, todos los materiales, películas y diversos vídeos que se necesitan para predicar el evangelio se crean gracias al esfuerzo entre bastidores de muchos del pueblo escogido de Dios. Todo lo que hacen estas personas entre bastidores presta un gran respaldo a la labor de difusión del evangelio. En tiempos pasados, la casa de Dios no contaba con distintas clases de trabajos en películas, no disponía de muchas canciones ni de tantos vídeos de testimonios vivenciales. Solo confiaba en que los obreros del evangelio proveyeran continuamente de enseñanzas. Los obreros del evangelio hablaban hasta que se les secaba la boca, sin que eso fuera garantía de ver resultados significativos, y era difícil ganarse a una sola persona. Después de que la iglesia produjera toda clase de vídeos, la labor de los equipos evangélicos se volvió relativamente ligera y mucho más fácil que antes, y la eficiencia en el trabajo se incrementó. Algunas personas son obstinadas y conservadoras en su forma de pensar y, cuando les predicas el evangelio, da igual cómo hables sobre la verdad, eso no funciona y persisten aún en sus nociones y rehúsan aceptarlo. ¿Qué haces entonces? Les haces ver una o dos películas de testimonios evangélicos, y sus nociones experimentan una transformación y empiezan a tener buenas sensaciones respecto al camino verdadero. Cuando vienen a buscar de nuevo, ya no existen grandes barreras ni obstáculos en su corazón y, cuando vuelves a hablar sobre la verdad con ellos, pueden aceptar con facilidad el evangelio. Por eso los resultados saltan muy a la vista cuando muestras las películas producidas por la casa de Dios a destinatarios potenciales del evangelio, o les lees palabras de Dios, o les muestras vídeos de testimonios vivenciales; hacer esto resulta más efectivo que decirles un montón de palabras. Sea quien sea el que busque e investigue el camino verdadero, primero haz que vea algunas películas y luego que lea más palabras de Dios, allanándoles el camino. Después de esto, hablar sobre la verdad con ellos resuelve sus nociones. Esto hace que las cosas vayan mucho más fluidas. Hoy en día, aquellos que investigan el camino verdadero ya han visto en internet muchas películas y vídeos vivenciales producidos por la casa de Dios y, en particular, han leído muchas de Sus palabras. Antes de venir a buscar e investigar el camino verdadero ya les produce una buena sensación y básicamente lo han reconocido como tal. ¿Habéis descubierto algo en esto? ¡Estas películas, los vídeos de recitales de las palabras de Dios, los de testimonios vivenciales, los de himnos y demás que la casa de Dios produce son muy efectivos para dar testimonio de Dios! No hay necesidad de gastar tanta saliva compartiendo y debatiendo con destinatarios potenciales del evangelio; una vez que han visto estos vídeos, son capaces de aceptar el camino verdadero. ¡Esto les ahorra mucho tiempo a aquellos que predican el evangelio y demuestra que todo el apoyo adicional para predicarlo es muy poderoso! ¡Hay tal abundancia de recursos de varios tipos para predicar el evangelio! ¡Muchos destinatarios potenciales del evangelio se sorprenden cuando entran en internet para investigar la obra de Dios, ya que hay mucho material en la web de la casa de Dios y gran abundancia de contenido! Las palabras de Dios son numerosas, hay abundancia de toda clase de películas y vídeos, así como todo lo que puedas necesitar en cuanto a testimonios vivenciales. ¡Este es de veras el resultado de la orientación y de la obra del Espíritu Santo! En realidad, todo esto ha salido de la obra de Dios. Por más que el gran dragón rojo y el mundo religioso difundan rumores y difamen la obra de Dios, eso no sirve de nada. En cualquier caso, los resultados logrados y los frutos recogidos por medio de todos los aspectos de la obra de la casa de Dios están claramente a la vista de todos, y se trata de hechos que han conseguido las palabras de Dios.
En la labor de difusión del evangelio del reino, todos los aspectos del trabajo de la casa de Dios se organizan de una manera muy metódica y se desarrollan de manera ordenada. La labor de difusión del evangelio es un aspecto del trabajo crucial, a largo plazo y arduo. Por tanto, los que asuman el trabajo evangélico, ya sean supervisores u obreros del evangelio corrientes, deberían confirmar de corazón la importancia de este trabajo. Aunque vosotros trabajéis en primera línea del evangelio y hagáis vuestro deber, por detrás, es decir, entre bastidores, hay muchos hermanos y hermanas que hacen diversos tipos de trabajos de respaldo, y ellos son la fuerza que sostiene la labor de difusión del evangelio. ¿Qué quiero decir con esto? Todo el trabajo de la casa de Dios se centra en la difusión del evangelio y los deberes con los que cumple todo el pueblo escogido de Dios están al servicio de difundir el evangelio. Todo hermano y hermana que hace un deber participa del trabajo evangélico y cada aspecto del trabajo está estrecha e íntimamente relacionado con él. En resumen, todo aspecto del trabajo, incluido el propio trabajo evangélico, es un deber que se debería hacer bien para dar testimonio de la obra de Dios, cualquier aspecto del trabajo está estrechamente relacionado con el trabajo más importante, que es dar testimonio de Dios. Esto es absolutamente cierto. Por consiguiente, la casa de Dios coloca el trabajo de difundir el evangelio en lo alto de la lista de todos los aspectos del trabajo, y es el número uno entre los que hay en la casa de Dios; esto es del todo apropiado. Es un aspecto del trabajo grande, arduo y a largo plazo, y todos y cada uno en el pueblo escogido de Dios, cada persona que siga a Dios, debe tener aguante, paciencia y la fe suficiente a fin de prepararse para hacer bien este trabajo y luchar esta larga batalla. Ya sea que perseveres durante 10, 20 o 30 años, siempre debes serle leal a Dios, dedicar tu vida y toda tu existencia al trabajo de difundir el evangelio y mantener tu lealtad a Él hasta el final. Esta es una importante responsabilidad que toda persona que sigue a Dios está obligada a asumir, es el deber de todo el mundo y también la comisión que Dios encomienda a todos.
A través de Mi enseñanza, ¿albergáis todos entusiasmo en vuestro fuero interno y habéis empezado a considerar importante el trabajo evangélico? Algunos han dicho antes: “No entiendo ninguna profesión técnica, no sé actuar y no puedo ser actor, no cuento con una base sólida en lo que respecta al uso de las palabras, así que no sé escribir artículos, no entiendo la música y sé incluso menos sobre arte. Como no soy bueno en nada, me han asignado a un equipo evangélico. ¿No son los equipos evangélicos el equivalente a un trastero olvidado en la casa de Dios? Y, ya que me han enviado a un trastero olvidado, ¿tengo todavía alguna esperanza de lograr la salvación?”. ¿Es esto así? Si de veras es así como entiendes esta situación, has malinterpretado a Dios: predicar el evangelio es la responsabilidad ineludible de todas y cada una de las personas. Si no se te da bien nada ni entiendes ninguna profesión técnica y lo único que puedes hacer es predicar el evangelio, entonces se dispondrá que hagas tu deber en un equipo evangélico. Es tu última oportunidad, y esto se hace para garantizar que no seas un recurso malgastado y puedas ser del máximo uso posible, de modo que cumplas tu función como ser humano en la mayor medida posible. No se te da bien nada y eres torpe en todo lo que haces, pero eres capaz de llevar bien a cabo el deber de predicar el evangelio e, incluso si te piden que busques destinatarios del evangelio, puedes hacerlo con los pies en la tierra y pasarles los que sean potenciales que encuentres a los predicadores evangélicos. Al mismo tiempo, puedes aprender poco a poco a predicar sobre las palabras de Dios, Su obra y Sus intenciones, y a llevar a la gente ante Él. ¿Acaso no es este tu deber? Hay otros que generan algunos resultados al participar en el trabajo relacionado con textos, el de producción de películas y en otra clase de trabajos, pero tú no sabes hacer nada de esto ni cuentas con talentos ni dones especiales, sin embargo, dedicas tu fuerza al trabajo evangélico, lo das todo, cumples bien tu deber y asumes la comisión dada por Dios, ¿acaso no son estas buenas acciones? Son también buenas acciones y Dios las recordará. Esto cumple con estas palabras: no hay distinciones de nobleza o bajeza en los deberes que hacen las personas; lo único que importa es si eres leal en tu deber y si lo haces de una forma acorde con el estándar. Dios trata a todo el mundo de forma justa y equitativa. Ya que no puedes hacer nada, te pide que prediques el evangelio; esto se hace para permitirte cumplir con tu última función posible, en circunstancias en las que no eres capaz de asumir ningún otro deber. Por medio de esto, te da una oportunidad y un rayo de esperanza; no te priva del derecho de hacer tu deber. Dios sigue teniendo una comisión para ti y no tiene prejuicios en tu contra. Por tanto, a aquellos a los que han asignado a equipos evangélicos no los envían a un trastero olvidado ni los abandonan, sino que más bien hacen su deber en un sitio distinto. Al hablar sobre las organizaciones del trabajo para el trabajo evangélico, ¿lo tenéis ahora en buena consideración y ya no tenéis malentendidos sobre este? (Sí). Entonces, ¿vais a ser petulantes respecto a este tema? Sea cual sea el deber de las personas, eso no cambia lo que Dios les exige: Él quiere su lealtad y sinceridad. Si dices: “Paso desapercibido, no seré petulante, me limito a hacer lo que Dios me pide que haga”, pero no tienes lealtad ni sinceridad, eso no vale. Con independencia de cómo entiendas el trabajo evangélico, en cualquier caso, si llegas a poseer lealtad y sinceridad, entonces el cumplimiento de tu deber cumplirá con el estándar. Da igual la buena consideración que tengas hacia el deber de predicar el evangelio o lo positiva que sea tu postura hacia ello, si no puedes sufrir adversidades ni tienes aguante ni lealtad, eso tampoco vale. Por tanto, no importa dónde te coloquen, en qué momento o lugar estés, las personas con las que te pongas en contacto ni qué deber hagas. Dios siempre te verá y escrutará tu fuero más interno. No creas que por ser miembro de un equipo evangélico Dios no te presta atención ni puede verte, y por tanto puedes hacer lo que te dé la gana. Y no creas que, si te asignan a un equipo evangélico, ya no tienes esperanzas de salvarte y entonces lo abordas con negatividad. Ambas maneras de pensar son erróneas. No importa dónde te coloquen o qué deber dispongan que hagas, eso es lo que deberías hacer, y deberías hacerlo con diligencia y responsabilidad. Lo que Dios te exige no cambia, así que tu sumisión a las disposiciones de Dios tampoco debería cambiar. El estatus de los obreros del evangelio es el mismo que el de aquellos que hacen otros deberes; la valía de una persona no se mide según el deber que haga, sino más bien en si persigue la verdad y posee la realidad-verdad. Esto es todo sobre lo que voy a hablar acerca del trabajo evangélico, este gran aspecto específico del trabajo.
IV. Las diversas clases de trabajo profesional
Aspecto cuatro, las diversas clases de trabajo profesional. Esto incluye la producción de películas, el trabajo relacionado con textos, la música, el arte, la traducción y demás. Hay quienes dicen: “Nosotros los figurinistas también estamos involucrados en el trabajo de producción de películas. ¿Se considera ser figurinista una clase de trabajo?”. Ser figurinista se incluye entre los tipos de trabajo para la producción de películas y música; es un tipo de trabajo de apoyo que colabora con los trabajos de esta clase. En cada etapa, la casa de Dios tiene organizaciones del trabajo específicas relativas a los requerimientos concretos de estas clases de labores profesionales. Algunas se comunican por escrito y otras verbalmente por medio de la charla en las reuniones. Se comuniquen como se comuniquen, los líderes y obreros deberían asumir la responsabilidad de estas, registrar los requerimientos específicos dictados por la casa de Dios para este aspecto del trabajo y ordenar estas notas, para luego hablar sobre ellos de manera concreta y participar en su puesta en marcha específica. Este es también un gran aspecto del trabajo, y es el segundo aspecto específico del trabajo que viene después del trabajo evangélico. En cuanto a este aspecto específico del trabajo, la casa de Dios requiere que todo el personal partícipe en diversas profesiones estudie continuamente el conocimiento profesional relacionado con sus deberes, además de buscar información para asegurar qué cosas son útiles para la obra de la casa de Dios. Al mismo tiempo, la casa de Dios habla continuamente sobre los principios-verdad y aporta planes concretos a las diversas clases de trabajo profesional. A veces se habla sobre estas clases de trabajo a los supervisores y miembros del equipo en conjunto, y a veces se habla sobre ellas solo a los líderes, obreros y supervisores responsables del aspecto del trabajo en cuestión. Al margen de si se comunican y se comparten por escrito o en las reuniones, en todo caso esta clase de trabajo se mejora y estandariza continuamente, y las organizaciones específicas se hacen de manera constante de acuerdo con las necesidades del trabajo evangélico. Por ejemplo, digamos que la casa de Dios produce una película con un tema relativamente nuevo, y esta se rueda de manera bastante profesional. Después de que la película se suba a internet, recibe bastantes visitas. En una situación como esta, la casa de Dios crea requisitos específicos para este tipo de trabajo según los comentarios y las necesidades del trabajo evangélico. En resumen, este aspecto del trabajo se sintetiza y mejora constantemente, y además no para de crecer.
Respecto a las diversas clases de trabajo profesional, las organizaciones del trabajo de la casa de Dios requieren que las personas estudien más y encuentren maestros y distintas clases de recursos y materiales didácticos de los que aprender. En el tema de cantar, por ejemplo, encontrar a un maestro del que aprender y hacer que provea entrenamiento vocal es también una organización del trabajo específica. Después de oír esta organización, los líderes y obreros deberían encontrar a un maestro apropiado para este trabajo de acuerdo con los requerimientos de lo Alto y hacer que tutorice a nuestros cantantes al ayudarlos a estudiar el conocimiento musical y vocal correcto y la manera adecuada de cantar, y por supuesto se deben encontrar obras clásicas de las que aprender. El conocimiento profesional debe estudiarse siempre en lo relativo a la composición musical y el canto coral, y las organizaciones del trabajo de la casa de Dios siempre requieren que las personas estudien continuamente el conocimiento profesional relacionado con sus deberes y aprendan a usar ciertos métodos avanzados y prácticos y cosas así. Estas organizaciones del trabajo y estos requerimientos no se transmiten una sola vez y ahí acaba todo, sino que más bien se requiere a los líderes y obreros que hablen con frecuencia sobre las organizaciones del trabajo, orienten a aquellos que participen en el trabajo profesional, de modo que se les permita continuar estudiando y esforzándose para que se desarrollen todas las clases de trabajo profesional y se profundice sin parar y de manera eficaz en ellas, así como que no se detengan. Algunos piensan: “Las organizaciones del trabajo se han transmitido hoy, así que lo único que hemos de hacer es practicarlas este mes y eso es todo. Si lo Alto no dice nada sobre ello en el futuro, entonces tal vez no necesitemos seguir practicándolas”. ¿Es así en realidad? (No). Los líderes y obreros no deben pensar en absoluto de esta manera, sino que deberían seguir haciendo indagaciones de vez en cuando y preguntar: “¿Cómo va tu estudio de esta profesión? ¿Te enfrentas a algunas dificultades? ¿Hay algo que entre en conflicto o vaya en contra de los principios? ¿Quién se ha desempeñado mejor en sus estudios, quién es el más capacitado y el que lo ha pillado más rápido? Después de estudiar estas teorías, ¿cuáles de las cosas que has aprendido crees que son apropiadas para usarse en la obra de la casa de Dios?”. Asimismo, los líderes y obreros deben preguntarles a aquellos en los equipos evangélicos que estudian lenguas extranjeras cuestiones tales como: “¿Cuántos años llevas aprendiendo esta lengua extranjera? ¿Cómo ha ido últimamente tu estudio? ¿En cuántas conversaciones diarias eres capaz de participar? ¿Puedes traducir términos espirituales generales? ¿Puedes usar esta lengua extranjera para comunicar estas verdades relacionadas con predicar el evangelio? ¿En este momento se te da mejor hablarla o escribirla? ¿Te hace falta un maestro para ayudarte a aprender? ¿Hay otra persona que sea más adecuada y talentosa en el estudio de las lenguas extranjeras? ¿Ha aumentado el número de esta clase de personal? ¿A alguien le parece que aprender una lengua es demasiado problemático y difícil, así que no quiere aprenderla más y se rinde a mitad de camino y quiere pasar a otro deber?”. Estos asuntos específicos relacionados con esta clase de trabajo se han de indagar y supervisar de vez en cuando. Dado que lo Alto ha hecho unas organizaciones del trabajo específicas, los supervisores deberían responsabilizarse de estas tareas específicas hasta el final. No esperes con pasividad a que lo Alto haga indagaciones; si lo Alto no hace indagaciones de ningún tipo durante seis meses o un año, todavía deberías hacer bien todo el trabajo, lo mejor que puedas, y estar preparado para aceptar la inspección y dirección de lo Alto en todo momento; esta es la mentalidad correcta. Esto es porque las organizaciones del trabajo se han transmitido y comunicado, y eres responsable de hacer seguimiento del trabajo como su supervisor, y deberías por tanto cumplir tus responsabilidades. Sin embargo, si no eres capaz de cumplirlas, eres un inútil y se te debería destituir y descartar. Por tanto, los líderes y obreros deberían pensar y hablar a menudo sobre estas organizaciones del trabajo específicas o estas charlas de lo Alto, y luego ponerlas en marcha y hacer seguimiento del trabajo conforme a la situación. Deberían observar qué clase de trabajo se les ha pasado por alto en tiempos recientes y no han comprobado durante mucho tiempo, y en cuál no son muy buenos personalmente y por cuál no han preguntado desde hace mucho y, por tanto, el reciente estado de quién ignoran a consecuencia de ello, para luego ir a echarle un vistazo. Asimismo, en cuanto a las diversas clases de trabajo profesional, la casa de Dios cuenta con otra organización específica: requiere que se deba descubrir, cultivar y ascender continuamente a individuos relevantes con talento. Por tanto, ¿qué deberían hacer los líderes y obreros cuando reciben esta organización del trabajo? Deben prestar atención a si hay alguien apropiado para hacer esta clase de labor. Si hay quienes son apropiados para hacerla pero no comprenden mucho la profesión técnica, entonces enseguida hay que cultivarlos y organizar que estudien y se formen en ella. En resumen, las diversas clases de trabajo profesional son también un aspecto importante de este. Hay muchos aspectos incluidos en este trabajo y su alcance también es amplio, y la casa de Dios ha hecho muchas organizaciones del trabajo específicas para ello. Lo que se requiere para este aspecto del trabajo es el constante estudio, resumen y profundización en ello, y se han de encontrar además unos principios apropiados para llevar a cabo una continua estandarización. Además, a los individuos con talento que son aptos para hacer estos deberes se les ha de cultivar constantemente. Esta es la organización del trabajo para este gran aspecto de las diversas clases de trabajo profesional, y es también fácil de entender.
V. Vida de iglesia
Aspecto cinco, la vida de iglesia. La casa de Dios ha hecho organizaciones y estipulaciones específicas relativas al contenido que se come y se bebe durante la vida de iglesia, el formato de la vida de iglesia y el número de personas que la viven. La casa de Dios dispone además de las organizaciones del trabajo correspondientes que se refieren al formato de las reuniones y al contenido de la vida de iglesia bajo circunstancias y situaciones especiales. Esta clase de organizaciones del trabajo se transmiten sobre todo de forma escrita. Las organizaciones del trabajo para la vida de iglesia de los recién llegados en diferentes países —el formato y frecuencia de sus reuniones, el contenido de lo que comen y beben durante ellas, etcétera— son básicamente idénticas a las organizaciones del trabajo para la vida de iglesia de aquellos de etnia china, aparte de algunas circunstancias especiales. Acabo de ofreceros una perspectiva general del ámbito de las organizaciones del trabajo relacionadas con la vida de iglesia; incluye el contenido de las palabras de Dios que se comen y beben, y el contenido para hablar sobre la verdad en las reuniones tal como se estipula en tiempos recientes, y el formato de enseñanza en las reuniones. Por ejemplo, no permitir a una única persona dominar la charla en las reuniones, el tiempo máximo que alguien tiene permitido compartir, cómo tratar y lidiar con las personas que hablan de forma farragosa y se expresan de manera poco clara, entre otros asuntos; existen afirmaciones específicas relativas a todas estas cosas concretas relacionadas con la vida de iglesia y las reuniones en las organizaciones del trabajo. Los líderes y obreros son, por una parte, responsables de transmitir y comunicar estas organizaciones del trabajo y, por otra, responsables de compartir de manera clara con los hermanos y hermanas, por lo que se permite a todos los miembros de la iglesia entenderla y aceptarla, después de lo cual solo les hace falta desempeñarla estrictamente y atenerse a ella. En particular, hay que restringir a aquellos que se salen del tema a menudo, causan trastornos, dicen palabras y doctrinas y gritan consignas cuando hablan en las reuniones, y hay estipulaciones específicas respecto a estas clases de circunstancias especiales en las organizaciones del trabajo. Las organizaciones del trabajo relativas a la vida de iglesia están relacionadas principalmente con todas las diversas cosas que tienen que ver con las reuniones, no son complicadas, son muy sencillas y, sea cual sea el deber que haga una persona, solo necesita atenerse a los principios en estas organizaciones del trabajo. Por ejemplo, en las reuniones, los equipos evangélicos solo han de atenerse a los principios en las organizaciones del trabajo respecto a la vida de iglesia; no tienen nada de especial. Otros equipos solo desempeñan diferente trabajo al de los demás, todo es igual cuando se trata de cosas como las reuniones, hablar sobre la verdad, orar-leer las palabras de Dios y hablar sobre experiencias personales; no se excede este ámbito. Solo han de practicar conforme a las estipulaciones actuales de la casa de Dios relativas al contenido que se come y bebe durante la vida de iglesia, la forma que adopta esa enseñanza y el formato de las reuniones. Si las condiciones lo permiten, la gente se puede reunir en persona, en caso contrario, se pueden celebrar reuniones online. Esta debería ser una cuestión muy simple, claramente definida. Algunos miembros de la iglesia se dispersan a lo largo de continentes y países diferentes, hay algunos en Europa y otros en Oriente Medio. En esta clase de situación, las reuniones online son necesarias. Depende de las iglesias locales decidir el momento en el que celebran reuniones y su frecuencia; la casa de Dios no hace estipulaciones específicas relativas a este asunto ni interfiere en ello. ¿Por qué la casa de Dios no se entromete en este asunto? Algunas personas en la iglesia no cumplen sus deberes a tiempo completo; tienen empleos y familias, sus circunstancias individuales son diferentes, además de que las zonas horarias son distintas en diferentes países, de modo que se les debe permitir decidir por su cuenta las veces a la semana que se reúnen y a qué hora tiene lugar cada reunión. La casa de Dios no hace estipulaciones específicas respecto a esto, sino que más bien aporta un principio. La casa de Dios ha estipulado el ámbito de con qué frecuencia se reúnen a la semana los nuevos creyentes, y existe una diferencia entre cuántas veces a la semana se reúnen los que hacen su deber y los que no. ¿Hay una organización del trabajo que requiera que los nuevos creyentes se reúnan siete veces a la semana? (No). Por tanto, ¿en qué se basa el número de veces que los nuevos creyentes se van a reunir a la semana? (Se basa en el tiempo del que disponen). Reunirse dos o tres veces por semana como mucho, al menos una, es del todo apropiado. Hay quienes dicen: “La gente de nuestra zona permanece muy ociosa durante la temporada baja agrícola, por lo que todo el mundo quiere reunirse a diario; incluso nos vendría bien reunirnos dos veces al día. Tenemos muchas ganas de reunirnos”. Los corazones de los nuevos creyentes están llenos de entusiasmo y siempre quieren entender más verdades. Si las circunstancias de su familia lo permiten, entonces es bueno que pidan asistir a más reuniones, mientras no afecte a su vida diaria. El número concreto de veces a la semana que las personas deberían reunirse se habría de determinar de acuerdo con la situación familiar y laboral del pueblo escogido de Dios en cada zona; la casa de Dios no hace estipulaciones específicas relativas a este asunto. Los del pueblo escogido de Dios que tienen las condiciones para hacerlo pueden reunirse más, y entenderán más verdades y lograrán más rápido el crecimiento en la vida. Esto es bueno. Sin embargo, aquellos sin las condiciones apropiadas no serán aptos para reunirse de esta manera, y está bien que asistan al menos a una o dos reuniones a la semana. El número de veces que las iglesias de zonas diferentes celebran reuniones cada semana depende de lo que decida el pueblo escogido de Dios, y nadie debería interferir en esto. Lo más importante es que las reuniones se celebren para que las personas puedan entender la verdad y no por ninguna otra razón. Por tanto, el número de veces que cada iglesia celebre reuniones se decide de acuerdo con sus circunstancias específicas. Si el pueblo escogido de Dios puede asistir a una reunión adicional a la semana, entonces eso es más beneficioso para su crecimiento en la vida. Si hay personas que no persiguen la verdad y no quieren asistir a más reuniones, no habría que imponérselo. En especial, no habría que exigirles que lo hicieran a los trabajadores asalariados que están un poco más ocupados y no tienen tiempo para asistir a más reuniones. Al margen de si están en posición de asistir a las reuniones o de cuántas veces se reúnan, la casa de Dios no interfiere ni impone restricciones. Esto es porque las circunstancias y el trasfondo de los creyentes individuales son todos diferentes, así que no se les debe colocar bajo ninguna presión. En cuanto al contenido que se come y se bebe durante la vida de iglesia, la casa de Dios tiene las estipulaciones correspondientes en sus organizaciones del trabajo, y se requiere que los líderes de todos los niveles en la iglesia y los hermanos y hermanas tengan un claro entendimiento de ellas. Los líderes y obreros deben entender con exactitud qué tareas y asuntos específicos se requieren llevar a cabo por parte de las organizaciones del trabajo de lo Alto, y los hermanos y hermanas deben además supervisar si los líderes y obreros están haciendo este trabajo. En lo que respecta al contenido que se come y se bebe durante la vida de iglesia, y a las organizaciones del trabajo relacionadas con las reuniones que se ha de entender y seguir, los líderes y obreros deben alcanzar un consenso con el pueblo escogido de Dios; no se permiten variaciones de ningún tipo. Las organizaciones del trabajo relativas a la vida de iglesia son muy simples, es fácil que la gente las entienda y no son abstractas.
Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.