Respuesta: La pregunta que habéis hecho es muy importante. Todos sabemos que vivimos el periodo final de los últimos días. El Señor Jesús profetizó: “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12). La ilegalidad en el mundo religioso está creciendo. Los líderes religiosos no cumplen los mandamientos, sólo cumplen las tradiciones del hombre. Sólo predican la Biblia para presumir y testificarse a sí mismos. No testifican ni exaltan a Dios en absoluto. Se han alejado completamente del camino del Señor. Por lo tanto, han sido rechazados y eliminados por Dios. Es la causa principal de que hayan perdido la obra del Espíritu Santo. Pero también es porque el Señor Jesús ha regresado encarnado para empezar la obra del juicio comience por la casa de Dios. Cuando el Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso venga a salvar al hombre y a purificar a todos los que acepten la obra de Dios, la obra del Espíritu Santo se desplazará a la obra de Dios de los últimos días. Aquellos que acepten el juicio de Dios Todopoderoso recibirán la obra del Espíritu Santo y el agua viva de vida que calmará su sed. Y aquellos otros que vuelvan ante Su trono, Dios los hará vencedores y los transformará de acuerdo con Su voluntad. Mientras que aquellos que se queden en la religión y rechacen la obra de Dios de los últimos días, serán arrojados a las tinieblas. Lo que prueba la profecía que contiene la Biblia: “Y también les he quitado la lluvia cuando faltaban todavía tres meses para la cosecha; e hice llover sobre una ciudad y no sobre otra, llovió sobre una parte y ese pedazo de tierra donde no llovió se marchitó. Entonces dos o tres ciudades fueron a otra ciudad a beber agua; pero no estuvieron satisfechos, aun así no volvisteis a Mí, dijo Jehová” (Amós 4:7-8). Aquí, “sobre una parte llovió” se refiere a las iglesias que obedecen la obra del juicio de Dios de los últimos días. Ellos han aceptado la palabra actual de Dios, y por eso han disfrutado la provisión del agua de la vida que fluye desde el trono. “[…] y ese pedazo de tierra donde no llovió se marchitó”. Se refiere a los pastores religiosos y ancianos que rehúsan practicar la palabra del Señor, desobedecen Sus mandamientos y rechazan y condenan la obra de Dios Todopoderoso, lo que lleva al mundo religioso a ser rechazado y maldecido por Dios, perdiendo la obra del Espíritu Santo y el acceso al agua de la vida, quedando atrapados en la desolación. Exactamente como en la Era de la Ley, cuando el templo, una vez lleno de la gloria de Jehová, se tornó desolado, y el pueblo judío no mantuvo las leyes religiosas. Hicieron sacrificios impropios, y el templo se convirtió en un mercado, una cueva de ladrones. ¿Por qué ocurrió esto? Principalmente porque los líderes religiosos judíos no mantenían las leyes de Jehová y no temían a Dios, se atuvieron a las costumbres de los hombres, pero rechazaron los mandamientos de Dios. Se alejaron del camino divino y, por ello, fueron maldecidos por Dios. Pero otra razón fue que Dios se había encarnado para redimir a la humanidad de la Era de la Gracia. La obra de Dios había cambiado. Aquellos que aceptaron la obra redentora de Jesús, recibieron la obra del Espíritu Santo y practicaron con fervor, pero los que rechazaron y se resistieron a la obra del Señor Jesús fueron eliminados por la obra de Dios y cayeron en las tinieblas. Si queréis recibir la obra del Espíritu Santo y conseguir el suministro del agua viva, lo más importante para vosotros es que busquéis e investiguéis la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso. Eso resolverá las tinieblas en vuestro espíritu, la desolación en vuestra iglesia y la raíz del problema. ¿No lo creéis así?

Extracto del guion de la película de “Desde el trono fluye el agua de la vida”