130-B3 Más bienaventurados son los que aceptan y obedecen la palabra de Dios
Ahora hay muchos hermanos y hermanas que recién se convirtieron a la religión, que han creído en el Señor durante muchos años y algunos que han creído en el Señor Jesús toda su vida. Cuando leyeron por primera vez la Biblia, dijeron: “Lo que la Biblia dice es bueno, lo que dice la Biblia es tan bueno”. Ahora ellos ven las palabras de Dios Todopoderoso, y dicen: “Mejor aún, son incluso más claras que las palabras en la Biblia. Esas verdades que no comprendía al leer la Biblia, aquí son explicadas tan clara y brillantemente. Oh, la palabra de Dios Todopoderoso es tan buena”. Cada paso de la obra de Dios alcanza un cierto resultado. La obra de la Era de la Ley había logrado cierto resultado. ¿Qué resultado? Que las personas supieran que Jehová es El Creador, que deben adorar a Jehová. Que no deben adorar a dioses falsos, no deben adorar a ídolos, que deben observar el sábado. Además, como todos los hombres eran corruptos, a pesar de que adoraban a Jehová, a pesar de que observaban los mandamientos, leyes y decretos de Jehová, inevitablemente aun cometían muchos pecados, ¿y qué debían hacer ellos con esos pecados? Existían disposiciones durante la Era de la Ley, había ofrendas por el pecado, holocaustos y sacrificios. Había esas leyes y mandamientos de Dios para observar durante la Era de la Ley. Además, permitía a las personas identificar solamente a Jehová como el Creador, que no hay ningún otro Dios fuera de Jehová. Este es el resultado obtenido a través de la obra de la Era de la Ley. ¿No es así? ¿Qué pasa con la Era de la Gracia? Una vez que el Señor Jesús llegó y se convirtió en la ofrenda por el pecado, todas las personas que creyeron en el Señor Jesús fueron perdonadas de todos sus pecados. Siempre y cuando oremos en el nombre del Señor Jesús, nosotros podemos inmediatamente disfrutar de la paz y de la alegría de Dios, así como disfrutar de las bendiciones y Su gracia infinita. Algunas de las personas con enfermedades oraron, y sus enfermedades fueron sanadas; si había cualquier desastre, las personas simplemente oraban y los desastres se apaciguaron; si la gente tenía dificultades, oraban y con la bendición de Dios las dificultades quedaban resueltas. Así que, ¿qué logró la Era de la Gracia? Había cumplido la ley. La gente ya no tuvo que hacer esta o aquella ofrenda, ya no tenía que observar las leyes, solo tuvieron que creer en el Señor Jesús. El Señor Jesús es el único Dios verdadero, y es la personificación de Jehová. Dios da salvación a los hombres un paso a la vez. Él no nos daría una carga demasiado pesada para llevar, por lo tanto, esta obra realizada por el Señor Jesús perfeccionó la Era de la Ley y se lograron estos resultados.
¿Qué pasa con la Era del Reino, qué problemas ha resuelto la obra de Dios en los últimos días? ¿Qué problemas han quedado de la Era de la Gracia que todavía necesitan ser resueltos? ¿Qué problemas han quedado de la Era de la Ley que aún tienen que ser resueltos? ¿Durante la Era de la Ley, todas estas personas que creían en Jehová nunca vieron el rostro de Jehová, y esto es un gran problema, ¿no es así? Hay otro problema: todos esos pecados y ofrendas, con los pecados que siguen y siguen, ¿cómo podemos poner fin a esto? Parece un enorme obstáculo, ¿cómo es que seguimos pecando, seguimos viviendo en pecado? ¿Por qué no podemos observar la ley? Al final, la Era de la Ley alcanzó un resultado: "Hemos pecado seriamente, somos incapaces de observar la ley. Dios, guárdanos de la esclavitud y del yugo de la ley. De lo contrario pereceremos bajo la ley, de lo contrario todos seremos condenados por la ley". Dios escuchó las oraciones de los israelitas: “Bueno, entonces encarnaré como Jesús, un Dios lleno de amor y gracia, para convertirme en la ofrenda por vuestro pecado. De aquí en adelante, vuestros pecados serán perdonados una vez que vosotros creáis en el Señor Jesús, vosotros ya no tendréis que hacer esta y aquella ofrenda”. Esto nos ahorró muchos problemas. ¿Hay alguna diferencia entre ver a Dios encarnado y ver a Dios arriba en los cielos? Sí. Los resultados alcanzados son diferentes. ¿A quién se manifestó Jehová? ¿Quién vio el rostro de Jehová? Dios nunca se ha manifestado a nadie, incluso Moisés solo vio Su espalda, ¿verdad? Entonces, alguien dice: “¿Cómo es que el Espíritu de Dios no se nos aparece directamente?” ¿Hay una respuesta a esta pregunta? Tal vez alguien diría: “Dios es Espíritu. No podemos ver el Espíritu, somos carne y sangre, y pereceremos si vemos el Espíritu”. ¿Es esto correcto? Simplemente es así, no podemos ver el Espíritu. Si Dios manifestara Su Espíritu a alguien, sin duda esa persona perecería. Dios no manifiesta Su Cuerpo Espiritual a los hombres; los hombres perecerían una vez que Se manifestara a los hombres y los hombres no lo pueden soportar. La gran luz que Dios ha creado, el sol, ¿los hombres pueden acercársele? Incluso los lugares en la tierra más cercanos al Ecuador, las personas mueren simplemente por el calor durante el día, por no hablar de acercarse al Espíritu de Dios. Los hombres no pueden acercársele, pereceríamos al acercarnos, nos convertiríamos en cenizas. Sin embargo, Dios ha ideado una mejor manera para que los hombres lo conozcan. ¿Cuál es esta mejor manera? Debe encarnarse, manifestarse a nosotros y hablar con nosotros. Alguien dice, cuando Dios Se encarna, la imagen de la carne no representa al verdadero Ser de Dios, la verdadera imagen de Dios. Esto también es correcto. Sin embargo, recordad, la obra de Dios encarnado no es permitirnos ver Su imagen; el objetivo principal es que Dios encarnado pueda expresar el carácter de Dios, todo lo que Dios tiene y es, y la esencia de la vida de Dios, permitiéndonos tener un conocimiento real de Dios en las palabras de Dios. Si tenemos conocimiento real del carácter de Dios, la esencia de la vida de Dios, todo lo que Dios tiene y es, así como de la sabiduría y omnipotencia de Dios, ¿qué obvios resultados nos puede traer esto? Nos permite conocer a Dios, ¿no es así? Después de que conocemos a Dios, nuestro carácter de vida comienza a cambiar, obtenemos un conocimiento real de Dios. Toda esta noción y esa noción, las diversas nociones y concepciones que tenemos de Dios deberán desecharse, todas ellas deberán convertirse en el conocimiento real, debemos decir “He estado cara a cara con Dios” y se habrá alcanzado este resultado. Al escuchar mis palabras hoy, ¿habéis adquirido algún conocimiento de mí? Alguien dice: “Ni siquiera puedo ver cómo eres, ¿cómo puedo conocerte?” ¿Tiene esto sentido? ¿Yo estoy conversando con vosotros, estoy hablando con vosotros, respondo a vuestras preguntas y conforme pasa el tiempo, ¿puedes conocer mi personalidad y entender mis puntos de vista personales? Se puede lograr este resultado. Si continuamos comiendo y bebiendo de la palabra de Dios, seguimos orando y en comunión con el Espíritu de Dios, comprendiendo más y más de la palabra de Dios, ¿podremos obtener un conocimiento real del carácter de Dios, de todo lo que Dios tiene y es? Ciertamente podemos. ¿No es así? Entonces decidme, para conocer a Dios, ¿es mejor ver el verdadero rostro de Dios o es mejor conocer el carácter de Dios y todo lo que Dios tiene y es? ¿Cuál es más importante, más valioso? Algunos dicen que conocer el carácter de Dios es más importante. ¿Ahora veis esto claramente? Si realmente vierais el rostro de Dios, el cuerpo espiritual de Dios, la imagen real de Dios, ¿podríais alcanzar un conocimiento real del carácter de Dios? ¿Significa que conoceríais el carácter de Dios? Ese pudiera no ser el resultado. Claro, podríais lograr ciertos resultados. Sin embargo, Dios no obra de esa manera y aunque Dios obrara de esa manera, Satanás no quedará convencido, y Satanás acusará. Por lo tanto, Dios Se encarna para dejarnos experimentar Sus palabras, para permitirnos comulgar con Dios por medio de Sus palabras, experimentar Sus palabras, practicar Sus palabras y en última instancia a través de la comprensión de la verdad, alcanzar el conocimiento de Dios. De esta manera podremos alcanzar los resultados de la salvación, purificación y perfección completas. Si simplemente comemos y bebemos de la palabra de Dios, alcanzamos el conocimiento de Dios, nos deshacemos de nuestro carácter corrupto y nos convertimos en personas santas, esto avergonzará aún más a Satanás. Simplemente al hablar y expresar Su voz, Dios limpiará a estas personas, las perfeccionará y les hará conocer a Dios. ¿No es esta una mejor representación de la omnipotencia de Dios? Por lo tanto, Dios obrando de esta manera es la forma más efectiva de humillar a Satanás, y esta es la forma más benéfica de salvarnos y perfeccionarnos. Dios obra de esta manera, lo que en última instancia deberá realizar la voluntad de Dios en su totalidad, perfeccionando a un grupo de personas, y esta es la evidencia más poderosa para avergonzar a Satanás.
Ahora, cuando tú eres testigo de Dios Todopoderoso para mucha gente en la religión, ¿qué dicen? “El Señor Jesús en el que creemos es el Dios verdadero, hay solamente un Dios verdadero. No es correcto que seas testigo de Dios Todopoderoso”. Es lo que dicen ¿verdad? Lo que dicen no tiene nada de verdad. Estas tontas palabras, ¿no muestran que estas personas andan el mismo camino que los israelitas habían seguido y les hace cometer el mismo error que los israelitas cometieron? Los israelitas pensaban, “Creemos en Jehová; nunca se cambiará el Nombre de Jehová. ¿Por qué están ahora predicando a Jesús? Esto no es correcto. El Nombre de Jehová nunca cambia, no hay otro dios verdadero fuera de Jehová”. Los israelitas eran muy leales al Nombre de Jehová. Y entonces vino Jesús. Ellos no lo reconocieron ni lo aceptaron, incluso lo crucificaron. Esto les trajo gran desgracia. A esto se le llama creer en Dios, pero no conocer a Dios, creer en Dios, pero traicionar a Dios. El pecado se ha cometido. ¿No es esto un fracaso en la creencia en Dios? ¿Qué pasa con aquellos que creen en el Señor Jesús durante la Era de la Gracia? Cuando el Señor Jesús llegó en nombre de Dios Todopoderoso, no lo reconocen, no lo aceptan, incluso lo condenan y finalmente crucifican una vez más a Dios. Esto lo hacen aquellos que creen en el Señor durante la Era de la Gracia. ¿El camino que siguen es también el camino que los israelitas habían seguido? Hoy en día, hay tantos pastores y ancianos en el mundo religioso que no aceptan a Dios Todopoderoso. Dicen, "El nombre del Señor Jesús no cambió ayer, sigue siendo el mismo hoy, y nunca va a cambiar para toda la eternidad". Observan las palabras de la Biblia como las normas clásicas, y nadie puede convencerlos de lo contrario. Mirad a esos pastores y ancianos en el mundo religioso, ¿no son iguales a los fariseos de Israel? Ellos han cometido el mismo error, van por el mismo camino. Por lo tanto, ¿no resisten a Dios estas personas? Si tú solo crees en el Señor Jesús, pero no reconoces la segunda venida del Señor Jesús, ¿seguirás siendo bendecido por el Señor Jesús? ¿Seguirás teniendo derecho a las promesas del Señor Jesús? El Señor Jesús dijo: "Muchos me dirán en ese día: Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en Tu nombre? ¿Y no hemos expulsado demonios en Tu nombre? ¿Y no hemos hecho obras maravillosas en Tu nombre? Y Yo les diré: Nunca he conocido de vosotros; iros porque vosotros hacéis maldad" (Mateo7:22-23). ¿Por qué el Señor Jesús dice que Él nunca les conoció? Eso es porque no reconocen que Jesús es el Señor, por lo tanto, el Señor Jesús también no les reconoce. Una vez que el Señor Jesús ha cambiado su nombre a Dios Todopoderoso, ellos ya no lo reconocen. Decidme, ¿esta gente conoce al Señor Jesús? Los israelitas creían en Jehová, pero cuando Jehová encarnó como Jesús, no le reconocieron, incluso lo crucificaron y al final se acarrearon la maldición de Dios.