10 El reino de Dios ha aparecido en la tierra

El verdadero Dios Todopoderoso, Rey del trono,

que rige el universo entero, frente a las naciones y los pueblos.

El mundo entero brilla con la gloria de Dios.

El mundo entero brilla, el mundo entero brilla,

brilla con la gloria de Dios.

El mundo entero brilla, el mundo entero brilla,

brilla con la gloria de Dios.

Todo en el universo, todo en el universo verá,

todos los seres vivientes verán.

Las montañas, las tierras, ríos y lagos,

los océanos y todos los seres vivos,

bajo la luz del Dios verdadero,

han abierto sus cortinas, han revivido,

como si despertasen de un sueño,

como retoños saliendo de la tierra hacia la luz.

¡Oh, el verdadero y único Dios aparece ante el mundo!

Nadie se resiste.

¡Todos tiemblan de miedo, todos están convencidos,

arrodillados ante Él!

Mira cómo le piden perdón, sin cesar rogándole.

¡Todas las voces lo alaban!

Continentes y océanos, montañas y ríos,

todas las cosas lo alaban sin cesar.

Las brisas primaverales traen finas lluvias.

Las corrientes de los ríos, como la gente,

mezclan tristeza y alegría,

lloran lágrimas de endeudamiento,

llenos de culpa y remordimiento.

Los ríos, lagos, olas y mareas,

todos cantan, todos cantan,

y alaban el sagrado nombre de Dios.

Todas las cosas profanadas por Satanás,

todas y cada una se renovarán.

Todo lo que ha sido corrupto cambiará.

Entrarán en un nuevo ámbito.

¡Oh, el verdadero y único Dios aparece ante el mundo!

Nadie se resiste.

¡Todos tiemblan de miedo, todos están convencidos,

arrodillados ante Él!

Entonces, la trompeta sagrada resuena.

Presta atención y escucha.

Un dulce sonido viene del trono,

anunciándole a cada nación que ha llegado la hora,

que el fin del mundo está aquí.

El plan gestionado por Dios culminó,

y Su reino ha venido a la tierra.

Cada reino en el mundo se ha convertido en el reino de Dios.

Siete trompetas suenan desde el trono,

¡qué grandes maravillas tendrán lugar!

Dios disfruta viendo a Su pueblo, que lo escucha, escucha Su voz.

Acuden personas de todas las naciones.

Todos hablan del verdadero Dios,

¡alaban, saltan, alaban, saltan, alaban, saltan, sin cesar!

Dando testimonio del verdadero Dios, tronador como las aguas.

Todos colmarán el reino de Dios.

Todos colmarán el reino de Dios. ¡Reino!

Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Declaraciones de Cristo en el principio, Capítulo 36

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