Ⅰ

Él suple las necesidades de todos en todo momento y todo lugar,

observando los pensamientos cambiantes de cada persona

y consolándolas y exhortándolas,

guiándolas e iluminándolas.

No importa cómo ignoren las personas el pensamiento de Dios,

repetidamente, Él dirige a la humanidad,

provee para ella y la ayuda,

con el fin de permitirle seguir Su camino

para que puedan alcanzar

el hermoso destino que ha preparado para ella.

Ⅱ

Cuando se trata de Dios, Él concederá lo que tiene y lo que es,

Su gracia, Su misericordia, y todas Sus recompensas

sin reservas a aquellos que le aman y le siguen,

a aquellos que le aman y le siguen.

Pero nunca le revela a nadie el dolor que ha sufrido

ni tampoco revela Su estado anímico,

y nunca se queja de que alguien

no haya sido considerado con Él o no conozca Su voluntad.

Simplemente soporta todo esto en silencio,

y espera el día en que la humanidad sea capaz de entender.

Simplemente soporta todo esto en silencio,

y espera el día en que la humanidad sea capaz de entender,

el día en que la humanidad sea capaz de entender.

de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo I