Recitación:

Antes, éramos una generación depravada y decadente,

una generación que daba dolores de cabeza a los padres

y frustraba a los maestros.

Ahora creemos en Dios, lo seguimos y hemos tomado la senda correcta en la vida.

Entendemos la verdad, cumplimos bien con nuestros deberes y brillamos radiantes.

Nos hemos convertido en una generación de nuevas personas que Dios ama y bendice.

I

Nos hemos despedido de la locura de seguir las tendencias

y nos hemos mantenido alejados del bullicio de las discotecas.

Ya no nos preocupamos por la vanidad ni competimos por los placeres carnales.

Ya no codiciamos el dinero, la fama y la ganancia,

ni somos adictos a los juegos en línea.

Ya no perseguimos romances absurdos ni somos obstinados y disolutos.

Hemos oído la voz de Dios y hemos regresado ante Dios Todopoderoso.

Las palabras de Dios nos han despejado la mente y la vista,

y hemos aprendido a distinguir el bien del mal y lo correcto de lo incorrecto.

Son las palabras de Dios las que nos han purificado;

nos hemos liberado de la corrupción de las tendencias malignas.

Hemos aceptado las verdades que Dios ha expresado

y hemos puesto un pie en la senda correcta de la vida.

II

Cada día leo las palabras de Dios, hablo sobre la verdad

y vivo la vida de iglesia.

El juicio, el castigo y la poda de las palabras de Dios

me acompañan al crecer.

Aunque he derramado lágrimas, me ha afligido la pena

y he fracasado y caído,

las palabras de Dios me han iluminado y esclarecido a tiempo,

he entendido la verdad y he sido liberado.

Los hermanos y hermanas se reúnen y cantan y bailan en alabanza a Dios.

Al vivir ante Dios y hacerle confidencias, mi corazón se llena de felicidad y dulzura.

Al ser una persona honesta que complace a Dios,

soy inocente, vivaz y no tengo preocupaciones.

Al proclamar a Dios y dar testimonio de Él con una sola mente,

nuestros corazones están alegres y libres.

Hemos visto a Dios cara a cara y hemos experimentado Su verdadero amor.

Hemos entendido lo preciosa que es la verdad de las palabras de Dios,

y nuestras vidas tienen un nuevo propósito.

Demos gracias a Dios Todopoderoso, que nos ha dado la verdad, el camino y la vida.

Dios Todopoderoso nos ha salvado.

¡Nosotros, la generación joven, alabaremos a Dios para siempre!