389 Daos prisa y seguid los pasos de Dios
I
Cristo de los últimos días, el Hijo del hombre, ha aparecido;
hermanos y hermanas, no os demoréis más.
Dios expresa la verdad y juzga a la humanidad;
la trompeta de la verdad ya ha sonado.
Hermanos y hermanas, no durmáis más; mirad la hora que es.
Las grandes catástrofes ya han acaecido,
y quienes no acepten la verdad serán destruidos.
El sueño de los religiosos
es ser arrebatados al cielo para encontrarse con el Señor.
¿Acaso pueden ser aptos para entrar al reino de Dios
los que pecan y se confiesan a diario sin arrepentirse?
Escuchad la voz de Dios y daos prisa para recibir al Señor,
aceptad el juicio y la purificación de Dios,
y convertíos en personas que se someten a Dios de verdad;
solo así podéis obtener Su aprobación.
II
Dios Todopoderoso habla y declara palabras cada día;
Él es el único Dios verdadero, que ha aparecido.
Dios ha expresado muchas verdades
y ha develado todos los misterios de la Biblia.
Dios juzga y desenmascara la rebeldía del hombre
y nos guía para entrar en todas las verdades.
Al comer y beber las palabras de Dios y experimentar Su obra,
llegamos a entender la verdad y vivimos ante Él.
Al experimentar el juicio, nuestra corrupción se limpia
y nuestro carácter-vida cambia.
Nuestras vidas crecen y nos convertimos en pueblo del reino;
es un honor poder someternos a Dios y amarlo.
Que Dios se haga carne es una oportunidad excepcional;
hermanos y hermanas, no os demoréis más.
El viejo mundo está a punto de acabar,
y el reino de Cristo se hará realidad en la tierra.