118 Solo si conoces las tres etapas de la obra puedes ver la totalidad del carácter de Dios
I
El plan de gestión de seis mil años se divide en tres etapas de la obra. Ninguna etapa por sí sola puede representar la obra de las tres eras, sino solo una parte de un todo. Cada era representa una parte del carácter de Dios. Solo cuando las tres etapas se han integrado en un todo pueden revelar la totalidad del carácter de Dios. Solo cuando el hombre ha llegado a conocer las tres etapas puede comprenderlo plenamente. Ninguna de las tres etapas puede omitirse. Solo verás el carácter de Dios en su totalidad después de que llegues a conocer estas tres etapas de la obra.
II
El hecho de que Dios haya completado Su obra en la Era de la Ley no demuestra que Él es solamente el Dios bajo la ley, y el hecho de que Él haya completado Su obra de redención no significa que Dios redimirá para siempre a la humanidad. Todas estas son conclusiones que el hombre saca. Una vez que la Era de la Gracia ha llegado a su fin, no puedes decir entonces que Dios solo pertenece a la cruz y que la cruz por sí sola representa la salvación de Dios. Hacerlo sería definir a Dios. En la etapa actual, Él está llevando a cabo, principalmente, la obra de la palabra, pero no puedes decir que Dios nunca ha sido misericordioso con el hombre y que todo lo que ha traído es castigo y juicio.
III
La obra en los últimos días pone al descubierto la obra de Jehová y la de Jesús, así como todos los misterios no entendidos por el hombre, con el fin de revelar el destino y el final de la humanidad, y concluye toda la obra de salvación en medio de la humanidad. Esta etapa de la obra en los últimos días pone fin a todo. Todos los misterios que el hombre no comprende necesitan desvelarse para permitirle al hombre llegar a lo más profundo de ellos y tener un entendimiento del todo claro en su corazón. Solo entonces puede la raza humana ser clasificada según su especie. Hasta que el plan de gestión de seis mil años se haya completado, llegará el hombre a entender el carácter de Dios en su totalidad, porque Su gestión habrá llegado entonces a su fin.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El misterio de la encarnación (4)