923 Satanás jamás podrá sobrepasar la autoridad de Dios

1 La naturaleza de todo lo que Satanás hace se corresponde y encaja con términos negativos como perjudicar, interrumpir, destruir, hacer daño, el mal, la malicia y las tinieblas; así, la aparición de todo lo que es impío y malo está inextricablemente vinculado a sus actos y es inseparable de su malvada esencia, independientemente de lo “poderoso”, lo audaz y ambicioso que sea, de lo grande que sea su capacidad de infligir daño, del amplio espectro de las técnicas con las que corrompe y atrae al hombre, lo ingeniosos que sean los trucos y las artimañas con las que intimida al hombre y de lo cambiante que sea la forma en la que existe, nunca ha sido capaz de crear una simple cosa viva.

2 Satanás nunca ha sido capaz de establecer leyes o normas para la existencia de todas las cosas, ni de gobernar y controlar ningún objeto, animado o inanimado. En el cosmos y el firmamento no existe una sola persona u objeto que hayan nacido de él, o que existan por él; no hay una sola persona u objeto gobernados o controlados por él. Por el contrario, no sólo tiene que vivir bajo el dominio de Dios, sino que, además, debe obedecer todas Sus órdenes y Sus mandatos. Sin el permiso divino, le resulta difícil incluso tocar una gota de agua o un grano de arena sobre la tierra; ni siquiera es libre para mover a las hormigas sobre la tierra, y mucho menos a la humanidad creada por Dios.

3 A los ojos de Dios, Satanás es inferior a los lirios del campo, a las aves que vuelan en el aire, a los peces del mar y a los gusanos de la tierra. Su papel, entre todas las cosas, es servirlas, trabajar para la humanidad, y servir a la obra de Dios y Su plan de gestión. Independientemente de lo maligna que es su naturaleza y lo malvado de su esencia, lo único que puede hacer es respetar sumisamente su función: estar al servicio de Dios, y proveer un contraste para Él. Tales son la sustancia y la posición de Satanás. Su esencia está desconectada de la vida, del poder, de la autoridad; ¡es un simple juguete en las manos de Dios, tan sólo una máquina a Su servicio!

Adaptado de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único I

Anterior: 922 Nadie ni nada puede superar la autoridad y el poder de Dios

Siguiente: 924 La esencia de Satanás es brutal y malvada

El fin de todas las cosas se está acercando, ¿quieres saber cómo el Señor recompensará el bien, castigará el mal y determinará el fin de cada uno? Bienvenido a contactarnos para descubrir la respuesta.

Contenido relacionado

Ajustes

  • Texto
  • Temas

Colores lisos

Temas

Fuente

Tamaño de fuente

Interlineado

Interlineado

Ancho de página

Índice

Buscar

  • Buscar en este texto
  • Buscar en este libro

Conéctate con nosotros en Messenger