156 Lo que Cristo expresa es el ser inherente del Espíritu
I
Dios es muy consciente de la sustancia del hombre; puede poner al descubierto todas las clases de prácticas que corresponden a todas las clases de personas. Se le da incluso mejor desenmascarar el carácter corrupto, así como el comportamiento rebelde de los humanos. No vive entre las personas mundanas, pero es consciente de la naturaleza de los mortales y de todas las corrupciones de las personas mundanas. Este es Su ser. Aunque no trata con el mundo, conoce las reglas para tratar con el mundo porque entiende completamente la naturaleza humana.
II
Conoce acerca de la obra del Espíritu que los ojos del hombre no pueden ver y los oídos del hombre no pueden escuchar, tanto del presente como del pasado. Esto incluye una sabiduría que no es una filosofía para los asuntos mundanos y prodigios que son difíciles de comprender por parte del hombre. Eso es Su ser, abierto a las personas pero también escondido de ellas. Lo que Él expresa no es el ser de una persona extraordinaria, sino los atributos y el ser inherentes del Espíritu.
III
No viaja por el mundo pero sabe todo del mismo. Él se pone en contacto con los “antropoides” que no tienen ningún conocimiento o discernimiento, pero expresa palabras que son más elevadas que el conocimiento y que están por encima de las de los grandes hombres. Vive entre un grupo de personas torpes e insensibles que no tienen humanidad y que no entienden las convenciones y las vidas humanas, pero le puede pedir a la humanidad que viva una humanidad normal al mismo tiempo que pone al descubierto la humanidad vil y baja del ser humano. Todo esto es Su ser, más elevado que el ser de cualquier persona de carne y hueso.
IV
Desenmascarar y juzgar al hombre no es una expresión de las experiencias de Su carne; es Su desenmascaramiento de la injusticia del hombre después de conocer por mucho tiempo la rebeldía del hombre y aborrecer la corrupción de la humanidad. Toda la obra que Él hace es para revelar Su carácter al hombre y expresar Su ser. Sólo Él puede hacer esta obra; no es algo que una persona de carne y hueso pueda lograr.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra de Dios y la obra del hombre