564 Solo Dios puede ordenar la vida y la muerte del hombre
I
La resurrección de Lázaro por parte del Señor Jesús fue una de las maneras en las que el Creador enseña e instruye al hombre. Fue una acción concreta en la que Él usó Su poder y autoridad para instruir y proveer a la humanidad. Fue una forma, sin el uso de palabras, de permitir que los hombres viesen la verdad de que Él comanda todas las cosas. Fue una forma de decir a la humanidad por medio de acciones prácticas que no hay salvación si no es por medio de Él. Este medio silencioso que Él utilizó para instruir a la humanidad es eterno, indeleble y produce en los corazones humanos un impacto y un esclarecimiento que nunca se desvanecerá.
II
La resurrección de Lázaro glorificó a Dios: esto tiene un profundo impacto en cada uno de Sus seguidores. Fija firmemente, en cada persona que entiende profundamente este acontecimiento, la visión de que solo Dios puede controlar la vida y la muerte de la humanidad. Lázaro salió de su tumba por las palabras de boca del Señor Jesús. Esto fue la autoridad de Dios, demostrada y materializada en Su forma encarnada. Este tipo de autoridad y capacidad pertenecían al Creador y al Hijo del hombre, en quien el Creador se materializó. Este es el entendimiento que Dios le enseñó a la humanidad cuando hizo regresar a Lázaro de entre los muertos.
de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III