612 Cuando abres tu corazón a Dios
I
Cuando las personas no comprenden a Dios y no conocen Su carácter, su corazón no puede abrirse jamás de veras a Él. Una vez hayan entendido a Dios, tendrán el interés y la fe para empatizar con Su corazón y saborearlo. Cuando empatices con el corazón de Dios y lo saborees, tu corazón se abrirá a Él gradualmente, poco a poco. Cuando tu corazón se abra a Él, sentirás lo vergonzosos y despreciables que eran tus intercambios con Dios, lo que le exigías a Dios y tus propios deseos extravagantes.
II
Cuando tu corazón se abra de veras a Dios, verás que el Suyo es un mundo tan infinito y, al mismo tiempo, entrarás en un reino que nunca antes has experimentado. Allí no hay engaño, no hay falsedad, no hay oscuridad, ni maldad. Solo hay sinceridad y fidelidad; solo luz y rectitud; solo justicia y amabilidad. Está lleno de amor y cuidado, de misericordia y tolerancia y, a través de él, sientes la felicidad y el júbilo de estar vivo.
III
Estas cosas son las que Dios te revela cuando le abres el corazón a Él. Ese mundo infinito está lleno de la sabiduría de Dios y de Su omnipotencia; de Su amor y de Su autoridad. Aquí puedes ver cada aspecto de lo que Dios tiene y es, de lo que le produce júbilo, de por qué se preocupa y se entristece, de por qué se enoja… Esto es lo que puede ver cada persona que abre su corazón y le permite entrar.
de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III