719 La buena conducta no representa la esencia del hombre
I
Las conductas que la gente considera correctas y buenas dentro de sus nociones son, en realidad, meros métodos y presentaciones superficiales del ser humano. Ni suponen vivir una humanidad normal ni son revelaciones de esta; son meros métodos externos. Dichos métodos disimulan las actitudes corruptas del hombre, disimulan su esencia-naturaleza satánica. Estas buenas conductas no son métodos que tengan su origen en la honestidad sincera ni revelaciones naturales de humanidad normal. No representan en modo alguno la esencia del hombre; son exclusivamente un disfraz y una falsa imagen que exhibe el hombre, los oropeles de la humanidad corrupta. Disimulan la esencia malvada del género humano. Esa es la esencia de las buenas conductas del hombre, la verdad que hay tras ellas.
II
La esencia de las conductas que Dios le exige al hombre es la auténtica semejanza que vive la gente con humanidad normal, así como lo mínimo que la humanidad normal debería tener. Las personas deben tener decencia santa, contenerse, no ser disolutas, no pegar a los demás ni abusar verbalmente de ellos, no adorar ídolos, y que deben honrar a sus padres; estas exigencias planteadas por Dios a un solo tipo de método. Dios ha establecido unos criterios para que la gente viva una humanidad normal. Son cosas que pueden alcanzar aquellos que tienen una humanidad normal. Aunque estas cosas son inferiores a la verdad y no llegan a ser la verdad, son normas básicas para evaluar si una persona tiene o no humanidad.
de La Palabra, Vol. VI. Sobre la búsqueda de la verdad. Qué significa perseguir la verdad (5)