820 Solo aquellos que aman la verdad pueden practicarla
I
¿Por qué es tan difícil buscar la verdad y ponerla en práctica, como si estuvieras remando en un barco a contracorriente y la corriente te empujara hacia atrás si dejaras de remar hacia adelante? Y sin embargo, ¿por qué es en realidad mucho más sencillo hacer cosas malvadas o sin sentido, tan sencillo como navegar en un barco aguas abajo? Porque está en la naturaleza de la humanidad traicionar a Dios. La naturaleza de Satanás ha adoptado un papel dominante dentro de los seres humanos, lo cual es una fuerza antagonista. Aquellos seres humanos con una naturaleza traidora a Dios son, claro está, muy propensos a hacer cosas que lo traicionen y, por supuesto, es difícil para ellos llevar a cabo acciones positivas. Esto lo decide en su totalidad la esencia-naturaleza de la humanidad.
II
Una vez que entiendas realmente la verdad y empieces a amarla desde tu interior, te resultará fácil hacer cosas conformes a ella. Desempeñarás tu deber y practicarás la verdad con normalidad, incluso sin esfuerzo y con alegría, y sentirás que supondría un grandísimo esfuerzo hacer algo negativo. Esto se debe a que la verdad ha adoptado un papel dominante en tu corazón. Si realmente entiendes las verdades sobre la vida humana, entonces tendrás una senda a seguir respecto a la clase de persona que hay que ser, cómo ser una persona franca y directa, una persona honesta, y alguien que dé testimonio de Dios y lo sirva.
III
Una vez entiendas estas verdades, nunca más podrás cometer actos malvados que desafíen a Dios ni tampoco jugarás un papel de falso líder, falso obrero o anticristo. Aunque Satanás te desoriente o alguien malvado te incite, no lo harás; sin importar quién trate de coaccionarte, de todas formas no actuarás así. Si la gente recibe la verdad y esta se convierte en su vida, llegarán a detestar el mal y a sentir aversión dentro de sí por las cosas negativas. Le resultaría difícil cometer el mal, ya que se ha transformado su carácter-vida y Dios la ha perfeccionado.
de La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Solo persiguiendo la verdad puede uno lograr un cambio en el carácter