1090 Los creyentes tienen la responsabilidad de difundir el evangelio
I
Como ser creado, como uno de los seguidores de Dios, independientemente de su edad y sexo, de lo joven o viejo que sea difundir el evangelio es una misión y una responsabilidad que todo el mundo debe aceptar. Si esa misión llega hasta ti y exige que te entregues, que pagues un precio o incluso que sacrifiques tu vida, deberías sentirte obligado a aceptarla. Esa es la verdad, es lo que debes comprender. No se trata de una simple doctrina, es la verdad.
II
Sin importar cómo cambien los tiempos, cómo pasen las décadas o cómo se alteren los lugares y los espacios, difundir el evangelio y dar testimonio de Dios siempre serán cosas positivas. Su significado y su valor nunca cambiarán: no se verán influidos en lo más mínimo por cambios en el tiempo o en la ubicación geográfica. Difundir el evangelio y dar testimonio de Dios es algo eterno y, como ser creado, debes aceptarlo y practicarlo. Esa es la verdad eterna.
III
Una vez que entiendas la verdad de difundir el evangelio, sabrás en tu fuero interno que es tu responsabilidad proclamar la nueva obra de Dios, difundir el evangelio de la obra de Dios de salvar a la humanidad. No importa cuándo ni dónde sea y cuál sea tu puesto o tu papel; no importa qué deber estés desempeñando ahora, tu obligación es proclamar el evangelio del reino. Es una responsabilidad que no puedes eludir.
de La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 1: Tratan de ganarse el corazón de la gente