Ⅰ

Aunque la humanidad haya estado sujeta a los estragos de Satanás

y ya no sea el Adán y la Eva del principio de la creación,

sino que, en cambio, está llena de cosas que son antagonistas de Dios,

como el conocimiento, la imaginación, las nociones, etc.,

y del carácter satánico corrupto,

a los ojos de Dios sigue siendo la misma humanidad que Él creó,

la misma humanidad que Él creó.

Sigue gobernada e instrumentada por Dios,

y vive dentro del curso establecido por Él.

Por tanto, a los ojos de Dios,

la humanidad, que ha sido corrompida por Satanás,

está simplemente cubierta de suciedad, con un estómago que ruge,

con reacciones un tanto lentas, una memoria no tan buena

como solía ser, y ligeramente mayor.

Sin embargo, las funciones e instintos del hombre

no han sufrido daño alguno.

Esta es la humanidad que Dios pretende salvar.

Sin embargo, las funciones e instintos del hombre

no han sufrido daño alguno.

Esta es la humanidad que Dios pretende salvar.

Ⅱ

Esta humanidad sólo tiene que oír la llamada del Creador,

oír la llamada del Creador,

oír Su voz, y se levantará y correrá

a localizar la fuente de esta voz,

y se levantará y correrá a localizar la fuente de esta voz.

Mientras esta humanidad vea la figura del Creador,

vea la figura del Creador,

dejará de prestar atención a todo lo demás, lo dejará todo

para dedicarse a Dios,

y hasta entregará su vida por Él.

Cuando el corazón de la humanidad entienda las palabras sinceras del Creador,

rechazará a Satanás y vendrá a Su lado;

cuando la humanidad haya limpiado completamente

la suciedad de su cuerpo,

y ha recibido una vez más la provisión y nutrición del Creador,

su memoria será restaurada,

su memoria será restaurada,

y en ese momento habrá vuelto verdaderamente

al dominio del Creador,

y en ese momento habrá vuelto verdaderamente

al dominio del Creador,

habrá vuelto verdaderamente al dominio del Creador.

de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único I