Lu Xiu'en era predicadora en una iglesia casera de China. Ya que creía en los conceptos erróneos difundidos por pastores y ancianos religiosos, seguía empeñada en que "el Señor Jesús ya ha perdonado los pecados del hombre, los que crean en el Señor siempre serán salvados. No necesitan aceptar la obra de Dios en los últimos días". Se opuso y rechazó el evangelio del reino de Dios Todopoderoso una y otra vez. Sin embargo, un incidente inesperado le dio la oportunidad de descubrir que su pastor se comportaba de cierta manera delante de la gente mientras mostraba su verdadero rostro a sus espaldas, por lo que se dio cuenta de lo hipócrita que era en realidad. Fue entonces cuando el evangelio del reino de Dios Todopoderoso vino a ella. Los testigos de la Iglesia de Dios Todopoderoso le comunicaron pacientemente y le dieron testimonio de la obra de Dios de los últimos días. Tras escuchar las palabras de Dios Todopoderoso logró entender la verdad sobre la diferencia entre ser salvada y alcanzar la plena salvación, se dio cuenta de que los conceptos a los que se había ceñido anteriormente eran meras invenciones de la imaginación del hombre y no concuerdan con la realidad de la obra de Dios. Y así, aceptó felizmente la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días. Sin embargo, cuando su pastor se enteró incitó a los creyentes a condenarla y abandonarla e incluso hizo que su familia presionara a Lu Xiu'en. Ella se sumió en el dolor y estaba completamente perdida. Al final, logró entender la verdad de las palabras de Dios Todopoderoso y darse cuenta de que su pastor del mundo religioso era un hipócrita, un enemigo de Dios que odiaba la verdad con la naturaleza demoníaca de un anticristo. Lu Xiu'en había despertado completamente, por lo que rechazó el engaño y el control de su pastor. Siguió a Dios Todopoderoso, tomó el camino de buscar la verdad y alcanzar la plena salvación…