Ⅰ

Tan lleno de canciones y hermosas danzas,

el universo se ha convertido en un océano agitado de alabanza.

Las estrellas saltan y la luna sonríe,

el cosmos está pleno de alabanza, y ¡bailamos con alegría!

Dios Todopoderoso, Cristo de los últimos días,

ha aparecido en la tierra y expresado verdades,

conmoviendo a cada nación, cada denominación.

Los elegidos de cada país y cada lugar

han oído la voz de Dios, volviéndose hacia Su trono para adorarlo.

En Sion, Dios se ha vuelto para estar frente al universo,

revelando Su justicia, Su santidad.

El pueblo de Dios rebosa de alegría, y alaba a Dios sin cesar.

Ⅱ

Para amar a Dios debemos ofrecer un corazón sincero,

cumplir bien nuestro deber con lealtad y ser considerados con las intenciones de Dios.

Los corazones de los hermanos y hermanas están fuertemente unidos.

Todos alaban a Dios en unión: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos.

Tú ofreces una canción y yo ofreceré una danza;

tú das testimonio de Dios y yo cooperaré.

Humillamos al demoníaco gran dragón rojo

y honramos el nombre del Dios verdadero todopoderoso.

Todos hemos visto el carácter justo de Dios a través de Su obra.

Dios Todopoderoso es un Dios justo.

El pueblo de Dios ha visto Su rostro glorioso,

y todos buscan amarlo y satisfacerlo.

El pueblo de Dios está dispuesto a serle eternamente leal.

Ⅲ

Dios gana gloria en la tierra, todas las naciones y pueblos están felices,

¡la vida del reino es muy hermosa!

Un nuevo cielo, una nueva tierra, un nuevo reino,

bailamos y cantamos para Dios, es una gran dicha.

Las canciones más hermosas se entonan para Dios,

las danzas más hermosas se bailan para Él.

Ofrecemos a Dios nuestro corazón genuino, y lo amamos de forma pura y honesta.

El pueblo de Dios lo alaba junto con toda la creación,

¡alabamos por siempre a Dios sin cesar!

¡Oh Sion, qué gloria!

La morada de Dios resplandece brillante,

la luz gloriosa se derrama por todo el cosmos.

El rostro de Dios Todopoderoso lleva una sonrisa,

y Él contempla la renovación del universo desde Su trono.

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos